Epistolario de Francisco Ayala

07/04/1956

DESTINATARIO: Ocampo, Victoria REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
07/04/1956
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Victoria Ocampo
DESTINO
San Martin 689. Buenos Aires
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS, PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Academia Argentina de Letras

Carta de Francisco Ayala a Victoria Ocampo (07/04/1956)

7 de abril de 1956

Sra. Victoria Ocampo

San Martín 689

Buenos Aires, Argentina

Querida Victoria:

Le escribo hoy con una cuestión concreta; a saber: en el pasado diciembre recibí de Mallea una carta pidiéndome colaboración para La Nación, donde se decía entre otras cosas: “En nombre del señor Director de La Nación, Dr. Bartolomé Mitre, le escribo para pedirle su ilustre ayuda en el plan que nuestro diario tiene actualmente en vista. –Las felices circunstancias nacionales hacen posible, en virtud de las nuevas posibilidades de papel y tirada, pensar en un Suplemento Literario Dominical de Artes y Letras mucho más significativo que el que hasta hoy veníamos publicando. La conservación de dicho suplemento fué, por parte del diario, un propósito decidido en las épocas difíciles por que acabamos de pasar; y hoy el deseo de llevarlo al nivel de sus días más brillantes –en que desde D’Annunzio y Pirandello hasta Clemenceau y Ortega y Gasset colaboraron especial y constantemente en sus páginas– es preocupación preferente. ¿Querría usted honrarnos con una colaboración regular de seis colaboraciones anuales? Podrían ser artículos –o relatos o poemas– de una extensión aproximada de 2.500 palabras. Y los honorarios serían de cincuenta dólares por artículo. Sin embargo, si usted percibe habitualmente una cifra superior, le ruego me lo haga saber para su consideración. –En la esperanza de que quiera y pueda usted aceptar este pedido, participando así en una obra de cultura a la que la Dirección de La Nación desea prestar su máxima atención, le ruego una pronta respuesta y le mando, junto con los míos muy cordiales, un saludo muy especial del Dr. Mitre.”

Contesté enviando el artículo cuya copia le adjunto a usted ahora, y hoy recibo una carta de Valmaggia donde me dice lo siguiente: “Recibí oportunamente su primer artículo que supongo ya le habrán liquidado. Debí escribirle a su respecto en seguida, porque las dificultades que usted suponía existen, en efecto, pero son de otro orden. No lo hice, empero, inmediatamente, porque estaba ausente el Director y quería que él decidiese, ya que los inconvenientes surgían de instrucciones del Dr. Mitre. El patrón no desea, en efecto, que en el número dominical se entre en el análisis demasiado directo de la política nacional y menos aún de la más reciente, tan sujeta a contradicciones y polémicas, que La Nación no elude en su zona editorial pero prefiere no abrir al examen en una sección que desea mantener en un terreno más doctrinario. –Espero, pues, que con ese criterio nos siga favoreciendo con su colaboración, que de ese modo está todavía por iniciarse y para cuya reanudación era oportuno el recuerdo de Fray Luis”.

Le contesto con otra, cuya copia incluyo también.

Pienso que quizá, en vista de eso, considere usted útil dar a conocer mi artículo a los lectores de Sur. Muy deliberadamente le dí un tono algo explosivo, con el propósito de romper ciertas costras y levantar alguna discusión pública sobre un tema que, en mi opinión, es “el” tema. Usted verá si vale la pena, desde la perspectiva de Sur, de publicar ese texto.

Hacia finales de julio creo que por fin me daré el gusto de ir a Buenos Aires. Espero que usted estará allí para entonces, y nos veremos. Puede imaginarse cuánto lo deseo.

Cordialmente suyo,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

bmr

adjunto