Las cartas de Francisco Ayala sobre

​Brunhilda Molinary

Brunhilda Molinary de Rexach trabajó en la editorial de la Universidad de Puerto Rico a las órdenes de Francisco Ayala. 

cartas 6 al 10 de 13
FECHA
09/04/1962
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (09/04/1962)

Nueva York, 9 de abril de 1962.

Querido Ricardo:

Te imaginarás lo que ha sido para nosotros la muerte de Angel. Es de esas cosas de las que resulta demasiado doloroso hasta el hacer mención. ¡Qué decir!

Te escribo hoy por la cuestión de Borges. No lo he hecho antes porque estaba esperando la respuesta de Erro, actual presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, acerca del estado del asunto. Erro me dice que les agrada muchísimo el refuerzo que podamos prestar a su iniciativa, y me envía una copia del escrito presentado por la SADE a la Academia sueca. Me dice que, lo que haya de hacerse, ha de ser enseguida si debe tener efecto, pues el premio se pide para este año, y la Academia debe considerar las candidaturas pronto. En vista de lo cual, estoy circulando a los amigos de las diferentes universidades un papel para que recojan firmas, con la mera adhesión al pedido, sin ningún otro texto que pudiera prestarse a discusiones o a objeciones de redacción. Te remito una hoja, y te ruego que recojas, sin demora alguna, las firmas. Por supuesto, una vez coleccionadas, el escrito que se envie con ellas será, en sustancia, el mismo texto sucinto y ‘factual’ que está firmando la gente, sin añadir ningún otro adorno ni consideraciones ampliatorias. ¿Para qué? Por favor, recoge esas firmas, y devuélveme el papel enseguida. Creo que vamos a reunir una lista impresionante.

Aparte de eso, Torres Rioseco está encargado de obtener la adhesión del Instituto de Literatura Iberoamericana. Si vosotros ahí pudiérais hacer que la universidad como tal se adhiera igualmente, esos apoyos institucionales vendrían muy bien, y aumentarían las perspectivas. Dime lo que haya, y hazme cuantas sugestiones se te ocurran.

El otro día estuvo Benitez en casa, tan afectuoso y genial como siempre. Le dije que ya veo cómo han decidido publicar el número de La Torre para conmemorar el cincuentenario de la muerte de Unamuno. Pues Brunhilda me decía en una carta, confidencialmente, que aun están allí sin enviar a la imprenta las primeras pruebas... Es increible.

He sabido por Julio Rodríguez Luis que Aurorita se cayó en su casa y se ha roto un fémur, con lo cual los planes de viaje a París y demás, se han estropeado. Creo que tiene que estar inmovilizada por tres meses. Noticias directas no las tengo, pero supongo que ésas son bastante exactas. Mala suerte, después de haber renunciado Jorge a lo que tú le ofreciste ahí.

No te escribo más hoy, porque estoy con prisa despachando otras cartas a otros sitios con el mismo asunto. Contestame pronto, y te prometo misiva larga.

Abrazos

Ayala.-


FECHA
01/08/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (01/08/1963)

Madrid, 1 de agosto de 1963

Mi querido Ricardo: Menos afortunado que tú, yo padezco el calor sin el consuelo que proporcionan siempre los grandes clásicos. Del que tú estás ya leyendo ha llegado a mis manos ayer, via aérea, un primer ejemplar de [sic] nuevo librito titulado El as de Bastos, que a su debido tiempo encontrarás esperándote en Texas. Como la editorial Sur, que lo edita, gusta de pagar a sus autores en especie, quizás por desprecio al vil metal, creo que puedo dar orden de remitir ejemplares con alguna más latitud que suele; y te agradeceré que me digas, mediante breve lista, qué personas crees dignas de recibir –en toda la extensión del planeta– el obsequio de un ejemplar de tan escandaloso libro, es decir, gente que no vaya a tirarlo, asqueada, o a quemarlo, indignada.

