Las cartas de Francisco Ayala sobre

Julián Marías

Julián Marías. Valladolid, 1914-Madrid, 2005.

El filósofo y ensayista Julián Marías se formó en el círculo intelectual de Ortega y Gasset. Durante los primeros años de la posguerra no pudo ejercer la docencia universitaria por su pasado republicano. Tras la vuelta del exilio de Ortega en 1946, colaboró estrechamente con el filósofo en la difusión de su pensamiento. Francisco Ayala invitó a Marías a participar en la revista La Torre.

cartas 1 al 5 de 20
FECHA
16/05/1953
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Guillermo de Torre
DESTINO
Juncal 1283, 7º D. Buenos Aires
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Nacional de España. Mss/22819/6

Carta de Francisco Ayala a Guillermo de Torre (16/05/1953)

16 de mayo de 1953

Sr. Guillermo De Torre

Juncal 1283

Buenos Aires, Argentina

Querido Guillermo:

De buena gana me pondría a hacer comentarios sobre varios de los puntos que mencionas en tu carta. Y entonces la mía tendría que dilatarse excesivamente incurriendo en distintos riesgos. Prefiero, pues, pasar por alto hacia los temas concretos, esperando que alguna vez surja la oportunidad de que volvamos a conversar mano a mano como antaño.

El primer número de La Torre ha salido ya, y quizás llegue dentro de pocos días a la Librería Verbum. Como el precio es realmente ínfimo (35¢ de dólar), puedes adquirir un número en espera del que yo te enviaré directamente cuando despache la lista de obsequios y canje, que será dentro de dos semanas. El segundo número, que sale aún mejor que el primero, está terminándose de componer. Va en él un artículo mío sobre este famoso problema del escritor en la sociedad de masas; y para el tercer número tengo un trabajo de Babbio acerca de la libertad de la cultura, muy bueno a juicio mío. Vendría bien entonces que para ese tercer número, me enviases esa réplica a Julián Marías que propones. Tendría que recibirlo no más tarde del 15 de junio. Si se trata de un ensayo de más de 10 páginas de la revista, es decir 20 hojas de máquina en la forma habitual, se puede pagar hasta $50.00. (Julián Marías me escribió, por cierto, refiriéndose a ese artículo suyo, que yo he encontrado muy bueno, y ofreciendo colaborar con nosotros en diversas cosas.)

Respecto de la otra cuestión: Biblioteca de Cultura Básica, me resulta tentador en efecto publicar Guerra y Paz de Tolstoy, como tu sugieres. Habría de ser una traducción que valga como definitiva (desgraciadamente no sería directa, pero se podrían compulsar la francesa, que es excelente, y la inglesa), llevando un estudio preliminar completo con toda la información posible. Yo estoy muy contento del comienzo de estas ediciones. Desde luego nuestro Fausto es el mejor que se ha hecho hasta ahora en lengua española, y espero que los próximos volúmenes alcancen esa marca. Como me dices que no puedes ponerte a hacerlo hasta comienzos del año próximo, será bueno que entre tanto eches una ojeada al asunto y me digas como "ves" la edición, para que vayamos concretando el acuerdo.

Me alegro de que hagan ese homenaje a Ortega que me anuncias. Es justo, y puede ofrecer la oportunidad de decir unas cuantas verdades.

¿Has visto en Cuadernos Hispanoamericanos el artículo de Aranguren sobre los españoles exiliados? ¿Que te parece eso? ¿Que significa? y ¿quien es exactamente Aranguren?

Guardo las líneas de Norah a Nina para entregárselas ahora cuando regrese de Nueva York, que será en estos días. Quizás sepas que nuestra hija estudia allí la carrera de Arquitectura, y se han pasado todo el curso ambas.

A Juan Ramón lo veo, en efecto; está en plena actividad, y tú ya sabes lo que eso significa conociendo su carácter.

¿Tendremos por fin a Jorge en Puerto Rico? Anunció que vendría, pero hasta ahora no ha dado la fecha de llegada.

