Carta de Francisco Ayala a Guillermo de Torre (31/08/1928)
31.8.928
Querido Guillermo, poeta recien casado.
Mi enhorabuena afectuosa y cordial. La primera noticia exacta
de la fecha de su boda ha sido la postal, que recibo cuando ya ha de haberse
celebrado: el 29.
Hago votos porque la felicidad de su hogar... Etcétera.
A los que permanecemos solteros nos parece eso más "gran
fecha" de lo que probablemente es. Yo deseo poderle comunicar en breve
identica noticia respecto de mí.
Gerardo Diego, tácito, no tardará en desencantar a la gente
con su falta de perfiles energicos. Es triste y provinciano –ya Ud. lo sabe– y
no creo que ahí haga nada de provecho. De todos modos es amigo, aunque vejado.
Si le ve, dele mis recuerdos.
Lo que me gustaría conocer al detalle es todo lo referente a
la estancia de Ortega; escribame una larga carta que constituya una narración
de los "hechos exactos" tal como se vayan produciendo, y que
compense, por lo demás, la brevedad de sus tarjetas.
Aquí, ninguna novedad. Gimenez Caballero, con sus empresas
cada dia más mercantiles, disgusta a la gente y da pasos en falso.
Ramón repitiendose a si mismo, como en el campo las cosechas,
sigue cada vez más tonto. Y ¡menos mal!, porque con esto no acierta en sus
protervos designios respecto a sus amigos.
Arconada, trabajando. Salinas, buceando. Chavás, tomando el
aire de levante. Cada uno en lo suyo. ¡Y Dios en la de todos!
Melchorito ha visto a Unamuno, que parece asaz mejorado: el
joven Quiroga le ha testimoniado su admiración casandose con una hija
defectuosa que tiene, y el maestro ha delegado en su yerno todas sus facultades
maldicientes, como esos comerciantes que dejan la tienda y se retiran a
descansar. ¡Lastima que no le haya dejado tambien su talento!
He leido sus Modelos de
la Temporada. Muy bien, como suyo. Usted, que recoge todos los movimientos
literarios, ha recogido esta floración de revistas que ya parece terminada.
Flor de un año.
Espero su carta, no queriendo quitarle tiempo ahora con hacer
mas prolongada esta.
Mis saludos a Norah. Y para Ud. un abrazo de
Ayala.-