Las cartas de Francisco Ayala sobre

Ludwig Schajowicz

Ludwig Schajowicz. Czernowitz, Imperio austrohúngaro, 1910-San Juan, 2003.

En 1947 aceptó una invitación para dictar conferencias en Puerto Rico, donde fijó su residencia tras un largo periplo motivado por las convulsiones históricas de Europa. Ayala lo describe como “un vienés de gran inteligencia y amplia cultura humanística”, que “además de dirigir el teatro, dictaba clases de filosofía con un talento original del que dan testimonios sus libros”.

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FECHA
01/02/1957
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (01/02/1957)

París, 1º de febrero de 1957.

Queridos amigos: Con el natural sobresalto acabo de enterarme –por Enjuto, vía Schajowicz– de que Jaimito ha tenido un accidente automovilístico serio. Innecesario es que les diga el efecto que me ha hecho la noticia. En ocasiones así es cuando uno se da cuenta del cariño que le tiene a una criatura, pues estoy verdaderamente consternado, pensando en el sufrimiento del pobre muchacho, y en el de todos ustedes, por supuesto. En fin, las palabras sobran. Ojalá que se reponga enseguida, como es de esperarse. Lo que sí quisiera es tener alguna noticia directa, aunque sea breve, de cómo se encuentra. Pónganme unas lineas enseguida, dirigidas esta vez a la Maison du Méxique, etc., pues dentro de ocho dias salgo por fin de París con dirección a Turquía y los paises árabes del Medio Oriente.

Salgo, digo, en singular, porque hace unos dias Nina fué para Nueva York. No podía soportar la idea de dejar sola a nuestra hija por tanto tiempo, y el viaje iba a resultar un sacrificio en lugar de gusto. Esto unido a dificultades económicas, pues no son broma los pasajes, nos decidió a favor de esa solución. Ahora, mi plan es permanecer algún tiempo entre mis antepasados musulmanes, buscar luego la salvación espiritual entre los prosélitos de Buda, en la India, visitar las Filipinas, cuya comparación con Puerto Rico me interesa mucho, por razones obvias, y terminar pasando por el Japón, regresando por San Francisco, y reintegrándome a la Isla de la Simpatía en fecha oportuna.

París está estupendo ahora, con un tiempo increíblemente bueno. Baste decir que hace una temperatura más alta que en verano, –lo que no es decir mucho, por lo demás. En fin, que el tiempo está de mi parte, salvo pequeñas incidencias disculpables.

He escrito, por fin, un artículo sobre el problema universitario en general, con particular referencia al de Argentina, y lo he mandado a La Nación de Buenos Aires; pero le he enviado también una copia a Fernández Méndez, para que se la pase a usted y vean si les parece indicado publicarlo también en La Torre. Aun en el supuesto de que el pudibundo diario argentino se anime a publicarlo (y ya saben que estoy escarmentado), su alcance se limita a ese pais; y creo que quizás convenga dar a publicidad en Puerto Rico las observaciones que ahí hago, por lo que tienen de informativo, por lo que tienen de admonitorio, y también por lo que tienen de confortador para nosotros, pues nuestra universidad está a salvo de ciertos males diagnosticados ahí. En fin, ustedes verán, y resolverán lo que les parezca.

Otra cosa: dias atrás me procuró Caillois para hablarme de las ediciones que él hace y volver a proponernos que publiquemos en español la serie “Conocimiento del Oriente”, donde ya han aparecido: Toukaram, Salmos del peregrino y algún otro volumen. Yo he visto el programa de traducciones, y en conjunto me parece poco atractivo para nosotros. No suelen ser obras fundamentales, y me parece que sin haber publicado los grandes libros no es caso de comprometerse a publicar los de segundo plano. La UNESCO se encargaría de pagar los gastos de traducción, y nosotros cargaríamos con los de edición. Se me ocurre que han pensado en nosotros para que hagamos el laudable papel de cirineos en una serie que a poca genta puede interesarle, y desde luego no a nuestro público. Mi criterio sería dejar que eso arrastre a lo largo del tiempo, –un criterio, como ustedes ven, muy oriental, a tono con la colección. Yo les envio a ustedes los papeles, y un ejemplar publicado, para que juzguen por sus propios ojos y vean si, a lo mejor, ese plan le interesa a Mariano Villaronga.