Te abraza cordialmente,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

FA:cb


FECHA
17/08/1953
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Guillermo de Torre
DESTINO
Juncal 1283, 7º D. Buenos Aires
ORIGEN
615-17w. 113th Street, Apt. 75. New York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete:] UNITED NATIONS / NATIONS UNIES

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Nacional de España. Mss/22819/6

Carta de Francisco Ayala a Guillermo de Torre (17/08/1953)

17 agosto 1953.

Querido Guillermo:

Te escribo desde Nueva York, donde he de pasar algunos meses, no sé cuantos, trabajando en este hermoso quilombo, pero sin abandonar la dirección de las publicaciones universitarias. Justamente ayer despaché las pruebas del 3º nº de La Torre, y he tenido ocasión de leer tu artículo, que había remitido a la imprenta a ojos cerrados. Estaba seguro de que sería bueno, pero no lo esperaba tanto. Es, en verdad, un escrito muy feliz, redondo, pudiéramos decir; y en cuanto al contenido, salvo detalles, estoy de acuerdo con tu posición, –lo que, subjetivamente, significa el máximo elogio. Te felicito cordialmente. En cuanto a la separata, después de escribirte he conseguido de la "empresa" autorización para hacerlas sin cargo, de modo que recibirás 100, y tus $50 no sufrirán merma.

Me alegro de que te haya gustado la revista. Creo que el 2º y el 3º nº superan al 1º. Ya me dirás. Irás viendo que el tema del intelectual con sus problemas recibe en sus páginas mucha atención. En efecto, Aranguren me anuncia un artículo, que estoy esperando con bastante interés. Y a Marías ya le había escrito yo ofreciéndole hospitalidad en La Torre, que nada tiene de prisión. No he visto esa nueva Revista de Barcelona ni, por consiguiente, el artículo de Ridruejo a que te refieres.

Gullón está para llegar, si no es que ha llegado ya, a Puerto Rico. Preciso será esperar un poco hasta que nos encontremos, pues su viaje se demoró por causas ajenas a todas las voluntades, pero explicables desde las condiciones de un mundo kafkiano.

De la peripecia de Las ciento y una estoy más o menos enterado; parece que el fracaso se ha debido a uno de los conocidos delirios sabáticos de grandezas; y también tenía alguna noticia, indirecta, de la inminente Imago mundi. Notable es como la presión asfixiante que se sufre ahí está provocando la aparición de revistas, algunas de ellas tan excelentes.

Toma nota de mi dirección aquí, y envíame, por favor, algunas de las novedades de ahí que te sobren: revistas, algún que otro libro... Te lo agradeceré mucho, pues aquí resulta un tanto difícil estar al tanto de esas cosas.

615-17W. 113th Street Apt. 75, New YORK.

Afectuosos saludos de Nina y nuestra niña a todos ustedes, y para tí un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
02/01/1954
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Max Aub
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNITED NATIONS / NATIONS UNIES

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub

Carta de Francisco Ayala a Max Aub (02/01/1954)

Nueva York, 2 de enero de 1954.

Querido Max:

Retribuyo tu felicitación de año nuevo; y puesto que se te revuelve la sangre hablando de la colección nonnata de autores españoles (ya las mayúsculas del título huelgan), me abstengo de todo comentario. Eso sí, quisiera rogarte que te ocupes de encaminar el original hacia más viables destinos editoriales. Y extiendo ese ruego a Joaquín Diez Canedo, a quien te ruego comuniques esta carta para que la tenga por suya. Vosotros, ahí, podreis considerar mejor que yo las perspectivas. Pienso en la colección de nombre para mí impronunciable que tiene el Fondo; o en una edición del Colegio de México; o en las de Cuadernos, en cuya revista salió originalmente alguno de los ensayos componentes del libro. O en Porrúa. Yo estoy convencido de que el volumen tendrá buena salida, pues toca por varios puntos a cuestiones muy vivas hoy, de manera que recomendarlo a un editor es cosa que puede hacerse con la conciencia tranquila.

