Las cartas de Francisco Ayala sobre

Joaquín Casalduero

Joaquín Casalduero. Barcelona, 1903-Madrid, 1990.

Formado en el Centro de Estudios Hispánicos, Joaquín Casalduero impartió clases de Literatura en las universidades de Cambridge y Oxford a principios de la década de 1930. Tras la guerra civil se exilió en Estados Unidos, donde continuó su carrera docente, compaginándola con sus ensayos de crítica literaria. Durante los años cincuenta y sesenta los matrimonios Casalduero y Ayala solían encontrarse a menudo en Nueva York. 

cartas 11 al 15 de 15
FECHA
21/04/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (21/04/1963)

21 de abril de 1963

Querido Ricardo:

Recibí tu postal y carta subsiguiente; pero no la fotografía del Buda colosal que, como lo decía el poeta romano Marcial (ojo, no español; romano), presenta el dedo de enmedio. A pesar de faltarme ese inapreciable testimonio gráfico, no quiero dejar de darte el peritaje técnico que de mí solicitas acerca del posible significado esotérico del mencionado gesto, que tanto recogijo te ha producido y tanto ha de haber escandalizado, supongo, a tus bellas acompañantes. Si es así, no hay motivo ni para lo uno ni para lo otro. Se trata de obscenidad sagrada, y basta.

Ante todo, quisiera oponerme a la interpretación obvia de que ese Buda es una estatua al Dr. Miró Cardona, en cuya encarnación deberíamos ver el último avatar del dios. Si se hubiera tratado de representar la justa cólera del doctor hubiera hecho falta, no un Buda apacible que hace la peseta para bendecir al mundo, sino una imagen de la diosa Shiva, haciendo cortes de mangas con sus brazos innumerables, frenéticamente. La verdad es que ese Buda representa a Kruchef, y el dedo que exhibe en estado de erección no es sino la punta de lanza cubana con que señala a nuestro blando y ya húmedo seno. Pero no olvides que esta es una interpretación esotérica, y por lo tanto debes abstenerte de divulgarla.

En efecto –hablando ahora de cosas más serias que la historia universal– la gente NYU no se han animado a sustituir a Casalduero, quizás por considerarlo insustituible, quizás porque esas cosas deben meditarse durante varios años. Ya se verá lo que acontece en el próximo quinquenio.

De todos modos, pronto nos veremos en Madrid. Nosotros tenemos pensado el viaje para el 31 de mayo, pero no sabemos dónde hemos de alojarnos. Dime cuales son tus planes concretos, y quedemos en comunicar a través de Ínsula, o la Revista de Occidente, u otro contacto, de modo que nos encontremos antes de que la mera casualidad nos junte.

A Inesita dile que me alegro de que ya su trabajo esté en lo alto de La Torre, de donde caerá a su debido tiempo hasta el llano de la pública avidez lectora. Que no se preocupe de hacerme una copia, pues espero vivir lo bastante para leerlo en letras de molde.

Don Americo no ha dado señales de vida, pero tampoco ha de haberlo matado el disgusto, pues se hubieran sabido las de su muerte. De seguro habrá optado –pues yo también estoy seguro de que lo habrá leido– por guardar un prudente silencio acerca de mi cautelosa aun cuando severa rociada; y si es así, ello demostraría que, impulsivo y todo, sabe cuidarse y escarmentar en cabeza albornozada.

Me alegro de que Arocena vaya por ahí el año pr´xmo [sic]. Es buen muchacho.

A I.M.G. lo veo con la debida periodicidad. El miércoles próximo vienen a vernos. Está muy contento, y la gente muy contenta con él, loado sea Franco.

Recuerdos muy cariñosos y un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
16/10/1963
REMITENTE
Max Aub
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub. ©Max Aub y Herederos de Max Aub

Carta de Max Aub a Francisco Ayala (16/10/1963)

Octubre 16, 1963.

Querido Paco:

¿Qué coño es esta dirección que aparece en el sobre de tu As de bastos? (Me alegro muchísimo de verlo en letras de molde. Digo verlo porque acabo de recibirlo y todavía no lo he releído ni me he zampado los desconocidos.

