Las cartas de Francisco Ayala sobre

La Nación

La Nación. Buenos Aires. 1870-

A poco de llegar a Buenos Aires, Ayala fue invitado por Eduardo Mallea, quien dirigía el suplemento literario del periódico porteño, a escribir en sus páginas. 


La colaboración de Francisco Ayala con La Nación se extendió hasta 1993. En 2012 la editorial Pre-Textos publicó el monográfico Francisco Ayala en La Nación de Buenos Aires.

cartas 6 al 10 de 22
FECHA
07/04/1956
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Victoria Ocampo
DESTINO
San Martin 689. Buenos Aires
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS, PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Academia Argentina de Letras

Carta de Francisco Ayala a Victoria Ocampo (07/04/1956)

7 de abril de 1956

Sra. Victoria Ocampo

San Martín 689

Buenos Aires, Argentina

Querida Victoria:

Le escribo hoy con una cuestión concreta; a saber: en el pasado diciembre recibí de Mallea una carta pidiéndome colaboración para La Nación, donde se decía entre otras cosas: “En nombre del señor Director de La Nación, Dr. Bartolomé Mitre, le escribo para pedirle su ilustre ayuda en el plan que nuestro diario tiene actualmente en vista. –Las felices circunstancias nacionales hacen posible, en virtud de las nuevas posibilidades de papel y tirada, pensar en un Suplemento Literario Dominical de Artes y Letras mucho más significativo que el que hasta hoy veníamos publicando. La conservación de dicho suplemento fué, por parte del diario, un propósito decidido en las épocas difíciles por que acabamos de pasar; y hoy el deseo de llevarlo al nivel de sus días más brillantes –en que desde D’Annunzio y Pirandello hasta Clemenceau y Ortega y Gasset colaboraron especial y constantemente en sus páginas– es preocupación preferente. ¿Querría usted honrarnos con una colaboración regular de seis colaboraciones anuales? Podrían ser artículos –o relatos o poemas– de una extensión aproximada de 2.500 palabras. Y los honorarios serían de cincuenta dólares por artículo. Sin embargo, si usted percibe habitualmente una cifra superior, le ruego me lo haga saber para su consideración. –En la esperanza de que quiera y pueda usted aceptar este pedido, participando así en una obra de cultura a la que la Dirección de La Nación desea prestar su máxima atención, le ruego una pronta respuesta y le mando, junto con los míos muy cordiales, un saludo muy especial del Dr. Mitre.”

Contesté enviando el artículo cuya copia le adjunto a usted ahora, y hoy recibo una carta de Valmaggia donde me dice lo siguiente: “Recibí oportunamente su primer artículo que supongo ya le habrán liquidado. Debí escribirle a su respecto en seguida, porque las dificultades que usted suponía existen, en efecto, pero son de otro orden. No lo hice, empero, inmediatamente, porque estaba ausente el Director y quería que él decidiese, ya que los inconvenientes surgían de instrucciones del Dr. Mitre. El patrón no desea, en efecto, que en el número dominical se entre en el análisis demasiado directo de la política nacional y menos aún de la más reciente, tan sujeta a contradicciones y polémicas, que La Nación no elude en su zona editorial pero prefiere no abrir al examen en una sección que desea mantener en un terreno más doctrinario. –Espero, pues, que con ese criterio nos siga favoreciendo con su colaboración, que de ese modo está todavía por iniciarse y para cuya reanudación era oportuno el recuerdo de Fray Luis”.

Le contesto con otra, cuya copia incluyo también.

Pienso que quizá, en vista de eso, considere usted útil dar a conocer mi artículo a los lectores de Sur. Muy deliberadamente le dí un tono algo explosivo, con el propósito de romper ciertas costras y levantar alguna discusión pública sobre un tema que, en mi opinión, es “el” tema. Usted verá si vale la pena, desde la perspectiva de Sur, de publicar ese texto.

Hacia finales de julio creo que por fin me daré el gusto de ir a Buenos Aires. Espero que usted estará allí para entonces, y nos veremos. Puede imaginarse cuánto lo deseo.

Cordialmente suyo,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

bmr

adjunto


FECHA
01/02/1957
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (01/02/1957)

París, 1º de febrero de 1957.

Queridos amigos: Con el natural sobresalto acabo de enterarme –por Enjuto, vía Schajowicz– de que Jaimito ha tenido un accidente automovilístico serio. Innecesario es que les diga el efecto que me ha hecho la noticia. En ocasiones así es cuando uno se da cuenta del cariño que le tiene a una criatura, pues estoy verdaderamente consternado, pensando en el sufrimiento del pobre muchacho, y en el de todos ustedes, por supuesto. En fin, las palabras sobran. Ojalá que se reponga enseguida, como es de esperarse. Lo que sí quisiera es tener alguna noticia directa, aunque sea breve, de cómo se encuentra. Pónganme unas lineas enseguida, dirigidas esta vez a la Maison du Méxique, etc., pues dentro de ocho dias salgo por fin de París con dirección a Turquía y los paises árabes del Medio Oriente.

