Las cartas de Francisco Ayala sobre

Nina Ayala

Nina Ayala Silva. Madrid, 1934.

Hija de Francisco Ayala y Etelvina Silva Vargas, historiadora del arte y profesora de universidad, se licenció en Arquitectura y obtuvo el máster y el doctorado en Historia del Arte en Columbia University.


Destacan en su obra los estudios sobre arte español de los siglos XVI al XVIII. Es madre de Juliet Mallory y abuela de sus tres hijas, las descendientes de Francisco Ayala.

cartas 61 al 65 de 90
FECHA
15/06/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Max Aub
DESTINO
Colonia Anzures, México D. F.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE MADRID / FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS / NEW YORK UNIVERSITY IN SPAIN / CIUDAD UNIVERSITARIA / MADRID-3 (ESPAÑA)

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub

Carta de Francisco Ayala a Max Aub (15/06/1964)

Madrid, 15 de junio, 1964

Sr. D. Max Aub

Euclides 5-3

Mexico, D. F. (5)

Querido Max:

Contesto a tu carta del día 3, para que no digas que me quedo debiéndote respuesta. Tus libros, mándamelos a Nueva York en la dirección de siempre, pues es lo mas seguro y yo estaré de vuelta para fines de agosto. A la fecha no sé cual será mi paradero o paraderos en el verano, aunque creo que una gran parte de él lo pasaremos en Italia.

Ví por supuesto el número 52 de Primer Acto. Y no me asombré demasiado. El joven Marra me explicó los detalles. Pero la publicación de tu obra es una indicación bastante de cómo están las cosas, y sería necesario no una carta sino un cartapacio para explicártelas al detalle. De todas maneras, yo he perpetrado un esquema del desarrollo español hasta el día de hoy, que estará en poder de D. Jesús Silva para publicarse en Cuadernos Americanos. Y a propósito de ésto, voy a pedirte un favor. Veo que la Revista Sur de Buenos Aires anuncia la publicación de otra cosa mía con un título semejante al que lleva dicho trabajo. Quisiera que telefonearas a D. Jesús para tranquilizarlo de que se trata de dos textos completamente distintos. El de Sur es una disquisición teórica sobre el concepto de España, que tenían en el cajón desde hace un par de años y que se encuentra publicada como prólogo en la edición veracruzana de Razón del Mundo. Lo que he enviado a Cuadernos es total y virginalmente inédito. No pierdas momento en telefonear para que se calmen las posibles aprensiones al respecto.

Dentro de quince días nos iremos para Italia con los chicos (hija y yerno) y luego no sé a dónde pasaremos el resto del tiempo hasta regresar.

Tengo mucha gana de que nos veamos, y espero que sea pronto.

Recuerdos y un gran abrazo.

Ayala.-


FECHA
12/09/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Max Aub
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. / DEPARTMENT OF ROMANCE & SLAVIC LANGUAGES AND LITERATURE

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub

Carta de Francisco Ayala a Max Aub (12/09/1964)

12 de septiembre de 1964

Querido Max:

Heme aquí de regreso, después de haber pasado la primera parte del verano en Madid, y la segunda en Roma, con nuestros hija y yerno, quienes todavía deben continuar en Italia hasta febrero. En todo ese tiempo apenas he hecho cosa digna de mención. Pero he descansado, que buena falta me hacía, para prepararme al tráfago y fatiga del curso que empieza.

Sé que apareció 60; y aunque todavía no tengo derecho a participar en tan distinguido círculo, espero que, como aspirante con grandes perspectivas, me favorecerás con el envío de un número que, como todas las cosas tuyas, tendrá todo mi aprecio. También me gustaría ver lo que has de haber publicado en Cuadernos Americanos sobre España. Quizás, estando ahí, habrás tenido ocasión de leer mi trabajo, que yo todavía no he recibido. Pedí a don Jesús que me sacaran separatas para enviarlo a la gente de España que no es probable reciba la revista; pero al parecer, demasiado tarde para que mi ruego pudiera ser escuchado; con lo cual el efecto del trabajo quedará reducido, cuando yo quería haberlo hecho circular con alguna amplitud… Pero ¡qué se le va a hacer! Los esfuerzos que uno hace, valgan por lo que valieren, se quedan en nada a causa de circunstancias al parecer invencibles.

