Las cartas que mencionan el lugar

Madrid

cartas 11 al 15 de 112
FECHA
25/06/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] Hotel Tirol / MARQUES DE URQUIJO, 4 / MADRID - 5

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (25/06/1963)

25 de junio de 1963

Querido José María:

En medio del tráfago de la capital de las Españas, encuentro breves minutos para dedicarlos al cultivo de nuestra amistad, que por lo demás no necesita, creo, de tales abonos epistolares para mantenerse lozana.

Tras breve estancia en París, donde pude convencerme de que no es imposible de todo punto que algún dia llegue a publicarse cierto libro de decisiva importancia y de que sus autores perciban modestos y ya para entonces depreciados emolumentos por su valioso esfuerzo, vinimos a España. Aquí, el cambio experimentado por el pais en todos los órdenes es impresionante, al menos para mí que hacía tres años no había estado aquí, y que, empezando por el estado de la carretera número 1, hallo todo mejorado considerabilísimamente. De los amigos comunes y vulgares he visto a varios. Julián Marías nos obsequió con nutridos volúmenes de su prosa, –y otro amigo, al que tú no conoces, me largó, quizás para contrarrestar, el titulado Sobre la esencia, cuyo autor es el yerno de don Américo. Con Carlitos Clavería y consorte hicimos buenas ausencias de los Ferrater. Tierno sigue siempre, aunque cortés y sutil, durísimo en sus posiciones monárquicas. La Revista de Occidente –oh, milagro– se ha convertido en revista de quiosco favorecida por el aura popular sin perder nada de su viejo empaque y dignidad arcaizante. Junto a ella, varias publicaciones donde se alternan las efigies de Brigitte Bardot y Pablo VI muestran la nueva pujanza de la industria revisteril. Y a propósito del nuevo pontífice: el dia siguiente de su elección corrió por Madriz [sic] cual reguero de pólvora un chiste según el cual a Montini lo han hecho papa, y a Franco papilla. Como puedes ver, la industria del chiste, también sigue prosperando. Aranguren, a quien he visto una vez y espero ver en estos dias de nuevo, sigue siempre inteligentemente cariñoso: también te recordó con deferencia. De su revista proyectada aun no se sabe cual será la suerte, aunque es de esperar que vea la luz pública, y quien sabe si no acusará demasiado los efectos de la droga deformante o mutilante que tanto ha dado que hablar en el pasado próximo. (No recuerdo su nombre: ¿taliomilina, o cómo?). En fin, puedes ver que, amén parientes y camareros de restaurant, hemos visto y aun frecuentado a muchos ilustres personajes durante las semanas que aquí estamos.

En la próxima iremos a Lisboa en busca de la amada prole; y estando allí, recorreremos Portugal hacia el norte, via Galicia, mediante cuyo rodeo volveremos a Madrid, calculo yo que hacia mediados de July. Siendo así, no me escribas ya a la dirección del membrete, que es tan fugitiva como su imagen, sino a la más permanente de Marqués de Cubas 6, tercero derecha, donde me tendrás a tu disposición con la relativa permanencia de las cosas humanas. Dispones, pues, de un plazo prudencial para escribir una larga epístola donde me relates los trabajos y los dias, diccionariles y calurosos respectivamente (aunque por mi parte no te he hablado del calorazo brutal que nos aflige o nos conforta en estas latitudes), y de cuanta cosa tengas a bien comunicarme. Entre tanto, recibid nuestros cariñosos recuerdos, y un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
01/08/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (01/08/1963)

Madrid, 1 de agosto de 1963

Mi querido Ricardo: Menos afortunado que tú, yo padezco el calor sin el consuelo que proporcionan siempre los grandes clásicos. Del que tú estás ya leyendo ha llegado a mis manos ayer, via aérea, un primer ejemplar de [sic] nuevo librito titulado El as de Bastos, que a su debido tiempo encontrarás esperándote en Texas. Como la editorial Sur, que lo edita, gusta de pagar a sus autores en especie, quizás por desprecio al vil metal, creo que puedo dar orden de remitir ejemplares con alguna más latitud que suele; y te agradeceré que me digas, mediante breve lista, qué personas crees dignas de recibir –en toda la extensión del planeta– el obsequio de un ejemplar de tan escandaloso libro, es decir, gente que no vaya a tirarlo, asqueada, o a quemarlo, indignada.