Por último, voy a referirme a un asunto que puede interesar a Estudios Generales. He conocido a un joven (27 años) francés, profesor de geografía e historia, que me dice haber enviado ahí, por sugestión de Enjuto, sus datos personales para un eventual contrato; pero que hasta ahora no le han contestado nada. A mí me ha hecho una impresión inmejorable, de persona seria, modesta y valiosa. Si usted, Jaime, se acuerda de decirle a Quintero que le conteste, sí o no, sería de buen efecto. Yo no le escribo directamente a Quintero porque no tengo demasiado tiempo, ni podría tampoco darle más datos que ya él tiene. El muchacho se llama Jean Pierre Donnadieu.

Termino, dándole mi dirección en Istambul por si no me pudieran escribir a vuelta de correo. En tal caso sería: Francisco Ayala, American Express, Istambul Hilton Hotel. ISTAMBUL, Turkey.

Denles mis saludos a todos, en particular a Jaimito, y reciban un cordial abrazo de su amigo

Ayala.-


FECHA
23/01/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Nilita Vientós Gastón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano y firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Nilita Vientós Gastón. Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Nilita Vientós Gastón (23/01/1960)

23 de enero de 1960.

Querida amiga Nilita:

Gracias por su carta, y gracias también por la postal que nos envió desde México, y que nos hizo envidiarla a usted.

No le mandé el original del cuento, porque estaba seguro de que no se iba a animar a publicarlo en una revista como Asomante. Supongo yo que no saldrá a la luz hasta que entre con otros a componer un libro. En cambio, le remito el adjunto trabajo, que es por el estilo de los que componen mi libro Experiencia e invención, del cual acabo de recibir un ejemplar por correo aereo, y del que le enviaré a usted el que me pide, y el que sin ello también le hubiera dedicado, tan pronto como disponga de una pequeña remesa que he ordenado. En cuanto al artículo, sí le agradeceré mucho que me envie las pruebas, pues aquí carezco de toda ayuda clerical que no sea la de mis pecadoras manos, y el original va hecho un desastre. Poco trabajo cuesta que yo corrija pruebas, y evitaremos en lo posible las erratas.

Algo he sabido últimamente de las cosas de Puerto Rico por el matrimonio Schajowicz, que estuvieron aquí unos dias, y nos contaron. Por lo menos, se saca uno las ganas de decir lo que le parece justo. Yo ahora estoy por salir con unas cuantas puntualizaciones, que quizas levanten ampollas, a propósito del suplemento del Altlantic Monthly (enero) sobre España. ¿Lo ha visto? Véalo, si no. Estoy muy tentado de echar un cuarto a espadas.

No me diga que la Iglesia ha quedado tachada de tramposa. No sabe el dolor que eso me produce, y como hiere las más profundas fibras de mi corazón católico romano. Todos ustedes van a ir al infierno, ya lo verá. Mientras tanto, el obispo de Ponce y yo nos reiremos desde el Paraiso, muy cristianamente.

Saludos muy afectuosos de Nina y un abrazo de

Francisco Ayala.-


FECHA
07/01/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (07/01/1961)

7 de enero de 1961

Querido Damián:

De todas maneras, pensaba escribirle ya; no lo había hecho porque usted me anunciaba en su última carta que iba a pasar sus vacaciones en Madrid, viendo la exposición de Velázquez, y como no tenía su dirección ahí esperaba a su regreso para contestarle y, de paso, felicitarle en Navidad y desarle [sic] las no por protocolarias menos sinceras felicidades de año nuevo. Pero hete aquí que ayer me dice Luisita haber recibido noticias suyas por las cuales sabe que renunció al viaje y ha pasado las fiestas, no mal tampoco, en Paris. De haberlo sabido, hubiera dedicado mis ociosidades en las dos semanas de academica vacación, a escribirle. Ociosidades digo, y digo bien, como se dice en el entremés de Los Habladores; porque primero me tuvo en cama la habitual gripe, y luego, cansado, y persuadido de la inutilidad de todo esfuerzo, decidí no hacer cosa que, ni remótamente, pueda merecer la consideración de trabajo, resolución que cumplí con la fuerza de voluntad que me caracteriza, sin permitirme ni la mas leve infracción durante esas dos semanas. Tengo, pues, tranquila la conciencia de no haber aumentado durante ellas la ya pesadísima carga de letra impresa que aflige al mundo. Conversaciones, TV y radio, gramola también, pocos paseos, alguna película como The Entertainer, consumieron mi tiempo felizmente. Ahora, aquí me tiene otra vez, sano y salvo, y dispuesto a recaer de nuevo en el viejo vicio, tan nefasto como la masturbación misma, de llenar hojas de letra menuda con destino a la imprenta, sólo perdonable por las hojas que de vez en cuando lleno también con destino a las aras de la amistad, no menos consuntivas, pero más gratas en todo caso.

De noticias, escasas, como ve. Aliciente ha sido la presencia del matrimonio Schajowicz, que nos trajeron las brisas del trópico feliz, y con ellas montones de anécdotas sabrosonas, de rasgos grotesquitos, y que renovaron en nuestro ánimo las saudades que no logran calmar en Manhattan ni siquiera las legiones de puertorriqueños que por acá transitan.

Tuve una postal de Nilita, desde Méjico, tan cariñosa siempre; y desde Méjico también envía luminosas postales el sobrino de Nina, que se ha casado con una americanita y se la ha llevado a disfrutar de una beca en la República Azteca; bueno, supongo que no sólo de una beca estarán disfrutando, y que, como en La Corte del Faraón se desea (usted vera que yo siempre cito a los clásicos) los dioses les habran concedido “larga luna y mucha miel”.

Recibí un número de los Annales en el que afanosa, pero vanamente busqué su firma. No obstante estar ausente ella, repasé el número con gusto y le agradezco su envio.

Sígame escribiendo, y seguiré contestándole con igual asiduidad. Quizás en otra carta pueda hablarle de alguna otra cosa menos trivial que las que llena, o inflan, la presente.

Entre tanto, reciba nuestros más afectuosos abrazos.

Suyo

Ayala.-


FECHA
01/07/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con nota final y firma autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (01/07/1961)

1º de julio de 1961

Querido José María:

Ayer regresamos de Puerto Rico y, leida tu carta, contesto de inmediato (uno es así), aunque muy pronto tendrás, quizás, noticias nuestras por José Echeverría, si es que alcanzais a encontraros ahí. Dices que sólo hasta el 18 del corriente funciona para tí esa dirección, y ello parece implicar que pensáis ausentaros para entonces, supongo que hacia el seno de la Madre Patria, pues sería pronto para regresar a la adoptiva.

Mis tres semanas en Puerto Rico han sido gratas, y hasta relativamente descansadas, pues no hice sino leer las dos conferencias (o una, partida por gala en dos) sobre Unamuno, novelista, y sostener luego un coloquio sobre Literatura y Filosofía durante el cual insistí yo en que la literatura es filosofía, mientras que Schajowicz arguía [sic] frenéticamente que, muy por el contrario, la Filosofía es literatura, sin que la ayuda de otros colegas pudiera ponernos de acuerdo, pues sólo accedí por mi parte, en espíritu de condescendencia, a reconocer que la literatura no es filosofía siempre y cuando se me conceda que la filosofía no es literatura; pero mi antagonista, aun reconociendo que la literatura puede ser literatura, se obstinó en negar a la filosofía el carácter de filosofía, y yo, sintiéndolo mucho, tuve que retirar mi pequeña concesión; no obstante lo cual, todo quedó, como dice un poeta-filósofo, más claro.

