Las cartas de Francisco Ayala sobre

Columbia University

Columbia University, Nueva York.

En los veranos de 1961 y 1962 Francisco Ayala impartió seminarios en la Columbia University, institución en la que su hija Nina había cursado los estudios de Arquitectura a mediados de los años cincuenta. En 1966 Ayala dictó una conferencia en la Casa Hispánica de esta universidad. 

cartas 11 al 15 de 25
FECHA
22/07/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Vicente Llorens
DESTINO
Finca Alcarroya. Jalance, Valencia
ORIGEN
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones y firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Archivo Vicente Llorens

Carta de Francisco Ayala a Vicente Llorens (22/07/1961)

Nueva York, 22 de julio de 1961.

Afortunado mortal y dilectísimo amigo: Éste que sufre los rigores del clima, complicados con los del trabajo docente, encuentra todavía, en el respiro sabatino, energías suficientes para dirigirse al privilegiado, añadiendo al cúmulo de sus placeres el que puedan proporcionarle algunas leves notas informativas, con que distraiga su ociosa atención.

En efecto: lleguen a tu castillo feudal ecos de este bajo mundo. Hemos pasado tres semanas en Puerto Rico, muy agradables, descansadas, no obstante las conferencias que dí en la UPR (pero éstas serían cansadas para la institución, más que para mí mismo, pues iban escritas, a fin de que no pierda la posteridad el regalo inapreciable de su contenido, y me limité al ya, de todos modos, excesivo esfuerzo de leerlas); tres semanas, repito, llenas de satisfacciones físicas, espirituales y mixtas, encontrando la isla llena de cubanos, experiencia reciprocamente satisfactoria para ambas parte, pues mientras éstos aprenden a admirar las ventajas del Estado Libre Asociado, Puerto Rico se beneficia del talento organizador y sentido de la suntuosidad que, por lo que se refiere a los aspectos placenteros de la existencia, poseen , sin duda alguna, los habitantes de la Perla de las Antillas, y son capaces de llevar consigo al exilio.

En fin, se terminaron para nosotros aquellas glorias tropicales, y empezó el infierno, cuyas torturas no ignoras tú, del summer course en Columbia University. Los pesos que me estoy ganando, bien podré decir que los sudo, cumpliendo la prescripción bíblica. En fin, ya he llegado al mezzo del camin, course, o curse, de nostra vita, y eso me consuela.

Dias atrás los amigos King vinieron a compartir nuestra pobre mesa, con cuya ocasión hablamos de varios amigos comunes, entre ellos, y muy destacadamente, vuestra merced; pero no temas: el calor nos tenía tan bajos de forma que sólo se nos ocurrían vagos elogios, pues no cabe imaginar, que, esforzando el ingenio, no hubieramos podido hallar alguna picardía puntuda que consagrarte. Ellos retribuyeron ayer gloriosamente nuestra atención, convidándonos en su casa a unos soberbios porthouses, o como se llamen, y a la compañía del matrimonio Tierno, –brillante grupo al que se unieron más tarde los Jaks y los Campbells. Lo pasamos realmente muy bien. Los temas que apasionan a nuestro amigo recién venido fueron apenas desflorados, puesto que la tela cortada es mucha, y espero que dentro de no demasiados dias volveremos a reunirnos, esta vez de nuevo en mi casa, para reanudar la conversación con el refuerzo de aquellos de nuestros amigos que estén en la gran urbe y quieran unirse a nuestras deliberaciones sustanciosas.

Según puedes ver, las noticias que te doy no son muchas, pero sí son todas. He puesto de mi parte lo posible para inflarlas, pues no en vano he sido periodista alguna vez, y conozco las fatigas del estio. Si el tuyo, placentero, te lo permite, toma en tu diestra mano la bien tajada péñola, y... venga de ahí.

Saludos de Nina, y un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
22/07/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Eduardo Mallea
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Eduardo Mallea

Carta de Francisco Ayala a Eduardo Mallea (22/07/1961)

22 de julio de 1961

Querido Eduardo:

Ayer recibí tus Travesías, y dejé a un lado todo lo que tenía que hacer, seducido por las primeras páginas. El resultado es que hasta ahora, en que he terminado la lectura, y te escribo estas lineas, no he hecho apenas otra cosa que seguirte paso a paso y página a página a lo largo de un libro que me ha resultado fascinante, por su pureza, por ese modo simple y esa lograda naturalidad con que transmites en él lo difícil y refinado. Me ha conquistado ese volúmen de notas como sólo puede conquistar una gran novela; como novela lo siento; así se me aparece y así quedará en mi recuerdo; una novela a la que yo también asomo. Estas lineas, que siguen de inmediato a la lectura, son el resultado de esa atracción, con la que me has incluido en tu órbita espiritual por muchas horas seguidas, dejándome sin ganas de salirme hacia otros campos y otras cosas. Por consiguiente, dialogaré contigo hasta llenar la hoja.

