Las cartas de Francisco Ayala sobre

El jardín de las delicias

El jardín de las delicias. Barcelona, Seix Barral, 1971.

El libro está compuesto “de piezas muy heterogéneas, escritas además en épocas distantes entre sí, y cada una de ellas concebida y redactada con plena autonomía”, pero su autor lo dotó de una estructura significativa, potenciadora del conjunto; a esto se alude en carta a Emilio Orozco, cuyo estudio está disponible en los Cuadernos de la Fundación Francisco Ayala.


En las cartas a Cela se da cuenta de alguno de los primeros textos de este libro, que se publicaron por vez primera en Papeles de Son Armadans: “Baile de máscaras” (1961), “De las noticias de ayer (recortes de prensa)” (1964) o “Diálogo entre el amor y un viejo” (1967).

La edición definitiva de este libro se publicó en Madrid, Alianza, 2006; está recogido en el volumen I de las Obras Completas de su autor.

cartas 6 al 10 de 22
FECHA
06/10/1969
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con anotaciones a mano, firma autógrafa y membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (06/10/1969)

6 oct. 1969

Mi querido Ricardo:

Recibirías los xerox de mis artículos. Entre tanto, ha llegado tu carta, y al contestarla te incluyo otra entrega (aún falta una más) del largo ensayo.

Lo que me dices sobre mis cosas últimas me llena de satisfacción, por venir de ti, que no usas palabras vanas. Y debo confesarte que ardo en deseos de conocer esas observaciones que piensas desarrollar en un artículo. No esperes a publicarlo para hacérmelo conocer; envíame una copia.

Me irrita lo que me cuentas de tu carencia de clerical help. Esas pendejadas son las que hacen intolerable la vida, y sé que, además, a tí te duelen como desengaños, porque tu bondad y buena fe están exponiéndote siempre a las faenas de cualquier malandro.

Me alegro de que Agnes enseñe, siquiera part time, pues no es mala experiencia; y sobre todo, que no le impide seguir trabajando en lo que más le gusta. Dale mis cariños, y recibe tú un fuerte abrazo de

Ayala.-

[Escrito a mano:] Te incluyo también dos nuevas viñetas, de Dias Felices.


FECHA
12/02/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (12/02/1971)

Madrid, 12 de febrero de 1971

Querido José María:

Al regreso de tu natal Barcelona, donde he pasado varios dias muy agradablemente y por fin he entrado en contacto con el ambiente literario de allí, me encuentro tu carta, en respuesta a una mía que, por lo visto, sólo el Zip Code salvó de extraviarse por culpa de un error mío. Todo eso se evitará en el futuro, cuando cada Weltbürger tenga su correspondiente número, que será el mismo del teléfono de bolsillo, y con eso baste para alcanzarlo doquiera se halle. Mientras tanto, la pobre humanidad será víctima de sus propios errores, en ese punto y en todos los demás.

Mi ida a Barcelona no fue a humo de pajas, pues he hecho arreglos con Seix-Barral para la publicación (o re-idem) de algunos de mis libros, de modo que no esté toda mi magra carne en el asador madrileño. La ciudad está espléndida (a Barcelona me refiero), y tanto en ella como en ésta de donde te escribo el tiempo me ha acogido con un trato especial: es delicioso, y cuando recibo cartas de la USA con datos meteorológicos experimento esa especie de regocijo que, inevitablemente, debo considerar maligno... aunque levemente maligno.

Aquí, después del susto pasado, tengo la impresión de que la gente ha adquirido nueva confianza en el porvenir. Veremos si, como otras veces, no adquiere España la normalidad justamente en el momento en que el mundo vuelve a desquiciarse, como amenaza hacerlo ahora.

He visto a varios amigos que lo son comunes, y todavía tengo bastante que hacer antes de regresar a mis labores docentes, quizá con unos dias en Puerto Rico antes de ello. Veremos cuando vemos, para no dejar de la mano el verbo ver, esas películas tuyas que sólo conozco hasta ahora por referencias. Aquí están poniendo una de Saura, titulada El jardín de las delicias, cuyas intenciones adivina uno; pero si hay que adivinarlas eso quiere decir que no están expresadas con la energía artística exigible, lo que implica una medida de fracaso quizá imputable a las “circunstancias”; pero éstas suelen cargas [sic] con más responsabilidades de lo que fuera justo.

