Las cartas de Francisco Ayala sobre

Jorge Enjuto

Jorge Enjuto Bernal. Madrid, 1922-Puerto Rico, 1984.

Filósofo y profesor universitario, se exilió con su familia en Puerto Rico. En 1950 contrajo matrimonio con Aurora de Albornoz. Fue estrecho colaborador del rector Jaime Benítez, como secretario general de la Universidad de Puerto Rico.


Trabajó con Francisco Ayala en la revista La Torre. Tras la llegada de la democracia a España, fue secretario general del Partido Socialista Popular hasta su fusión con el PSOE. Dirigió la Fundación Pablo Iglesias y colaboró con Tierno Galván en el Ayuntamiento de Madrid.

cartas 31 al 35 de 36
FECHA
08/08/1968
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO 37 – ILLINOIS / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 BAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (08/08/1968)

Madrid, 8 de agosto de 1968

Querida [sic] Damián:

Vea los inconvenientes del no escribir. Si usted pasó por Madrid raudo cual golondrina, sin parar mientes en nuestra presencia, nosotros ignorábamos la suya en París el 24 de julio, fecha anterior a la de su carta, en que pasamos con nuestro auto por delante de su casa (y dedicamos a usted el oportuno recuerdo, pensándole en Buenos Aires oú qui sais ou) cuando, para conseguir el vellocino de oro de una visa checa, que solo en París se otorga, hubimos de atravesar la capital del desarroi mental y de las tinieblas (antes de las luces y de la razón) para ver qué es lo que pasaba con los checos. En fin, el viaje fue interesante, tal sería la palabra, y como no puedo escribirle un mamotreto, concentró en ella mis impresiones. Ahora estamos aquí de vuelta, por unos dias, tras de los cuales iremos a Santander, recalando quizás en Salamanca al regreso, y por último, el 3 de septiembre, tenemos reservado el pasaje para Nueva York y la nieta, que esperamos nos espere con los bracitos abiertos.

Cuando vea a los de Aguilar, que será dentro de un par de dias, les hablaré de su libro con no fingido entusiasmo; y crea que si ellos lo publican será el mejor sitio, en cuanto a solidez y repercusiones crematísticas para su autor, donde pudiera colocarse.

Pudiera ser (nunca se sabe), que a final de año o principios del otro vaya por unas semanas a Buenos Aires. Pero falta que se concrete el proyecto.

Puesto que ha hablado con Julio, le supongo enterado (y aún por otras fuentes) del divorcio Albornoz-Enjuto. Ella ha estado aquí, y la hemos visto con frecuencia. Él, no ha venido. En fin, cada cual persigue la ilusión de su felicidad como Dios le da a entender.

Abrazos de

Ayala.-


FECHA
10/01/1969
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO 37. ILLINOIS / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (10/01/1969)

10 de enero 1969

Querido Ricardo:

Como veo que Enjuto está completamente absorbido (beatus ille!) por la encantadora muchacha a quien te refieres en tu carta, y no se entera de lo que escribo, voy a darte los datos a ti, para que oportunamente se lo recuerdes.

Llegamos, Nina y yo, el dia 21 en el vuelo 939 de la Eastern, que sale de aquí a las 10 y supongo que llegará hacia la 1.30.

Le pedí a Jorge que organice mis conferencias para los dias 22, 23 y 24, y que lo haga dándoles forma de seminario, con inscripción para quienes quieran y puedan participar, de modo que aquello no se convierta en un quilombo.

Esos son los datos principales. Ahora te diré que por qué no aplazas tu regreso hasta el fin de esa semana, pues la cuestión de hallar un apartamiento adecuado en Austin no va a ser cosa de tanta dificultad, siendo como eres persona tan influyente en el estado de Texas y circunvecinos. Los amigos te tendrán preparadas las opciones para que sólo tengas que elegir como entre peras a tu llegada. Sin broma: a ver si coincidimos en Puerto Rico unos cuantos dias más.

No sé si Jorge te daría a leer una carta que escribí para ambos y le dirigí a él, pues aún no tenía tu dirección, sobre un artículo enviado a La Torre, cuyo vigía no ha resollado en meses (si tal vigía existe).

Me alegro de que Agnes, además de pasarlo bien, trabaje. Y la felicito por haberse quitado del vicio de la playa, que es deplorable.

Cariños a los dos, y hasta pronto,

Ayala.-


FECHA
07/01/1970
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
Austin
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (07/01/1970)

Austin, 7 de enero de 1970

Señor

D. Francisco Ayala

54 West 16 St.

New York, N.Y.

