Epistolario de Francisco Ayala

28/07/1961

DESTINATARIO: Ferrater Mora, José M.ª REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
28/07/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (28/07/1961)

28 de julio de 1961

Querido José María:

Con alarma veo la fecha a que estamos. Si me descuido un poco más, quien sabe si la carta ésta no precedería ya a vuestra llegada. Deseo que te esté esperando, como sugieres, de modo que enseguida la escribo y expido. Si hubiera algún motivo para tanta celeridad, entonces no tendría mérito. La gracia está en que no tengo nada que decirte, pues no querrás que te cuente mis impresiones de la segunda, tercera y cuarta semana (que hoy termina) del curso veraniego en que me divierto. Otras noticias, apenas si las hay. Sabrás sin duda del incendio que devoró una parte del edificio Taylor, lo bastante para ocasionar gastos crecidos, pero no para impedir que se dicten clases durante los dos o tres próximos años. Sólo el lado de la derecha ardió, y temo que esas revistas que nos proponíamos inspeccionar tú y yo cualquiera de estos quinquenios hayan quedado reducidas a lo que seremos en un futuro próximo todos nosotros: polvo, aunque polvo enamorado.

Llegó Tierno Galván a la docta ciudad de Princeton, donde estuvimos reunidos alrededor de una barbacoa o bar-b-q preparado con maestría por Edmund King; a cuya sabia reunión seguirá en dias venideros otras, que tendrá lugar en esta ciudad Nueva York, condado de Manhattan, a expensas del que suscribe. De este modo, todos los problemas políticos de España y del resto del mundo quedarán satisfactoriamente arreglados: te lo comunico para que desde ya depongas cualquier inquietud que tuvieres acerca del futuro.

Yo también recibí el número de La Nación que se honra insertando tu artículo. Te guardo el ejemplar, y nada te cobraré por él. Lo único que si quiero pedirte, en compensación del servicio prestado al recomendarte, es, no la comisión (ça va de soi), sino que me recomiendes al susodicho rotativo para ver si consigues que me readmitan como colaborador, ya que no han publicado mi último artículo ni se han dignado contestar a mis reiteradas misivas, lo cual ha de interpretarse como una manera delicada de darme una patada en el trasero. O será que consideran demasiados dos profesores de Bryn Mawr para sus páginas? O acaso que tu amigo y protegido Julián Marías ha exigido que yo no colabore más como condición para seguir favoreciendolos con sus ilustradas prosas? Chi lo sá? Misterio profundo, que me tiene sin sueño desde hace meses.

Los amigos de Cuadernos, que ya publicaron la carta suscrita por varios firmantes de la carta no suscrita, y lo han hecho con sutileza digna de los tiempos de Romero Robledo, han obtenido, en calidad de compensación, que les envie un nuevo artículo, y prometen publicarlo en setiembre, que es un mes buenísimo, o por lo menos tan bueno como otro cualquiera, para publicar artículos.

Quizás no ignores que aquel cuento mio, Violación en California, que tú conoces, se publicó por fin en Cuadernos Americanos. No te doy noticia tan importante por falta de otras mejores, sino para que veas cómo, una vez más, la naturaleza imita al arte: según noticia muy regocijada que me comunica Nilita Vientós, el caso acabo [sic] de producirse en Puerto Rico en términos muy semejantes a los de mi relato. Y para que me convenza, me envía un recorte de prensa que guardo a tu disposición.

Termino, porque el papel termina, y me despido encargando los habituales saludos, y con un gran abrazo para tí de

Ayala.-