Las cartas de Francisco Ayala sobre

Jorge Enjuto

Jorge Enjuto Bernal. Madrid, 1922-Puerto Rico, 1984.

Filósofo y profesor universitario, se exilió con su familia en Puerto Rico. En 1950 contrajo matrimonio con Aurora de Albornoz. Fue estrecho colaborador del rector Jaime Benítez, como secretario general de la Universidad de Puerto Rico.


Trabajó con Francisco Ayala en la revista La Torre. Tras la llegada de la democracia a España, fue secretario general del Partido Socialista Popular hasta su fusión con el PSOE. Dirigió la Fundación Pablo Iglesias y colaboró con Tierno Galván en el Ayuntamiento de Madrid.

cartas 21 al 25 de 36
FECHA
03/03/1965
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (03/03/1965)

París, 3 de marzo de 1965

Querido Ayala:

Me imagino que estarán resplandecientes con la recuperación de los hijos pródigos (perfectamente dispuestos a regresar a Europa lo más pronto posible). Yo también tuve mucho gusto en verlos. Los encontré cambiados... para bien. Más aplomados, seguros de sí mismos, con la satisfacción del deber cumplido. Supongo que les espera una buena carrera en la enseñanza, por lo menos se las deseo.

Yo no sé como arreglarme para que el día tenga cuarenta y ocho horas. Hasta ahora no he llegado. Corrijo la tesis para entregásrela [sic] al editor. Llego a hacer ocho páginas por día (con dos dedos)... pero son 450, y no es moco de pavo. Aparte de eso escribo artículos: por el gusto de explayarme y también por ganar unos francos que redondeen mi magro presupuesto. Por la declaración de impuestos me entero de que estos tres últimos años he ganado, lo mismo con el inconveniente que la vida está mucho más cara y yo arrastro el pago de mis viajes por avión y el arreglo de mi casa. En fin, la caraba.

Exposiciones maravillosas. Los tesoros de las iglesias de Francia, y ahora en el Louvre: Caravaggio y el Seicento italiano. Escribo sobre las dos. El teatro está brillante. Vi el Lutero, de Osborne que no me gustó como obra pero cuya mise en scène era realmente buena. Ahora me preparo a Liola, de nuestro querido Pirandello. Y parece que Andorra, de Dürrenmatt es muy buena y está bien dada. Una noche de estas me largaré.

¿Qué más? La otra noche en casa de Jonquières hubo una reunión literaria. Gaëtan Picon quiere hacer en el Mercure de France un número consagrado a la América española. Consultan: estaban los Cortázar, Jorge Edwards el chileno, Vargas Llosa el peruano, Claribel Alegría, la salvadoreña. Cuando llego el momento del ensayo Aurora anunció que había que ponerlo a Murena. Mala cara de todos. Yo apoyé en que por supuesto había que ponerlo. Y gracias a nuestra decisión hasta el marido de ella marchó... de mala gana.

¿Sabe que Cuadernos cierra? en el número 100 (¡oh cifra simbólica!) se acaba la función. Y mis treinta dólares mensuales. No sé si es una manera fina de sacarse a Arciniegas de encima. Pienso que quieren hacer una revista más “española” ahora que están por pasar cosas del otro lado de los Pirineos. A propósito, hace un mes cayó Jorge Enjuto por aquí. Venía a arreglar lo de su tesis. Insiste en hacerla aquí. Estuvo encantador como siempre y charlamos un buen rato. Escriba Ayala, escriba. Jorge me dijo que hay nuevo libro y nuevo estilo. ¿Qué es eso? Muero de curiosidad. Abrazos tan suculentos como la comida de Nina, de


FECHA
16/06/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete corregido a mano:] HARVARD UNIVERSITY / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / Boylston Hall. Cambridge 38, Massachusetts [Escrito a mano:] Adams House B-11

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (16/06/1965)

16 de junio 1965

Querido Ricardo: Pensaba haberte escrito a Puerto Rico, pero entre unas cosas y otras, tuve que venirme para acá, empezar la faena, y ya, con tu schedule a la vista, creo que lo mejor es mandarte esta carta a Colorado, que llegará al mismo tiempo que tú, y a lo mejor hasta en el mismo avión.

Aquí está Guillén, con quien me he reunido varias veces. Está muy impresionado con tu antología, aunque –claro está– hubiera querido más poesía y menos prosa.

También está aquí Marichal, y también nos vemos de vez en cuando. Y ha llegado Anderson Imbert. Julio R. Luis, con quien estuve comiendo el otro dia, ha recibido la aprobación de su tesis de manos de Guillén el no-poeta, y está contento.

