Las cartas de Francisco Ayala sobre

Columbia University

Columbia University, Nueva York.

En los veranos de 1961 y 1962 Francisco Ayala impartió seminarios en la Columbia University, institución en la que su hija Nina había cursado los estudios de Arquitectura a mediados de los años cincuenta. En 1966 Ayala dictó una conferencia en la Casa Hispánica de esta universidad. 

cartas 6 al 10 de 25
FECHA
30/12/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Rafael Lapesa
DESTINO
Residencia de Profesores. Isaac Peral, 3. Madrid
ORIGEN
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firmas autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Archivo Rafael Lapesa Melgar

Carta de Francisco Ayala a Rafael Lapesa (30/12/1960)

Nueva York, 30 de diciembre de 1960.

Queridos amigos:

Aunque oportunamente os remitimos la consabida postal de felicitación, queremos complementar ésta con unas lineas más, para agradeceros las vuestras, tan cariñosas, asi como el envio de las fotografías, que resultaron estupendas y constituirán un recuerdo, aunque pintado, muy vivo, de la agradable ocasión de vuestra visita.

Aquí nos teneis, pasando estas vacacioncillas con frio y nieves, y con las habituales reuniones de amigos, que se han visto en parte deslucidas por los achaques a que la edad ya no demasiado juvenil nos va reduciendo a todos. Aparte gripes, catarros, etcétera, durante los dias de navidad tuvieron que operar con urgencia a Casalduero de un desprendimiento de retina, con resultados aún dudosos a la fecha de hoy. Por otra parte, Angel del Rio tuvo un ataque nefrítico que, según él lo describe, ha sido tan doloroso como humillante.

Pero, con todo, ha seguido adelante el ring the bells, ring the bells, y la batahola religioso-comercial que estas fiestas producen aqui, en este pais, donde nadie celebra el nacimiento del Redentor con tanta alegría como Macy's y Gimmbel.

Yo las he celebrado, a mi manera andaluza, o sea: no haciendo nada. Y Nina, coautora en la intención y en la firma de la presente carta, haciendo lo menos posible, aunque para ella siempre hay cosas inevitables, ya que de sus desvelos depende nuestra felicidad gastronómica.

¿Cuando nos encontraremos de nuevo? Este verano próximo nosotros nos quedaremos en Nueva York, pues yo he de hacer el curso de verano en Columbia University, y a lo sumo daremos alguna breve escapada, a Puerto Rico o a México, lo cual tampoco es seguro, ni nos interesa demasiado.

Termino enviándoos nuestros más cordiales abrazos, y deseos de felicidad para el año entrante.

Francisco Ayala.-

Nina


FECHA
03/02/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Eduardo Mallea
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS · THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Eduardo Mallea

Carta de Francisco Ayala a Eduardo Mallea (03/02/1961)

3 de febrero de 1961

Mi querido Eduardo:

Esta vez me toca a mí sentirme culpable y pedirte disculpas por no haberte escrito en tan largo tiempo. Es lo cierto que, últimamente, llovieron sobre mí cosas tan diversas, y tan apremiantes algunas de ellas –lo que en modo alguno significa importantes; muchas veces, todo lo contrario– que me han robado la calma indispensable para ponerme a escribir una carta que no sea de las exigidas por requerimientos prácticos inmediatos.

Y al decir esto, me doy cuenta de que la presente, en cierto modo, responde a un motivo de ese tipo, ya que te he hecho enviar directamente desde España un ejemplar de mi nuevo libro de ensayos (en gran parte, publicados en La Nación a lo largo de años), editado por Taurus bajo el título de Experiencia e invención, y como lo recibirás sin dedicatoria, esta carta quiere suplirte las palabras afectuosas que hubiera deseado escribir sobre la ahora impoluta portadilla.

He sabido que salió La vida blanca, así como una edición de La razón humana. He encargado a la biblioteca universitaria que adquiera ambos libros, pero todavía no han llegado; creo que muy pronto me daré el gusto de verlos.

