Las cartas de Francisco Ayala sobre

Julián Marías

Julián Marías. Valladolid, 1914-Madrid, 2005.

El filósofo y ensayista Julián Marías se formó en el círculo intelectual de Ortega y Gasset. Durante los primeros años de la posguerra no pudo ejercer la docencia universitaria por su pasado republicano. Tras la vuelta del exilio de Ortega en 1946, colaboró estrechamente con el filósofo en la difusión de su pensamiento. Francisco Ayala invitó a Marías a participar en la revista La Torre.

cartas 6 al 10 de 20
FECHA
30/03/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Rutgers University
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (30/03/1959)

30 marzo de 1959

Querido Pepe:

Imaginaráste, al no haberte telefoneado, que no pude averiguar nada sobre el paradero de Marías. Del Rio sabía que iba a dar conferencias, al parecer hoy y mañana, en Penn. State University. Y en el hotel sólo saben que se fué, y no dejó reservada habitación para el regreso. Si las conjeturas valen (no las maliciosas de Del Rio, sino las meditabundas que yo avanzo) ayer estaría nuestro amigo sesteando en algún cine de Filadelfia después de haber cumplido por la mañana sus deberes religiosos según requería la solemnidad de la fecha, y esta noche o mañana, después de desasnar a los indígenas de ese estado poniéndolos al tanto de ciertos detalles filosóficos cuya ignorancia los tenía anonadados hasta el punto de ignorar también su propio anonadamiento, hará acto de presencia, siquiera sea telefónica, en esos lares (como ves, aprendí tu lección de retórica y poética), y tú descansarás después de haber purgado con largas horas de inquietud y penitencia de aumento en la cuenta de la Bell Company para las calendas abrileñas el pecado de ausencia respecto de los susodichos lares en que incurriste, bien que en honor a otras amistades, quizás no tan dignas (al menos, por lo que a mi humilde persona se refiere), durante el pasado weekend.

Si esa conjetura se prueba atinada, facilítale a Marías el número de mi teléfono, e infórmalo de mi deseo, siempre vivo, de adquirir directo testimonio sensorial de su entidad física a través del órgano de la vista, el del oido y aún –en la forma limitada de un abrazo amistoso– el del tacto.

Otra cosa: puesto que estoy invirtiendo en escribirte algunos minutos de mi precioso tiempo, una hoja de papel de la Rutgers University, y aún cuatro centavos de mi peculio, aprovecharé para recordarte con toda instancia mi deseo de que no olvides tomar a tu cargo la gestión relativa a mi ingreso en la asociación de maestros, pues para antes de irme, si es que me voy, debo figurar como miembro de dicha asociación; a cuyo efecto habrá que presentar oficialmente la solicitud enviada a Mrs. Marshall, certificar documentalmente mis datos, y decirme la cantidad que debo aportar, para que lo haga con celeridad no disminuida por el dolor que toda erogación produce en las almas sensibles.

Vale.

Ayala.-


FECHA
08/04/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Rutgers University
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (08/04/1959)

8 de abril 1959

Querido Ferrater:

Quedo impuesto de la solución al problema Teachers etc., y te agradezco mucho la diligencia que has puesto en favor de mi tranquilidad. No hay sino esperar el inevitable decurso del tiempo, y proceder una vez llegado el momento oportuno.

Acabo de recibir la desagradable notificación de que la Guggenheim no me concede la beca solicitada. Esto cambia las perspectivas acariciadas para el verano próximo, y me obliga a considerar planes sustitutos, pues sería un alarde de insensatez mayor de la dosis que a cada ser humano, en calidad de tal, le corresponde, el prescindir, dado el estado actual de mis finanzas, de emplear esos meses en algo que no sea lucrativo, siquiera en los moderados términos que ese adjetivo permite ser entendido cuando se trata de gentes dedicadas a la noble profesión de la intelectualidad. Todavía no sé hacia donde hemos de tirar. Espero tener algo resuelto, o en vias de resolverse, para cuando, el martes 21, nos encontremos ahí.

Julián Marías no ha dicho ni mu. Lo supongo propalando entre las frondas del trópico feliz las últimas novedades que se le haya ocurrido atribuirle a Ortega impunemente.

Respecto del proyecto de revista, yo sí inquirí algo, con Angel del Fiume, y lo que averigué [sic], te lo he de referir con los detalles que para entonces todavía recuerde cuando nos veamos.

Y... pax Christi.

