Las cartas de Francisco Ayala sobre

Revista de Occidente

Revista de Occidente, Madrid, 1923-1936/1962-.

Fundada y dirigida en su primera etapa (1923-1936) por José Ortega y Gasset, Revista de Occidente aglutinó lo mejor del pensamiento y la literatura del momento. 


Ayala entró en contacto con la tertulia de la Revista de Occidente gracias a Benjamín Jarnés. Durante esa primera etapa publicó en la revista varios escritos literarios y sus primeras notas dedicadas al cine. Posteriormente, desde el exilio, la editora Revista de Occidente se encargó de la edición de Historia de macacos.

cartas 26 al 30 de 37
FECHA
13/11/1965
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (13/11/1965)

París, 13 de noviembre de 1965

Cher Ayalá:

Aquí va el engendro prometido que me ha sacado canas de todos los colores, porque yo que soy francés ad honorem tengo la emborollada [sic] mente sudamericana y si quizá pienso bien, pienso todo revuelto y tengo que ir decantando en agotadoras versiones sucesivas para llegar a la forma platónica que intuía desde un principio.

No es como Ud. o Francastel que trabajan con la celeridad del rayo. Mi querido “patrón” ha estado muy grave, con operación de los intestinos... pero se salvó. Justo para conocer la gloria relativa de los sabios. Gallimard -de mala gana- compró los derechos de Peinture et société para sacerlo [sic] en libro barato con Malraux y Valéry (no está mal la compañía que digamos). Desde entonces empiezan a llover los pedidos para todos los otros libros en todos los idiomas imaginables, más que los libros de Sábato (todo el mundo que la versión de El túnel, al kurdo es la más bella...)

Como amenazo en el texto hay una segunda parte en camino pero quizá ya eso le resulte muy pesado a la Revista de Occidente, en cuyo caso se la “encajo” a Camón Aznar que me pide algo para Goya (revista, no persona). Ud. dirá. Yo mismo debo irme a los madriles en cuanto vea con mi editor: Mouton, La Haya-París qué fotos faltan para la edición de mi libro. Y me daré una vueltecita por Revista de Occidente. Conocí en Buenos Aires el año pasado a Chueca Goitia que me pareció muy simpático y también está su amigo Maravall del que soy hincha y q [sic] quien cito en la tesis abundantemente. Escriba y cuente qué le parece el sesudo, qué pasará en la revista... si pasa algo. Siempre queda LaTorre de Puerto Rico que es un palenque ande ir a rascarse. Georges Delacre me ha encargado que elija colaboradores para un número en homenaje a Le Corbusier. Escribiré yo mismo y traduciré a mis invitados, con lo cual ganaré más que con Construcción de lo visual, que diré al mismo Delacre -con quien estamos carta va carta viene- que le haga mandar un ejemplar. Yo tenía ganas de pasar la Navidad en los States pero... en fin todo no está perdido aun. Cariños a los chicos, abrazotes gordos y suculentos como un plato de Nina para Uds. dos de

N.B. A lo mejor lo llama un escritor argentino Manuel Puig que parece lo hace bien y trabaja ahí en Air France. Es argentino y me lo presentó Severo Sarduy, el cubano, que es muy buen chico. Echele un cabo...


FECHA
20/11/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
París
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (20/11/1965)

20 de noviembre de 1965

Querido Damián:

Llegó su carta con el artículo, y como tenía aún por contestar la anterior, me refiero a ambas. Empezaré por el susodicho, que me parece excelente, y que haré llegar a las manos de la Revista de Occidente -suponiendo que una revista tenga manos- por el procedimiento más seguro y con la más vehemente recomendación. Supongo que tendrán mucho gusto en publicarlo. Me parece un error de parte suya hacer alusión en él a una segunda parte venidera, pues si su intención es ver de que la publiquen en la misma revista, hubiera tenido que entregarlas juntas para que así puedan decidir sobre ello; y si no han de publicar una segunda parte (cosa de la que, en todo caso, no estarían seguros antes de conocer su texto), claro está que a nadie le gusta anunciar una continuación que quede, o pueda quedarse, colgada. Pero esto fácil es de subsanar, y no constituye problema alguno. Ya le diré, pues, lo que haya.