Lo que me dices del marasmo producido ahí por la ausencia de Jorge, no deja de preocuparme. ¿No se ha conseguido, entonces, poner La Torre bajo control más directo de Benítez y en manos de Bruni? Sería una verdadera pena que tan prestigiosa revista decayera mediante el habitual proceso de deterioro interno y aparición intermitente y retrasada. Va a mandarte –a tí, por consejo mio– el amigo Marra-López, en calidad de colaboración para la susodicha publicación, un trozo censurado de su libro que trata del antoclericalismo [sic] de Barea. Te ruego que mires por ello, y también que preguntes a Eugenio cuando va a publicar el artículo que sobre mis novelas, a propósito de El fondo del vaso, pidió Enjuto a Ignacio Soldevila, y éste remitió. Convendría que, antes de abandonar esa bendita tierra, dejaras a salvo nuestra pobre revista. Y dime de todas maneras, si Brunhilda sigue ahí, y en qué condiciones, o si en definitiva se retiró para consagrarse de lleno a las laboras [sic] propias de su sexo.

También, cuando vuelvas a escribirme –como espero harás sin demora– me digas cómo va la cuestión universitaria. Respecto de ciertos personajes, no podrá Benitez decirme que no le avisé: Rey don Sancho, rey don Sancho / no digas que no te aviso...

Mis noticias, que esperas, pero que son más bien insípidas, se reducen a informarte de que fuimos a Lisboa, recogimos a Nina, seguimos hasta Santiago, Astorga, León, Zamora, Salamanca, Mérida, Sevilla, Córdoba, Granada y Madrid, y aquí estamos ahora haciendo los pequeños arreglos a que nos obliga la ingrata y penosa condición de propietarios, y dispuestos a pasarnos aquí el resto de las vacaciones, puesto que nos hemos quedado sin chavo. Veré si la calor me permite escribir un sesudo ensayo sobre la función de la literatura hoy y hace 40 años (tema absurdo que la Revista de Occidente me propone para un número con que piensan conmemorar la fecha de su aparición... hace 40 años, a [sic] sea ocho lustros, cuatro decenios, o un cuatro [sic] de siglo y quince años.

Entre tanto, la vida literaria está muerta, o a punto de morir. Ayer fui a la última soirée o sarao de Ínsula, que sin Aurorita no brilla, aunque había otros elementos femeninos de filiación desconocida pero anyway bastante competentes. Empieza agosto, y aun el más indigente plumífero se desplaza, aunque más no sea a San Rafael, que también lo era, al menos en cuanto a las alas; y a mí no me quedará más recurso que la amable horchatería y la lectura del ABC, que tanto ilustra.

De Enjuto tuve una postal, fecha 29 del pasado, desde Santiago, nada informativa, pero de cuyo solo ser ya se desprende que abandonaron Luarca y, dejándose allí, supongo, el lastre de la mother-in-law, excursionan por la península. Según noticias oficiosas e indirectas, supe que los rotativos de Luarca echaron el resto en elogio de la pareja ilustre de hijos, natural ella y él in-law, de la ilustre villa. Ignoro cuales serán sus planes de veraneo, pero espero que éste termine antes de nuestra partida rumbo al nuevo mundo y la gran urbe, de modo que volvamos a encontrarnos aquí.

Y me parece que eso es todo lo que puedo contarte. Releo la carta, pues yo también, como otros sabios, gusto de releer, y veo que está escrita con incoherencia, insuficiencia, y quizás mala ortografía. Achácalo a la temperatura ambiente y, con tu habitual generosidad, perdona sus muchas faltas. Abrazos

de Ayala y familia


FECHA
12/02/1964
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (12/02/1964)

12 de febrero 1964

Señor Don Francisco Ayala

54 W. 16th Street

New York, N.Y.