Durante el verano pasado estuvimos en Europa, como creo que sabrás (me parece, aunque no estoy seguro de mi memoria, que les escribimos a ustedes una postal desde París; pero bien pudiera ser que todo quedara en la intención, y esas intenciones perduran más en el ánimo que el propósito cumplido.) Fuimos a España, cuyo estado presente me interesaba comprobar de visu, aparte de confrontaciones con el mundo de mi infancia y juventud, que he cumplido con la intensidad premeditada. Acerca de las impresiones recibidas habría materia para hablar interminablemente, y como una carta no puede serlo, más valdrá no entrar siquiera en el tema. En fin, gasté tiempo y el poco dinero disponible, y aunque no hice nada que se traduzca o pueda traducir en letra impresa, no lo doy por perdido. Entre otras cosas, dejé que se retrasara una nueva novelita que tenía entre manos, continuación en cierto modo, y en cierto modo, no, de Muertes de perro, y ahora, después de salir de otros apremios relacionados con la cuestion de panem lucrando, por fin la he terminado. Lleva el horrible título de La gran vidorra, que corresponde al tipo de horror que me propongo expresar en ella. A la política y miseria de la anterior ha sucedido, dentro del mismo ambiente, la prosperidad y el progreso. El resultado es La gran vidorra. Ya está en poder de López LLausás, y si como deseo la publica pronto, me darás tu opinión, que tanto estimo.

Aparte de eso, he escrito varios cuentos, varios de ellos impublicables, por lo menos en revistas de buena reputación y costumbres honestas. (Y de las otras, me parece que ya no queda ninguna). En fin, con esto te doy cuenta de mis actividades plumísticas, que son las únicas, casi, a que me dedico, aparte del aburrido oficio de enseñar al que continuará no sabiendo; y si quieres saber ahora acerca de los planes para el futuro inmediato, se reducen a seguir enseñando, como lo haré el próximo verano en Columbia University, y quizás dar una escapada a Puerto Rico, o a Méjico, para cambiar de paisaje y de aires. Poca cosa, según puedes comprobar.

Siempre tenemos en la mente la posibilidad de que, algún dia, se animen a darse una vuelta por acá. Nos gustaría tanto su visita…Y creo que es sólo cuestión de decidirse, que me parece, para tí y en tu caso, la más difícil de las cuestiones. Si Elenita tuviera entusiasmo, a lo mejor se animaban.

Nina me encarga de transmitir sus cariñosos saludos. Y yo les envio un gran abrazo, esperando que no tarden demasiado en venir sus noticias. (Desde luego, haz caso omiso del membrete: la dirección personal es 54 W., 16th St., New York 11, N.Y.)

Cordialmente, tu viejo amigo

Francisco Ayala.-


FECHA
11/02/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada. Las dos últimas líneas y firma autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (11/02/1961)

11 de febrero de 1961

Querido Damián:

Contesto a su carta y, ante todo, lo [sic] agradezco el ofrecimiento de enviarme un resúmen de las clases de Bataillon que, desde luego, me interesan muchísimo, como todo lo que él escribe. Si puede hacerlo con comodidad y no excesivo sacrificio, mándemelo; en otro caso, absténgase, pues por ahora he dejado el tema de la novela picaresca, y él siempre publicará lo que está haciendo. Mis trabajos están en el libro Experiencia e invención, ya publicado por Taurus, y del que he visto un ejemplar que me remitieron, prometiendo otros nueve para completar la espléndida suma de 10 que dan al autor. De ellos le reservo a usted uno; pero ya veremos cuando llegan, porque a éstos, para decirlo finamente, se les pasea el alma por el cuerpo. Creo que el libro queda bien, con gran unidad interna.

Me pregunta por La gran vidorra. Pues ya se concluyó, y la he enviado a López Llausàs. Estoy, pues, en la fase en la que uno se resiste a hablar del libro. Ya hablará él, por sí mismo, si quiere, y no tardando mucho (espero). Sigo haciendo algunas cosillas, cortas de extensión, si no de intención, y en eso me entretengo. Lo malo es que algunas resultan decididamente impublicables; digo, no sé si eso será lo malo, o lo bueno.

