Las cartas de Francisco Ayala sobre

​Brunhilda Molinary

Brunhilda Molinary de Rexach trabajó en la editorial de la Universidad de Puerto Rico a las órdenes de Francisco Ayala. 

cartas 1 al 5 de 13
FECHA
02/10/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (02/10/1960)

N.Y., 2 de octubre de 1960.

Querido Ricardo:

Por el joven González he sabido de tus pasos en la tierra texana, e incluso de tus propósitos de escribirme, que ahora espero se cumplan con la debida amplitud, una vez que, reintegrado a la vida sedentaria, o semi-tal, tengo una dirección fija (o dos), que excluyen todo pretexto para el silencio epistolar. Yo tampoco te había escrito a tí por no saber dónde estabas. Lástima grande que tengamos que reducirnos a las limitaciones de la letra escrita, en lugar de poder expandirnos en la libre conversación que permitiría un intercambio de impresiones, noticias, etc., adecuado al volúmen de experiencia (como en ocasión memorable dijo el sabio amigo Recaséns Siches) realizada y acumulada en estos últimos meses. De España habría tanto que hablar, que más bien renuncio. Me he encontrado las cosas distintas de lo que pensaba, y no desde luego mejores que la imagen que me pintaba de ellas. En lo que hay de mejoría (eliminación de molestias policiacas externas) reside la posibilidad de reparar en el mal profundo, que está en la actitud, diversa en sus manifestaciones, pero concurrente en lo esencial, que tienen las gentes frente al régimen, y frente al mundo en general. Para resumirte mi impresión en una sola palabra: “deprimente”. Y en cuanto a las perspectivas... no hablemos. La República del Congo ofrece un modelo de lo que está preparando Franco para el dia remotísimo en que Dios quiera acordarse de él.

En Madrid me encontré con algunos de los viejos amigos, y con otros nuevos (Laín, Ridruejo, y demás). Vi mucha, mucha gente. Entre ella, a Angel Ferrán, a quien visitamos en su casa acompañados de Bayón; y naturalmente,se habló de tí. Estuve también mucho con Jorge Campos, a quien encontré muy simpático. Taurus me va a publicar ahora un libro de ensayos y estudios literarios (todos los cuales, o casi, conoces tú perfectamente), y Aguilar va a hacer un tomo con todas mis novelas cortas, desde la época de Revista de Occidente hasta hoy. Esos son los dos únicos arreglos editoriales que he hecho allí durante aquellos dias. En Andalucía, de la que solo conocía mi Granada natal, reencontrada después de cuarenta años justos (qué barbaridad), Sevilla me fascinó; y me hubiera encantado el paisaje de la llamada costa del sol si hubiera podido levantar la vista de los cráteres que adornan la carretera, como por lo demás todas las de ese desdichado pais. Para qué voy a contarte la clase de emociones que me aguardaban en las piedras, árboles y aguas de Granada. Esto, que es el pasado, y convencerme de que España entera es también un pasado irrevocable, es lo que he sacado, como principal cosecha, de mi viaje. Estoy muy contento de haberlo hecho. Cuánto me gustaría que pudiéramos charlar de todo!

El resto del viaje, por toda Europa occidental, incluso Inglaterra (buen contraste todo ello –incluso Inglaterra, tan “vieja” en muchos aspectos– con la famosa piel de toro) fue agradable, llovido, cansado...

Y aquí me tienes de nuevo, trabajando de nuevo, tanto en lo profesional como en lo gustoso, es decir, en el cultivo de las letras, que es un entretenimiento inocente y barato.

