Las cartas de Francisco Ayala sobre

José Ramón Marra-López

José Ramón Marra-López

A principios de los años 60 José Ramón Marra-López, secretario de la revista Ínsula, se puso en contacto epistolar con Ayala con el objeto de recopilar información sobre los narradores españoles en el exilio.


El resultado de esas investigaciones fue la publicación en 1963 por la editorial Guadarrama de, en palabras del propio Ayala, “el primer libro publicado en España sobre la literatura emigrada”: Narrativa española fuera de España. Esta obra fue valorada muy positivamente por Ayala en cartas a Aub, Ferrater, Llorens o al propio Marra-López, a quien el autor granadino pudo conocer personalmente en Estados Unidos.

cartas 6 al 10 de 15
FECHA
01/08/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (01/08/1963)

Madrid, 1 de agosto de 1963

Mi querido Ricardo: Menos afortunado que tú, yo padezco el calor sin el consuelo que proporcionan siempre los grandes clásicos. Del que tú estás ya leyendo ha llegado a mis manos ayer, via aérea, un primer ejemplar de [sic] nuevo librito titulado El as de Bastos, que a su debido tiempo encontrarás esperándote en Texas. Como la editorial Sur, que lo edita, gusta de pagar a sus autores en especie, quizás por desprecio al vil metal, creo que puedo dar orden de remitir ejemplares con alguna más latitud que suele; y te agradeceré que me digas, mediante breve lista, qué personas crees dignas de recibir –en toda la extensión del planeta– el obsequio de un ejemplar de tan escandaloso libro, es decir, gente que no vaya a tirarlo, asqueada, o a quemarlo, indignada.

Lo que me dices del marasmo producido ahí por la ausencia de Jorge, no deja de preocuparme. ¿No se ha conseguido, entonces, poner La Torre bajo control más directo de Benítez y en manos de Bruni? Sería una verdadera pena que tan prestigiosa revista decayera mediante el habitual proceso de deterioro interno y aparición intermitente y retrasada. Va a mandarte –a tí, por consejo mio– el amigo Marra-López, en calidad de colaboración para la susodicha publicación, un trozo censurado de su libro que trata del antoclericalismo [sic] de Barea. Te ruego que mires por ello, y también que preguntes a Eugenio cuando va a publicar el artículo que sobre mis novelas, a propósito de El fondo del vaso, pidió Enjuto a Ignacio Soldevila, y éste remitió. Convendría que, antes de abandonar esa bendita tierra, dejaras a salvo nuestra pobre revista. Y dime de todas maneras, si Brunhilda sigue ahí, y en qué condiciones, o si en definitiva se retiró para consagrarse de lleno a las laboras [sic] propias de su sexo.

También, cuando vuelvas a escribirme –como espero harás sin demora– me digas cómo va la cuestión universitaria. Respecto de ciertos personajes, no podrá Benitez decirme que no le avisé: Rey don Sancho, rey don Sancho / no digas que no te aviso...

Mis noticias, que esperas, pero que son más bien insípidas, se reducen a informarte de que fuimos a Lisboa, recogimos a Nina, seguimos hasta Santiago, Astorga, León, Zamora, Salamanca, Mérida, Sevilla, Córdoba, Granada y Madrid, y aquí estamos ahora haciendo los pequeños arreglos a que nos obliga la ingrata y penosa condición de propietarios, y dispuestos a pasarnos aquí el resto de las vacaciones, puesto que nos hemos quedado sin chavo. Veré si la calor me permite escribir un sesudo ensayo sobre la función de la literatura hoy y hace 40 años (tema absurdo que la Revista de Occidente me propone para un número con que piensan conmemorar la fecha de su aparición... hace 40 años, a [sic] sea ocho lustros, cuatro decenios, o un cuatro [sic] de siglo y quince años.