Mi querido Paco:

Perdóname que haya dejado pasar tanto tiempo sin contestar tu carta última, pero es el caso que me llegaron noticias confusas de personas que decían que estabas en Madrid o en la Argentina y no estaba seguro de cuál era tu paradero. Además, no solamente he tenido más trabajo que nunca con mis cursos sino que me he dejado extraviar en preocupaciones muy personales que acaso no valga la pena ni mencionarlas, pero no por eso han dejado de perturbarme y de quitarme el humor para todo. Sirva de consuelo el que te he leído mucho y me he sentido así en cierta comunicación contigo. Me resisto a creer que tu visión del mundo sea exacta, pero algo me sugiere que bien pudieras tener razón, a pesar de todo. El lunes pasado dió la coincidencia de que tanto en la clase de por la mañana como en el seminario de la tarde, discutimos tu obra: cuentos con los seniors y novelas con los graduados.

Lo que de verás necesito es hablar contigo, y no veo cómo, pues voy a ir a Penn State a dar una conferencia, pero el frío y la desgana me harán volver tan pronto como acabe. Manolo está dispuesto a ir a encontrarme a Philadelphia, pero dudo que dé este rodeo, como en principio había proyectado. Incluso voy a retrasar veinte días o un mes mi salida para Hispanoamérica, pues es evidente que el único sitio donde me encuentro más menos a gusto es la casa.

Tengo muchas notas y algunas ideas para escribir un artículo sobre tí. Voy a ver si en este mismo mes sacudo la desgana y la sensación de futilidad que el trabajo me producen [sic], y lo escribo de forma más o menos decorosa.

Para darte una idea de mi inapetencia intelectual te diré que desde el mes de septiembre tengo escrito un artículo sobre García Márquez, continuación del que di a Nilita en el verano, y aun no he tenido ánimo ni interés para volver a leerlo y mandárselo a Cela. Hace mes y medio me invitaron a colaborar en La Prensa de Buenos Aires y aun no escribí mi primer artículo. Los tuyos me estimularon y creí que podría ponerme a la tarea, pero no ha sido así. Estoy a duras penas anotando lo que será mi conferencia de Pennsylvania, y me temo sea un desastre lo que salga.

Te envío dos fotografías que hace más de un año tengo para enviarte. No son muy buenas, pero recuerdan un momento del pasado que es dulce de evocar. Y como son de Puerto Rico pienso sin querer en lo que allí está pasando.

Te supongo enterado del golpe político de los estadistas y de cómo fue destituido el rector, y siguiéndole una ola de renuncias por parte de los decanos. Además de Jorge y Muñoz Amato han renunciado otros cinco, y según me acaba de escribir Nilita, Gustavo se propone abandonar la Biblioteca. ¡Qué lástima, tantos programas iniciados y que ahora habrán de ser abandonados de mala manera o puestos en manos de quienes tal vez se limiten a adulterarlos! Temo por el futuro de esa isla que yo he visto siempre como un refugio. Ahora, en mi viaje, al regreso de Argentina pensaba detenerme a pasar con Jorge un par de semanas. No sé si lo haré y es posible que, en cambio, vaya a España unos días.

Estoy dictando esta carta y tengo todavía que aprovechar la mañana para escribir a dos o tres amigos más a quienes tengo abandonados como a ti. No me tomes en cuenta el retraso y escríbeme pronto.

Que 1970 sea para ti y los tuyos un año excelente. Un abrazo muy fuerte de tu entrañable.

Ricardo Gullón


FECHA
01/04/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ENGLISH / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (01/04/1971)

1 de abril de 1971

Mi querido Ricardo:

