Las cartas de Francisco Ayala sobre

Luis A. Arocena

Luis A. Arocena. Buenos Aires, 1914-Austin (Texas), 1993.

Luis A. Arocena se licenció en Historia en el Instituto Superior del Profesorado de Buenos Aires en 1937 y se doctoró en Historia en la Universidad de Madrid en 1957. Desarrolló su carrera académica en la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad de Puerto Rico y en la Universidad de Texas en Austin.


Arocena fue autor de Antonio de Solís: cronista indiano, El Inca Garcilaso y el humanismo renacentista, y una edición completa anotada de la Verdadera Historia de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, entre otras obras. Colegas en la Universidad de Puerto Rico, su relación con Francisco Ayala se fraguó durante el exilio del autor granadino en Buenos Aires.

cartas 1 al 5 de 11
FECHA
19/07/1955
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (19/07/1955)

19 de julio de 1955

Lulú:

Ahí les envío para que entretengan sus muchos ocios, un paquete de cosas que paso a reseñar:

1- Una circular y un artículo, que son sendos autorretratos. Este último contiene cosas que no hemos podido descifrar, acaso por el exceso de espiritualidad.

2- Copia de una carta que le he escrito a Mellado y que se comenta por sí misma.

3- El libro del que Arocena ha encargado 100 ejemplares y no quiere pagar.

4- Otro libro publicado por el Departamento de Instrucción, para que admiren las maravillas tipográficas que pueden hacerse con la maquinaria más moderna del mundo; y

5- Borrador para el discurso de la Asociación de Profesores de Español de los Estados Unidos.

Cordialmente suyo,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

FA/mp


FECHA
14/04/1963
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (14/04/1963)

14 de abril de 1963

Querido Paco:

En vista de lo que me anunciabas en tu carta sobre una posible invitación para enseñar en New York University, retrasé un poco la contestación, mas parece que los señores de esa administración no se animan. Por cierto, que de donde ha llegado es de Indiana University y ahora mismo voy a contestarles que no.

En Austin tengo un jefe magnífico, buen amigo y muy preocupado por el departamento; tengo además una research assistant personal, que me alivia enormemente todo el trabajo; está, finalmente, el buen Ramón Martínez López que es un hombre buenísimo y muy inteligente, con quien se puede contar en todas las ocasiones. Me faltáis, en cambio, vosotros, y hay días que daría cualquier cosa por poder comunicarme con una persona como tú, que tan bien me conoce y por quien siento afecto profundísimo.

De todas maneras os agradezco a Rodrigo, a Ernesto y a ti vuestra propuesta y buenos deseos. Como verías por la postal que te escribimos en San Francisco, pasé allí muy buenos días y fuimos a Palo Alto donde hablé a los graduados en Stanford University. Es posible que en algún momento pueda ir allá a pasar un semestre, y de fijo resultaría muy agradable. Con Montesinos tuve larga conversación, libaciones y alimentos terrestres. Está magnífico de todo, incluso de memoria, aunque no sé por qué se queja de que le falta.

Inés envió a La Torre su estupendo ensayo, siguiendo tu consejo, o, para ser más exacto, yo mismo se lo remití a Jorge para que lo publique. Me dice esta niña que no te manda ahora una copia porque no la tiene y, en buena parte por culpa mía, anda escasa de tiempo para preparártela. Inesita es tu mejor propagandista y ha sabido leer en el fondo de tu persona mejor que muchos pseudo varones que pasan de los cuarenta.

Acabo de comprar el libro de Nora y estoy leyéndolo. Ha hecho un esfuerzo grande y es probable que en futuras ediciones corriga [sic] algunos fallos que ahora se observan. En lo que a ti se refiere es lástima que no haya leído las novelas. Me ha sorprendido que recuerde las tentativas que osé en mis verdes años, y la generosidad con que las comenta.

Díme si don Américo se dió al fin por enterado de tu prólogo. Que lo ha leído, casi me atrevería a asegurarlo. Tal vez piense que lo mejor será dar la callada por respuesta. Sigue en Austin, donde el próximo semestre tendremos a Arocena para explicar Historia de la cultura hispanomericana.

Recuerdos a Nina y para los dos de Inés muy afectuosos, y un gran abrazo


FECHA
21/04/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (21/04/1963)

21 de abril de 1963

Querido Ricardo:

Recibí tu postal y carta subsiguiente; pero no la fotografía del Buda colosal que, como lo decía el poeta romano Marcial (ojo, no español; romano), presenta el dedo de enmedio. A pesar de faltarme ese inapreciable testimonio gráfico, no quiero dejar de darte el peritaje técnico que de mí solicitas acerca del posible significado esotérico del mencionado gesto, que tanto recogijo te ha producido y tanto ha de haber escandalizado, supongo, a tus bellas acompañantes. Si es así, no hay motivo ni para lo uno ni para lo otro. Se trata de obscenidad sagrada, y basta.