De Puerto Rico he tenido noticias diversas, y en gran parte tristes. Ya había sabido meses ha la desgracia del pobre Manolín, y puedes creer que me afligió de veras. Ahora me dice Benitez, quien estuvo aquí en la semana pasada, que se ha quedado inhabilitado definitivamente. Y además, que Fernández Méndez se encuentra “mentalmente” enfermo, cosa que también había llegado a mis oidos por otros conductos puertorriqueños. Eso explica retrospectivamente algunas rarezas y anomalias de las que uno había podido darse cuenta atribuyéndolas a meros defectos de carácter. La muerte de Marrero es otra mala noticia; y no sé si es buena, que lo ha sucedido en el puesto la pelirroja Esther Rios. Los incesantes embarazos de Brunhilda, que desde algún punto de vista merecerán plácemes, perjudican tanto a la revista La Torre, de la que es directora y única responsable, como al problema poblacional de la Isla de la Simpatía; que –otra noticia– volverá a contar desde enero, si no hay novedad, con las luces filosóficas del gran Carpio. Bueno, majo, no podrás quejarte de laconismo por parte mia. Corresponde en forma debida, y serás recompensado con dilatadas respuestas.

Entre tanto, recibe un fuerte abrazo de

Ayala.-


FECHA
21/09/1961
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (21/09/1961)

21 de septiembre de 1961

Querido don Paco:

Acabo de encontrar en uno de los bolsillos de mi chaqueta, el que siempre llevo lleno de cartas sin contestar, la suya del 5 de septiembre que aparentemente quedó olvidada hasta este momento.

Estoy tratando de conseguir ahora mismo a Brunhilda para preguntarle lo del trabajo de Nina. No está, pero han quedado en la oficina de darle el mensaje para que me llame. A ver si recibo la llamada antes de terminar la carta, pero si no, le pondré una post data contestando la información que me pide.

Carpio está de nuevo con nosotros contento y con toda la familia. Me parece más maduro que la última vez que le ví, y en su caso por ello quiero decir más joven y natural que lo que antes era. Su estancia en Alemania debió hacerle mucho bien. Está de nuevo trabajando en la Editorial, no solamente porque ello supone una buena ayuda para él, sino porque además buena falta hace por allá, sobre todo para poner un poco en buen camino a nuestra querida Torre.

Huéscar también regresó y está asimismo trabajando en el mismo sitio. Carpio no más llegar se compró un flamante Volkswagen que le chocaron, como era de esperarse, a los dos días de tenerlo. No pasó de ser un rasguño, pero el hombre se llevó el disgusto de órdago. Supongo que tenga noticias directas suyas para este viaje.

Marías nos ha sorprendido nuevamente con su grata visita y está ofreciendo una serie de conferencias en la Facultad de Humanidades sobre don Miguel de Unamuno.

De Ricardo acabó de recibir carta desde Texas en donde espero que el huracán que allí pasó no le haya dejado en la calle. Me dice que lo pasó muy bien en México y que piensa volver allí a la primera oportunidad.

Aurorita desde que la nombraron Presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo está que no hay quien la aguante. Sale todos los días en los periódicos y por si no fuera poco aparecerán en las próximas semanas al menos tres libros de ella –dos sobre Machado y uno de cosecha propia– que la colocarán en las filas de los profesionales de la pluma. Todo esto le ha dado un cierto aire de suficiencia que no le sienta nada mal.

Julito se pasó quince días con nosotros, y como es natural, después de alimentarlo por ese tiempo la economía familiar ha quedado en precaria situación. A su regreso a Princeton pensaba visitarlos a ustedes y sin la menor vergüenza pedirle a Nina una “callada” de esos que de vez en cuando hacen las delicias del grupo más selecto de sus amistades.

Espero que usted esté preparándose ya para su próxima visita a Europa y que a su paso por Alemania se quede en París unos días. Si es así, acuérdese de nosotros cuando allí se encuentre.

Con recuerdos y abrazos para todos de Aurora, que aunque no está aquí sé que había de hacerlo con sumo gusto, reciban por separado las dos Ninas y usted uno muy fuerte de este amigo que de veras lo quiere,

Jorge

Sr. Francisco Ayala

54 W., 16 St., Apt. 4 F

New York City


FECHA
22/10/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (22/10/1961)

Nueva York 22 de oct. 1961

Mi querido Jorge:

Por fin envió Brunhilda a Nina el trabajo copiado, pero como no lo acompañaba ni de una letra de su mano, ignoramos si dejó, como ella le había pedido, una copia en poder de Eugenio, o si no lo hizo. Supongo que Nina volverá a escribirle.

