Las cartas de Francisco Ayala sobre

Esteban Salazar Chapela

Esteban Salazar Chapela. Málaga, 1900-Londres, 1965.

La amistad entre el periodista y novelista Esteban Salazar Chapela y Francisco Ayala se remonta a los años de la tertulia de la Revista de Occidente, a la que ambos asistían. Fue Salazar quien propuso a Ayala publicar sus escritos sobre cine en la editorial en la que trabajaba (Indagación del cinema, CIAP, 1929).


Durante la guerra civil Ayala le consiguió el puesto de cónsul en Glasgow, ciudad en la que permanecería Salazar al concluir la contienda. Posteriormente se trasladó a Londres, donde sobrevivió gracias a colaboraciones esporádicas en prensa. En la capital inglesa escribió sus últimas novelas: Perico en Londres (1947) y Desnudo en Picadilly (1959).

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FECHA
28/06/1957
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Vicente Llorens
DESTINO
64 College Road, Princeton, New Jersey
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] EDITORIAL UNIVERSITARIA / UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / RIO PIEDRAS. P. R.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. Archivo Vicente Llorens

Carta de Francisco Ayala a Vicente Llorens (28/06/1957)

28 de junio de 1957

Sr. Vicente Lloréns

Department of Modern Languages,

64 College Road,

Princeton, New Jersey.

Querido Vicente:

Recibí carta tuya por fin; ya sabía por mi hija que había hablado contigo y que irá uno de estos días a Princeton para ver contigo los detalles de la casa. Hazle apuntar los más importantes, en evitación de que se le olviden. Indícale también, de un modo preciso, las fechas y modo de pago, para que todo marche automáticamente. Nosotros estaremos ahí, como ya le dije a Willis, el 16 de septiembre. Probablemente saldremos de aquí el sábado, para pasar el domingo en Nueva York e ir a Princeton el lunes. Te agradezco infinitamente tus bondades en relación con la casa, y, desde luego, creo poderte dar la seguridad de que todo estará perfectamente cuidado y atendido, pues en estas cosas Nina llega al extremo.

Me decía Willis que tú tenías pedidos libros para el curso 301. ¿Querrías decirme cuáles son? Me parece que uno muy útil es la antología de Ángel de Río y Bernadete, que la considero muy adecuada a la finalidad de esos alumnos. Cuando me hayas dado la lista de los ya pedidos, veré si se me ocurre completarla de alguna manera.

Ya veo el plan de tu viaje, que me parece estupendo, y que estoy seguro dará frutos intelectuales importantes. Debo decirte que todo el mundo espera mucho de tí, y creo que con toda razón. Es la hora y la edad del gran esfuerzo, y tienes que realizarlo. Yo estoy seguro de que será así, y casi te diré que estoy impaciente de verte regresar, cuando todavía no te has marchado, para charlar contigo demoradamente.

La dirección de María Zambrano es, o era, Piazza del Popolo 3. Supe que había ido a París después de marcharme yo; pero hace unos días tuve que contestarle a una carta y, a falta de mejor dirección, se la remití allí. Probablemente estará viviendo en el mismo sitio que antes.

En París no dejes de hablar con Pepe Bergamín, que vive en la casa de México de la Ciudad Universitaria. Los años lo han amansado, y para cuestiones de inmigración española, puede serte muy útil.

En Londres, si ves a Salazar Chapela, la dirección no te será difícil conseguirla, dále muchos recuerdos de mi parte. Hace más de diez años que no cambiamos noticias, pero como eso no empece al afecto entre viejos amigos, estoy seguro de que se alegrará mucho de saber de mí. Aunque es un poco despistado, puede también serte muy útil en tus trabajos.

No dejes de escribirme de vez en cuando, que ya ves con cuanta celeridad contesto.

Y recibe, con los saludos de Nina, un abrazo de tu buen amigo

Ayala.-

FRANCISCO AYALA

bmr


FECHA
25/01/1960
REMITENTE
Max Aub
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub. ©Max Aub y Herederos de Max Aub

Carta de Max Aub a Francisco Ayala (25/01/1960)

25 de enero de 1960

Queridos Ayalas:

Vuestro papel de cartas me hace temer que no hayáis recibido ni mi felicitación de navidad ni mi librejo de cuentos mexicanos. Y eso que le pedí a Salazar Chapela vuestra dirección –me dio la antigua–.