Ante todo, quisiera oponerme a la interpretación obvia de que ese Buda es una estatua al Dr. Miró Cardona, en cuya encarnación deberíamos ver el último avatar del dios. Si se hubiera tratado de representar la justa cólera del doctor hubiera hecho falta, no un Buda apacible que hace la peseta para bendecir al mundo, sino una imagen de la diosa Shiva, haciendo cortes de mangas con sus brazos innumerables, frenéticamente. La verdad es que ese Buda representa a Kruchef, y el dedo que exhibe en estado de erección no es sino la punta de lanza cubana con que señala a nuestro blando y ya húmedo seno. Pero no olvides que esta es una interpretación esotérica, y por lo tanto debes abstenerte de divulgarla.

En efecto –hablando ahora de cosas más serias que la historia universal– la gente NYU no se han animado a sustituir a Casalduero, quizás por considerarlo insustituible, quizás porque esas cosas deben meditarse durante varios años. Ya se verá lo que acontece en el próximo quinquenio.

De todos modos, pronto nos veremos en Madrid. Nosotros tenemos pensado el viaje para el 31 de mayo, pero no sabemos dónde hemos de alojarnos. Dime cuales son tus planes concretos, y quedemos en comunicar a través de Ínsula, o la Revista de Occidente, u otro contacto, de modo que nos encontremos antes de que la mera casualidad nos junte.

A Inesita dile que me alegro de que ya su trabajo esté en lo alto de La Torre, de donde caerá a su debido tiempo hasta el llano de la pública avidez lectora. Que no se preocupe de hacerme una copia, pues espero vivir lo bastante para leerlo en letras de molde.

Don Americo no ha dado señales de vida, pero tampoco ha de haberlo matado el disgusto, pues se hubieran sabido las de su muerte. De seguro habrá optado –pues yo también estoy seguro de que lo habrá leido– por guardar un prudente silencio acerca de mi cautelosa aun cuando severa rociada; y si es así, ello demostraría que, impulsivo y todo, sabe cuidarse y escarmentar en cabeza albornozada.

Me alegro de que Arocena vaya por ahí el año pr´xmo [sic]. Es buen muchacho.

A I.M.G. lo veo con la debida periodicidad. El miércoles próximo vienen a vernos. Está muy contento, y la gente muy contenta con él, loado sea Franco.

Recuerdos muy cariñosos y un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
21/10/1963
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (21/10/1963)

21 de octubre de 1963

Querido Paco:

Te veo perdido en las delicias de los papers estudiantiles en los que tantas cosas se aprenden, especialmente paciencia. Como nunca está de más ejercitarla considero que eres muy afortunado al trabajar en un centro donde no faltan ocasiones de mostrar cuánta se posee.

No sé si te dije en mi anterior que al fin me he decidido a publicar el tantas veces anunciado libro sobre la generación de 1925, incompleto como se halla, pues ni tengo tiempo ni humor para volver a escribirlo. El proyecto primitivo no incluía sino poetas, y por eso el libro iba a llamarse “generación poetica”. Ahora pienso que debo incluir algo sobre prosistas y ese algo será el ensayo que escribí sobre Guillermo de Torre para que sirviera de prólogo al libro que editó Seix y Barral y sendos capitulillos dedicados a Jarnés y a ti.

Me convendría saber algunos datos precisos tuyos, de manera que si me envias un breve curriculum vitae, haría uso discreto de los datos que me facilitaras, no para recargar con ellos el capítulo; sí para decir en él algo exacto de tu vida; por ejemplo: tiempo de tu estancia en la Argentina y Puerto Rico; fechas de tu estancia en Estados Unidos, etc. Y claro es, las de tus andanzas juveniles por Europa. No las de la historia privada, sino las que puedan hacerse saber a un público honesto.

Por aquí no hay novedades dignas de mención, salvo que este año tenemos con nosotros dos argentinos: Arocena y Garasa, con quiénes paso muchos y agradables ratos. Arocena me ha encargado que te de recuerdos, al saber que pensaba escribirte.

He recibido El as de Bastos, y lo saboreo con más gusto del que te imaginas. Nuestra rubia Inés se avalanzó [sic] sobre el tomito, pero se sintió defraudada, pues no entendió ni un peñazo de lo que en el primer cuento pasaba. El explicárselo lo dejo a tu cargo. De todas maneras el cuento es estupendo, uno de los mejores tuyos, tal vez tan bueno como el “de Maupassant”. A la chita callando has escrito una porción de narraciones de primerísimo orden.

