Las cartas de Francisco Ayala sobre

Revista de Occidente

Revista de Occidente, Madrid, 1923-1936/1962-.

Fundada y dirigida en su primera etapa (1923-1936) por José Ortega y Gasset, Revista de Occidente aglutinó lo mejor del pensamiento y la literatura del momento. 


Ayala entró en contacto con la tertulia de la Revista de Occidente gracias a Benjamín Jarnés. Durante esa primera etapa publicó en la revista varios escritos literarios y sus primeras notas dedicadas al cine. Posteriormente, desde el exilio, la editora Revista de Occidente se encargó de la edición de Historia de macacos.

cartas 36 al 37 de 37
FECHA
22/08/1970
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO 37. ILLINOIS / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (22/08/1970)

22 de agosto de 1970

Mi querido Ricardo: Me entero por Manolo, a quien pregunté por tu paradero, de que acabas de llegar a Austin, y te escribo enseguida, pues durante todo este tiempo he estado deseoso de establecer contacto contigo, aunque sea en la forma tan defectiva de la correspondencia postal, que, sin embargo, he estado rehuyendo desde que nuestro amigo, por encargo tuyo, me informó de las cuitas que te afligian. Imaginarás cuanta gana tengo de que, mano a mano, podamos hablar de todo, por más que los habituales remedios de todo sufrimiento humano, tiempo, distancia, etcétera, hayan traido al tuyo lenitivo y quizá inesperados consuelos. En fin, basta de esto por carta. Ya hablaremos, cuando se nos depare la deseada oportunidad, que espero sea pronto.

Nosotros estuvimos en España toda la familia, incIuso la párvula, que asistió durante todo el tiempo a un Kindergarten donde se ejercitó en el uso de la lengua materna (es decir, de su madre); pero hace ya casi un mes que estamos aquí, disfrutando de los calores casi insoportables del agosto neoyorkino. Durante este lapso no he escrito apenas nada: sólo unas pocas de esas pildoritas líricas o poemas en prosa que a ti te gustaron en momentos anteriores, y también unas pocas de las píldoras amargas que pertenecen a la serie “Diablo mundo” y que aparecerán a finales de año en la Revista de Occidente. Con eso, queda completo el libro que se titulará En qué mundo vivimos, integrado por las secciones “Diablo mundo” y “Dias feIices”, de las Obras Narrativas, más esas pequeñas adiciones que te digo. Veremos dónde se publica. Yo quisiera, puesto que es un voIúmen breve de textos muy concentrados, una edición de lujo, con ilustraciones. Me parece que bien vale la pena. En enero pienso volver a España (pues tengo libre el trimestre de invierno, enero, febrero y marzo), y entonces me ocuparé de eso.

Entre tanto, salió en Alianza la edición de bolsillo de El fondo del vaso y en Andorra, nueva empresa de Aymá, una edición bastante bonita de Los usurpadores, así como los artículos de La Nación, que conoces, sobre la estructura narrativa, en un cuaderno de Taurus, del que no te puedo enviar ejemplar, pues no tengo ninguno de los pocos que me dieron. Tu amigo el P. Aguirre te proveerá o habrá provisto de uno. Por cierto, he cancelado el compromiso que con él tenía para la serie de textos españoles por razones que sería largo y dificil explicar por carta, pero que ya te explicaré verbalmente cuando nos veamos. ¿Cuándo crees que podrá ser? Yo me pienso ir a Chicago para mediados de septiembre, y alli estaré, con breves escapadas a Nueva York, hasta navidades. No sé cuáles serán tus planes. Escríbeme largamente, y te contestaré con la misma o aun mayor extensión. Esta carta es sólo para reanudar el contacto contigo, interrumpido durante varios meses. Cuéntame de tu viaje, de tus impresiones sudamericanas, de todo. Yo, la verdad, poco tengo que contar, pues mi estada en Madrid se ha reducido a llevar la niña a la escuela y recibir periodistas que me han hecho interviews numerosas, donde, claro está, uno siempre dice más o menos las mismas cosas.

Quedo, pues, a la espera de tus noticias, y te envio un gran abrazo con los recuerdos de la familia

Ayala.-


FECHA
16/09/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Vicente Llorens
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano y firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Archivo Vicente Llorens

Carta de Francisco Ayala a Vicente Llorens (16/09/1971)

Nueva York, 16 de sept. 1971

Querido Vicente: He buscado por todas partes sin encontrarlo el libro con las tachaduras de la censura. Seguramente lo tendré en Madrid, pues desde luego aquí no está. Lo que si te puedo decir es que, respecto de tu pregunta concreta, en la edición Historia de macacos que publicó en 1925 [sic] la Revista de Occidente no aparece la frase: “¿Quién sabe, incluso, si Dios no será analfabeto, y sólo capaz de leer en los corazones?”, que aparece en cambio en la edición argentina de Los libros del mirasol y en la mexicana de Obras narrativas completas hecha por Aguilar. La frase está al final de librito, en el cuento “El colega desconocido”, y dentro del contexto es una frase de hondo sentido religioso. En cuanto a la edición de Aguilar, no pudo hacerse en España porque la “consulta voluntaria” tenía la pretensión de que se eliminaran de La cabeza del cordero las atrocidades cometidas en la zona llamada nacionalista; no, por supuesto, las cometidas en la zona llamada roja.

¿Qué es lo que estás haciendo? A ver si hablamos alguna vez despacio. Quizá puedo añadir algunas cosas más cuando hayas escrito lo que quiera que sea.

Abrazos de

Ayala.-