Epistolario de Francisco Ayala

28/02/1965

DESTINATARIO: Gullón, Ricardo REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
28/02/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. [Nota manuscrita con membrete:] UNIVERSITY OF TORONTO / TORONTO 5, CANADA / DEPARTMENT OF ITALIAN AND HISPANIC STUDIES]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (28/02/1965)

28 de febrero de 1965

Mi querido Ricardo:

Aunque parezca mentira (pero ¿qué va a parecerte mentira, a tí que también y tan bien conoces el paño de la madre patria que los parió?) todavía no me han enviado los Cela un mísero ejemplar, para no hablar de los 10 prometidos y anunciados, de mi nueva obra maestra, El rapto, que sin embargo ha circulado tan ampliamente por el ruedo ibérico como para que varios amigos me hayan escrito con alusiones a ella. Por ende, no puedo mandarte el ejemplar que por clasificación te corresponde aun dentro de la mezquina asignación que me consigna el fabricante. Quizás esperan a que ingrese en la categoría de cadaver ilustre, como dices tú, siguiendo con ello otros ejemplos, como el del pobre Salazar Chapela, que murió en Londres el dia 19 después de operaciones y demás carnage. Una amiga suya, a quien yo no conocía, me escribe piadosamente con la noticia, y me ha llenado de aflición [sic], apenas atenuada por las aprensiones que ya tenía de que tan triste noticia podía ser inminente. iBueno!

Esa alergia a la pluma que se te ha desarrollado será prólogo de un nuevo impulso, estoy seguro. Quizás te acordarás que yo tuve últimamente la sensación de agotamiento literario; y siempre hay renuevos. Son, después de todo, los altibajos de la producción intelectual. Lo asombroso es la fecundidad que en ella has mostrado durante los últimos años, dentro de una calidad invariablemente superior, que te ha conferido autoridad única. (Véase una muestra en la nota adjunta del joven Ellis).

Cuando veas a Montesinos, dale mis cariñosos recuerdos. Es de las personas con quien uno hubiera querido poder tener trato frecuente y continuado, pero la vida, ya se sabe.

Sigue creciendo la ola de los salaries para profesores. Quizás Manolo te tiene informado de lo que a él le concierne. A mí también me han solicitado, con el consabido efecto de que me aumenten algo lo que aquí gano, y todo sea por Dios. El baile continúa. En La Jolla reclutan no sólo profesores, sino estudiantes (y entre aquéllos, han llamado al joven Guillén –a quien designan aquí como Guillén de Castro para distinguirlo de su ilustre papá). Y entre tanto, se producen episodios increibles, como la cabronada que en Columbia le han hecho a Paco, ascendiendo por encima de su sueldo al joven Sobejano, a quien él trajo no hace dos años, por el mero hecho de que en Hunter College le hicieron una oferta... Por supuesto que tan pronto como él mismo exhiba una carta, le aumentarán a su vez el sueldo; pero tú me dirás si no dan ganas de vomitar.

Y nada más por hoy. Cuando reciba eso, te lo mandaré junto con la separata de Papeles que tampoco me han enviado aun. Dale mis saludos a Agnes, a quien escribiré pronto; recíbelos tú de Nina, y de mi parte un gran abrazo

Ayala.-

[Nota adjunta de Keith Ellis:] P.D.

* I will dedicate a copy to Profesor Gil as soon as I get them from Gredos.

Have you had any comment from Ricardo Gullón on the book? I am especially interested in his comments.

Keith