Lo que me dices del marasmo producido ahí por la ausencia de Jorge, no deja de preocuparme. ¿No se ha conseguido, entonces, poner La Torre bajo control más directo de Benítez y en manos de Bruni? Sería una verdadera pena que tan prestigiosa revista decayera mediante el habitual proceso de deterioro interno y aparición intermitente y retrasada. Va a mandarte –a tí, por consejo mio– el amigo Marra-López, en calidad de colaboración para la susodicha publicación, un trozo censurado de su libro que trata del antoclericalismo [sic] de Barea. Te ruego que mires por ello, y también que preguntes a Eugenio cuando va a publicar el artículo que sobre mis novelas, a propósito de El fondo del vaso, pidió Enjuto a Ignacio Soldevila, y éste remitió. Convendría que, antes de abandonar esa bendita tierra, dejaras a salvo nuestra pobre revista. Y dime de todas maneras, si Brunhilda sigue ahí, y en qué condiciones, o si en definitiva se retiró para consagrarse de lleno a las laboras [sic] propias de su sexo.

También, cuando vuelvas a escribirme –como espero harás sin demora– me digas cómo va la cuestión universitaria. Respecto de ciertos personajes, no podrá Benitez decirme que no le avisé: Rey don Sancho, rey don Sancho / no digas que no te aviso...

Mis noticias, que esperas, pero que son más bien insípidas, se reducen a informarte de que fuimos a Lisboa, recogimos a Nina, seguimos hasta Santiago, Astorga, León, Zamora, Salamanca, Mérida, Sevilla, Córdoba, Granada y Madrid, y aquí estamos ahora haciendo los pequeños arreglos a que nos obliga la ingrata y penosa condición de propietarios, y dispuestos a pasarnos aquí el resto de las vacaciones, puesto que nos hemos quedado sin chavo. Veré si la calor me permite escribir un sesudo ensayo sobre la función de la literatura hoy y hace 40 años (tema absurdo que la Revista de Occidente me propone para un número con que piensan conmemorar la fecha de su aparición... hace 40 años, a [sic] sea ocho lustros, cuatro decenios, o un cuatro [sic] de siglo y quince años.

Entre tanto, la vida literaria está muerta, o a punto de morir. Ayer fui a la última soirée o sarao de Ínsula, que sin Aurorita no brilla, aunque había otros elementos femeninos de filiación desconocida pero anyway bastante competentes. Empieza agosto, y aun el más indigente plumífero se desplaza, aunque más no sea a San Rafael, que también lo era, al menos en cuanto a las alas; y a mí no me quedará más recurso que la amable horchatería y la lectura del ABC, que tanto ilustra.

De Enjuto tuve una postal, fecha 29 del pasado, desde Santiago, nada informativa, pero de cuyo solo ser ya se desprende que abandonaron Luarca y, dejándose allí, supongo, el lastre de la mother-in-law, excursionan por la península. Según noticias oficiosas e indirectas, supe que los rotativos de Luarca echaron el resto en elogio de la pareja ilustre de hijos, natural ella y él in-law, de la ilustre villa. Ignoro cuales serán sus planes de veraneo, pero espero que éste termine antes de nuestra partida rumbo al nuevo mundo y la gran urbe, de modo que volvamos a encontrarnos aquí.

Y me parece que eso es todo lo que puedo contarte. Releo la carta, pues yo también, como otros sabios, gusto de releer, y veo que está escrita con incoherencia, insuficiencia, y quizás mala ortografía. Achácalo a la temperatura ambiente y, con tu habitual generosidad, perdona sus muchas faltas. Abrazos

de Ayala y familia


FECHA
01/09/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (01/09/1963)

Madrid, 1º de sept. 1963

Querido José María:

Desde Marqués de Cubas 6, donde está sita mi reciente adquisición inmobiliaria, de cuyas excelencias te hablaré con la debida latitud cuando nos veamos, que será, espero, dentro ya de no muchas semanas, pues regresamos a Nueva York, USA, para el 15 de los corrientes, te escribo estas lineas sin otro particular objeto que el enviaros un cordial abrazo, lo bastante amplio para abarcar a tres personas.