Supe -ya que usted me habla de los difuntos Cuadernos- que Arciniegas anda por ahí (digo, ahora, por aquí) al parecer muy ‘baffled’ por el hecho de que una publicación cuya calidad tanto había mejorado bajo su dirección haya sufrido tal muerte. Sit transit... [sic]

Su libro, aún no lo recibí. Espero que el filosofo positivista a quien usted ha encargado que me lo remita, cumpla el encargo.

Lamento que, como el Virrey Osuna, tenga usted que desplazarse al dorado destierro de Napoles y Sicilia en busca de los magnates del siglo XVII; pero temo que no podré serle a usted de mucha utilidad en relación con personajes tan empingorotados, que están fuera de mi alcance, pues mi familiaridad con los Dos Reinos es nula.

El joven Manuel Puig hasta el momento no me ha llamado; y de Sarduy no tengo noticias hace un montón de meses. Si lo ve, dígale que no deje de escribirme. He leido en una revista mejicana una cosa suya que me ha gustado muchísimo.

No tengo apenas nada nuevo que contarle, pues apenas es novedad que Victoria Ocampo nos ha honrado con su visita, y creo que todavía está aquí, pues no se ha despedido; ni será nuevo -no lo es, desde luego- que Murena llega a fines de la semana próxima y estará por aquí unos cuantos dias, de paso para Europa donde, por supuesto, se encontrará con usted.

Los residentes, padre e hijos, no producimos news, porque nuestra vida es azacaneada, y tenemos que sudar los pesos con que nos ganamos el pan, a diferencia de ciertos enchufados que yo conozco, a quienes, nada menos en la Ville Lumière, les pagan para que escriban sus propias cosas confortablemente. Pero ¡así es la vida, y no hay que quejarse, pues también la mucha fagina tiene sus encantos, aunque otro no fuera que el de ver llegar el weekend para descansar un poco, recuperar fuerzas, y darse el gusto de escribirle papelitos azules a los buenos y queridos amigos oligarcones!

Saludos muy afectuosos de todos nosotros, y un gran abrazo

Ayala.-


FECHA
23/11/1965
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Eduardo Mallea
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Eduardo Mallea

Carta de Francisco Ayala a Eduardo Mallea (23/11/1965)

23 de noviembre de 1965

Mi querido Eduardo:

Llegó tu postal con las cordiales lineas en que das testimonio de tu recuerdo amistoso.

Sabiendo yo por Victoria, quien ha estado aquí con Angélica hasta hace un par de dias, que te proponías pasar por España, encargué a Ortega que te diera mis saludos. No sé si lo haría así, pero esos amigos me escriben muy complacidos de haber estado contigo. ¡Cuánto me gustaría conocer tus impresiones de ese viaje! Supongo que habrás tenido quizás tiempo de leer esa especie de mise au point sobre España que editó hace unos meses Sur (y que, como alguna que otra de mis cosas últimas, no te he enviado con dedicatoria, en este caso porque me parecía tonto hacerle hacer al libro un viaje de ida y vuelta, ya que cuanto yo escribo está dedicado a tí como el lector ideal a que puede aspirar uno, mientras que en otro caso, como un ensayo aparecido en Revista de Occidente, porque te llegaría la separata mucho después de haber tenido ocasión de leerlo en la revista misma.) Pero, volviendo a lo que te decía, me gustaría muchísimo poder confrontar impresiones, y eso con la calma y holgura que la conversación permite y está vedada en cambio a la comunicación epistolar, precaria siempre, y más cuando se vive, como vivo yo ahora, en un torbellino de obligaciones de trabajo que no sé ni cómo han caido sobre mí, y que me tienen absorbido –o mejor dicho, distraido, pues son majaderías superficiales y me sacan de lo que más importa en un tiempo en que ya uno cuenta con poco para hacer aquello que más le importa. Pero…

En esta semana anuncia su llegada Murena, y lo aguardo con deseo de ver si es posible que su permanencia aquí le sea grata. Va a quedarse muy pocos dias, quizás sólo quince, y de ellos no más de una semana en Nueva York.