Como el tema ha sido el de la actividad y creación literaria, reanudándolo por mi parte, aunque sea en un tono más bien informativo, te diré que hace meses concluí una novela, corta como la anterior, y ligada a ella de algún modo (aparte del vínculo que une a todas las obras de un escritor en la persona de éste). Se la envié al amigo López Llausás, y no sé cuándo la publicará. Yo desearía que fuese muy pronto, pues ahora hay aquí varias editoriales interesadas en publicar cosas mias, y no tengo juego, pues Muertes de perro está comprometida en Macmillan, y la traductora no termina de entregar su trabajo. (Pero estas son latas y majaderías del oficio, que yo, aunque no debiera, desdeño, o por lo menos, descuido demasiado. Aun para lo que más me importa, que es llegar a las personas cuya opinión estimo, querría que esa nueva novela, La gran vidorra, se publicara enseguida.)

Después he escrito unos pocos cuentos, de los que tal vez haya caido en tus manos alguno, pues se han publicado en diversas revistas; y este es el momento en que me siento un poco desorientado y como vacio, y cada vez más perplejo acerca del sentido que todo lo que uno hace pueda tener o no tener en la perspectiva de nuestro mundo. Quizás influye en ese estado de ánimo el calor excesivo, el vacio estival de Nueva York (estoy dando un curso de verano en Columbia University, pues, en vez de viajar y gastar dinero, necesito por el contrario ganar alguno en estos meses), y a la mejor quién sabe qué otros factores de los que no tengo clara conciencia. Pero el hecho es que tengo la desagradable sensación de inutilidad, y no es fácil con ella hacer nada en que realmente se crea, siendo en cambio muy posible, por paradoja, hacer todo aquello en que no se cree. Esperemos que un cambio de humor me favorezca en el futuro próximo; y si no, poco importa.

Siempre tengo el proyecto, y no sólo el deseo, de darme una vuelta por Buenos Aires para dentro de un año. Como en Estados Unidos todo hay que prepararlo con mucho tiempo, y hacer los planes por adelantado, desde ahora tengo que ocuparme de hacer posible ese viaje. Pero ustedes, ¿no vendrán antes por aquí? ¡Cuánto nos gustaría!

Reciban nuestros afectuosos saludos, y tú un gran abrazo de tu viejo amigo

Ayala.-


FECHA
29/10/1962
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Vicente Llorens
DESTINO
S.l.
ORIGEN
New York University. Graduate School of Arts and Science
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. / DEPARTMENT OF SPANISH AND PORTUGUESE

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Archivo Vicente Llorens

Carta de Francisco Ayala a Vicente Llorens (29/10/1962)

29 de oct. 1962.

Querido Vicente:

Ya está aquí Max, y ya sé que impartirá su saber en Bryn Mawr el dia 5 y en Princeton el 6. Cómo todavía le queda algo para Columbia, que hubiera querido tenerlo el mismo dia 5, será el 12, pues ahí se dan conferencias sólo los sábados, probablemente para que puedan asistir los zapateros, que según vieja tradición tienen libre ese dia...

¿Sondeaste al joven Irby en relación lo que [sic] el otro dia conversamos? Seguramente no te habrás acordado. Pregúntale si en principio le interesaría traducir mi libro, y caso afirmativo yo me pondría al habla con él.

Saludos muy afectuosos a la familia, y un abrazo de

Ayala.-


FECHA
05/04/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (05/04/1964)

5 de abril 1964

Querido Ricardo:

Al solo efecto de que sepas que por fin (¡aleluya!) llegó De Goya al arte abstracto, cuyo lomo he acariciado, cuyas páginas he repasado, y que me propongo leer no bien pueda, te escribo estas lineas, antes de tener respuesta a mi carta anterior, y santificando así el domingo, tras semanas de trabajo y otros abrumadores quehaceres, entre los cuales ha figurado el de atender y escuchar a Cela, que ha dado con mucho éxito una conferencia en mi universidad, y que dará otra mañana en la Columbia, para seguir viaje después por lo ancho y lo largo del pais en una gira que culminará en doctorado honoris causa.