Por fin, parece que me voy a animar a ir a Alemania, cosa de ser así tendría efecto el dia 4 o 5 de noviembre.

No, contra lo que usted supone, no tengo noticias directas de Carpio; se ve que, o ustedes lo explotan atrozmente y no le queda una pizca de fuerza para poner unas lineas a amigo que tanto lo quiere, o él se ha dejado ir por la pendiente, ya recorrida antes en sus primeros tramos, de la pigricia epistolar, y piensa que eso de las cartas es cosa de mujeres. Si lo ve, trate de aclarar cual de esas hipótesis, si no otras posibles, aciertan.

Anoche nos honró con su visita Magdalena, por quién supimos cosas de Puerto Rico.

En cuanto a Julito, me honró (a mí) concurriendo a mi clase anteayer en Rutgers, y nos honró al matrimonio compartiendo nuestro humilde coche via New York, donde venía a pasar el weekend.

Si Aurorita, desde las alturas literaria en que hoy en dia vive, se digna pasar sus hermosos ojos por estas lineas zarrapastrosas, le interesará enterarse de que, hace no muchos dias, siendo las tres de la madrugada, la policía española fue a detener en su casa de Madrid al ilustre escrito José Bergamín por haber publicado en Caracas un artículo titulado “El delito de opinar”. Por suerte, el susodicho se hallaba en París, donde tendrá que quedarse si no quiere que el mundo llore su prisión en las mazmorras de la dulce patria.

Y nada más por el momento, si no enviarles a ambos nuestros más afectuosos abrazos.

Ayala.-


FECHA
25/10/1961
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (25/10/1961)

25 de octubre de 1961

Sr. Francisco Ayala

54 W., 16 Street

New York City, N.Y.

Querido don Paco:

Acabo de recibir esta mañana su carta del 22 de octubre y se me quita un peso de encima al ver que ha cuajado su viaje a Alemania. Digo esto porque hace pocos días recibimos un cablegrama de una compañía de aviación Alemana en Nueva York pidiendo informaramos si teníamos en nuestro poder su pasaje a Alemania. Con todo el dolor de mi corazón tuve que contestar en la negativa. Me sospecho que el pasaje aparecería en otro sitio. No deja de preocuparme, sin embargo, que caiga usted en este país en la actual situación política, pese a que un amigo nuestro de apellido Castilla se encuentra allí estudiando al parecer perfectamente tranquilo.

Tan pronto recibí su carta llamé a la joven y apuesta Brunhilda, quien me explicó que no había dejado ninguna copia del artículo de Nina en la Editorial debido a que el mismo estaba en inglés y que Nina le había dicho que le mandaría la traducción al español. Parece que Geño está de acuerdo en considerar el artículo para un próximo número. Sería bueno, sin embargo, que cuando estuviera completo me lo refiriera directamente a mí para a mí vez hacérselo llegar a Geño personalmente.

Veo que Julito los honró compartiendo el flamante automóvil de que son poseedores; pero no deja de sorprenderme que una vez iniciada la honesta costumbre del reparto, tan popular en nuestros días, no le sedujera compartir también una de las suculentas comidas por las que Nina Grande ha logrado tan difundida y merecida fama.

Lo de Bergamín no nos extraña y estamos seguros de que se las arregló para que las cosas ocurrieran así con el fin de aumentar su creciente fama de conspirador, feo, católico y sentimental. Después de sus gloriosas y accidentadas hazañas en la península podrá retirarse a París para vivir de sus laureles por una buena temporada. La policía española con la natural falta de comprensión adscrita a estas beneméritas instituciones no entiende que el pobre Bergamín se gana la vida con los artículos que publica en El Nacional de Caracas y que todos estos juegos de lanzar el artículo y tomar las de “Villadiego” son parte sustancial del honesto oficio de escritor.