Yo estoy pasando ahora momentos un poco difíciles en lo que se refiere a mi estado de ánimo y a mi relación con la obra que, por vocación o destino, pienso me correspondía haber hecho. En lo externo, todo marcha regularmente, es decir, no mal; pero la reflexión sobre el sentido o sinsentido de la propia existencia planea siempre por encima de las ocupaciones concretas, con sus posibles y sus imposibles.

Bueno, si tienes ganas y humor, escríbeme.

Nuestros más cariñosos saludos para ustedes y a tí un fuerte abrazo de

Ayala.-


FECHA
16/02/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK, N.Y. 10003

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (16/02/1966)

16 de febrero de 1966

Querido Ricardo:

Durante el tiempo que estaba yo en Madrid llegó aquí una carta de Javier que tengo por contestar; pero como deseo también darte noticias de mi viaje a España, y el contenido de lo que tendría que contarle a Javier es el mismo, te ruego que se lo comuniques de mi parte, y que se dé por contestado de este modo.

Bueno, regresé el dia 25, y el 27 caí con una gripe y calenturón de órdago, que me ha tenido en cama por más de dos semanas, y ahora, acostumbrado a la dulce holganza, no termino de entrar en vereda. La perspectiva de ser sexagenario muy pronto (y para colmo, abuelo), aunque de esto último tú ya eres veterano, bien que ‘joven abuelo’, no deja quizás de echarme atrás.

Los dias que pasé en Madrid fueron, en cuanto al tiempo, lluviosos, templados, y agradables en cuanto los amigos, y en primer lugar el matrimonio Enjuto, derramaron sobre mí el bálsamo de su cordialidad. Por supuesto, que con todos ellos el nombre de Ricardo Gullón era de recurrencia infalible en todas las conversaciones. Desde el punto de vista práctico, creo que todo lo que me proponía con el viaje quedó logrado, pues Aguilar (es decir, Tirso Echeandía) está dispuesto y bien dispuesto a publicar mis obras más o menos completas, al parecer en tres volúmenes, y además de eso conseguí que Taurus me pagara unas pesetejas que me debía, y que declarara en efecto agotado el volúmen de Experiencia e invención, que, refaccionado, publicará ahora Gredos; corregí un tomito con cuatro noveletas mias que aparecerá en las Ediciones Anaya y que, como ves, está en pruebas ya; la Revista de Occidente va a publicar alguna de mis novelas, quizás La cabeza del cordero, en una serie de paperback que prepara, y Alfaguara hará una edición más decente de El rapto. Puedes ver que no he perdido el tiempo, aunque no bien desaparece uno de allí todo cae en el consabido marasmo.

Políticamente encontré la atmósfera bastante cargada. Todo el mundo tiene la sensación de una inminencia, y nadie sabe a punto fijo cómo van a evolucionar las cosas, pero la expectativa es general, y un tanto angustiosa. Veremos, dijo el ciego.

En Madrid estuve con Aranguren antes de su salida hacia Puerto Rico. Luego nos encontramos aquí, y él tuvo que hacerme visitas de enfermo (el enfermo, claro está, yo), sin que me fuera posible asistir a las conferencias que le había organizado. Ya ha seguido su viaje, y envidio el tiempo que pasareis ahí juntos, pues con tanto ilustre visitante y permanente ese Austin va a parecer una sucursal de Atenas. Ojalá pudiera yo también asomarme por ahí.

Ya habrás visto cómo van las cosas de la UPR. iEs fantástico todo!

Nada más por hoy. Sírva esta carta de estímulo para que me escribais vosotros, y contestaré, ¡vive Dios!, contestaré larga y puntualmente.

Saludos y un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
26/07/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Emir Rodríguez Monegal
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Emir Rodríguez Monegal Papers, Special Collections, Princeton University Library

Carta de Francisco Ayala a Emir Rodríguez Monegal (26/07/1966)

Nueva York 26 de julio 1966.

Mi querido Rodríguez Monegal:

Según le prometí, ahí le envio ese relato para Mundo Nuevo. Pertenece a una serie que en su momento integrará un libro bajo el título de “Días felices”, y de la que ya aparecieron en la Revista Occidente. Espero que le parezca adecuado.

Mil gracias por el envio de los números, que acabo de recibir.

Un cordial abrazo de

Francisco Ayala.-