Entre tanto, la vida literaria está muerta, o a punto de morir. Ayer fui a la última soirée o sarao de Ínsula, que sin Aurorita no brilla, aunque había otros elementos femeninos de filiación desconocida pero anyway bastante competentes. Empieza agosto, y aun el más indigente plumífero se desplaza, aunque más no sea a San Rafael, que también lo era, al menos en cuanto a las alas; y a mí no me quedará más recurso que la amable horchatería y la lectura del ABC, que tanto ilustra.

De Enjuto tuve una postal, fecha 29 del pasado, desde Santiago, nada informativa, pero de cuyo solo ser ya se desprende que abandonaron Luarca y, dejándose allí, supongo, el lastre de la mother-in-law, excursionan por la península. Según noticias oficiosas e indirectas, supe que los rotativos de Luarca echaron el resto en elogio de la pareja ilustre de hijos, natural ella y él in-law, de la ilustre villa. Ignoro cuales serán sus planes de veraneo, pero espero que éste termine antes de nuestra partida rumbo al nuevo mundo y la gran urbe, de modo que volvamos a encontrarnos aquí.

Y me parece que eso es todo lo que puedo contarte. Releo la carta, pues yo también, como otros sabios, gusto de releer, y veo que está escrita con incoherencia, insuficiencia, y quizás mala ortografía. Achácalo a la temperatura ambiente y, con tu habitual generosidad, perdona sus muchas faltas. Abrazos

de Ayala y familia


FECHA
15/06/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Max Aub
DESTINO
Colonia Anzures, México D. F.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE MADRID / FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS / NEW YORK UNIVERSITY IN SPAIN / CIUDAD UNIVERSITARIA / MADRID-3 (ESPAÑA)

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub

Carta de Francisco Ayala a Max Aub (15/06/1964)

Madrid, 15 de junio, 1964

Sr. D. Max Aub

Euclides 5-3

Mexico, D. F. (5)

Querido Max:

Contesto a tu carta del día 3, para que no digas que me quedo debiéndote respuesta. Tus libros, mándamelos a Nueva York en la dirección de siempre, pues es lo mas seguro y yo estaré de vuelta para fines de agosto. A la fecha no sé cual será mi paradero o paraderos en el verano, aunque creo que una gran parte de él lo pasaremos en Italia.

Ví por supuesto el número 52 de Primer Acto. Y no me asombré demasiado. El joven Marra me explicó los detalles. Pero la publicación de tu obra es una indicación bastante de cómo están las cosas, y sería necesario no una carta sino un cartapacio para explicártelas al detalle. De todas maneras, yo he perpetrado un esquema del desarrollo español hasta el día de hoy, que estará en poder de D. Jesús Silva para publicarse en Cuadernos Americanos. Y a propósito de ésto, voy a pedirte un favor. Veo que la Revista Sur de Buenos Aires anuncia la publicación de otra cosa mía con un título semejante al que lleva dicho trabajo. Quisiera que telefonearas a D. Jesús para tranquilizarlo de que se trata de dos textos completamente distintos. El de Sur es una disquisición teórica sobre el concepto de España, que tenían en el cajón desde hace un par de años y que se encuentra publicada como prólogo en la edición veracruzana de Razón del Mundo. Lo que he enviado a Cuadernos es total y virginalmente inédito. No pierdas momento en telefonear para que se calmen las posibles aprensiones al respecto.

Dentro de quince días nos iremos para Italia con los chicos (hija y yerno) y luego no sé a dónde pasaremos el resto del tiempo hasta regresar.

Tengo mucha gana de que nos veamos, y espero que sea pronto.

Recuerdos y un gran abrazo.

Ayala.-


FECHA
10/09/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Camilo José Cela
DESTINO
La Bonanova
ORIGEN
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Pública Gallega Camilo José Cela

Carta de Francisco Ayala a Camilo José Cela (10/09/1964)

10 de septiembre de 1964

Querido Camilo:

Contesto inmediatamente a tu carta, agradeciéndote su contenido de todo corazón, y por supuesto aceptando en principio lo que me propones.