En fin, nada más por hoy. Un abrazo de

Ayala.-


FECHA
27/02/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (27/02/1971)

27 de febrero de 1971

Mi querido Ricardo: Recién regresado de España, voy a poder escribirte ahora con relativa calma (no mucha todavía, por lo mismo que acabo de llegar), para que sepas de mis pasos en la tierra natal, de los que algo te habrá contado quizá Pablo. Así, pues, aquí me pongo a contar, con el precioso tomo de Técnicas de Galdós al lado, que pienso explotar a fondo cuando, dentro de tres semanas, vuelva a Chicago para dar comienzo a mis cursos, uno de los cuales será sobre el susodicho Galdós y sus técnicas. La verdad es que, cuanto más repaso tu estudio, más me satisface. Pero vamos al cuento. Como recordarás, el asunto de mi mayor interés en ese viaje era conseguir una edición decente para el nuevo libro, y he hecho un acuerdo con Seix-Barral que lo publicará en mayo, a la vez que otro de autocríticas e interviews, Confrontaciones, éste en la colección de bolsillo. En cuanto al otro, después de mucho darle vueltas, me he inclinado a titularlo El jardín de las delicias, a pesar de que Saura ha usado el título del Bosco para una película (no lograda a juicio mio, por cierto), que se está dando ahora. Pero después de todo ¿qué inconveniente puede ser ése? La cuestión es que el título sea adecuado al libro, y vaya si lo es. ¿Qué te parece a tí de todo ello?; pues aún es tiempo de volver a considerarlo. El título que tenía pensado, En qué mundo vivimos, era adecuado al contenido, pero de escaso atractivo para el lector o, mejor, para el comprador. Dime tu opinión sincera. La edición va a llevar ilustraciones varias, y ello le añadirá atractivo. He encontrado muy estimulante el ambiente de Barcelona, y estoy contento de los resultados de mi visita, donde, entre otras muchas gentes a quienes conocí, estuve en casa de Blecua, familia encantadora cuya frecuentación es un placer incomparable, pues hasta la dificultad auditiva de su jefe pone una nota de particular simpatía en su caso, al contrario de lo que suele ocurrir con ese defecto. Muy bien lo pasé junto a ellos. También fui a Sevilla, y también esta excursión me proporcionó una experiencia muy grata, pues el pretexto era una charla a los estudiantes de la City University de New York, pero acudió tanta gente que hubo necesidad de trasladarse al paraninfo con cerca de mil personas, y el acto resultó sensacional. Creo que López Estrada fue el ‘culpable’, y para compensarme me llevó a visitar Arcos y el molino del famoso sombrero en un dia de primavera en que el campo estaba cuajado de lirios y de almendros en flor... Veo que el papel se acaba, y –aunque parezca absurdo– no tengo otro. Terminaré diciéndote que iremos Nina y yo por una semana a Puerto Rico (del 11 al 18 de marzo), y si, como espero, me escribes antes, te contestaré a vuelta de correo y empleando, si necesario fuere, una resma de papel. Cuéntame de ti, pues estoy deseoso de tener tus noticias directas. Las espero enseguida, y amplias. Mientras llegan, recibe, con nuestros cariños, un abrazo muy fuerte de tu fraternal amigo

Ayala.-


FECHA
01/04/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ENGLISH / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (01/04/1971)

1 de abril de 1971

Mi querido Ricardo:

Después del primer empujón a los montones de trabajo con que me he encontrado aquí, voy a escribirte con un poco más de calma, pues mi carta anterior quedó interrumpida por una de esas alarmas domésticas que, por suerte, resultó esta vez falsa. No era apendicitis lo que tenía la niña y, como suele ocurrir a esa edad, enseguida estuvo buena otra vez. La hemos llevado Nina y yo a Puerto Rico durante los ocho dias que hemos pasado allí, permitiendo así a su madre que descansara un poco y se repusiera de varias consecutivas gripes. Con todo el placer que supone el tener a la criatura con nosotros, no es menos cierto que ese placer hemos tenido que pagarlo en términos de cuidado y fatiga. Por suerte, todo marchó bien, el tiempo fue excelente durante esa pequeña temporada, y disfrutamos de la compañía de los amigos, con quienes un día u otro (y con algunos, como Jorge, todos los dias) nos hemos estado reuniendo. Benítez quería de mí que inspeccionara el estado de la editorial y, en particular, de La Torre, que está a punto de colapso, pues Huescar, detestando y despreciando al pais y sin interés alguno en ello, difícilmente podía superar las dificultades de sacar adelante la revista. En fin, he visto cómo están las cosas, y el único factor positivo que he hallado es que de nuevo Brunhilda trabaja allí. Me ha propuesto Benítez que dirija yo la revista por control remoto, empresa arriesgada y archidificil, a la que no sé si me animaré. Le he prometido estudiar el asunto; pero quien no sabe cuánto más fácil y placentero es engendrar a una criatura que reanimar a un moribundo. En fin, voy a pensarlo, y veré si me decido o no, pues la cosa tiene sus bemoles. Me gustaría entre tanto conocer tu opinión, inclusive, de un modo confidencial, acerca del detalle pecuniario. Conociendo todos los elementos en juego, cuál te parece a ti que sería una remuneración discreta para echar adelante? Pues yo no tengo idea clara.