Como no ha de achicarme tu amenaza de agresión con tres libros, yo también he de propinarte igual cantidad de volúmenes, de los cuales quizás uno obra ya en poder tuyo. Tampoco tu acondicionador de aire me crea complejo de inferioridad, pues aquí disponemos de un hermoso botijo, que nos ha ayudado a soportar los supuestos rigores del verano madrileño, al que nuestra condición de propietarios nos ha tenido condenados.

Y sin más por el momento,

Vale con abrazos

Ayala.-


FECHA
23/01/1964
REMITENTE
Pablo Martí Zaro
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Nueva York
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Pablo Martí Zaro. Archivo y Biblioteca de la Fundación Pablo Iglesias (Alcalá de Henares, Madrid)

Carta de Pablo Martí Zaro a Francisco Ayala (23/01/1964)

Madrid, 23 de enero de 1964 

Sr. D. 

Francisco Ayala

NUEVA YORK

Mi querido amigo:

Nuestro común amigo José Luis L. Aranguren me dió conocimiento hace algunos días de la carta que le dirigió Vd. el día 8 del corriente, para quejarse con sobrada razón de no haber recibido todavía ni el importe de los honorarios correspondientes a la colaboración que nos envió Vd. para el primer volumen de Tiempo de España, ni un sólo ejemplar de este volumen.

La culpa no es nuestra, pues nada menos que en el mes de julio último acordamos expresa y formalmente con nuestros amigos de París que ellos enviarían directamente el importe de los honorarios a todos y cada uno de los colaboradores que residen fuera de España. Les he escrito, como es natural, para pedirles que corrijan inmediatamente el error que sin duda han sufrido en el caso de Vd., y es muy probable que cuando lleguen a sus manos estas líneas haya recibido ya la suma en cuestión. Si así no fuese yo lo sabría muy pronto y lo arreglaría inmediatamente, porque he de ir a París a principios de la semana próxima y pienso ocuparme enseguida del asunto. En todo caso le ruego que si no recibe en un plazo prudencial el dinero, me lo indique para que podamos apelar a otras soluciones.

En cuanto a los ejemplares del primer volumen de Tiempo de España, con esta misma fecha le envío tres por correo aéreo. Ediciones Insula se había encargado hace tiempo de remitirselos a Vd., y seguramente lo habrá hecho, aunque por correo ordinario. No obstante, de este modo, no nos quedará ninguna duda, y Vd. podrá disponer de más ejemplares para dar a conocer nuestra publicación a sus amigos.

Muy cordialmente le saluda,

Pablo Martí Zaro


FECHA
24/02/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
Madrid
ORIGEN
New York University. Graduate School of Arts and Science
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (24/02/1964)

24 de febrero 1964

Querido José María:

Estaba esperando para contestar tu carta a que pasara el domingo de ayer, para ver si podía decirte que Nina había hablado con Jaimito. Pero un segundo intento fue en vano, ya que esta vez la linea estaba consistentemente ocupada. De modo que Nina le pone unas líneas (caligráficas), y... ya se verá.

Aquí seguimos sin novedad ninguna, aparte de las mínimas que transmite la prensa y radio en activa competencia con la televisión. De modo que el no parar feliz de que me das cuenta es fuente de envidia para los desdichados que nos vemos forzados, cual el mulo de la noria, a la rutina pedagógica. Te imagino entregado a sabios y estimulantes coloquios con los amigos de Madrid (a donde esta carta, según el calendario que me haces, te dirijo), y mientras tanto debo reducir mi comunicación intelectual a impartir ligerísimas nociones a gaznápiros en nada interesados por ellas.

Esta larga explicación circunstancial está encaminada a valer como exhortación que te decida a comunicarme tus valiosas experiencias, o –como Guillermo de Torre diría– aventuras del pensamiento, sí que también de la acción, sin esperar ilusoriamente retribución de parte mia. Dime, por ejemplo, ¿es cierto como por aquí se susurra, que España entera está preocupada con nuestros libros, pasados presentes y futuros? Cualquier información relativa al asunto será acogida con placer.

Y nada más, cuitado de mí. Nuestros cariñosos saludos a Renée, y para tí un gran abrazo de

Ayala.-