Las cartas que mencionan el lugar

Universidad de Puerto Rico

cartas 61 al 65 de 79
FECHA
07/03/1956
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Juan S. Valmaggia
DESTINO
La Nación. San Martín 344, Buenos Aires
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Academia Argentina de Letras

Carta de Francisco Ayala a Juan S. Valmaggia (07/03/1956)

7 de marzo de 1956

Sr. Juan S. Valmaggia.

La Nación,

San Martín 344,

Buenos Aires, Argentina.

Mi querido amigo:

Contesto a su carta fecha 28 de mayo, incluyendo un cheque por cincuenta dólares en devolución del importe que me pagaron adelantado por el artículo que no han de publicar.

Entiendo bien, y por supuesto respeto, los criterios que guían a la dirección del diario para adoptar esa decisión. Veo, sin embargo, que me había equivocado al interpretar los términos de la carta que Eduardo Mallea me escribió con fecha 14 de diciembre. Entendí por ella, que sí podrían tratarse temas sujetos a contradicciones y polémicas y salir de ese terreno que usted llama eufemísticamente "más doctrinario". Ojalá que en adelante encuentre yo el temple adecuado para sintonizar con ustedes y honrarme de nuevo colaborando en La Nación.

Cordialmente lo saluda

FRANCISCO AYALA

bmr

adjunto


FECHA
20/03/1956
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
Bryn Mawr College
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RÍO PIEDRAS, PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (20/03/1956)

20 de marzo de 1956

Sr. José Ferrater Mora

Bryn Mawr College

Bryn Mawr, Pa.

Querido amigo:

Muchas gracias por tu carta de 11 de febrero que contiene agradables palabras para mí con ocasión del librito.

Estas líneas son para pedirte que prepares un artículo con destino a La Torre, cuyo número próximo quisiéramos dedicar exclusivamente a Ortega. He visto el que publica Ciclón, y me ha parecido realmente muy bueno. Como en él dejas a entender que te has quedado con cosas en el tintero, me gustaría que honraras una vez más las páginas de esta revista con tu colaboración, reforzando de este modo también tus ingresos y complicándote la planilla del Income Tax para el año próximo.

He conocido por fin y tratado a tu amigo Echevarría. Son una familia encantadora, cuya presencia en esta isla está reivindicando el pabellón chileno, que antes había sufrido reiterados encenagamientos.

Espero tus noticias; y entre tanto recibe afectuosos saludos para Renée y Jaimito, y para tí un abrazo de tu amigo

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA


FECHA
07/04/1956
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Victoria Ocampo
DESTINO
San Martin 689. Buenos Aires
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS, PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Academia Argentina de Letras

Carta de Francisco Ayala a Victoria Ocampo (07/04/1956)

7 de abril de 1956

Sra. Victoria Ocampo

San Martín 689

Buenos Aires, Argentina

Querida Victoria:

Le escribo hoy con una cuestión concreta; a saber: en el pasado diciembre recibí de Mallea una carta pidiéndome colaboración para La Nación, donde se decía entre otras cosas: “En nombre del señor Director de La Nación, Dr. Bartolomé Mitre, le escribo para pedirle su ilustre ayuda en el plan que nuestro diario tiene actualmente en vista. –Las felices circunstancias nacionales hacen posible, en virtud de las nuevas posibilidades de papel y tirada, pensar en un Suplemento Literario Dominical de Artes y Letras mucho más significativo que el que hasta hoy veníamos publicando. La conservación de dicho suplemento fué, por parte del diario, un propósito decidido en las épocas difíciles por que acabamos de pasar; y hoy el deseo de llevarlo al nivel de sus días más brillantes –en que desde D’Annunzio y Pirandello hasta Clemenceau y Ortega y Gasset colaboraron especial y constantemente en sus páginas– es preocupación preferente. ¿Querría usted honrarnos con una colaboración regular de seis colaboraciones anuales? Podrían ser artículos –o relatos o poemas– de una extensión aproximada de 2.500 palabras. Y los honorarios serían de cincuenta dólares por artículo. Sin embargo, si usted percibe habitualmente una cifra superior, le ruego me lo haga saber para su consideración. –En la esperanza de que quiera y pueda usted aceptar este pedido, participando así en una obra de cultura a la que la Dirección de La Nación desea prestar su máxima atención, le ruego una pronta respuesta y le mando, junto con los míos muy cordiales, un saludo muy especial del Dr. Mitre.”

