Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (16/07/1966)
16 de julio
de 1966
Querido
Damián:
¡Vaya! dirá usted. ¡Otro papelito azul!
Estos no me dejan descansar. Apenas los dejo al estribo del avión, y enseguida,
zas, otro papelito azul. Bueno, paciencia.
Nuestro viaje fue tan bueno como todos
los anteriores tramos, es decir, excelente. Y llegamos cuando el calor horrible
de dias a atrás parece dar tregua. El joven matrimonio, en la dichoso [sic] espera. Nina, impresionante, y
todos impacientes. De un dia a otro se producirá el acontecimiento. Hemos
hablado largamente de todo y de todos, y entre todos, muy en especial del
juvenil si no ya tan joven docente de la Sorbonne, cuyos méritos y prestigios
crecen sin cesar, y cuya anunciada visita se aguarda para fines de septiembre.
El cuadro de De Juan se portó muy bien
durante el viaje, instalado en un rinconcito del avión; y tampoco a la salida
dió nada que hacer; de modo que aquí está esperando a que sus dueños lo
coloquen en su museo privado, como lo harán probablemente hoy mismo. Dígale a
esos amigos excelentes que les estamos muy agradecidos a sus atenciones, y
usted dígame cómo se encuentra él después del contratiempo sufrido. Nina se
afligió mucho al enterarse. Aunque es de suponer que ya esté restablecido y que
todo no haya sido nada, nos gustaría asegurarnos.
Aquí me tiene sepultado en papeles.
Enseguida empezaré el desbroce, y cuando lo termine invocaremos a las musas que, en mi caso, son enemigas del
desorden y están acostumbradas a la limpieza.
Escriba, Bayón, escriba, como clama una
de las pocas palabras memorables del bardo Jiménez Mantecón.
Saludos (pero de verdad, ¿eh?) de los
Mallory, nada diré de Nina senior, y un abrazo de
Ayala.-
[Escrito a mano:]
Querido
Damián: aunque yo no suelo añadir nada a las cartas del que arriba suscribe,
quiero que esta vez no falten mis garabatos, para decirle lo mucho que gozamos?
disfrutamos? [sic] de su compañía.
Siempre despues de quedarnos solos recordamos todos los ratos agradables que
pasamos juntos tanto en la conversación como buscando bistró (sin carne de caballo).
Si aún hay
alguien todavia en Paris de sus buenos amigos, para ellos van tambien mis
recuerdos.
Grandes abrazos y grandes deseos de que
venga usted pronto a visitarnos.
Nina