Digo "en principio", no porque tenga ninguna reserva, sino porque no tengo ningún original inédito por el momento, ni puedo decir con alguna precisión cuándo voy a tenerlo. La verdad es que, por lo que se refiere a mis novelas, estoy bastante disgustado con la distribución, en verdad nula, que el editor ha hecho de ellas en España, –o a decir verdad, que no ha hecho. Después del libro de Marra-López, ahora va a publicarse en Gredos un libro de un profesor británico estudiando mi obra narrativa, y es el caso que si alguien tiene en España la curiosidad de abocarse a ella, no encuentra ninguno de mis libros en librería. Es absurdo, y hoy mismo escribo al editor en Buenos Aires para ver si hace algo, pues tiene los derechos, y la situación resulta enojosa. De seguir así, tendré que cortar por lo sano.

Nuevo libro, como te digo, no lo tengo entre manos por el momento. Lo que voy, sí, a procurar, es hacer una novela corta para esa serie popular, y cuando la tenga escrita te la enviaré. No te digo fecha; lo antes que pueda.

Me alegro de saber que tu hermano piensa, con excelente criterio, organizar su propia distribución. Y a propósito de esto se me ocurre que, si lo hace, quizás podría convenirle entrar en contacto con un hermano mio, Eduardo, que se ha hecho cargo recientemente de la gerencia de la Fabril Editora argentina, empresa importante que aun no tiene organizada su distribución en España, pero que ya cuenta con un fondo editorial considerable. Es una cosa que se me ocurre a mí; y si os parece bien, podría ponerles en contacto, a ver qué resulta. Ya me dirás qué te parece.

En estos dias estuve participando en esa conmemoración del centenario de Unamuno organizada por Bleiberg. Ha resultado bien para lo que suelen ser esas cosas. Hubo bastante whisky.

Y ahora, a las benditas clases y demás pejigueras. ¡Qué se le va a hacer!

Espero tus noticias, y te envio un fuerte abrazo,

Afectuosamente

Francisco Ayala.-


FECHA
10/04/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (10/04/1965)

10 de abril de 1965

Querido Ricardo:

Ya estaba extrañado de no recibir carta tuya, cuando por fin me llega la del dia 3 enterándome de que has estado fastidiado del intestino; y como nada precisas, y calificas de pequeña la intervención que has sufrido, deduzco que se trata de cosas más vejatorias y molestas que dignas de preocupación, y que de todos modos pertenecen al reino del pasado.

No dejes que las clases te coman, antes al contrario, debes usar a tus estudiantes como conejos de Indias para probar tus escritos, que van dirigidos a todo el mundo. El asunto sería llevar a las clases las cosas cuando las tengas en la etapa de borrador, e inmediatamente, sin esperar a que ello se enfrie, redactar la versión definitiva apenas las hayas soltado.

El otro dia recibí una larga carta de Marra-López quien me cuenta que el amigo Maravall ha sufrido un nuevo ataque de corazón (cosa que Soledad Ortega, la hija de don José, me corrobora); y me dice también el mentado Marra que, pese a las promesas que le habían hecho a José Antonio de darle carta blanca para la dirección de Cuadernos Hispanoamericanos, a los veinte dias de haberla asumido tuvo que volverla a dejar, pues eso de los plenos poderes era pura filfa, y engañifa del nene Gregorito. Ya ves, una vez más, qué dificil es levantar la costra hispánica; aunque, quieras que no, va saliendo de todos modos.

Me entere por informe fidedigno de que los otros Cuadernos, los de París, habiendo llegado al número 100, han tirado la esponja. Ya era de suponer que Arciniegas les daría la puntilla. La verdad es que eso, como tantas otras cosas, fue siempre de mal en peor, saliendo de Málaga para entrar en Malagón, o de Murcia para Tegucigalpa.