Abrazos de

Ayala.-


FECHA
17/01/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH 

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (17/01/1961)

17 enero 61

Querido Ricardo: Tu carta me ha puesto en un estado de furia. ¿Quien es el puto hijo de poeta amigo y muerto? Dos o tres excelentes condiciones que se prestan a combinación sorprendente. ¿Quien? O siquiera ¿con qué letra empieza?

Y no es eso sólo. ¿Crees tú que hay derecho a decir lo de Julián Marías sin más explicaciones? ¿Quieres que reviente yo de curiosidad? Te exijo, si no una telegrafica o telefónica respuesta, por lo menos que aclares sin demora en cumplida carta ambos enigmas. Y paso a contestar, o comentar, varios puntos de la tuya anterior.

Ya he hecho gestiones para ver si vamos a tener o no los chavos (chavos son, no hay aquí énfasis negativo) para la conferencia, y te volveré a escribir tan pronto como tenga respuesta. Espero que será afirmativa, y que podremos coordinar con Princeton.

Tus noticias acerca de mi libro han sido las primeras. Ellos, ya sabes cómo se las gastan. Le he escrito a Campos que no sea tan güevón, que mande el contrato, que conteste a mis cartas y que me envien ejemplares del libro.

Los tuyos me los dió Ernesto, aunque no antes del sábado pasado. No obstante lo cual, ya he leido, acá y allá, en ambos. Son fun-da-men-ta-les. El estudio de la prosa del poeta maldiciente pero bienescribiente es precioso. Libros, como digo, imprescindibles, además de –y éste es el milagro– gratísimos.

Lo de encontrar un puesto en el East es cuestión de estar al tanto y que se conozca tu disponibilidad. Como ya estás en circulación dentro de este ambiente no te faltarán propuestas; y luego viene el regateo. Tan pronto como yo sepa de algo te lo diré y, sobre todo, lo diré.

No te imaginas la gana que tengo de que hablemos de tanta y tanta cosa.

Volviendo a Marías: la verdad es que su artículo en Atlantic es indecente. Respecto de ese número, estoy tentado de escribir un comentario, quizás para Cuadernos, llamando la atención sobre varios puntos. En general, es bueno, y el editorial está bien orientado; no sé a quién se deba.

Escríbeme enseguida (a N. York)

¿No recalarás en la gran metropoli a tu paso hacia a o desde P.R.?

Abrazos de

Ayala.-

¡Ah! Acabo de leer el palo que le atizas en Insula a Hemingway. ¡Bien dado! ¡Duro, por cabrón! A mi casi me hicieron vomitar sus ¿qué son? en Life. Por cierto que cuando publicó Por quién doblan las campanas también yo le di un castañazo en La Nacion de Bs. As. 


FECHA
28/07/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (28/07/1961)

28 de julio de 1961

Querido José María:

Con alarma veo la fecha a que estamos. Si me descuido un poco más, quien sabe si la carta ésta no precedería ya a vuestra llegada. Deseo que te esté esperando, como sugieres, de modo que enseguida la escribo y expido. Si hubiera algún motivo para tanta celeridad, entonces no tendría mérito. La gracia está en que no tengo nada que decirte, pues no querrás que te cuente mis impresiones de la segunda, tercera y cuarta semana (que hoy termina) del curso veraniego en que me divierto. Otras noticias, apenas si las hay. Sabrás sin duda del incendio que devoró una parte del edificio Taylor, lo bastante para ocasionar gastos crecidos, pero no para impedir que se dicten clases durante los dos o tres próximos años. Sólo el lado de la derecha ardió, y temo que esas revistas que nos proponíamos inspeccionar tú y yo cualquiera de estos quinquenios hayan quedado reducidas a lo que seremos en un futuro próximo todos nosotros: polvo, aunque polvo enamorado.

Llegó Tierno Galván a la docta ciudad de Princeton, donde estuvimos reunidos alrededor de una barbacoa o bar-b-q preparado con maestría por Edmund King; a cuya sabia reunión seguirá en dias venideros otras, que tendrá lugar en esta ciudad Nueva York, condado de Manhattan, a expensas del que suscribe. De este modo, todos los problemas políticos de España y del resto del mundo quedarán satisfactoriamente arreglados: te lo comunico para que desde ya depongas cualquier inquietud que tuvieres acerca del futuro.