Querido Paco:

Supongo que a estas horas habrás recibido el ejemplar de De Goya al arte abstracto; parece que en el almacén de la editorial decidieron hacer un esfuerzo e ir poniendo en el correo los ejemplares de amigos, parientes y testamentarios. Por lo menos, he recibido carta de Nilita en la cual me dice que llegó a sus manos la susodicha obrilla. Tu libro liberalesco ha quedado muy bien y el prólogo, o primer ensayo, me gustó, y no solamente por encontrarme aludido. Tienes felicísima memoria y siendo así recordarás que una de las razones de que me irritara la actuación de los 20 players es que la escena de Santa Juana en que los fraíles se juntan para juzgar a la protagonista acabó en una especie de ballet, harto impropio de la ocasión, y que esa impropiedad destacaba más porque los cómicos pertenecían en su mayoría al gremio de los que doña Leonor Borges llama “amanerados”. Como quiera que sea, tu libro es excelente, y lo voy leyendo a ratos. Todavía no he podido terminarlo pero veo que has incluido en él algunas de tus mejores páginas de ensayo. Alguien las leera y pueden servir para poner claridad en la mente confusa de más de cuatro.

Sé por Jorge que en la Editorial Universitaría van a publicar cosas de calidad dudosa y eso hará que tu libro y el mío se vendan menos. No habrá librero que se interese en recibir obras de un fondo tan abigarrado como el de ese negocio (?). Me escribió Brunhilda que volvías a Puerto Rico y la noticia me dejó perplejo. Si no se trata de un bulo, ¿a que puesto irás?

Javier está aquí hace tres semanas y poco a poco va encajando en la vida americana. Es chico excelente, listo, al quien solo hay que habituar a que se plantee los problemas antes de resolverlos, pues como buen hispánico, pese a su juventud, cree tener las respuestas antes de saber siquiera cuales son las preguntas.

El artículo de Time sobre Unamuno es de lo más cretino que he visto en mi vida. El libro de Mrs. Rudd apareció en la editorial de esta Universidad sin que yo tuviese arte ni parte en el asunto. El director de la editorial mandó el original para que los viéramos otro profesor y yo, pero el otro lo devolvio por su cuenta con un informe tan laudatorio que bastó para poner el libro en la imprenta. El libro esta lleno de errores de detalle, y sobre todo, malentiende por completo la figura de Don Miguel. La autora es una señora ya madura que enseña lengua y literatura españolas en alguna parte de este país.

Cuando tengas separatas del artículo sobre el realismo, no dejes de enviarme uno. Recibirás, enviado por Gredos, el librillo de ensayos “modernistas” que acaba de publicarse allí. Como estos son de ley, espero no se retrase el envío, aunque de editores, nunca me fío mucho. Hace quince días les envíe el mamotreto unamuniano, a falta de una bibliografía en la que Agnes está trabajando.

Estuvo por aquí el profesor Atiyé, de Estudios generales, y creo que se llevará dos o tres instructores de entre nuestros teaching assistans. Algunos le deslumbraron, pero no querrán ir a Puerto Rico si no les pagan lo suficiente.

Recuerdo a Nina, y para tí un fuerte abrazo de

Ricardo Gullón

RG/rr


FECHA
14/02/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (14/02/1964)

14 de febrero de 1964

Querido Ricardo:

Recibo tu carta, y como estos dias he pensado en tí por diferentes motivos, ninguno especial ni urgente desde luego, te contesto a vuelta de correo.

No, aun no me ha llegado De Goya al arte abstracto; ya venirá [sic], supongo.

La noticia que tienes por Brunhilda de mi vuelta a Puerto Rico es, como de costumbre, imprecisa. Tengo ganas de ir a darme un garbeo; tengo la indicación de Benitez de que se proponía invitarme a uno de esos cachipunes o mesas redonda que de vez en cuando organizan; pero… eso es todo hasta el momento. Si voy, será por una semana, y ello antes de mayo, pues en mayo parece ser que la NYU va a enviarme a España a dar lo exámenes de sus criaturos, con lo cual me pagarán el viaje, y no voy a decir que no. Ya ves lo que son los rumores.

Quizás tengo buena memoria para algunas cosas que me interesan, en compensación de tenerla pésima para otras muchas que deberian interesarme. Lo de Androcles lo recordaba muy bien; pero no tu –al parecer– principal motivo de desagrado hacia los 20 playeros o maricones de playa, pues lo cierto es que no presencié la representación de Santa Juana. Por supuesto que hubiera querido mencionarte, en vez de aludirte, en ese prólogo; pero no me pareció discreto hacerlo, tanto más que esas páginas debian aparecer primero, como en realidad aparecieron, publicadas en España (y sin retaceos, ni tachaduras, por cierto) en el primer número de Tiempo de España, que dirigió Aranguren.