Salgo, digo, en singular, porque hace unos dias Nina fué para Nueva York. No podía soportar la idea de dejar sola a nuestra hija por tanto tiempo, y el viaje iba a resultar un sacrificio en lugar de gusto. Esto unido a dificultades económicas, pues no son broma los pasajes, nos decidió a favor de esa solución. Ahora, mi plan es permanecer algún tiempo entre mis antepasados musulmanes, buscar luego la salvación espiritual entre los prosélitos de Buda, en la India, visitar las Filipinas, cuya comparación con Puerto Rico me interesa mucho, por razones obvias, y terminar pasando por el Japón, regresando por San Francisco, y reintegrándome a la Isla de la Simpatía en fecha oportuna.

París está estupendo ahora, con un tiempo increíblemente bueno. Baste decir que hace una temperatura más alta que en verano, –lo que no es decir mucho, por lo demás. En fin, que el tiempo está de mi parte, salvo pequeñas incidencias disculpables.

He escrito, por fin, un artículo sobre el problema universitario en general, con particular referencia al de Argentina, y lo he mandado a La Nación de Buenos Aires; pero le he enviado también una copia a Fernández Méndez, para que se la pase a usted y vean si les parece indicado publicarlo también en La Torre. Aun en el supuesto de que el pudibundo diario argentino se anime a publicarlo (y ya saben que estoy escarmentado), su alcance se limita a ese pais; y creo que quizás convenga dar a publicidad en Puerto Rico las observaciones que ahí hago, por lo que tienen de informativo, por lo que tienen de admonitorio, y también por lo que tienen de confortador para nosotros, pues nuestra universidad está a salvo de ciertos males diagnosticados ahí. En fin, ustedes verán, y resolverán lo que les parezca.

Otra cosa: dias atrás me procuró Caillois para hablarme de las ediciones que él hace y volver a proponernos que publiquemos en español la serie “Conocimiento del Oriente”, donde ya han aparecido: Toukaram, Salmos del peregrino y algún otro volumen. Yo he visto el programa de traducciones, y en conjunto me parece poco atractivo para nosotros. No suelen ser obras fundamentales, y me parece que sin haber publicado los grandes libros no es caso de comprometerse a publicar los de segundo plano. La UNESCO se encargaría de pagar los gastos de traducción, y nosotros cargaríamos con los de edición. Se me ocurre que han pensado en nosotros para que hagamos el laudable papel de cirineos en una serie que a poca genta puede interesarle, y desde luego no a nuestro público. Mi criterio sería dejar que eso arrastre a lo largo del tiempo, –un criterio, como ustedes ven, muy oriental, a tono con la colección. Yo les envio a ustedes los papeles, y un ejemplar publicado, para que juzguen por sus propios ojos y vean si, a lo mejor, ese plan le interesa a Mariano Villaronga.

Por último, voy a referirme a un asunto que puede interesar a Estudios Generales. He conocido a un joven (27 años) francés, profesor de geografía e historia, que me dice haber enviado ahí, por sugestión de Enjuto, sus datos personales para un eventual contrato; pero que hasta ahora no le han contestado nada. A mí me ha hecho una impresión inmejorable, de persona seria, modesta y valiosa. Si usted, Jaime, se acuerda de decirle a Quintero que le conteste, sí o no, sería de buen efecto. Yo no le escribo directamente a Quintero porque no tengo demasiado tiempo, ni podría tampoco darle más datos que ya él tiene. El muchacho se llama Jean Pierre Donnadieu.

Termino, dándole mi dirección en Istambul por si no me pudieran escribir a vuelta de correo. En tal caso sería: Francisco Ayala, American Express, Istambul Hilton Hotel. ISTAMBUL, Turkey.

Denles mis saludos a todos, en particular a Jaimito, y reciban un cordial abrazo de su amigo

Ayala.-


FECHA
08/02/1957
REMITENTE
Jaime Benítez
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Istambul Hilton Hotel
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jaime Benítez a Francisco Ayala (08/02/1957)

8 de febrero de 1957

Sr. Francisco Ayala

a/c American Express

Istambul Hilton Hotel

Istambul, Turquía

Mi querido Ayala:

Le incluyo recortes que le pondrán al corriente. En mi opinión LMM nombrará próximamente a Pedro Muñoz Amato para llenar la vacante dejada por la renuncia de Villaronga. Digo esto sobre el cálculo de la situación después de considerar las diversas alternativas. De estar en lo cierto, surgirán una serie de readaptaciones provechosas para el programa educativo general. De equivocarme en cuanto a la persona o el tipo de persona, tendremos alguna que otra crisis adicional.