Te agradeceré que me escribas sin demora; y que tengas cuidado con el original pues, como te advertí, no tengo copia de algunos de sus “ingredientes”. Si Joaquín quiere hacerme el favor de tomar el asunto en sus manos, le pediría tambien que me ponga unas lineas para que yo sepa a qué atenerme. Escribidme a la dirección de la Universidad de Puerto Rico, a donde vuelvo dentro de tres días; ya he tenido bastante de la organización internacional del membrete, y me vuelvo a mi trópico por una temporada.

No sé si habréis visto el número 3 de La Torre; temo que no haya circulado ahí ni siquiera “dentro de casa”, pues Orfila no ha querido seguir con la distribución, a pesar de que sus tratos comerciales con la Universidad y conmigo mismo (para no mencionar la amistad) hubieran aconsejado como de buena política un esfuercillo en este punto. No sé, pues, si Porrúa o algún otro librero la tendrá, pues yo llevo cinco meses aquí y no he podido seguir bien las cosas. Me gustaría que vierais en ese tercer número un artículo de Guillermo de Torre sobre el problema de la libertad intelectual en España. donde se refiere a Marías y a Aranguren. En el núm. 4, ya en prensa, va un artículo de éste último, en el que complementa su comentadísimo de Cuad.Hisp. exponiendo, a su manera, el estado de la intelectualidad dentro de España.

Pongo fin a esta carta, demasiado larga ya como respuesta a tus, literalmente, dos palabras. Un abrazo, y saludos afectuosos a los amigos. Tuyo

Francisco Ayala.-


FECHA
03/01/1958
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] PRINCETON UNIVERSITY / PRINCETON, NEW JERSEY / Department of Modern Languages and Literatures

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (03/01/1958)

Querido Jaime:

Leo su carta –que le agradezco mucho–, leo el mamotreto de los 42 (cuarenta y dos qué?); y en seguida, como quien habla en voz alta, sólo que escribiendo en lugar de hablar, voy a ver si ordeno en esta carta algo de las cosas que se me ocurren a propósito. Yo creo que en la contestación de usted, que debiera ser más bien corta y sinóptica, tiene que desenmascararse la intención hostil y personal a que responde el escrito, a pesar de que hábilmente quiere disimularla con un tono de falsa objetividad, cuyo efecto es dar al lector desprevenido la impresión de sólo [sic] se dice lo importante. La verdad es la contraria: se trata de una requisitoria implacable, en la que se han buscado con lupa a lo largo de tan larga incumbencia, todas las cosas que de alguna manera puedan aducirse en demérito de su gestión. No se ha ahorrado ni siquiera la baja insidia relativa la propiedad supuestamente perdida de la Escuela de Medicina Tropical. Tampoco han omitido los autores del escrito el detalle de mal gusto de impugnar la matrícula de la niña Clotilde Benítez, calculando sin duda que usted, como padre, no estará en condiciones cómodas para poner de relieve los méritos de su propia hija y demás circunstancias del caso. Por eso –diría yo– va a pasarlo por alto, absteniendose de contestar a ese cargo de tan ridículo favoritismo (permitir los estudios de una alumna que perdería su tiempo permaneciendo en grados inferiores a sus conocimientos actuales), y puntualizando en cambio, tan sólo, que en caso de la alumna Nina Ayala no concurrían tan sólo los méritos intelectuales excepcionales que reconocen ellos, sino, precisamente preparación adecuada, como lo demuestra el hecho de que, después de haber ingresado en la universidad, fué eximida de varias materias obligatorias. A eso le llaman ellos preparación de décimo grado, sin contar con que los grados en los colegios de Argentina, de donde procedía, no significan lo mismo que en Puerto Rico. De todas maneras, si después de rebañar afanosamente, son esas las injusticias imputables a su administración, puede sentirse satisfecho.