Escribe. Creo que en octubre voy a tener ocasión de pasar ahí tres o cuatro días. Ya te diré.

Saludos nuestros a Peua, y para tí un abrazo de

Ayala.-


FECHA
23/11/1964
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (23/11/1964)

París, 23 de noviembre de 1964

Querido Ayala:

Entre dos págnias [sic] de una eterna escritura que nadie ve y nadie lee me acuerdo de Uds. con cariño y saudade. ¿Qué es de sus buenas vidas? Inmediatamente los veo in mente: Ud. escribiendo algún misterioso libro y Nina atareada con las “relaciones exteriores” de la casa. ¿Qué saben de los chicos? Sé que Nina se queja de no tener noticias mías pero a la muy tranquila no se le ocurre siquiera ponerme unas letras.

¿Estuvo en México? ¿Vió a Murena? Cuente hombre cuente. De Murena recibí una carta que vino caminando pues era del mes pasado. Me cuenta algunas cosas buenas pero siempre saben a poco, por ejemplo que Victoria Ocampo le escribió a Malraux reclamando porque no la consultaron cuando fue De Gaulle...

El otro día estuve en una conferencia de Maravall en mi Escuela. Habló de la idea de progreso en la España de los siglos XVI y XVII. Muy bien, después le retrucaron Braudel y Bataillon. Se acordaba de mí pero como él había venido para la Conferencia de la Unesco no me atrevia a molestarlo con invitaciones a mi casa. Le hicieron prometer que va a volver durante este curso para hablar de las comunidades.

París no da abasto de exposiciones. Hay una de arte negro, otra de collages, otra de naifs y me falta salas nuevas del Museo Guimet con cosas del Nepal y del Tibet, en fin la locura. Me apresto a ver Puntilla y su valet, de Brecht por el excelente T.N.P. Ya vi un Ricardo III bastante bueno, Les ailes de la colombe (un Henry James), una Vida es sueño interesante y no sé qué más. Todavía no me decido por El desierto rojo de Antonioni que ha sido criticada duramente por nuestros dictadores Cortázar. Que, por suerte, me invitan de tiempo en tiempo con gente interesante. Yo, para no ser menos, tengo mañana en mi casa a Miguel Angel Asturias que vuelve del Congreso de los Negritos en Berlín.

A Borges lo vi de lejos, lo escuché divirtiéndose la mar con la poesía gauchesca. Pero había un mar de gente. Aurora habló con la “novia” que según ella no pasa de “secretaria” -y por una vez debe ser cierto- y dijo cosas sensatas: que le gusta estar con gente joven y que la madre ya está tan delicada que el pobre se hace mala sangre cuando viaja con ella. Aquí ha sido la apoteosis, por fin están entendiendo algo al personaje (no bien todavía). En cambio al loco de Mallea a quien me aprestaba a ver pasó como exhalación. Arciniegas me dijo que estaba... y ya se había ido. Escriba y “largue”. Abrazos numerosos de


FECHA
03/03/1965
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (03/03/1965)

París, 3 de marzo de 1965

Querido Ayala:

Me imagino que estarán resplandecientes con la recuperación de los hijos pródigos (perfectamente dispuestos a regresar a Europa lo más pronto posible). Yo también tuve mucho gusto en verlos. Los encontré cambiados... para bien. Más aplomados, seguros de sí mismos, con la satisfacción del deber cumplido. Supongo que les espera una buena carrera en la enseñanza, por lo menos se las deseo.

Yo no sé como arreglarme para que el día tenga cuarenta y ocho horas. Hasta ahora no he llegado. Corrijo la tesis para entregásrela [sic] al editor. Llego a hacer ocho páginas por día (con dos dedos)... pero son 450, y no es moco de pavo. Aparte de eso escribo artículos: por el gusto de explayarme y también por ganar unos francos que redondeen mi magro presupuesto. Por la declaración de impuestos me entero de que estos tres últimos años he ganado, lo mismo con el inconveniente que la vida está mucho más cara y yo arrastro el pago de mis viajes por avión y el arreglo de mi casa. En fin, la caraba.

Exposiciones maravillosas. Los tesoros de las iglesias de Francia, y ahora en el Louvre: Caravaggio y el Seicento italiano. Escribo sobre las dos. El teatro está brillante. Vi el Lutero, de Osborne que no me gustó como obra pero cuya mise en scène era realmente buena. Ahora me preparo a Liola, de nuestro querido Pirandello. Y parece que Andorra, de Dürrenmatt es muy buena y está bien dada. Una noche de estas me largaré.