Después del primer empujón a los montones de trabajo con que me he encontrado aquí, voy a escribirte con un poco más de calma, pues mi carta anterior quedó interrumpida por una de esas alarmas domésticas que, por suerte, resultó esta vez falsa. No era apendicitis lo que tenía la niña y, como suele ocurrir a esa edad, enseguida estuvo buena otra vez. La hemos llevado Nina y yo a Puerto Rico durante los ocho dias que hemos pasado allí, permitiendo así a su madre que descansara un poco y se repusiera de varias consecutivas gripes. Con todo el placer que supone el tener a la criatura con nosotros, no es menos cierto que ese placer hemos tenido que pagarlo en términos de cuidado y fatiga. Por suerte, todo marchó bien, el tiempo fue excelente durante esa pequeña temporada, y disfrutamos de la compañía de los amigos, con quienes un día u otro (y con algunos, como Jorge, todos los dias) nos hemos estado reuniendo. Benítez quería de mí que inspeccionara el estado de la editorial y, en particular, de La Torre, que está a punto de colapso, pues Huescar, detestando y despreciando al pais y sin interés alguno en ello, difícilmente podía superar las dificultades de sacar adelante la revista. En fin, he visto cómo están las cosas, y el único factor positivo que he hallado es que de nuevo Brunhilda trabaja allí. Me ha propuesto Benítez que dirija yo la revista por control remoto, empresa arriesgada y archidificil, a la que no sé si me animaré. Le he prometido estudiar el asunto; pero quien no sabe cuánto más fácil y placentero es engendrar a una criatura que reanimar a un moribundo. En fin, voy a pensarlo, y veré si me decido o no, pues la cosa tiene sus bemoles. Me gustaría entre tanto conocer tu opinión, inclusive, de un modo confidencial, acerca del detalle pecuniario. Conociendo todos los elementos en juego, cuál te parece a ti que sería una remuneración discreta para echar adelante? Pues yo no tengo idea clara.

Parece que, de veras, los de Seix-Barral están dispuestos a sacar en mayo mi Jardín de las delicias. Ojalá que las prisas no arruinen algún aspecto del libro, que va a llevar, como te dije, ilustraciones. También quieren sacar para la misma fecha un tomo en edición de bolsillo con mis relatos de la época vanguardista.

Una amiga mía y antigua alumna que dirige la sección de español en el campus de Gary de la Indiana University ha recibido recomendación para colocar ahí a un egresado vuestro, Nicholas Canellos. Quisiera pedirte que, con la más completa garantía de secreto, me digas lo que piensas de él, tanto como escolar como en cuanto persona, aspecto éste muy importante para la convivencia en un pequeño ambiente. Dime francamente tu opinión, y si te es posible, sin tardanza.

Vuelvo a contarte de Puerto Rico. A Jorge lo encontré un tanto deprimido y como desconcertado. Parecería que, habiendo renunciado a formalizar las relaciones con la muchacha con quien había pensado casarse, probablemente a causa de la dificultad que supone el ser ella madre de dos niños en edad dificil, esas relaciones se han interrumpido, y él estaba, como te digo, taciturno y tristón. Supongo que es cosa pasajera. También los sempiternos líos del pais tienen que haber contribuido a ello. Está muy ligado –sin convicción– con los elementos rábidos del independentismo comunistoide, y ahora, después de la reciente provocación, hay una reacción un tanto brutal de los otros elementos, de modo que mientras se trataba de charlar, claro está, esos amigos lo hacian por los codos y sudando tinta, mientras los otros callaban; pero cuando se acude al lenguaje de las pistolas resulta que también ellos saben manejarlas, y llegado el caso, más diestramente. En fin, qué se yo. Visité a Nilita, tan simpática y cordial y pintoresca como siempre, pero asustada porque le han amenazado (aunque supongo que es sólo para intimidarla) con ponerle una bomba en su casa. Pasé con ella un buen rato, pues es de veras encantadora.

Y de otras gentes, qué se yo qué podrá interesarte... Todos vegetan.

Dale mis recuerdos cariñosos a tu gente y a todos los amigos comunes, y recibe un fuerte abrazo de

Ayala.-


FECHA
10/11/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (10/11/1971)

10 de noviembre de 1971

Mi querido Ricardo:

En efecto, no te había comentado lo de Benitez. Yo no sé cómo ha sido la cosa: conocí el asunto por la reseña, bastante amplia, del New York Times, y a través de ella podía inferirse que la tensión había llegado a un punto en que él, desafiando al Consejo, ha provocado la destitución. Pero nadie escribe (él, qué esperanza); nadie, ni Jorge, ni Brunhilda, que me deben carta uno y otra, de modo que ignoro los entretelones. Ese Cobas es un profesor de química, o matemáticas, a quien conozco: un verdadero “malafollá” como dice el calificativo granadino, a quien ya quisieron los del consejo imponer para Rector de Río Piedras, y a Jaime no le dio la real gana, y lo saboteó. Por eso te digo que el forcejeo ha de haber sido largo.

Estelle Irizarry me escribe, ansiosa, como es natural, por comentarios a su libro. En Insula se lo van a comentar, según me dice Cano, y también en Hispania. Se te ocurre a ti algo para hacer que se publicara alguna nota en la Hispanic Revue?

Abrazos

Ayala.-