Las cartas de Francisco Ayala sobre

Nina Ayala

Nina Ayala Silva. Madrid, 1934.

Hija de Francisco Ayala y Etelvina Silva Vargas, historiadora del arte y profesora de universidad, se licenció en Arquitectura y obtuvo el máster y el doctorado en Historia del Arte en Columbia University.


Destacan en su obra los estudios sobre arte español de los siglos XVI al XVIII. Es madre de Juliet Mallory y abuela de sus tres hijas, las descendientes de Francisco Ayala.

cartas 46 al 50 de 90
FECHA
28/11/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa. Al pie, se añade párrafo manuscrito firmado por Nina Ayala]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (28/11/1960)

28 de noviembre de 1960

Querido Damián:

Ya veo con cuanta diligencia y bondad se apresuró a ayudar a Nina en lo que le pedíamos. Muchísimas gracias.

Nosotros continuamos en la eterna rutina, con pocas incidencias, y éstas, tan poco sensacionales como visitas y alguna película que uno va a ver. Quizás más importante para mí es que ya corregí las pruebas del libro de ensayos, enviadas por Taurus con el anuncio de publicación muy próxima (creo que será en diciembre).

Hace unos días estuvieron aquí en casa los Jiménez, tan simpáticos siempre; y con esa ocasión volvimos a charlar acerca de [¿]quién?, pues del amigo Bayón.

También anduvo por acá Benítez, tan errático como siempre, y muy satisfecho de su intervención en el lio político de los obispos (o como dice Matilla, “obispero” que se ha formado en Puerto Rico con ocasión de las elecciones). La excitación ha sido, por supuesto, enorme. Nilita me escribió, me escribió Enjuto, y la cosa ha debido ser digna de verse. Pero, claro está, no se puede estar al mismo tiempo en la procesión y repicando: yo repico aquí ahora, y dejo que la procesión vaya por dentro de la islita.

C’est tout! Hemos comido nuestro pavo, thansgivings a Dios, y mañana, vuelta a Bryn Mawr, a las clases, a las latas, a las pejigueras, a los libros. Menos mal que hasta ahora el tiempo está siendo estupendo. Cualquiera de estos dias nos levantaremos con una nevada, claro está.

Esta carta es para estimularlo a seguir cultivando el género epistolar. Nada más, pues.

Saludos, y un abrazo de

Ayala.-

[Escrito a mano:]

Querido Damián: Repito las gracias que te da papá por mi. Cuando mandé preguntarte acerca del crucero estaba bastante desorientada acerca de que es lo que mi profesor quería que desarrollase en el tema, pero con mas lectura y las recomendaciones de tu carta se me ha ido aclarando la cosa. Ya te diré si sale bien. Las fotos son muy bonitas, sobre todo la de la iglesia de Ouro Preto. No tengo mas espacio para cumplidos así que hasta la próxima. Nina.


FECHA
07/07/1961
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (07/07/1961)

7 de julio de 1961

Sr. Francisco Ayala

54 W 16 Street

Apt. 4-F

New York City 11, N.Y.

Apreciado don Paco y Ninas:

La suerte, que dicen ser veleidosa, no nos regaló esta vez con el ansiado premio gordo. Como de costumbre se lo llevó un gordo rico y nosotros, que nos conservamos más o menos en línea, en algunos casos por mor del “metrecal”, nos quedamos con un palmo de narices. No nos sacamos ni siquiera el reintegro y tanto en su número como en el mío dejamos de ganar lo que nos correspondería de un premio de $300 por un solo e indecente numerito. El disgusto ha sido de tal naturaleza que he tardado todos estos días en poderles escribir. Naturalmente, algo ha tenido que ver en este retraso el esperar para mandarles al menos uno de los cheques que esta Universidad le adeuda y endulzar en esta forma la amargura de la derrota.

No tendré que decirles que nos quedamos desconsolados con su marcha y que más de una vez hemos recordado con singular añoranza los amables ratos de charla y los no menos amables platos de callos salidos de las geniales manos de Nina grande.