El tiempo en el trópico fué agradabilísimo: sus 85° resultaban sumamente soportables, sabiendo que en Nueva York prevalecían 95°. Espero que desde el lunes en que darán comienzo mis actividades docentes caniculares, descienda aquí el termómetro a un nivel tropical. Si no, la enseñanza padecerá tanto como el enseñante, y sólo disfrutarán los alumnos, que pueden dormitar sin riesgo.

Veo con alarma que sigues entregado de lleno a las actividades literarias. Espero tu artículo de Cuadernos con mucho interés. Cuadernos es, de todos modos, vehículo de la fama, aunque a veces sea de la mala. Veremos qué dices tú a propósito del tema.

Desde luego, no me siento con ganas de hacer el proyectado viaje a México, y cancelo el proyecto, siquiera vago, por la firme resolución de quedarme aquí. Todo será que le dé a la pluma, en compensación, y que Dios nos perdone a todos.

Me da envidia el saber que has visto tanto teatro, que te has sentado en tanto café, que has hecho tantas excursiones.

A propósito de pagas miserables: recibí los $30 del Texas Quarterly (eran, en efecto, 30, no 300, ni 3,000), pero todavía no he hecho efectivo el cheque: espero que no sea falso.

Y nada más por hoy, sino hacerme portavoz de los cordiales saludos de esta breve aunque distinguida familia para la no menos lo uno ni lo otro que responde a tu nombre, y un gran abrazo de

Ayala.-

[Escrito a mano:] Ah, oímos casi todos los conciertos del Festival Casals, quien sigue tan firme.


FECHA
07/07/1961
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (07/07/1961)

7 de julio de 1961

Sr. Francisco Ayala

54 W 16 Street

Apt. 4-F

New York City 11, N.Y.

Apreciado don Paco y Ninas:

La suerte, que dicen ser veleidosa, no nos regaló esta vez con el ansiado premio gordo. Como de costumbre se lo llevó un gordo rico y nosotros, que nos conservamos más o menos en línea, en algunos casos por mor del “metrecal”, nos quedamos con un palmo de narices. No nos sacamos ni siquiera el reintegro y tanto en su número como en el mío dejamos de ganar lo que nos correspondería de un premio de $300 por un solo e indecente numerito. El disgusto ha sido de tal naturaleza que he tardado todos estos días en poderles escribir. Naturalmente, algo ha tenido que ver en este retraso el esperar para mandarles al menos uno de los cheques que esta Universidad le adeuda y endulzar en esta forma la amargura de la derrota.

No tendré que decirles que nos quedamos desconsolados con su marcha y que más de una vez hemos recordado con singular añoranza los amables ratos de charla y los no menos amables platos de callos salidos de las geniales manos de Nina grande.

Don Sebastián salió el lunes pasado hacia Galicia buscando merecido descanso. Fuimos un grupo a despedirlo al barco y allí, en una mesa del bar francés, nos reunimos a beber champagne los Schajowicz’s, dos curas y este servidor. Uno de ellos, de los curas, digo, era naturalmente el Padre Rodríguez quien hizo gala, quizás acuciado por deliciosas copas del burbujeante líquido, de ideas y actitudes que hubieran hecho palidecer de envidia al mismo Pan. Nuestro amigo Schajowicz estaba encantado de la vida y pensaba invitarlo a comer y todo. Yo, que sé como se las gastan los presbíteros de la península, en una parte [sic] le hice saber que todo aquello no pasaba de ser una bien urdida trama para echarse al coleto la conversión de un pagano de tan reconocidos méritos, cosa muy codiciada por gentes de sotana. Por suerte reaccionó favorablemente y asumió una actitud más reservada logrando con ello salvarse de graves peligros.

Por lo demás las cosas siguen más o menos igual, el pobre Franco va pasando, pero no tengo muchas esperanzas de que salga con vida de ésta. Hace dos días estuve a verlo y lo encontré hecho un cadáver.

Gullón trabaja mucho y no podemos verlo todo lo que quisiéramos. A última hora lo del viaje nuestro sigue indeciso. Ya veremos si lo podemos arreglar.

Reciban todos efusivos abrazos de este amigo que tanto les quiere,

Jorge

ltb

Anexo: Cheque Núm. 33860