Epistolario de Francisco Ayala

31/12/1966

DESTINATARIO: Ferrater Mora, José M.ª REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
31/12/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (31/12/1966)

N.Y. 31 de dic. de 1966

Querido José María:

Recibo tu carta, y me sorprende lo que dices en ella. Tú sabes que la temperatura sentimental, o emocional, o –como escriben ahora nuestros compatriotas cada tres o cualtro [sic] lineas– el talante, cambia con la misma frecuencia y falta de causa explicable que la atmosférica. Yo mismo no me había dado cuenta, y siento mucho haberte dado sensación de frialdad en nuestro último encuentro. Pero no hay por qué preocuparse: son las naturales oscilaciones del clima. Si esa impresión que te dí –involuntariamente desde luego– tenía alguna base objetiva, puedes considerarla desvanecida por completo y, como te digo, no le des importancia.

El otro dia apareció en un grupo de la MLA el amigo Pradera, y charlamos, aunque con las restricciones que impone el grupo. Ya él sabía, seguramente por Marra-López, que yo no quería participar en el programa valle-inclanesco. Yo suponía que eras tú quien lo había enterado, pero ahora veo que no, puesto que la carta te llegó con tantísimo retraso, pese a mi diligencia epistolar.

Ésta, hoy, te la escribo (y es la última que fecho en 1966) a vuelta de correo y pocas horas antes de que el año fenezca. Quizás la recibas antes de que promedie el venidero, para el cual os deseo la mayor felicidad conciliable con las limitaciones de la condición humana.

Mañana, para inaugurar el nuevo, vuelo hacia Chicago, y ahí me quedaré unas cuantas semanas antes de procurarme otra visita a la familia.

Bueno, mis cariñoso saludos y augurios para todos vosotros, y un fuerte abrazo de tu viejo e invariable amigo

Ayala.-