Yo también recibí el número de La Nación que se honra insertando tu artículo. Te guardo el ejemplar, y nada te cobraré por él. Lo único que si quiero pedirte, en compensación del servicio prestado al recomendarte, es, no la comisión (ça va de soi), sino que me recomiendes al susodicho rotativo para ver si consigues que me readmitan como colaborador, ya que no han publicado mi último artículo ni se han dignado contestar a mis reiteradas misivas, lo cual ha de interpretarse como una manera delicada de darme una patada en el trasero. O será que consideran demasiados dos profesores de Bryn Mawr para sus páginas? O acaso que tu amigo y protegido Julián Marías ha exigido que yo no colabore más como condición para seguir favoreciendolos con sus ilustradas prosas? Chi lo sá? Misterio profundo, que me tiene sin sueño desde hace meses.

Los amigos de Cuadernos, que ya publicaron la carta suscrita por varios firmantes de la carta no suscrita, y lo han hecho con sutileza digna de los tiempos de Romero Robledo, han obtenido, en calidad de compensación, que les envie un nuevo artículo, y prometen publicarlo en setiembre, que es un mes buenísimo, o por lo menos tan bueno como otro cualquiera, para publicar artículos.

Quizás no ignores que aquel cuento mio, Violación en California, que tú conoces, se publicó por fin en Cuadernos Americanos. No te doy noticia tan importante por falta de otras mejores, sino para que veas cómo, una vez más, la naturaleza imita al arte: según noticia muy regocijada que me comunica Nilita Vientós, el caso acabo [sic] de producirse en Puerto Rico en términos muy semejantes a los de mi relato. Y para que me convenza, me envía un recorte de prensa que guardo a tu disposición.

Termino, porque el papel termina, y me despido encargando los habituales saludos, y con un gran abrazo para tí de

Ayala.-


FECHA
21/09/1961
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (21/09/1961)

21 de septiembre de 1961

Querido don Paco:

Acabo de encontrar en uno de los bolsillos de mi chaqueta, el que siempre llevo lleno de cartas sin contestar, la suya del 5 de septiembre que aparentemente quedó olvidada hasta este momento.

Estoy tratando de conseguir ahora mismo a Brunhilda para preguntarle lo del trabajo de Nina. No está, pero han quedado en la oficina de darle el mensaje para que me llame. A ver si recibo la llamada antes de terminar la carta, pero si no, le pondré una post data contestando la información que me pide.

Carpio está de nuevo con nosotros contento y con toda la familia. Me parece más maduro que la última vez que le ví, y en su caso por ello quiero decir más joven y natural que lo que antes era. Su estancia en Alemania debió hacerle mucho bien. Está de nuevo trabajando en la Editorial, no solamente porque ello supone una buena ayuda para él, sino porque además buena falta hace por allá, sobre todo para poner un poco en buen camino a nuestra querida Torre.

Huéscar también regresó y está asimismo trabajando en el mismo sitio. Carpio no más llegar se compró un flamante Volkswagen que le chocaron, como era de esperarse, a los dos días de tenerlo. No pasó de ser un rasguño, pero el hombre se llevó el disgusto de órdago. Supongo que tenga noticias directas suyas para este viaje.

Marías nos ha sorprendido nuevamente con su grata visita y está ofreciendo una serie de conferencias en la Facultad de Humanidades sobre don Miguel de Unamuno.

De Ricardo acabó de recibir carta desde Texas en donde espero que el huracán que allí pasó no le haya dejado en la calle. Me dice que lo pasó muy bien en México y que piensa volver allí a la primera oportunidad.

Aurorita desde que la nombraron Presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo está que no hay quien la aguante. Sale todos los días en los periódicos y por si no fuera poco aparecerán en las próximas semanas al menos tres libros de ella –dos sobre Machado y uno de cosecha propia– que la colocarán en las filas de los profesionales de la pluma. Todo esto le ha dado un cierto aire de suficiencia que no le sienta nada mal.

Julito se pasó quince días con nosotros, y como es natural, después de alimentarlo por ese tiempo la economía familiar ha quedado en precaria situación. A su regreso a Princeton pensaba visitarlos a ustedes y sin la menor vergüenza pedirle a Nina una “callada” de esos que de vez en cuando hacen las delicias del grupo más selecto de sus amistades.

Espero que usted esté preparándose ya para su próxima visita a Europa y que a su paso por Alemania se quede en París unos días. Si es así, acuérdese de nosotros cuando allí se encuentre.

Con recuerdos y abrazos para todos de Aurora, que aunque no está aquí sé que había de hacerlo con sumo gusto, reciban por separado las dos Ninas y usted uno muy fuerte de este amigo que de veras lo quiere,

Jorge

Sr. Francisco Ayala

54 W., 16 St., Apt. 4 F

New York City