¿Qué más? La otra noche en casa de Jonquières hubo una reunión literaria. Gaëtan Picon quiere hacer en el Mercure de France un número consagrado a la América española. Consultan: estaban los Cortázar, Jorge Edwards el chileno, Vargas Llosa el peruano, Claribel Alegría, la salvadoreña. Cuando llego el momento del ensayo Aurora anunció que había que ponerlo a Murena. Mala cara de todos. Yo apoyé en que por supuesto había que ponerlo. Y gracias a nuestra decisión hasta el marido de ella marchó... de mala gana.

¿Sabe que Cuadernos cierra? en el número 100 (¡oh cifra simbólica!) se acaba la función. Y mis treinta dólares mensuales. No sé si es una manera fina de sacarse a Arciniegas de encima. Pienso que quieren hacer una revista más “española” ahora que están por pasar cosas del otro lado de los Pirineos. A propósito, hace un mes cayó Jorge Enjuto por aquí. Venía a arreglar lo de su tesis. Insiste en hacerla aquí. Estuvo encantador como siempre y charlamos un buen rato. Escriba Ayala, escriba. Jorge me dijo que hay nuevo libro y nuevo estilo. ¿Qué es eso? Muero de curiosidad. Abrazos tan suculentos como la comida de Nina, de


FECHA
10/04/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (10/04/1965)

10 de abril de 1965

Querido Damián:

Nuevo papelito azul, esta vez con algún retraso, aunque no tanto como el usted para contestar a mi carta anterior. En efecto, estamos muy contentos con el regreso de los jóvenes, que durante todo este mes han estado trabajando cual enanos en la revisión de las respectivas tesis, ya -laus Deo!- aprobadas, y que defenderán en el mes próximo, acto éste que puede ser duro, aunque sólo en la manera de los torneos, que si golpean no matan.

La noticia del cierre de Cuadernos me ha parecido lamentable, pero no ha constituido sorpresa alguna para mí, pues si no hubiera tenido otros datos para esperarla (y los tenía), bastaba echarle una ojeada para observar su paulatino deterioro, como en el caso de esos enfermos, que sin haber sido jamás lo que se dice saludables, toman un curso que sólo puede conducirlos a la tumba, cuya próximidad se hace más evidente de un día para otro. La verdad que su semblante era, a lo último, terrible; ya olía a muerto.

Eso del nuevo estilo y demás, serán cosas de Jorge porque si el estilo es el hombre, cualquier cambio será no más que una jugarreta. Como espero que pronto, es decir, a finales de mayo próximo, tendremos ocasión de charlar, dejo para entonces el charlar de cosas literarias.

¡Vamos, hombre! ¡No se queje del estado precario de sus finanzas! Si todo el mundo sabe que está usted amarrotando cantidades de esa moneda fuerte mundial que es el nouveau franc, para no hablar de los pesos argentinos, que si bajan en la cotización, se multiplican en su cifra, y apa. Yo pudiera quejarme, que me veo este año en la triste necesidad de dictar un curso de verano, privándome del merecido descanso estival para echar un remiendo a mis exhaustas alforjas, después de haberlas exprimido con un viaje de un mes que quiero hacer a Europa antes de asumir de nuevo las clases-pejiguera. Y eso, a mis años.

No sé si habrá usted sabido acerca de la muerte de Jorge López, el hijo de don Antonio López Llausas. Yo he recibido un recorte de prensa con esa terrible noticia, pero no tengo detalles. Me aflige pensar en qué estado se encontrará el pobre viejo, que acababa de pasar un tramujo de corazón. ¡Tremendo golpe!

Escriba, Damián, escriba fito, fito, sin concederse tan grandes márgenes e interlineados, y sobre todo sin permitirse tan largos lapsos de silencio. Haga sonar las teclas de su maquinilla en honor nuestro.

Nina le envía sus saludos muy cariñosos, y yo un gran abrazo

Ayala.-

Me olvidaba de contarle que el otro dia nos honró con su visita Jorge Romero Brest en compañía de su jóven esposa. Está encantado de la vida, y al dia siguiente debió de estarlo más, pues vería en el New York Times su bella efigie bajo el epígrafe de ‘Olé, New York’ con una pequeña interview.