Don Sebastián salió el lunes pasado hacia Galicia buscando merecido descanso. Fuimos un grupo a despedirlo al barco y allí, en una mesa del bar francés, nos reunimos a beber champagne los Schajowicz’s, dos curas y este servidor. Uno de ellos, de los curas, digo, era naturalmente el Padre Rodríguez quien hizo gala, quizás acuciado por deliciosas copas del burbujeante líquido, de ideas y actitudes que hubieran hecho palidecer de envidia al mismo Pan. Nuestro amigo Schajowicz estaba encantado de la vida y pensaba invitarlo a comer y todo. Yo, que sé como se las gastan los presbíteros de la península, en una parte [sic] le hice saber que todo aquello no pasaba de ser una bien urdida trama para echarse al coleto la conversión de un pagano de tan reconocidos méritos, cosa muy codiciada por gentes de sotana. Por suerte reaccionó favorablemente y asumió una actitud más reservada logrando con ello salvarse de graves peligros.

Por lo demás las cosas siguen más o menos igual, el pobre Franco va pasando, pero no tengo muchas esperanzas de que salga con vida de ésta. Hace dos días estuve a verlo y lo encontré hecho un cadáver.

Gullón trabaja mucho y no podemos verlo todo lo que quisiéramos. A última hora lo del viaje nuestro sigue indeciso. Ya veremos si lo podemos arreglar.

Reciban todos efusivos abrazos de este amigo que tanto les quiere,

Jorge

ltb

Anexo: Cheque Núm. 33860


FECHA
18/08/1961
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (18/08/1961)

18 de agosto de 1961

Dr. Francisco Ayala

54 West 16th Street

Apt. 4 F

New York 11, New York

Apreciado don Paco:

Aquí le envío el cheque de $300 que le adeudábamos y perdona usted que hayamos tardado tanto en librarse [sic], pero ya sabe los muchos problemas que nos trae la burocracia.

No sabemos de ustedes hace tiempo aunque tengo idea de que fui yo quien le escribí la última carta. Esperamos que todos estén bien. Ricardo se fué hace unos días a Madrid para tramitar la compra de parte de la Colección Guerrero para la Sala Zenobia-Juan Ramón Jiménez. De allí a Méjico para asistir a un congreso, antes de regresar a la Universidad de Tejas.

Julito, el tragaldabas, vendrá a fines de mes a Puerto Rico para pasarse una semana antes de regresar a Princeton a continuar estudios. Creo que en camino se quedará en Nueva York unos días y posiblemente haya de visitarlos, en espera de una invitación a comer los ya merecidamente famosos “callos de Nina”.

Nina chica debe haber terminado ya el ensayo que estaba haciendo entre sol y música y sería bueno que si es así, nos lo mandara para publicarlo en La Torre.

Les escribiré pronto con detalles más sustanciosos sobre los acontecimientos isleños. Hasta entonces, un abrazo muy fuerte para los tres de este su amigo que tanto los aprecia.

Jorge

ltb

Anexo: Cheque Núm. 2991


FECHA
21/09/1961
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (21/09/1961)

21 de septiembre de 1961

Querido don Paco:

Acabo de encontrar en uno de los bolsillos de mi chaqueta, el que siempre llevo lleno de cartas sin contestar, la suya del 5 de septiembre que aparentemente quedó olvidada hasta este momento.

Estoy tratando de conseguir ahora mismo a Brunhilda para preguntarle lo del trabajo de Nina. No está, pero han quedado en la oficina de darle el mensaje para que me llame. A ver si recibo la llamada antes de terminar la carta, pero si no, le pondré una post data contestando la información que me pide.

Carpio está de nuevo con nosotros contento y con toda la familia. Me parece más maduro que la última vez que le ví, y en su caso por ello quiero decir más joven y natural que lo que antes era. Su estancia en Alemania debió hacerle mucho bien. Está de nuevo trabajando en la Editorial, no solamente porque ello supone una buena ayuda para él, sino porque además buena falta hace por allá, sobre todo para poner un poco en buen camino a nuestra querida Torre.