Me alegro de que Javier se encuentre contento ahí. No dejes de darle cariñosos saludos de mi parte. Creo que tiene verdadero talento, a pesar de lo cual le pronostico un buen porvenir en este pais y en este mundo.

No entiendo bien a qué artículo sobre el realismo te refieres; aunque ahora ya caigo: el de la Revista de Occidente. Claro que te enviaré uno en cuanto me lleguen las separatas. Se trata del realismo… socialista.

Si se recibe ahí la Revista de la Universidad de México podrás ver en el último número una carta mia a Rodríguez Alcalá donde digo unas cuantas cosas que me interesaba decir acerca de mis propias cosas, sobre todo en respuesta indirecta a unas sandeces que se han publicado en Buenos Aires. Mi carta no brilla por su modestia, desde luego, pero creo que digo cosas, y desde luego me interesaba decirlas, aunque ya debería estar escarmentado uno de que ‘a palabras sordas, oidos necios’. Le han puesto el título de ‘Carta de Atlántico’ (?).

Y a propósito de necedad: no me extraña lo que me cuentas sobre el libro de esa señora acerca de Unamuno. Y me ha hecho gracia la manera reservada con que apunta al entusiasta recomendante. Si siempre usas de tales reticencias, es seguro que, como dicen en mi tierra, no morirás de cornada de burro.

Y nada más por hoy. Con los saludos de Nina, recibe un abrazo de

Ayala.-


FECHA
15/12/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (15/12/1964)

15 de diciembre de 1964

Querido Damián:

Allá va mi papelito azul, con nuestras felicitaciones de navidad y año nuevo. Le deseamos que lo pase muy bien, y que no dedique todo su tiempo a la escritura eterna que, al decir de usted, nadie ve y nadie lee; sino que distraiga algo de ese tiempo en escritura epistolar que devoran con gusto sus destinatarios.

Fui a México, en efecto, y allí me encontré con Murena, y con algunos otros amigos. Lo pasé bastante bien, lamentando tan sólo que mi condición de esclavo pedagógico me impidiera prolongar un tanto más la excursión. Y después de eso, nada digno de mención ha acontecido. El tiempo ha sido muy bueno hasta ahora, y el trabajo no menos desagradable que de costumbre. De aquí a pocos dias empiezan las vacaciones navideñas, y con ellas afluirá a Nueva York gran cantidad de forasteros entre cuyo número se anuncian varios conocidos y algunos buenos amigos, con cuya presencia esos dias van a pasarse sin sentir.

Supe por noticias indirectas -claro está- que Benitez fue a España y tomó parte, con gran éxito y notable publicidad por parte de la prensa española, en el homenaje a Unamuno organizado en la universidad de Salamanca. De Puerto Rico mismo sólo sé, y eso por carta de Nelly, que es inminente la boda de Pedro Salazar y Carmen Teresita, según el anuncio o participación que ellos mismos nos enviaron dias atrás invitándonos; que Pepe Echeverría sigue ausente de la isla, y que Brunhilda (de quién habían afirmado personas fidedignas que se había operado para poner broche de oro por su parte a la population explosion con su quinto hijo) va ahora por el sexto. Esas son todas las novedades de la isla.

Me dicen que ha salido en la editorial Gredos de Madrid un libro de autoría de Keith Ellis bajo el título muy prometedor de El arte narrativo de Francisco Ayala, que todavía, sin embargo, no ha llegado a mis manos. Ellis es quién escribió el estudio que precede a la edición nueva de La cabeza del cordero, ¿se acuerda?

Aquí está ahora, disfrutando de las gracias de Guggenheim Foundation el amigo Girri, con quien nos vemos de vez en cuando. Et c’est tout! Aufwiedersehen!

Un gran abrazo de