Podrías escribir, ofreciéndome tu casa de Madrid, porque supongo que es cierto que os habéis comprado en la calle del Marqués de Cubas. Cuéntame cosas de allá.

Como todavía eres un chaval, no te invito a colaborar en una bonita revista que se va a llamar Los Sesenta en la que sólo vamos a escribir gentes que los hayan cumplido… Aquí estuvo Casalduero, que si los tiene.

A ver cuando nos vemos. Te advierto que tengo muchas ganas.

Muchos recuerdos de los dos para los dos.

Y un gran abrazo (¿recibiste Campo del moro?)


FECHA
14/03/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa] [Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (14/03/1964)

14 de marzo de 1964

Querido Ricardo:

Hoy tenía que escribirte para lo que enseguida te diré, y cuando me disponía a hacerlo recibo tu carta fecha de ayer al mismo tiempo que el libro de Gredos (el de P.R. aun no ha llegado; esa gente tiene la costumbre de no contestar: a Eugenio le envié un artículo de un italiano, y ni siquiera ha acusado recibo). También acabo de leer el comentario crítico que Javier dedica a El as de bastos en Insula; le escribo una carta que te incluyo para que se la des; pues supongo que vive contigo.

Bueno, la cosa que quería decirte es que, como sabes, Dacal se ha ido de New York University, a renglón seguido Molina, quien, invitado por la Universidad del Estado de Massachussetts como full professorcon 14,000, presentó el ultimatum a NYU, la cual accedió a darle iguales condiciones, no obstante lo cual, para estupefacción general, y probablemente por decisión de tu prima, decidió renunciar, aceptando el nuevo puesto. Con eso son tres las vacantes que se han producido en nuestro departamento y sección; de modo que ayer el chairman se apresuró a invitarme, prometerme subida de sueldo, y pedirme consejo acerca de personas con quienes cubrir las vacantes. Excuso decirte que tu nombre fue el primero y en cierto modo el único que le recomendé, advirtiéndole que tu sueldo ahí es astronómico y no podrían persuadirte a venir si no lo igualan al menos, pues la ventaja de estar en Nueva York, que ellos cotizan, implica renunciar a otras de que ahí dispones con holgura de gran señoritón. Pienso también que a I. M. lo traeremos desde luego. Por lo que a tí se refiere me pidió que te sondee dándole copia de la carta que te escriba –adjunta va–, y el original de tu respuesta, que a su vez debe ser redactada al efecto, con el aditamento de un desarrollo confidencial para mi propio consumo. Ya verás cómo te planteo la cuestión. Quisiera que todo pudiera hacerse; te imaginarás cuánto me ilusionaría la perspectiva de que nos encontremos juntos en la gran urbe. Salvo tu mejor criterio, creo que debieras contestar diciéndome que te agradaría por tales y cuales razones venir aquí, aunque por tales y cuales otras sentirías dejar eso, e indicando cuáles son las condiciones en que ahí te encuentras. Pero yo creo que tú tienes ya el colmillo mucho más retorcido que yo en estas gitanerías, y nada tengo que decirte. Los tipos están escarmentados con estas defecciones, después de la de Casalduero, y yo les traté de meter la peste en un canuto señalando el camino de perdición a que su tacañería los empuja. Sería buenísimo que pudiera lograrse tu venida y, tal como están las cosas, no me extrañaría que te den lo que pidas.

Me alegro que te haya parecido bien mí artículo sobre el realismo y la carta a Rodríguez Alcalá. No se te ocultan las dificultades que esta carta presentaba, y la necesidad que había de publicarla, dado el modo como la gente entiende –quiero decir, no entiende– los propósitos literarios.

No te escribo más, pues tengo que hacer las otras cartas, para tí y para Javier, y quiero echar el sobre al correo hoy mismo, de modo que el lunes tengas todo en tu poder.

Saludos, y un gran abrazo de

Ayala.- 

[Carta adjunta]

14 de marzo de 1964

Sr. D. Ricardo Gullón,

Universidad de Texas,

Austin, Texas.