En el escrito de acusación pueden discernirse los siguientes elementos: a) Críticas contra el sistema legal por que se rija la universidad; b) críticas sobre la gestión de usted en lo que se refiere a interpretación de la ley. Da la casualidad de que, por virtud de ella, es usted, y no sus adversarios, el encargado de aplicarla, siendo responsable ante los tribunales, ante el Consejo y, vagamente, también ante la opinión pública. Usted admite sin duda la posibilidad y la legitimidad de otros criterios; pero nadie puede pedirle, mientras sea rector, que aplique sino los propios; c) Críticas por deficiencias reales o supuestas de la institución. Seguramente algunas serán achacables a la cuota de error y falibilidad que a usted, como a todo ser humano, le corresponde; otras derivan, notoriamente, de las circunstancias. Es cierto, por ejemplo, que muchos de los profesores carecen de la preparación y grados académicos deseables; pero no sólo Puerto Rico, sino también Francia, y también Estados Unidos y Rusia encuentran dificultades para reclutar personal docente en ciertas ramas, aún pagándolo espléndidamente. Usted está seguro de que si sus críticos consiguieran de la Legislatura una dotación adecuada, mucho podría mejorarse esa situación; d) capítulo de agravios y resentimientos personales, cuyos casos concretos se han ventilado hasta la saciedad, ad nauseam, y sobre cuya razón o sinrazón no es caso de discernir ahora una vez más; y e) insidias diversas cuya única respuesta adecuada es el silencio o el desdén; o el corte demangas [sic].

En resumen, algo de lo contenido en ese escrito sería aprovechable, si no estuviera dictado por el resentimiento y la hostilidad. A usted le habrá ofrecido la ocasión de reflexionar acerca de los años a que su gestión se extiende, y viendo reunidas todas la objeciones, mayores y mínimas, que le formulan sus adversarios, habrá tranquilizado su ánimo, y hasta se habrá sorprendido de que, en institución del tal volumen, y en un periodo de tan rápido crecimiento, no hayan podido recolectar más cosas susceptibles de presentar esa gestión a una luz adversa. En cierto modo, y contra lo que se pretendía lograr, sus redactores han hecho el servicio de recortar el perfil negativo (descartadas sus más evidentes arbitrariedades y sofismas) de una administración cuyos logros pregona esa supuesta autopropaganda que ellos le atribuyen, y están recogidos en los numerosos informes presentados al consejo; pero, sobre todo, que hablan por sí mismos en los edificios de la universidad y en la obra de sus profesores y alumnos.

No deje, si puede, de darle a su informe algunos toques de humor; yo sólo podría dárselos de mal humor.

Leí el artículo de Julián Marías. Es noble y valioso; quizás no demasiado eficaz, por exceso de celo.

Nina, hija, estuvo más enferma de lo corriente con su infección a la garganta; pero ya está bien.

Abrazos

Ayala.-


FECHA
06/07/1958
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Middlebury
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] FRANCISCO AYALA.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (06/07/1958)

Middlebury, 6 de julio de 1958.

Querido Ferrater:

Henos en el lugar de la data; maravilloso paraje, cuyo único inconveniente son las dos horitas matutinas de clase. Hay lagos, hay arboledas, hay muchachas en shorts; y si te escribo estas lineas, no lo atribuyas al aburrimiento, sino al deseo de remitirte, por si el autor no te dió previo traslado, el artículito de Julián Marías sobre Ortega, con pretexto de tu libro. Verdaderamente, si fuera cierto lo que él dice creer y esperar, como buen creyente en la resurrección de la carne, que de nuevo se encontrará en la otra vida con el maestro y volverá a oir su propia voz, no me extrañaría que esa voz le regañara, según gustaba hacerlo, tachándolo de majadero por tan indiscreto celo.

Pero abrevio, no sea que pienses en verdad que no sé qué hacerme con mi tiempo. Vosotros tendreis el vuestro gratamente empleado, y esta carta sigue la marítima y económica vía para alcanzarte o quizás esperarte en la Ciudad condal, que así le dicen quienes saben escribir con elegancia y retórica.

Abrazos

Ayala.-