Epistolario de Francisco Ayala

23/10/1965

DESTINATARIO: Gullón, Ricardo REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
23/10/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. 10003 / DEPARTMENT OF ROMANCE AND SLAVIC LANGUAGES AND LITERATURES

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (23/10/1965)

23 de octubre de 1965

Mi querido Ricardete:

Acaba de llegarme tu carta, que se retrasó por el error mecanográfico en la dirección, cuando ya sabía por Manolo que la falta de noticias tuyas, por la que andábamos preocupados, era debida a una conjunción de murria y trabajo excesivo, sin que ninguna gripe u otra pejiguera por el estilo hubiera venido a sumarse a los muchos incordios que de ordinario suele proporcionarnos la existencia. Hiciste mal, eso sí, en no haberte detenido aquí algunos dias para pasarlos con nosotros, pues una ventaja de la amistad verdadera consiste en que uno, si tiene ganas, puede hablar, y si no las tiene puede quedarse callado y no por eso dejan de hacer su efecto la compañía y el cariño. Bueno, ¿cuándo nos veremos? ¿piensas concurrir a Chicago para la pendejada de diciembre? A mí me han comprometido a leer un papelucho en la PMLA, y deberé estar allí en esos dias. ¿Cuáles son tus planes?, dímelo.

Te diré, por si quieres apuntarte conmigo en el sindicato de los tontos que se consuelan compartiendo, o sabiendo compartido, el mal que los aflige, que mi estado de ánimo, curiosamente, se parece muchísimo desde fines del verano al que a tí te tiene deprimido, pues siento general desgano, esterilidad y pésimo humor, sintiendo igualmente de modo muy agudo la angustia del tiempo, que por lo demás no me falta, pero que no soy capaz de aprovechar en nada satisfactorio, lo cual, psicológicamente, es peor aun, pues elimina la posibilidad de achacarle a las circunstancias esa sequedad y nerviosismo, y obliga a mirar la situación cara a cara. Con decirte que no tengo ganas ni de leer, está dicho todo. La esperanza es que todo ello sea pasajero, y todavía le conceda a uno la vida una nueva fase de cierta productividad, no tanto para regalo del mundo (ivaya!) como para propia confortación.

Tuve noticias de Benitez que, cómo no, está metido en otra batalla, y que me confiesa sentirse ya aburrido de tan larga lucha. Lo que me asombra es que no lo esté más y desde hace mucho... También supe de Enjuto, que al parecer no encuentra posibilidades de regresar con su tesis aprobada en las fechas que se proponía, y como tampoco Aurorita ha puesto el punto final a su correspondiente mamotreto, resuelven prolongar su permanencia en España hasta la primavera. Él debe de estar en estas fechas tratando de conseguir en París el mejor arreglo para sus cosas. Ojalá todo les salga bien, pues no te oculto que me inquieta un poco su caso.

De otras cosas, nada que merezca la pena comentar. En carta futura, con que contestaré a la más larga que me prometes, seré también yo más lato.

Entre tanto, recibe con nuestros cariñosos saludos, un gran abrazo de

Ayala.-