Querido Ricardo:

Quizás estarás informado de que Ernesto Dacal va a dejar nuestra universidad para el curso próximo, lo cual nos plantea la necesidad de sustituirlo.

Entre los nombres que entran en consideración, el tuyo figura muy en primer plano. Te escribo, pues, por encargo del Chairman de nuestro Departamento, Professor Starr, para preguntarte si estarías dispuesto a incorporarte a esta casa de estudios, y en qué condiciones aceptarías unirte a nosotros.

Para mí, personalmente, sería una gran satisfacción colaborar contigo, y creo que tu venida representaría mucho para todos aquí.

Te ruego que me contestes con la mayor rapidez posible, pues como bien comprenderás luchamos con los apremios del tiempo.

Mis cordiales saludos a mis amigos de ahí, y para tí un cordial abrazo de tu compañero

Francisco Ayala.-


FECHA
21/07/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (21/07/1966)

21 de julio de 1966

Mi querido Ricardo:

Contesto a tu carta calculando el tiempo para que coincida con tu llegada a Boulder. Nosotros estamos aquí, esperando todavía el santo advenimiento: hoy sale de cuenta; veremos cuánto se demora. Entre tanto, estoy despachando multitud de cosas atrasadas, y lo que es más grave, sin ganas ningunas de trabajar. Parece que la pereza se me hace endémica. No he asomado por NYU salvo un dia para recoger mi correspondencia, y sin haber visto a nadie. Supongo –estoy prácticamente seguro– de que no han conseguido a nadie, una vez fracasadas las gestiones contigo. El dia antes de salir de Madrid fue a verme Blanco Aguinaga, y por él supe que, al mismo tiempo, las habían estado haciendo también para recuperar a Casalduero, con éxito negativo. Te repito lo que ya te dije en mi anterior: nunca se sabe qué es lo mejor, y esta reflexión quizás valga más que como consuelo a posteriori.

Las cosas de España me resultaron muy interesantes, y al mismo tiempo (uno dificilmente puede asumir la actitud del mero espectador), irritantes en gran medida. Desde enero hasta junio, el cambio es notable. Funciona la libertad de expresión (libertad condicionada, por supuesto) en medida apreciable, pero inferior a lo que hubiera sido de esperar, pues la gente no se anima a hacer uso de las posibilidades existentes, no sé si porque nada tiene que decir, o porque la corrupción que el régimen ha producido hace que se sientan incómodos y molestos quienes han estado quejándose de él año tras año y ahora carecen de pretexto para guardar silencio. Por supuesto, despotricar en los cafés y decir chistes es fácil, y no compromete demasiado, mientras que la expresión pública de opiniones concretas comporta una responsabilidad. El hecho es que hasta ahora sólo se ha creido en el caso el gobierno de denunciar y recoger publicaciones eclesiásticas: la única oposición real parece ser la de los curas. Por otro lado, resulta que, con las nuevas posibilidades de expresión, el grupito monárquico del que es portavoz ABC ha empezado a actuar muy enérgicamente. Por supuesto, basta ver los nombres, y basta ver lo que el susodicho órgano dice (si no bastara conocerlo de antiguo) para darse cuenta de que ésa es una oposición reaccionaria, a la derecha del régimen tal cual hoy es éste. O sea que se trata de una oposición integrada por los terratenientes resentidos al ver su posición disminuida a efectos del desarrollo económico, amas de casa a quienes la criada les sale respondona, cara y abusiva, cavernícolas que ya no pueden volver la mirada a Roma puesto que el Papa se les ha hecho cripto-comunista, y residuos sociales por el estilo, todos nostálgicos de una monarquía imposible. Y lo absurdo del caso es que nuestros amigos liberales, antifranquistas, ex-republicanos y hasta ex-exiliados están haciendo el juego a ese grupo en la vana esperanza de que la monarquía les lleve el gato al agua, los muy ilusos. Piensan que la implantación de este régimen es ineluctable (y lo será, si no se crean alternativas, cuando Dios llame al Caudillo a su seno), y que con él ellos van a mangonear. Viendo lo extendido de ese mito llego a pensar que el equivocado debo de ser yo, pero enseguida, discutiendo con los amigos, me doy cuenta de que no han pensado más allá de sus narices, pues son incapaces de responder a una segunda pregunta que se les haga; de modo que –concluyo– lo que pasa es que la gente se ha desentrenado por completo, y viven dentro de los planteamientos ofrecidos por el régimen, sin la menor iniciativa propia. Por otro lado, me parece que se trata de una crisis muy pasajera, y que el ejercicio, que ya ha comenzado, de la expresión pública, conducirá a una situación más normal, sin que se produzca el daño que comportaría instaurar el anacrónico y peligrosísimo armatoste monárquico. En fin, veremos, como dijo el ciego. La salud de Franco (otro mito nacional) es excelente, y promete larga vida.