Parece que, de veras, los de Seix-Barral están dispuestos a sacar en mayo mi Jardín de las delicias. Ojalá que las prisas no arruinen algún aspecto del libro, que va a llevar, como te dije, ilustraciones. También quieren sacar para la misma fecha un tomo en edición de bolsillo con mis relatos de la época vanguardista.

Una amiga mía y antigua alumna que dirige la sección de español en el campus de Gary de la Indiana University ha recibido recomendación para colocar ahí a un egresado vuestro, Nicholas Canellos. Quisiera pedirte que, con la más completa garantía de secreto, me digas lo que piensas de él, tanto como escolar como en cuanto persona, aspecto éste muy importante para la convivencia en un pequeño ambiente. Dime francamente tu opinión, y si te es posible, sin tardanza.

Vuelvo a contarte de Puerto Rico. A Jorge lo encontré un tanto deprimido y como desconcertado. Parecería que, habiendo renunciado a formalizar las relaciones con la muchacha con quien había pensado casarse, probablemente a causa de la dificultad que supone el ser ella madre de dos niños en edad dificil, esas relaciones se han interrumpido, y él estaba, como te digo, taciturno y tristón. Supongo que es cosa pasajera. También los sempiternos líos del pais tienen que haber contribuido a ello. Está muy ligado –sin convicción– con los elementos rábidos del independentismo comunistoide, y ahora, después de la reciente provocación, hay una reacción un tanto brutal de los otros elementos, de modo que mientras se trataba de charlar, claro está, esos amigos lo hacian por los codos y sudando tinta, mientras los otros callaban; pero cuando se acude al lenguaje de las pistolas resulta que también ellos saben manejarlas, y llegado el caso, más diestramente. En fin, qué se yo. Visité a Nilita, tan simpática y cordial y pintoresca como siempre, pero asustada porque le han amenazado (aunque supongo que es sólo para intimidarla) con ponerle una bomba en su casa. Pasé con ella un buen rato, pues es de veras encantadora.

Y de otras gentes, qué se yo qué podrá interesarte... Todos vegetan.

Dale mis recuerdos cariñosos a tu gente y a todos los amigos comunes, y recibe un fuerte abrazo de

Ayala.-


FECHA
22/09/1971
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con membrete:] THE UNIVERSITY OF TEXAS / AUSTIN, TEXAS 78712

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (22/09/1971)

22 de septiembre

Prof. Francisco Ayala

54 West 16th Street

New York, New York.

Querido Paco:

Han pasado casi tres semanas desde que recibi tu carta, pero la cumulación de trabajo que pesa sobre mí es tan absurda y tan fantástica que no me ha permitido contestarte por querer escribir despacio, se ha atrasado el escribirte, simplemente…

Me asombra comprobar lo que te da de sí el tiempo, pues no tenía ni idea de que estuvieran tan adelantados los libros que han de salir en Aguilar, Moneda y Credito, Taurus. Tienes la fortuna que te envidio (hasta un punto casi culpable) de trabajar de prisa y bien. Yo no consigo hacer las cosas a mi gusto casi nunca, y si ese casi nunca ocurre alguna vez, es porque me resigno a escribir cosillar [sic] de menor cuantia. Quisiera poder decirte que yo tambien que he escrito algo que valiera la pena, pero no ha sido asi. Logré, eso si, terminar el ensayo sobre Trafalgar que mas o menos completará el de Cánovas, que me oistes [sic] leer hace un año. Todavia no he conseguido sacar algo satisfactorio para el homenaje que le van hacer a Octavio Paz en Oklahoma, el mes próximo.

Después que te escribí desde Asturias me fui metiendo más y más en la lectura de El jardín de las Delicias y debo decirte que es uno de tus mejores libros: delicatisimo en la expresión y conmovedos [sic] en muchos momentos.

Quedé en prepararle a Jesús Aguirre un cuaderno sobre el surrealismo, segundo [sic] edición de un librito mio que el encontró en casa de un amigo. Claro esta que no he podido poner al dia el tal librito, devorado como estoy por las clases y los estudiantes.

De Cecil Weisman no tengo noticias recientes. Creo que su traducción es publicable, una vez que la revise con algún angloparlante que sepa lo que se trae entre manos. Los estudios, o alguna [sic] de ellos, pudiera desde luego publicarse en revista, bien aquí, bien en España.

Estoy haciendo de abuelo por partida doble, pues no sé si sabes que tengo a mi lado a mi nieta mayor, la hija de Sole. Ella es otra cosa que me distrae a ratos, aunque no me quejo pues distracción gratisima.

Allen Phillips y yo hemos terminado el libro antológico sobre Machado, y nos hace falta autorización escrita de los autores incluidos. Te mando la correspondiente a tu artículo para que hagas el favor de firmarla y devolvérmela.

Recuerdos de mis hijos, y saludos de nuestra parte para Nina y tu gente.

Un gran abrazo.