Ése es el panorama aquí. Nina y nuestros hija y yerno vendrán a verme un fin de semana y entretanto, como no tengo televisión, me veo obligado a hacer uso copioso de esta magnífica biblioteca; y escribiría si algo se me ocurriera, pero nada se me ocurre.

Tuve carta de Jorge en respuesta a mi pésame. Es breve y –se comprende– tristona. Se van en estos días a la ínclita villa de Luarca, y habla de lo que hará, o intentará hacer cuando regresen a Puerto Rico; pero no dice nada de su tesis, que ojalá, digo yo, pueda tenerla aprobada antes de volver.

Escríbeme, y cuéntame de todo. Benítez me llamó a su paso por Nueva York hacia Londres, pero no pensaba más que en política, y a mí la política me da cada vez más náuseas, y tiemblo cada mañana antes de abrir el periódico, pues no en vano lo reparten junto con la leche.

Dime cómo van tus planes de visitar al amigo Tito, y todo lo demás. No dejes de escribirme, ¿eh? Qué has hecho, que haces y qué piensas hacer. 

Aquí, además de las bibliotecas, el museo, o museos, son un gran aliciente. 

Quedo a la espera de tus noticias, y corresponderé a ellas sin demora y largamente. 

Un abrazo de tu fiel

Ayala.-


FECHA
18/10/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (18/10/1965)

18 de octubre de 1965

Querido Damián:

Dando por supuesto que ya su gira feliz habrá terminado y estará pensando en emprender la nueva, cuyo curso se detendrá aquí, vaya hacia usted este papelito azul, que se ha demorado para no tener que aguardar su regreso en manos de la concierge.

En fin, ¿qué, y cómo ha resuelto su viaje transatlántico? Pasa primero por Nueva York, o nos visita al regreso? No sea avaro de sus noticias.

Yo pocas tengo que darle. Ha de saber que en mi universidad están pensando hacer un Instituto de Estudios Latinoamericanos, y he aprovechado la oportunidad para recomendar su nombre como un Visiting Professor para cuando ello empiece a funcionar. No sé lo que ocurrirá, ni si ocurrirá algo; pero por lo pronto, su nombre figura en primer término (por razón alfabética, no crea; usted y yo disfrutamos a veces de esa prelación mecánica, y yo más que usted, puesto que la A precede a la B), figura, digo, en la lista de profesores recomendables para cursos o cursillos especiales. Dios dirá.

De otras cosas... que Murena va a pasar unos dias por aquí a principios de diciembre, camino de Europa, y sus amigos estamos trabajando como enanos para conseguirle unas cuantas conferencias tan seguidas que no se gaste en estar alojado todo el dinero que la paguen o más. Veremos. Y Victoria Ocampo acaba de telefonearme: ha llegado para recibir el premio Cabot de periodismo que confiere la Columbia University. La veremos pronto, y por ella nos asomaremos al mundo bonaerense.

Los de la Editorial de la UPR me han enviado un anuncio (es lo único que me mandan) donde se ofrece un libro titulado Construcción de la visual por un tal Damián Carlos Bayón al precio de $3.50. Espero que el autor me haga remitir un ejemplar.

De Enjuto no tengo la menor noticia desde hace ya muchísimo tiempo. Me pregunto si no estará a lo mejor en París, con las diligencias relativas a su tésis doctoral; pero no deja de extrañarme su largo silencio.

Reciba con esta carta un abrazo de todos y cada uno de nosotros, y escriba, Bayón, escriba.

Ayala.-


FECHA
23/10/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. 10003 / DEPARTMENT OF ROMANCE AND SLAVIC LANGUAGES AND LITERATURES

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (23/10/1965)

23 de octubre de 1965

Mi querido Ricardete:

Acaba de llegarme tu carta, que se retrasó por el error mecanográfico en la dirección, cuando ya sabía por Manolo que la falta de noticias tuyas, por la que andábamos preocupados, era debida a una conjunción de murria y trabajo excesivo, sin que ninguna gripe u otra pejiguera por el estilo hubiera venido a sumarse a los muchos incordios que de ordinario suele proporcionarnos la existencia. Hiciste mal, eso sí, en no haberte detenido aquí algunos dias para pasarlos con nosotros, pues una ventaja de la amistad verdadera consiste en que uno, si tiene ganas, puede hablar, y si no las tiene puede quedarse callado y no por eso dejan de hacer su efecto la compañía y el cariño. Bueno, ¿cuándo nos veremos? ¿piensas concurrir a Chicago para la pendejada de diciembre? A mí me han comprometido a leer un papelucho en la PMLA, y deberé estar allí en esos dias. ¿Cuáles son tus planes?, dímelo.