Respecto de tu libro sobre el modernismo, me ha parecido tan excelente que estoy usándolo en uno de mis cursos, donde apoyo algunas de mis opiniones sobre las tuyas como si fueras el autor de la Summa y yo un catedrático de prima theologia en Salamanca. Es un libro precioso; pero como todo lo que escribes es de categoria superior, no tiene nada de extraño que así sea también ese nuevo volumen. ¡Qué fastidio me produce que no hayan podido arreglar tu venida esos majaderos, que al final, en un año o dos, no tendrán más remedio que ponerse a tono en sus pagos al asalariado, o cerrar el boliche! Me hubiera gustado tanto poder tenerte al alcance para charlar y cambiar opiniones contigo sobre todas esas cosas acerca de las cuales no hay apenas con quien hablar... Pero no dudo de que, más o menos pronto, y en todo caso no muy tarde, vendrás a impartir tus enseñanzas en esta Atenas del Hudson.

Dile a Javier que recibí su cariñosa carta y la lei con mucho gusto, agradeciéndole todo lo que en ella me dice. Y que ayer me ha llegado su libro de versos. Muchas gracias por todo.

Recuerdos de Nina, y un abrazo mio

Ayala.-


FECHA
28/02/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. [Nota manuscrita con membrete:] UNIVERSITY OF TORONTO / TORONTO 5, CANADA / DEPARTMENT OF ITALIAN AND HISPANIC STUDIES]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (28/02/1965)

28 de febrero de 1965

Mi querido Ricardo:

Aunque parezca mentira (pero ¿qué va a parecerte mentira, a tí que también y tan bien conoces el paño de la madre patria que los parió?) todavía no me han enviado los Cela un mísero ejemplar, para no hablar de los 10 prometidos y anunciados, de mi nueva obra maestra, El rapto, que sin embargo ha circulado tan ampliamente por el ruedo ibérico como para que varios amigos me hayan escrito con alusiones a ella. Por ende, no puedo mandarte el ejemplar que por clasificación te corresponde aun dentro de la mezquina asignación que me consigna el fabricante. Quizás esperan a que ingrese en la categoría de cadaver ilustre, como dices tú, siguiendo con ello otros ejemplos, como el del pobre Salazar Chapela, que murió en Londres el dia 19 después de operaciones y demás carnage. Una amiga suya, a quien yo no conocía, me escribe piadosamente con la noticia, y me ha llenado de aflición [sic], apenas atenuada por las aprensiones que ya tenía de que tan triste noticia podía ser inminente. iBueno!

Esa alergia a la pluma que se te ha desarrollado será prólogo de un nuevo impulso, estoy seguro. Quizás te acordarás que yo tuve últimamente la sensación de agotamiento literario; y siempre hay renuevos. Son, después de todo, los altibajos de la producción intelectual. Lo asombroso es la fecundidad que en ella has mostrado durante los últimos años, dentro de una calidad invariablemente superior, que te ha conferido autoridad única. (Véase una muestra en la nota adjunta del joven Ellis).

Cuando veas a Montesinos, dale mis cariñosos recuerdos. Es de las personas con quien uno hubiera querido poder tener trato frecuente y continuado, pero la vida, ya se sabe.

Sigue creciendo la ola de los salaries para profesores. Quizás Manolo te tiene informado de lo que a él le concierne. A mí también me han solicitado, con el consabido efecto de que me aumenten algo lo que aquí gano, y todo sea por Dios. El baile continúa. En La Jolla reclutan no sólo profesores, sino estudiantes (y entre aquéllos, han llamado al joven Guillén –a quien designan aquí como Guillén de Castro para distinguirlo de su ilustre papá). Y entre tanto, se producen episodios increibles, como la cabronada que en Columbia le han hecho a Paco, ascendiendo por encima de su sueldo al joven Sobejano, a quien él trajo no hace dos años, por el mero hecho de que en Hunter College le hicieron una oferta... Por supuesto que tan pronto como él mismo exhiba una carta, le aumentarán a su vez el sueldo; pero tú me dirás si no dan ganas de vomitar.

Y nada más por hoy. Cuando reciba eso, te lo mandaré junto con la separata de Papeles que tampoco me han enviado aun. Dale mis saludos a Agnes, a quien escribiré pronto; recíbelos tú de Nina, y de mi parte un gran abrazo

Ayala.-

[Nota adjunta de Keith Ellis:] P.D.

* I will dedicate a copy to Profesor Gil as soon as I get them from Gredos.

Have you had any comment from Ricardo Gullón on the book? I am especially interested in his comments.

Keith