Su artículo muy bueno. Lo publicamos en La Torre sin la nota que usted le incluye. A este propósito probablemente lo mejor fuera que la nota la pusieran en La Nación o que se lo advirtiera usted a ellos que íbamos nosotros a publicarlo también.

Me parece excelente el viaje suyo. Yo había pensado ir a Japón este verano pero por las trazas que llevan las situaciones habré de quedarme en Puerto Rico.

Pienso que efectivamente no debemos entrar por ahora en las publicaciones de “Conocimiento del Oriente”. La Editorial sigue siendo objeto de especial invitación por parte de algunos amigos que usted conoce, precisamente en razón del éxito de nuestras publicaciones y tenemos que insistir en las situaciones de mayor seguridad e interés americano. Estamos ya ahora pasando un mal rato porque después de tener nosotros aquí 3,000 ejemplares de la Prosa Moderna en Lengua Española, Serrano contrató con Orión en México para hacer una tirada de un libro con casi el mismo material y titulándolo un poco distinto –Prosistas Españoles e Hispanoamericanos - Antología de la Prosa Moderna– lo pidió en número de 3,000 para los alumnos de Estudios Generales. La edición nuestra nos queda en consecuencia inutilizada. Fernández Méndez le está escribiendo a Serrano pidiéndole que aclare la situación.

Jaime está mucho mejor ya, aunque podrá usted imaginarse el susto que corrimos. Sigue todavía en el Auxilio Mutuo, donde continuará por lo menos varias semanas más. Yo duermo en su habitación y aunque al principio resultaba demasiado fuerte para mí, ya estoy acostumbrado y todos están contestes [sic] en que el chico necesitaba y aprovecha mucho mi compañía.

La edición de La Iliada ha resultado excelente.

Saludos cordiales de,

Jaime Benítez

Anejos


FECHA
21/02/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Rutgers University
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (21/02/1959)

21 de febrero 1959.

[Copia de carta dirigida a Mrs. Dorothy Marshall:]

Mrs. Dorothy Marshall

Acting President,

Bryn Mawr College,

Bryn Mawr, Pa.

Estimada amiga:

Perdone que le escriba en español; a usted no le cuesta ningún trabajo leerlo, y a mí en cambio sí el escribir inglés, de modo que voy a tomarme esa libertad.

He tenido respuesta de la Asociación puertorriqueña y, según ellos me dicen, para sacar mi fondo de retiro tendría que renunciar a mi puesto, con permanencia o tenure, en aquella universidad, cosa que por razones varias no quisiera hacer; razones no demasiado poderosas, pero en todo caso atendibles. Prefiero renunciar a la ventaja de la antiguedad [sic] en la TIAA, supliéndola acaso con alguna aportación extra que puedo hacer. Pero a lo que no quisiera renunciar, como usted comprenderá, es a la cotización del College para mi primer año.

Entonces he ido a las oficinas neoyorquinas de la TIAA, quienes me informan de que, en efecto, yo puedo ingresar en la Asociación inmediatamente, haciéndolo a través del College, y empezar a pagar desde ahora las aportaciones completas de mi bolsillo, de modo que cuando comience a devengar en el College ya perteneceré a la Asociación con un fondo que, si ustedes lo consideran conveniente o necesario, puedo subir, mediante una aportación extra inicial, hasta cubrir el equivalente de un año o más de antiguedad [sic]. Digo “si ustedes lo consideran conveniente o necesario” porque, según me entero en la Asociación, la regla por la que el College sólo cotiza desde el segundo año no es de ella, sino del College mismo. Dado que yo no soy ya –ay de mí– un joven profesor que empieza su carrera, y habida cuenta de todas las circunstancias, ruego a usted que acepte esa fórmula o proponga otra alternativa para que yo tenga desde el principio las ventajas completas del sistema jubilatorio. Espero que podrá hacerse así, y en esa confianza le incluyo, firmado, el formulario que me han dado en laTIAA. Les estimaría mucho, a usted y a Ferrater, que, con el conocimiento de causa del que yo carezco, resuelvan por mí si me conviene, como a primera vista parece, el plan combinado de TIAA y CREFF, o sólo el primero, y completen de acuerdo con su mejor juicio la solicitud, en la inteligencia de que, desde el primer momento, me comprometo a pagar la totalidad de las cuotas debidas, y a hacer eventualmente un ingreso extra para constituir un fondo, a condición de que con ello el College me considere miembro de la Asociación con anterioridad al momento en que he de empezar a prestar servicios ahí.