Contesté enviando el artículo cuya copia le adjunto a usted ahora, y hoy recibo una carta de Valmaggia donde me dice lo siguiente: “Recibí oportunamente su primer artículo que supongo ya le habrán liquidado. Debí escribirle a su respecto en seguida, porque las dificultades que usted suponía existen, en efecto, pero son de otro orden. No lo hice, empero, inmediatamente, porque estaba ausente el Director y quería que él decidiese, ya que los inconvenientes surgían de instrucciones del Dr. Mitre. El patrón no desea, en efecto, que en el número dominical se entre en el análisis demasiado directo de la política nacional y menos aún de la más reciente, tan sujeta a contradicciones y polémicas, que La Nación no elude en su zona editorial pero prefiere no abrir al examen en una sección que desea mantener en un terreno más doctrinario. –Espero, pues, que con ese criterio nos siga favoreciendo con su colaboración, que de ese modo está todavía por iniciarse y para cuya reanudación era oportuno el recuerdo de Fray Luis”.

Le contesto con otra, cuya copia incluyo también.

Pienso que quizá, en vista de eso, considere usted útil dar a conocer mi artículo a los lectores de Sur. Muy deliberadamente le dí un tono algo explosivo, con el propósito de romper ciertas costras y levantar alguna discusión pública sobre un tema que, en mi opinión, es “el” tema. Usted verá si vale la pena, desde la perspectiva de Sur, de publicar ese texto.

Hacia finales de julio creo que por fin me daré el gusto de ir a Buenos Aires. Espero que usted estará allí para entonces, y nos veremos. Puede imaginarse cuánto lo deseo.

Cordialmente suyo,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

bmr

adjunto


FECHA
12/04/1956
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Vicente Llorens
DESTINO
Princeton University. Department of Modern Languages and Literatures
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Archivo Vicente Llorens

Carta de Francisco Ayala a Vicente Llorens (12/04/1956)

12 de abril de 1956

Sr. Vicente Lloréns

Dept. of Modern Languages and Literature,

Princeton University,

Princeton, New Jersey.

Querido Vicente:

Recibí tu carta y la leí con gran placer por cuanto demuestra un temple muy jocundo, resultado –y ahí está el mérito– de haber superado las dificultades y miserias de la humana existencia hacia un plano de definitiva serenidad espiritual. Entres esas miserias, no es la menor el haber cumplido el medio siglo; pero como las otras, y quizás más que las otras, consiente que se le de la vuelta y hacerse la reflexión de que no le pueden quitar a uno lo bailado, y de que todo lo que venga de ahí en adelante se le da por añadidura, o como por acá decimos de ñapa. Con eso, te estoy diciendo lo que sentí en la fecha crítica. La verdad es que no me impresionó, ni alteró mi visión del mundo, tanto como la ocasión de hace diez años. Creo que los cuarenta son el verdadero borde donde se separan las vertientes de la vida; y ahora, aunque no me sometí a ningún chequeo, creo que me encuentro bastante bien y dispuesto a vivir otro medio siglo, lo cual tal vez no valga la pena.