Te diré, por si quieres apuntarte conmigo en el sindicato de los tontos que se consuelan compartiendo, o sabiendo compartido, el mal que los aflige, que mi estado de ánimo, curiosamente, se parece muchísimo desde fines del verano al que a tí te tiene deprimido, pues siento general desgano, esterilidad y pésimo humor, sintiendo igualmente de modo muy agudo la angustia del tiempo, que por lo demás no me falta, pero que no soy capaz de aprovechar en nada satisfactorio, lo cual, psicológicamente, es peor aun, pues elimina la posibilidad de achacarle a las circunstancias esa sequedad y nerviosismo, y obliga a mirar la situación cara a cara. Con decirte que no tengo ganas ni de leer, está dicho todo. La esperanza es que todo ello sea pasajero, y todavía le conceda a uno la vida una nueva fase de cierta productividad, no tanto para regalo del mundo (ivaya!) como para propia confortación.

Tuve noticias de Benitez que, cómo no, está metido en otra batalla, y que me confiesa sentirse ya aburrido de tan larga lucha. Lo que me asombra es que no lo esté más y desde hace mucho... También supe de Enjuto, que al parecer no encuentra posibilidades de regresar con su tesis aprobada en las fechas que se proponía, y como tampoco Aurorita ha puesto el punto final a su correspondiente mamotreto, resuelven prolongar su permanencia en España hasta la primavera. Él debe de estar en estas fechas tratando de conseguir en París el mejor arreglo para sus cosas. Ojalá todo les salga bien, pues no te oculto que me inquieta un poco su caso.

De otras cosas, nada que merezca la pena comentar. En carta futura, con que contestaré a la más larga que me prometes, seré también yo más lato.

Entre tanto, recibe con nuestros cariñosos saludos, un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
16/02/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK, N.Y. 10003

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (16/02/1966)

16 de febrero de 1966

Querido Ricardo:

Durante el tiempo que estaba yo en Madrid llegó aquí una carta de Javier que tengo por contestar; pero como deseo también darte noticias de mi viaje a España, y el contenido de lo que tendría que contarle a Javier es el mismo, te ruego que se lo comuniques de mi parte, y que se dé por contestado de este modo.

Bueno, regresé el dia 25, y el 27 caí con una gripe y calenturón de órdago, que me ha tenido en cama por más de dos semanas, y ahora, acostumbrado a la dulce holganza, no termino de entrar en vereda. La perspectiva de ser sexagenario muy pronto (y para colmo, abuelo), aunque de esto último tú ya eres veterano, bien que ‘joven abuelo’, no deja quizás de echarme atrás.

Los dias que pasé en Madrid fueron, en cuanto al tiempo, lluviosos, templados, y agradables en cuanto los amigos, y en primer lugar el matrimonio Enjuto, derramaron sobre mí el bálsamo de su cordialidad. Por supuesto, que con todos ellos el nombre de Ricardo Gullón era de recurrencia infalible en todas las conversaciones. Desde el punto de vista práctico, creo que todo lo que me proponía con el viaje quedó logrado, pues Aguilar (es decir, Tirso Echeandía) está dispuesto y bien dispuesto a publicar mis obras más o menos completas, al parecer en tres volúmenes, y además de eso conseguí que Taurus me pagara unas pesetejas que me debía, y que declarara en efecto agotado el volúmen de Experiencia e invención, que, refaccionado, publicará ahora Gredos; corregí un tomito con cuatro noveletas mias que aparecerá en las Ediciones Anaya y que, como ves, está en pruebas ya; la Revista de Occidente va a publicar alguna de mis novelas, quizás La cabeza del cordero, en una serie de paperback que prepara, y Alfaguara hará una edición más decente de El rapto. Puedes ver que no he perdido el tiempo, aunque no bien desaparece uno de allí todo cae en el consabido marasmo.

Políticamente encontré la atmósfera bastante cargada. Todo el mundo tiene la sensación de una inminencia, y nadie sabe a punto fijo cómo van a evolucionar las cosas, pero la expectativa es general, y un tanto angustiosa. Veremos, dijo el ciego.

En Madrid estuve con Aranguren antes de su salida hacia Puerto Rico. Luego nos encontramos aquí, y él tuvo que hacerme visitas de enfermo (el enfermo, claro está, yo), sin que me fuera posible asistir a las conferencias que le había organizado. Ya ha seguido su viaje, y envidio el tiempo que pasareis ahí juntos, pues con tanto ilustre visitante y permanente ese Austin va a parecer una sucursal de Atenas. Ojalá pudiera yo también asomarme por ahí.

Ya habrás visto cómo van las cosas de la UPR. iEs fantástico todo!

Nada más por hoy. Sírva esta carta de estímulo para que me escribais vosotros, y contestaré, ¡vive Dios!, contestaré larga y puntualmente.

Saludos y un gran abrazo de

Ayala.-