Cartas enviadas a Ricardo Gullón:

Ricardo Gullón

1908 Astorga, León - 1991 Madrid

Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid en 1929, fundó con Ildefonso Manuel Gil la revista Literatura (1934). Alternó la docencia en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con la práctica jurídica, tras una depuración de treinta meses por colaboración con el ejército republicano. 


En 1953 viajó a Puerto Rico, donde permaneció durante tres años. También enseñó Literatura Española en las universidades de Columbia, Chicago y Texas en Austin, entre otras. Ayala le dedica un capítulo de Recuerdos y olvidos.

cartas 46 al 50 de 122
FECHA
21/05/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (21/05/1965)

21 de mayo de 1965

Querido Ricardo:

Esta es la fecha en que debería salir para Europa y ya ves: aquí estoy, escribiéndote en contestación a la carta que acabo de recibir y cuyos términos tan cariñosos me han llenado de alegría. Bueno, lo que ha ocurrido es que, por razón de una gripe y bronquitis que me ha asaltado, y bajo cuyos efectos sufro en estos momentos, he tenido que cancelar el viaje, pues no era cosa de llegar a París para meterme en el camastro de un hotel por quien sabe cuántos dias. Y una vez cancelado el viaje, ni es fácil conseguir otra fecha, ni esto sería sin incurrir en la tarifa más cara del verano, ni vale la pena gastar tanto dinero para una excursión reducida. De modo que, ¡ay! renuncio y me quedo en Nueva York hasta que, a principios de julio, vaya a Harvard. Toma, pues, nota de ese cambio en mi schedule para que, en efecto, nos mantengamos en comunicación durante el verano, y no se entre el nuevo curso sin que hayamos tenido ocasión de vernos y charlar de nuevo, con el proyecto que me comunicas de pasar aquí unos dias.

Lei con gran placer tu trabajo sobre "El otro Dámaso Alonso", y te diré que me parece una de las cosas más gustosas que has escrito, perfecta en el enfoque y en la ejecución, necesaria en cuanto que valoras justamente un aspecto de su personalidad que para mí, como para tí, no es –¡que va!– el menos importante. Pero la gente se prende a los esterotipos [sic], y por pereza mental, y hasta por resentimiento, se niega a sacar a nadie de su casillero. ¡Si sabré yo lo que irrita, en cuanto a mí se refiere, mi infidelidad a la imagen del sociólogo!

También recibí, por fin, la Antología, que es estupenda, y cuyo éxito no me parece dudoso, pues la idea de ofrecer piezas completas y no trozos, junto con el buen criterio de la selección (modestia aparte, por lo que a mí se refiere), y el adecuado aparato crítico eliminan toda competencia. ¡Felicidades!

Recibe un gran abrazo, a la vez que los saludos de Nina y de toda esta familia. Tuyo siempre entrañable amigo

Ayala.-


FECHA
16/06/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete corregido a mano:] HARVARD UNIVERSITY / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / Boylston Hall. Cambridge 38, Massachusetts [Escrito a mano:] Adams House B-11

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (16/06/1965)

16 de junio 1965

Querido Ricardo: Pensaba haberte escrito a Puerto Rico, pero entre unas cosas y otras, tuve que venirme para acá, empezar la faena, y ya, con tu schedule a la vista, creo que lo mejor es mandarte esta carta a Colorado, que llegará al mismo tiempo que tú, y a lo mejor hasta en el mismo avión.

Aquí está Guillén, con quien me he reunido varias veces. Está muy impresionado con tu antología, aunque –claro está– hubiera querido más poesía y menos prosa.

También está aquí Marichal, y también nos vemos de vez en cuando. Y ha llegado Anderson Imbert. Julio R. Luis, con quien estuve comiendo el otro dia, ha recibido la aprobación de su tesis de manos de Guillén el no-poeta, y está contento.

Ése es el panorama aquí. Nina y nuestros hija y yerno vendrán a verme un fin de semana y entretanto, como no tengo televisión, me veo obligado a hacer uso copioso de esta magnífica biblioteca; y escribiría si algo se me ocurriera, pero nada se me ocurre.

Tuve carta de Jorge en respuesta a mi pésame. Es breve y –se comprende– tristona. Se van en estos días a la ínclita villa de Luarca, y habla de lo que hará, o intentará hacer cuando regresen a Puerto Rico; pero no dice nada de su tesis, que ojalá, digo yo, pueda tenerla aprobada antes de volver.