Estuve con todos los amigos, en especial con Cano, que sueña con su venida a los US. Nos encontraremos, espero, en Austin. También nos reunimos con Manolo durante los dos dias que pasó en Madrid. Enjuto, ya doctorado, voló para Puerto Rico y se ocupa noche y dia en hacerle el trabajo al nuevo rector de Rio Piedras, Abraham Gonzalez, que es amigo suyo. Aurorita se quedó en Madrid hasta doctorarse también (cosa que tuvo efecto antes de nuestra salida), y ahora remolonea, pues no tiene gana de regresar, y lo hará para dar comienzo al curso, o sea en el mes que viene. Que hayan sacado el doctorado ambos, me alegra, pues tenía yo verdadero temor, no por ella, sino por Jorge, y aún no alcanzo a darme cuenta de cómo se ha cumplido el milagro, no por merecido, menos milagro, aunque el diablo lo haya hecho.

Me alegro mucho de saber que Arocena se ha portado bien contigo. Yo lo estimo muchísimo más de lo que él se imagina, pues sé que es excelente persona, y sólo alguna debilidad de carácter he tenido que reprocharle en determinadas ocasiones. Pero eso es mínimo, y si se piensa que quién no tiene sus defectos, se reduce a nada.

Nada más se me ocurre comentarte. Espero que vuelvas a escribirme, pues te sobrará tiempo, desde ese campus, y te contestaré quizás con más noticias para entonces, ya que ahora estoy sumergido en el vacio del verano neoyorkino.

Nina te envia sus saludos afectuosos, y yo un abrazo muy fuerte.

Ayala.-


FECHA
15/10/1970
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ENGLISH / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (15/10/1970)

15 de octubre 1970

Querido Ricardo:

Te envio copia de la carta que acabo de recibir de Cardona. Parece que las prisas son tremendas, no sólo por cómo me urge, sino porque ha firmado sin leer. Eso no se entiende; pero como yo soy muy listo, pienso que quiere la fecha de mi actuación y un título para la conferencia. Esto último aun no lo tengo; pero podría ponérsele una cosa más bien vaga, dentro de lo que yo pienso hacer. En cuanto a la fecha, ya conoces mi problema de clases. Yo preferiría dar mi conferencia el día 2. De este modo llegaría ahí el domingo 29 por la noche, y me iría en la noche del mismo dia 2, de modo que pueda dar mi clase el 3 por la mañana. Supongo que esto es hacedero, y tendría la ventaja mi llegada anticipada de que tendríamos tiempo de conversar tranquilamente de cien mil cosas antes de que empiece la batahola. Lunes y martes habría oportunidad también de ver a otros amigos, como deseo hacerlo. (A Sobejano y Casalduero, ya suelo verlos en Nueva York).

En suma, si te parece bien esto, te ruego que digas a Cardona que te he llamado por teléfono para consultar contigo, y que hemos quedado en que mi conferencia será el dia 2, con el tema “Galdós entre el lector y sus personajes”. Si ves que hay dificultad insuperable, ponme unas líneas, y le contestaré directamente a Cardona en vista de ello.

Espero tus noticias. Yo estaré en Nueva York desde el 27 de este mes hasta el 3 de nov. Creo que nos veremos allí, aunque creo que tu symposium es en Buffalo, y no en Stony Brook donde, probablemente por equivocación tuya o mala inteligencia tuya, creo que me dijiste.

Abrazos

Ayala.-