Hablando de chequeo, ya yo tuve esa experiencia de las operaciones de retaguardia cuando ingresé en las Naciones Unidas; pues esa horrible organización, con el propósito sin duda de vejar a sus funcionarios desde el primer momento, hace con ellos lo que las viejas de pueblo con sus gallinas cuando quieren averiguar si van a poner. En el mero instante comprendí que había dado un mal paso, aunque puedo jurarte que la cosa no me gustó nada. Sin embargo, gané sobre tí el haber tenido esa experiencia antes de haber cumplido los 50, lo que permite incluirla, con un poco de buena voluntad, entre los deslices de la alocada juventud.

Yo creo que iré a Nueva York en los primeros días de junio, y que asistiré como padre embobado a la graduación de mi hija. En esa oportunidad nos veremos, espero. De todos modos hemos de mantenernos en contacto.

Recibí una carta hoy de King sobre el artículo de Casalduero. A él y a Willis voy a indicarlos como testigos de conocimiento en mi expediente de naturalización, pues se me ha ocurrido pedir la ciudadanía. Con esta oportunidad, le escribiré en los días próximos.

De lo de Galíndez, qué quieres que te diga. Sólo tengo la esperanza de que esta vez no le salga la broma gratis al Sr. Trujillo.

El artículo de Castro no lo he visto todavía, pero con lo que me dices, y conocerlo a él, ya me lo imagino. Qué obsesión de hombre.

El hijo de Ortega me promete un original inédito de su padre para iniciar el número especial que queremos dedicarle. Espero que a tí se te ocurra la otra media idea que te falta y escribas el trabajo. Si la bondad divina te hubiera favorecido con las envidiables dotes de Zulueta, en cambio, ese artículo no aparecería en una revista tan elegante como La Torre, sino a la sumo en una revista como La Democracia. (Nueva)

Como no quiero cansarte con esta carta, y ya protesta la persona a la que se la estoy dictando, pongo punto.

Recibe un cordial abrazo de tu amigo

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

bmr


FECHA
23/07/1956
REMITENTE
Arnaldo Orfila
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Universidad de Puerto Rico
ORIGEN
Fondo de Cultura Económica
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Arnaldo Orfila a Francisco Ayala (23/07/1956)

Sr. Dr. Francisco Ayala

Director de la Editorial de la Universidad de Puerto Rico

Río Piedras, Puerto Rico.

J/B/719

23 de julio de 1956.

Mi estimado amigo:

Con mucho gusto acuso recibo a su carta del 18 del corriente, en la que me confirma el acuerdo a que llegamos en la grata visita que usted efectuó a nuestra casa en compañía del señor Rector de esa Universidad, Dr. Jaime Benitez.

Para dejar precisados los términos de ese acuerdo que usted me detalla en su carta, los dejamos aquí expresados como una ratificación de nuestra conformidad en esos términos:

“1. La Editorial Universitaria cede al Fondo de Cultura Económica la traducción de La riqueza de las naciones, de A. Smith, hecha a encargo suyo por Don Gabriel Franco, así como el estudio preliminar y notas que dicho señor redactó para su edición.

2. Al recibir los originales, el Fondo de Cultura abonará a la Editorial de la Universidad de Puerto Rico (Fondo Rotativo) la cantidad de mil dólares ($1.000.-USA), que es la suma abonada al Sr. Franco por dicho trabajo.

3. En la edición que prepare el Fondo de Cultura figurará el nombre del traductor, seguido de la indicación: “Profesor de la Universidad de Puerto Rico”.

4. Si la Universidad de Puerto Rico desea adquirir una cantidad de ejemplares de dicha edición que no sea inferior a 500, el Fondo de Cultura Económica se compromete a suministrárselos al precio de librero, y con una indicación en la cubierta que diga: “Tirada especial para la Universidad de Puerto Rico”.

Solamente quiero recomendarles que el envío de los originales lo efectúen por correo certificado, si es posible por expréss [sic] aéreo, porque tan pronto lo recibamos queremos destinarlo a nuestro Departamento Técnico para proceder a su pronta impresión.

Quedo de usted su muy afectísimo y atento amigo.

Arnaldo Orfila Reynal.

Director.