Escríbeme, y cuéntame de todo. Benítez me llamó a su paso por Nueva York hacia Londres, pero no pensaba más que en política, y a mí la política me da cada vez más náuseas, y tiemblo cada mañana antes de abrir el periódico, pues no en vano lo reparten junto con la leche.

Dime cómo van tus planes de visitar al amigo Tito, y todo lo demás. No dejes de escribirme, ¿eh? Qué has hecho, que haces y qué piensas hacer. 

Aquí, además de las bibliotecas, el museo, o museos, son un gran aliciente. 

Quedo a la espera de tus noticias, y corresponderé a ellas sin demora y largamente. 

Un abrazo de tu fiel

Ayala.-


FECHA
23/10/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. 10003 / DEPARTMENT OF ROMANCE AND SLAVIC LANGUAGES AND LITERATURES

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (23/10/1965)

23 de octubre de 1965

Mi querido Ricardete:

Acaba de llegarme tu carta, que se retrasó por el error mecanográfico en la dirección, cuando ya sabía por Manolo que la falta de noticias tuyas, por la que andábamos preocupados, era debida a una conjunción de murria y trabajo excesivo, sin que ninguna gripe u otra pejiguera por el estilo hubiera venido a sumarse a los muchos incordios que de ordinario suele proporcionarnos la existencia. Hiciste mal, eso sí, en no haberte detenido aquí algunos dias para pasarlos con nosotros, pues una ventaja de la amistad verdadera consiste en que uno, si tiene ganas, puede hablar, y si no las tiene puede quedarse callado y no por eso dejan de hacer su efecto la compañía y el cariño. Bueno, ¿cuándo nos veremos? ¿piensas concurrir a Chicago para la pendejada de diciembre? A mí me han comprometido a leer un papelucho en la PMLA, y deberé estar allí en esos dias. ¿Cuáles son tus planes?, dímelo.

Te diré, por si quieres apuntarte conmigo en el sindicato de los tontos que se consuelan compartiendo, o sabiendo compartido, el mal que los aflige, que mi estado de ánimo, curiosamente, se parece muchísimo desde fines del verano al que a tí te tiene deprimido, pues siento general desgano, esterilidad y pésimo humor, sintiendo igualmente de modo muy agudo la angustia del tiempo, que por lo demás no me falta, pero que no soy capaz de aprovechar en nada satisfactorio, lo cual, psicológicamente, es peor aun, pues elimina la posibilidad de achacarle a las circunstancias esa sequedad y nerviosismo, y obliga a mirar la situación cara a cara. Con decirte que no tengo ganas ni de leer, está dicho todo. La esperanza es que todo ello sea pasajero, y todavía le conceda a uno la vida una nueva fase de cierta productividad, no tanto para regalo del mundo (ivaya!) como para propia confortación.

Tuve noticias de Benitez que, cómo no, está metido en otra batalla, y que me confiesa sentirse ya aburrido de tan larga lucha. Lo que me asombra es que no lo esté más y desde hace mucho... También supe de Enjuto, que al parecer no encuentra posibilidades de regresar con su tesis aprobada en las fechas que se proponía, y como tampoco Aurorita ha puesto el punto final a su correspondiente mamotreto, resuelven prolongar su permanencia en España hasta la primavera. Él debe de estar en estas fechas tratando de conseguir en París el mejor arreglo para sus cosas. Ojalá todo les salga bien, pues no te oculto que me inquieta un poco su caso.

De otras cosas, nada que merezca la pena comentar. En carta futura, con que contestaré a la más larga que me prometes, seré también yo más lato.

Entre tanto, recibe con nuestros cariñosos saludos, un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
19/11/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (19/11/1965)

19 de noviembre 1965

Mi querido Ricardo:

Contesto a tu carta, más que nada para animarte a que vayas a Chicago, para que así podamos vernos y charlar con calma de todo. Yo, aparte del compromiso que tengo de leer un ‘paper’ no necesito ni deseo ver gente; de modo que nos podríamos dar unas vueltas estupendas por aquel museo, y estar juntos muchísimos ratos.

Entiendo muy bien tu preocupación por las tensiones que me dices han resurgido ahí en tu departamento. Esas miserias parece que son inevitables en la vida académica, y quizás en todos los círculos de vida profesional, de modo que los periodos de tranquilidad son meras pausas. Pero hay que desentenderse en la medida de lo posible; no demasiado, pues si te descuidas te pican los escorpiones y demás alimañas que tanto abundan en todas partes. Cuando nos veamos ya te contaré alguna que otra cosilla en el género nauseabundo. Y con eso, ya te imaginas que no es tan fácil lo que me encargas sobre la Antología. ¿Hubieras necesitado encargármelo? En Rutgers, por ejemplo, ése es el libro que cabecera de nuestros estudiantes, y la biblia sobre la que juran.