Carpio está bien, pero hacer varios días que no lo veo, tan pronto le eche la vista encima le daré su mensaje.

Aurora ha lanzado gratuitamente sobre su cabeza la semana pasada una sarta de cariñosos improperios. Siguiendo, según afirma, su consejo envió un artículo de Machado a Cuadernos Americanos y por si los dípteros, mandó copia del mismo a Sur por si colaba. Desgraciadamente fue aceptado en ambas redacciones y acaba de aparecer en las dos revistas, que por mala sombra salen al mismo tiempo. Huelga decir que ha escrito largos documentos explicatorios y si no lo culpó a usted directamente ante las respectivas direcciones por sus maquiavélicos consejos, fué porque se lo prohibí terminantemente, dada mi “autoridad” como marido. La verdad es que si hubiera dejado las cosas en paz nadie se hubiera enterado del camelo.

Recuerdos cariñosos a las dos Ninas y para usted un abrazo muy fuerte de este su amigo,

Jorge

ltb


FECHA
28/12/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (28/12/1961)

28 de diciembre de 1961

Mi querido Ricardo:

Mucho te agradezco tu felicitación por mi paso a la Universidad de Nueva York que tendrá efecto en el año académico próximo. Es, en verdad, una cosa que me conviene desde todos los puntos de vista, puesto que, viviendo aquí, no tendré que hacer los viajes semanales que, en un futuro más o menos próximo, quizás me hubieran resultado cansados en exceso; de modo que estoy contento.

Espero que para estas fechas ya te haya llegado, completo, el "Baile de máscaras", y hayas podido seguir la secuencia que la censura había roto. También yo recibí tu separata del artículo, cuyo único punto censurable (y claro está que lo hemos comentado los amigos con la natural tristeza) es el ataque que diriges (sic) en él contra el arte pictórico de inocentes criaturitas cuyo único pecado es el original de llamarse pluralmente Marías.

Me halaga, pero también me indigna, que me supongas dotado de facilidad literaria. Paciencia es lo que tengo, pero también me cuestan sudores los partos del ingenio, y sin duda no menos que a tí. Verbigratia: acabo de poner el punto final a un nuevo cuento, “El as de bastos”, más impublicable que los anteriores: consta de seis hojas, y me ha costado no menos de 15 dias de trabajo. ¿Facilidad? Sí, sí.

Siguiendo tu sabio consejo escribí a Puerto Rico (pero no a Mrs. Molinary, que ya ni contesta, sino a Jorge) para que me envien las pruebas. Me dice que Geño, tan geñal siempre, se niega (y esto va también a cuenta tuya), aunque Enjuto no desespera de arrancárselas a último momento y, en otro caso, promete corregir tu trabajo y el mio él mismo, por aquello de que del mal el menos.

Lo de las corridas de toros que doña Fela planea es primera noticia para mí. Según parece, no ha cundido tanto la alarma entre las presuntas víctimas. Pero yo creo que tampoco hay motivo para ella, pues los animales que allí se crían son mansos, y están, o se creen, exentos, como no sea para las charlotadas. En cuanto a los propósitos de dicha doña (cuyas actividades anuncia impúdicamente en dicho apelativo), no entiendo que se encaminen a conseguir indirectamente el estado de viuda; siempre sería uxoricidio; y si se echan al corral, tentativa.

El número de La Torre no me lo mandan, ni me lo mandarán. Lo he reclamado. He escrito al filósofo Carpio, que no me contesta; y esto tampoco me extraña mucho pues, según me informa Enjuto, el número unamuniano se encuentra detenido a la espera de que el mencionado filósofo acabe de escribir un artículo destinado a completar y cerrar con broche de oro tan precioso conjunto. Así es que será para el cincuentenario de la muerte de don Miguel. Lo cual, nada importa, pues todos escribimos para la eternidad.

Nilita está por acá, y vino a vernos. Siempre tan simpática.

Felicidades por las fiestas. Y que el año próximo no sea sólo cuestión de un dedo. Abrazos

Ayala.-