Huéscar también regresó y está asimismo trabajando en el mismo sitio. Carpio no más llegar se compró un flamante Volkswagen que le chocaron, como era de esperarse, a los dos días de tenerlo. No pasó de ser un rasguño, pero el hombre se llevó el disgusto de órdago. Supongo que tenga noticias directas suyas para este viaje.

Marías nos ha sorprendido nuevamente con su grata visita y está ofreciendo una serie de conferencias en la Facultad de Humanidades sobre don Miguel de Unamuno.

De Ricardo acabó de recibir carta desde Texas en donde espero que el huracán que allí pasó no le haya dejado en la calle. Me dice que lo pasó muy bien en México y que piensa volver allí a la primera oportunidad.

Aurorita desde que la nombraron Presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo está que no hay quien la aguante. Sale todos los días en los periódicos y por si no fuera poco aparecerán en las próximas semanas al menos tres libros de ella –dos sobre Machado y uno de cosecha propia– que la colocarán en las filas de los profesionales de la pluma. Todo esto le ha dado un cierto aire de suficiencia que no le sienta nada mal.

Julito se pasó quince días con nosotros, y como es natural, después de alimentarlo por ese tiempo la economía familiar ha quedado en precaria situación. A su regreso a Princeton pensaba visitarlos a ustedes y sin la menor vergüenza pedirle a Nina una “callada” de esos que de vez en cuando hacen las delicias del grupo más selecto de sus amistades.

Espero que usted esté preparándose ya para su próxima visita a Europa y que a su paso por Alemania se quede en París unos días. Si es así, acuérdese de nosotros cuando allí se encuentre.

Con recuerdos y abrazos para todos de Aurora, que aunque no está aquí sé que había de hacerlo con sumo gusto, reciban por separado las dos Ninas y usted uno muy fuerte de este amigo que de veras lo quiere,

Jorge

Sr. Francisco Ayala

54 W., 16 St., Apt. 4 F

New York City


FECHA
22/10/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (22/10/1961)

Nueva York 22 de oct. 1961

Mi querido Jorge:

Por fin envió Brunhilda a Nina el trabajo copiado, pero como no lo acompañaba ni de una letra de su mano, ignoramos si dejó, como ella le había pedido, una copia en poder de Eugenio, o si no lo hizo. Supongo que Nina volverá a escribirle.

Por fin, parece que me voy a animar a ir a Alemania, cosa de ser así tendría efecto el dia 4 o 5 de noviembre.

No, contra lo que usted supone, no tengo noticias directas de Carpio; se ve que, o ustedes lo explotan atrozmente y no le queda una pizca de fuerza para poner unas lineas a amigo que tanto lo quiere, o él se ha dejado ir por la pendiente, ya recorrida antes en sus primeros tramos, de la pigricia epistolar, y piensa que eso de las cartas es cosa de mujeres. Si lo ve, trate de aclarar cual de esas hipótesis, si no otras posibles, aciertan.

Anoche nos honró con su visita Magdalena, por quién supimos cosas de Puerto Rico.

En cuanto a Julito, me honró (a mí) concurriendo a mi clase anteayer en Rutgers, y nos honró al matrimonio compartiendo nuestro humilde coche via New York, donde venía a pasar el weekend.

Si Aurorita, desde las alturas literaria en que hoy en dia vive, se digna pasar sus hermosos ojos por estas lineas zarrapastrosas, le interesará enterarse de que, hace no muchos dias, siendo las tres de la madrugada, la policía española fue a detener en su casa de Madrid al ilustre escrito José Bergamín por haber publicado en Caracas un artículo titulado “El delito de opinar”. Por suerte, el susodicho se hallaba en París, donde tendrá que quedarse si no quiere que el mundo llore su prisión en las mazmorras de la dulce patria.

Y nada más por el momento, si no enviarles a ambos nuestros más afectuosos abrazos.

Ayala.-