Recibí tu trabajo sobre el teatro de Unamuno, en el que sacas todo el jugo posible a quien lo tiene por segundo apellido pero, a juicio mio, no deja demasiado para dar lozanía a su vena dramática. Creo que ésta es la menos rica en Don Miguel; y como en el segundo semestre tengo que explicar un curso de teatro español contemporáneo, tu estudio me viene de perilla para ver de decir algo bueno acerca de algo que no me gusta demasiado.

Te imaginarás cuanto me alegro de que lo de España, a la fecha te haya parecido bien. Pero te diré que eso estaba escrito ya hacía algún tiempo (la fecha en cuestión es principios del año pasado), y por lo tanto nada indica respecto de mis presentes disposiciones literarias, que son, en verdad, nulas. Cierto es que la universidad no me deja apenas tiempo durante esta temporada. Pero cuando, en los casos de estreñidos literarios que achacan su constipación a circunstancias tales o cuales, pensaba yo que, en el fondo, eso era disculpa y autoengaño, y me encuentro yo ahora echando mano de ese mismo pretexto, podrás figurarte como ello me hace cosquillas adentro.

Niente di più. Escribe y, sobre todo, no dejes de darte el salto a Chicago.

Saludos muy cariñosos, y un gran abrazo

Ayala.-


FECHA
16/02/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK, N.Y. 10003

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (16/02/1966)

16 de febrero de 1966

Querido Ricardo:

Durante el tiempo que estaba yo en Madrid llegó aquí una carta de Javier que tengo por contestar; pero como deseo también darte noticias de mi viaje a España, y el contenido de lo que tendría que contarle a Javier es el mismo, te ruego que se lo comuniques de mi parte, y que se dé por contestado de este modo.

Bueno, regresé el dia 25, y el 27 caí con una gripe y calenturón de órdago, que me ha tenido en cama por más de dos semanas, y ahora, acostumbrado a la dulce holganza, no termino de entrar en vereda. La perspectiva de ser sexagenario muy pronto (y para colmo, abuelo), aunque de esto último tú ya eres veterano, bien que ‘joven abuelo’, no deja quizás de echarme atrás.

Los dias que pasé en Madrid fueron, en cuanto al tiempo, lluviosos, templados, y agradables en cuanto los amigos, y en primer lugar el matrimonio Enjuto, derramaron sobre mí el bálsamo de su cordialidad. Por supuesto, que con todos ellos el nombre de Ricardo Gullón era de recurrencia infalible en todas las conversaciones. Desde el punto de vista práctico, creo que todo lo que me proponía con el viaje quedó logrado, pues Aguilar (es decir, Tirso Echeandía) está dispuesto y bien dispuesto a publicar mis obras más o menos completas, al parecer en tres volúmenes, y además de eso conseguí que Taurus me pagara unas pesetejas que me debía, y que declarara en efecto agotado el volúmen de Experiencia e invención, que, refaccionado, publicará ahora Gredos; corregí un tomito con cuatro noveletas mias que aparecerá en las Ediciones Anaya y que, como ves, está en pruebas ya; la Revista de Occidente va a publicar alguna de mis novelas, quizás La cabeza del cordero, en una serie de paperback que prepara, y Alfaguara hará una edición más decente de El rapto. Puedes ver que no he perdido el tiempo, aunque no bien desaparece uno de allí todo cae en el consabido marasmo.

Políticamente encontré la atmósfera bastante cargada. Todo el mundo tiene la sensación de una inminencia, y nadie sabe a punto fijo cómo van a evolucionar las cosas, pero la expectativa es general, y un tanto angustiosa. Veremos, dijo el ciego.

En Madrid estuve con Aranguren antes de su salida hacia Puerto Rico. Luego nos encontramos aquí, y él tuvo que hacerme visitas de enfermo (el enfermo, claro está, yo), sin que me fuera posible asistir a las conferencias que le había organizado. Ya ha seguido su viaje, y envidio el tiempo que pasareis ahí juntos, pues con tanto ilustre visitante y permanente ese Austin va a parecer una sucursal de Atenas. Ojalá pudiera yo también asomarme por ahí.

Ya habrás visto cómo van las cosas de la UPR. iEs fantástico todo!

Nada más por hoy. Sírva esta carta de estímulo para que me escribais vosotros, y contestaré, ¡vive Dios!, contestaré larga y puntualmente.

Saludos y un gran abrazo de

Ayala.-