La traducción de Muertes de perro como Death as a Way of Life me parece malísima. El título tuyo es expresivo y vigoroso mientras el que estos manus te proponen suena casi científico. Como ellos conocen su negocio, y yo ni ese ni ninguno, a lo mejor resulta que lo que yo creo es un error hace vender el libro y en ese caso todo está bien.

Trabajo menos de lo que quisiera, pues se me van los días en menudencias y en atender puñeterías diversas. Quisiera averiguar cómo te las quitas de encima, si te las quitas, imitando tu sabiduría para disponer de más tiempo libre.

Para Nina muchos recuerdos y recibe un fuerte abrazo de


FECHA
23/10/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y correcciones a mano]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (23/10/1963)

23 de octubre de 1963

Querido Ricardo:

Recibo tu carta y la contesto inmediatamente, no por que, según supones, disponga yo de tiempo en abundancia, sino más bien por todo lo contrario, ya que si no te contesto ahora, dia miércoles, que no tengo clases, debería pasar varios dias sin hacerlo, y se demoraría el invio [sic] de la importante información que me pides acerca de mis pretéritas hazañas, que luego te daré con la puntualidad y veracidad del caso. Me alegro mucho de que te decidas, por fin, a publicar ese libro, y de que me incluyas en él. También me gusta que hagas un estudio de Jarnés, que bien lo merece. Supongo que habrás visto el de Paul Ilie en PMLA, June 61; y quizás no hayas visto el de Emilia de Zuleta en el núm. 55 de Universidad, la revista de la Nacional del Litoral, correspondiente al primer trimestre de este año. Por otra parte, un tal Victor Fuentes, que es uno de estos jóvenes mangantones que produce hoy con abundancia la Madre Patria, está haciendo bajo mi dirección, digámoslo así, una tesis doctoral sobre Jarnés; pero ésta va a resultar un verdadero pastel, pues el nene es algo serio, y... ¡pobre Jarnés! Muy bueno es que salga tu estudio, y lo bastante pronto para que yo pueda exigirle a este doctorando que, para pasar del gerundio al sustantivo, lo tenga en cuenta en su tesis.

Los datos que me pides son: licenciado en Derecho 1929; doctor en id., 1931; Oficial Letrado del Congreso,1932; Catedrático titular, 1934; primer viaje a Sudamérica, para dar conferencias en Argentina, Uruguay y Chile, 1935; durante la guerra civil trabajé en el servicio diplomático; en 1939, a Buenos Aires; el año 1945 lo pasé íntegro en Rio de Janeiro, con un contrato para enseñar en una escuela de funcionarios; desde 1946 a 1950, otra vez en Buenos Aires; desde 1950 en Puerto Rico; en 1955 y luego otra vez en 1957, profesor visitante en Princeton; 1958, Rutgers; 1959, Bryn Mawr; 1961, NYU. Olvidé decir que en 1929-30 estuve estudiando en Berlín con beca de la Univ. de Madrid, y que a principios del 31 contraje en esa ciudad justas nupcias; pero supongo que, como el libro se publicará en español, y no aquí, el dato no le importa a naides [sic]. ¿Algo más? Respecto de mis orígenes, ahí está el libro de Fernández Almagro Viaje al siglo XX donde habla de mi abuelo y de mis padres y da la importante noticia de mi nacimiento. Si no lo tienes y te interesa, puedo sacar fotocopia de las páginas del caso.

De Puerto Rico, ni una palabra. Escribí a Fernández Méndez preguntándole por mi libro, y ni una palabra; escribí al inefable Manolín Mal... donado Denis, preguntándole por otra cosa, y este muchacho debe tener enredados los pies en las bolas, como en las tripas los caballos de picador, de modo que no avanza, no escribe.

Dale a Arocena mis recuerdos. ¿Está ahí solo o con la familia? ¿Piensa venir por acá? Supongo que sí. Tengo mucha gana de verlo. Dile que me escriba si, como es de suponer, le sobra el tiempo, en el disfrute de esa bicoca. Y hazle saber que está por aquí (ahora en Washington) su colega Salas.

A la dorada Inés, transmítele mis saludos, y recomiéndale que no inspeccione libros que no están escritos para niñas inocentes, sino para viejos depravados, que son quienes, como tú, pueden recrearse en cosas tales.

Escribe, que –ya puedes verlo– he reanudado la costumbre de contestar de inmediato. Tus cartas son uno de los pocos gustos verdaderos que en este desierto mundo superpoblado me trae de vez en cuando el correo.

Recibe, con los saludos de Nina, un fuerte abrazo de

Ayala.-