La novela de Cortázar aun no la conozco. Mandé que la compraran en Bryn Mawr, pero aun no ha llegado. Por lo tanto, mal puedo darle una opinión. Me temo, sin embargo, a juzgar en parte por las impresiones que ya usted me dió, y en parte porque se trata de algo que esta sucediendo mucho hoy en dia, que el defecto de no calcular adecuadamente el tamaño de la pieza perjudica demasiado a muchas obras de arte (literaria). Hay cosas -estilos, concepciones, incluso temas- que podrían ser sumamente agradables si no se presentaran en forma desmesurada, pero que pierden la gracia e incluso invitan al bostezo cuando se nos ofrecen en un desarrollo canceroso. Inclusive para dar literariamente la impresión del tedio, es necesario no aburrir, del mismo modo que para dar la impresión del lenguaje hablado, vivo, es necesario huir de la reproducción gramafónica de lo que la gente efectivamente dice. De no ser así, el mejor novelista del mundo sería un tape-recorder, o un Sánchez Ferlosio.

Aqui se publicó un número dedicado a España del Atlantic Monthly, que no está mal, pero tiene sus bemoles. Si usted tiene oportunidad de echarle una mirada ahí en cualquier Linconl Library u otro sitio, no deje de hacerlo. A mí se me ha ocurrido escribir unas cuantas puntualizaciones de poca consecuencia, pero que en cierto modo son resultado de mi ida a España en el verano pasado. Ya lo verá usted en su momento.

No sé si le dije que Enjuto publicó por fin en Asomante su artículo sobre Muertes de perro, que queda muy bien. He sabido de ellos por breves y eufóricas lineas en una carta que me escribió Gullón desde su compañía. Tengo ganas de darme una vuelta por Puerto Rico, y quizás lo haga en el verano, antes o después del curso de idem, que voy a dar este año en Columbia University, para reponerme de gastos excesivos en el año anterior: de modo que mis vacaciones, si tal puede llamárseles, se reducirán a 15 o 20 dias de trópico amable.

Recibí de Carpio una carta larga, pero malhumorada; y por otros conductos he sabido también de su estado de animo escasamente jovial.

[Escrito a mano:]

Lo lamento por ambos conyuges.

Y nada más por hoy, sino un abrazo de

Ayala.-


FECHA
08/04/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Nilita Vientós Gastón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Nilita Vientós Gastón. Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Nilita Vientós Gastón (08/04/1961)

8 de abril de 1961

Querida Nilita:

Ya he escrito a los de Taurus para que, aun cuando les cueste bramidos, le envíen el libro que me prometieron enviarle. Yo, por desgracia, he agotado enseguida los pocos ejemplares que me dieron, y no puedo hacerlo. Son de una lentitud e ineficiencia esas gentes, que se asombra uno de que todavía las cosas marchen, aunque sea a trompicones.

Mil gracias por la noticia de que mi artículo sale en el núm. 2.

Saludos de Nina. Tenemos el proyecto, aun indeciso, de pasar dos semanas en Puerto Rico antes del curso de verano que voy a dar en Columbia University. Siempre nos tira Puerto Rico.

Cordialmente suyo

Ayala.-


FECHA
20/04/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con anotaciones a mano, firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (20/04/1961)

20 de abril de 1961

Mis queridos Aurorita y Jorge:

Ha estado conmigo estos dias Gullón, y naturalmente hemos hablado de ustedes con el cariño que podrán imaginarse. Como él piensa ir en junio, la perspectiva de reunirnos ahí me termina de animar al proyecto que ya tenía. Y también me ha animado Ricardo a escribir un trabajo sobre Unamuno novelista, que podría ser base para un par de conferencias; de modo que, Jorge, tenga la bondad de decirle a Eugenio (a quien ya le escribí diciendo que no iba a poderle dar colaboración para el número sobre Unamuno) que, persuadido por esta perspectiva, cambio de propósito, y que probablemente le daré un estudio sobre ese tema. También voy a escribirle a Sebastián hablándole de eso y de otras cosas.

Yo creo que podremos estar ahí un par de semanas, ya que me he comprometido a hacer el curso de verano en Columbia University, y habré de estar de vuelta a principios de julio. Pero aunque no sea para mucho tiempo, la idea de volver a verlos a todos ustedes, y a la isla, a la que tan unido me siento, alegra mi ánimo.

Reciban por adelantado abrazos muy cordiales de su amigo

Ayala.-

[Escrito a mano:] Nina dice que quiere firmar la carta, pero como no acude, yo falsifico su firma

Nina

¿No parece la auténtica?