Ellis está tan ansioso por conocer tu opinión sobre su libro que si no le escribes pronto unas lineas te las va a escribir él, preguntándote, pues me pide tu dirección,y supongo que es para ese fin.

No recuerdo si te dije en mi carta anterior que, por mor de los indispensables dólares, he aceptado dar un curso de verano este año en Harvard, donde deberé estar no más tarde que el 6 de julio. Por consiguiente, sólo tengo un mes desde el final de las clases hasta esa fecha, breve lapso que aprovecharé para visitar Madrid y pasar unos dias en París. Aun el viaje no está esquedulado (tal vez vaya también a Italia por cuatro o cinco dias), pero sí resuelto. Iré solo, pues estando aquí nuestra hija, es claro que la madre renuncia al susto de levantar el vuelo, y yo al gasto de que lo levante.

Supongo que no sabes que murió el hijo de López Llausás, el director de la Editorial Sudamericana, un muchacho magnífico, con 43, padre de seis hijos; y por la forma en que viene la noticia da la impresión de que se hubiera suicidado. No sé si lo conocías, o si conoces al padre; yo era muy amigo de esa familia, y me aflige pensar cómo estará el pobre viejo, que precisamente acababa de pasar un arrechucho de corazón.

No tengo mucho que contarte, y eso, como has visto, no demasiado bueno por cierto. Pero te escribo enseguida para darte ocasión a que me contestes sin demora, y me digas qué vas a hacer durante el verano, para que podamos comunicar como de costumbre y, a lo mejor, vernos. De mí, ya sabes.

Recibe los afectuosos saludos de Nina, y un fuerte abrazo de

Ayala.-


FECHA
21/09/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Max Aub
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK, N.Y. 10003 / DEPARTMENT OF ROMANCE AND SLAVIC LANGUAGES AND LITERATURES

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub

Carta de Francisco Ayala a Max Aub (21/09/1965)

21 de septiembre 1965

Querido Max:

Desde que, hace ya semanas, me dijo Marichal que me habías dedicado un poema en Insula, estoy buscando desesperadamente el número en cuestión, que parece ser el 222, sin que hasta ahora haya caido en mi mano o bajo mi vista, pues es el caso que (¡prodigios de la tacañería!) esa revista no llega ni siquiera a sus suscriptores, y en cuanto a ese número, que quizás se ha agotado por la sensación de ese poema tuyo, no está ni en la bibliotecas de Nueva York. En suma, que no voy a dejar pasar más días sin darte las gracias, aunque tengo que limitarme a eso, sin poder hacer ningún comentario. Les he escrito a los de Insula diciéndoles que no sean tan roñosos, pero ¿de qué vale? Supongo que de nada. Y te aseguro que estoy furioso, pues el otro dia ha pasado por aquí Marra López y, hablando de esto, me dice, para consuelo, que él, secretario de la revista, tiene que ir a “robar” un ejemplar en la librería, sin lo cual no se lo envían tampoco. Bueno, lo que podrías hacer en todo caso es mandarme una copia del poema, y así lo tendré autógrafo, que vale más.

Dentro de pocos dias recibirás un ejemplar de la edición que ha hecho Sur con mi España, a la fecha, de cuyo librito no se dignó el amigo Joaquín Diez-Canedo decirme lo que pensaba, ni siquiera por mera cortesía. Ha salido bastante bien, con otras cosillas, y creo que se va a leer en España sin permiso de la censura, pues según me informan de Buenos Aires varios distribuidores han pedido cantidad apreciable de ejemplares. Y también te mandaré, cuando las reciba, una separata de la Revista de Occidente con un artículo que en ella he publicado.

Esta carta es sólo para enviarte un abrazo de gratitud por la dedicatoria, en anticpo [sic] de la que te escribiré cuando por fin vea el poema.

Nuestro carñosos [sic] saludos a Peua y vuestra prole.

Ayala.-