Si, como espero, esto es factible para ustedes, dígamelo por favor, e inmediatamente le remitiré el pasaporte y la licencia de conductor para que a base de esos documentos puedan certificar mi fecha de nacimiento.

Y perdone las molestias que todo esto le ocasione.

Mi mujer me encarga le transmita sus afectuosos saludos.

Muy cordialmente suyo

Francisco Ayala.-

[Escrito a José Ferrater Mora:] Querido Ferrater: Entérate de esa carta. Ya ves como son las majaderías burocráticas, en el trópico como en todas partes. Siendo así, no quiero retirarme de la Asociación, y no tanto por motivos de previsión o seguridad (imagínate si a estas fechas, y después de todo lo que a uno le ha ocurrido, va a preocuparse demasiado de permanencias), sino porque el dimitir formalmente de la universidad significa darle un disgusto enorme a Benitez, como pude verlo en el caso de Medina, que no era, sin embargo, tan amigo suyo; y no me parece justo darle semejante pesar a una persona a la que quiero, cuando el perjuicio que voy a sufrir es, en verdad, inconsiderable, pues tengo ahorrados algunos dólares con los que puedo acudir a hacer el pago inicial que sugiero, sin retirar los de Puerto Rico. Yo creo que con esa fórmula se llena el requisito, que sin duda está establecido para los jovenzuelos imberbes que por primera vez ingresan en la enseñanza, y no para un personaje machucho encanecido en ella (¿te gusta la frase?).

Para tu recreo, satisfacción y vanagloria incluyo un recorte de La Nación donde celebran tu Diccionario.

Ayer estuve hablando con el Sr. Tompson, de la revista Visión, con vistas a la distribución de la nuestra. Ya te contaré acerca de esta conversación en nuestro próximo encuentro; pero te anticipo que este señor está dispuesto a ayudarnos, y no es mala cosa.

Hasta pronto.

Saludos, y un abrazo de

Ayala.-


FECHA
10/12/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada. Despedida y firma autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (10/12/1960)

10 de diciembre de 1960

Querido Damián:

Contesto sin retraso a su carta del día 25. Y tengo mucho deseo de leer su artículo, para ver esas cosas al trasluz, cosa esta no difícil, ya que estoy prevenido. Oportunamente le comunicaré mi impresión.

En efecto, Razón del mundo es un libro donde suelto una cantidad de amarras. Apenas publicado, ya no. Lo cual no impide que exista, como parte de mi historia personal, y que haya que asumirlo. La manera de encarar Ortega esos problemas era, para su tiempo, sorprendentemente abierta y fresca; pero no pudo dar el paso hacia afuera; los acontecimientos decisivos le tomaron demasiado viejo. Pienso escribir un artículo tratando de esto con las debidas precauciones, y enviarlo a La Nación, para continuar el tema iniciado ya con aquellos otros que usted recuerda. Pero es el caso que, de pronto, me estoy sintiendo demasiado cansado; supongo que sea cosa pasajera. O que tenga que ver con el Indian summer de estos días, y los barruntos de gran frio y nieves, que llegan retrasados este año.

De Ángel del Rio no creo que haya libro alguno conectable con los temas de su interés actual; en cuanto a Casalduero, sí, está tratando de caracterizar el barroco literario español sobre obras diversas; pero la cosa es que el barroco en literatura y en artes plásticas no se corresponden sino en forma bastante remota. Lea, por ejemplo (por ejemplo, digo) su Forma y sentido de las novelas ejemplares , donde encontrará un concepto del barroco aplicado a la creación cervantina. Es claro que estos conceptos, o categorías del conocimiento, son meros instrumentos auxiliares, y nunca deben forzar la realidad considerada para hacerla entrar en su horma.

¿Usted ha visto el libro de Hauser, traducido del alemán al inglés, en una buena edición ilustrada, y al español, en una buena versión? Supongo que sí: encuentro en él páginas buenas, estimulantes.

[Escrito a mano:]

Termino con las prisas habituales.

Abrazos de

Ayala.-

[Escrito mecanografiado:]

El libro de Arnold Hauser se titula en inglés The Social History of Art.

Quizás pueden interesarles también la tesis doctoral de un holandés, Constandsen, Le Baroque espagnol et Calderón , y un libro, publicado en Lina [sic] en 1952, que no está nada mal: Raul Ferrero, Renacimiento y Barroco.