Referente a la timorata estudiante, no hay problema ninguno. Mi secretaria, que lo es a la vez de Difusión Cultural de la Universidad, conoce una señora de excelente conducta y buena casa y conocedora de Nueva York que, posiblemente, vendría al pelo.

En cuanto a lo de trabajar como un burro, más o menos clásico, te imito. Y en lo de las novelas. Lo de Bocanegra reivindicado me parece bien, La gran Vidorra un poco exagerado.

Te escribí hace poco para decirte que en principio pienso ir au prin temps a París, para la salida del Campalans. Esteban me dijo que pensábais daros una vuelta por allí. No estaría nada mal que fuésemos juntos de Nueva York a las Europas.

Seix y Barral me pidió una novela, se la mandé, después de pasar quince veces por la censura: que no. Ni modo.

Grandes abrazos.


FECHA
16/02/1960
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (16/02/1960)

16 de febrero de 1960

Sr. D. Francisco Ayala

54 West 16 Street.

New York, N. Y.

Querido Paco:

Contesto en seguida tu carta del día 10 pues, como siempre, me alegró recibirla ya que trasluce una buena salud espiritual y un equilibrio intelectual que para mí quisiera. Me conforta especialmente que te hayan interesado las cartas de Zenobia y Juan Ramón Jiménez, pues no estaba seguro de si a todo el mundo le iban a resultar tan apasionantes como a mi. A mi juicio Zenobia sale engrandecida de esta correspondencia, y su clarividencia aun destacaría más si pudiéramos publicar algunas cartas más íntimas y directas que por el momento ha parecido discreto dejar inéditas. No olvides que la familia del poeta está llena de prejuicios y suspicacias y el sobrino de Juan Ramón acaba de publicar un artículo en el que supone que estamos tramando una conjura contra él y contra Dios sabe quien.

De Rodrigo hace tiempo que no tengo noticias y no sé si por fin ha reclamado su artículo a Eugenio Fernández Méndez. Yo creo que este lo publicará en uno de los próximos números, pues no tiene nada contra su autor ni contra ti. Basta que piense que la misma suerte que su ensayo corrieron los de Da Cal, Salazar Chapela, Rodriguez Luis y hasta las cartas de Gabriela Mistral. No fué, creo yo, sino un deseo de hacer de otra manera lo que yo había hecho, para mostrar que la rectificación podía mejorar el número en proyecto. En este caso puede estar seguro Rodrigo de que nada hay contra él.

Escribí un artículo largo sobre la novela para el número especial que Texas Quarterly va a dedicar a España. En él te encontrarás repetidamente citado y elogiado Muertes de perro. Estoy deseando ver el otro artículo de Rodriguez Alcalá, en la Revista Hispánica Moderna. El enviado a Insula aparece en el número de febrero, si bien debo confesarte que hube de ponerme muy serio con Cano para que se decidiera a darlo, ya que alegaba que la obra habiendo sido comentada por él no necesitaba más complementos críticos. Con relación a Insula habrá visto Rodrigo que insertaron en lugar preferente su artículo sobre Machado, en el número especial que acaban de dedicar al gran poeta.

Temo que no podamos vernos esta primavera o a comienzos del verano. Pienso ir a Middlebury en los últimos días de junio, deteniéndome un poco de tiempo en Nueva York. Volaré a España el 17 de agosto y regresaré a Tejas el 10 de septiembre, pero ya sin escala en Nueva York, o con escala de horas. Dado tu plan de viaje, no sé cómo podríamos coincidir en algún sitio.

Aurorita y Jorge te recuerdan siempre con mucho cariño. Los tres hablamos de ti con frecuencia y más de una vez lamentamos no tenerte a nuestro lado.

Un gran abrazo


FECHA
20/09/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Max Aub
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub

Carta de Francisco Ayala a Max Aub (20/09/1960)

20 de sept. 1960

Querido Max:

He sabido, primero por Salazar Chapela en Londres, y luego aquí por Angel del Rio, acerca de la publicación del libro en que ofreces la versión auténtica de la muerte de Franco, ¿No te quedará un ejemplar para enviarmelo? Ya sabes con cuanto gusto leo siempre todas tus cosas y ya sabes también que aquí no resulta fácil conseguir los libros que uno quisiera.

Te imaginarás cuanto siento que no hayamos coincidido en Europa. Ahora, que yo vengo, tú te dispones a viajar… Me gustaría tanto que charláramos, sobre todo después de mi vuelta a y por la Madre Patria, como decimos los hispanoamericanos. Si pasas por Nueva York, no dejes de avisármelo, pues siendo en un fin de semana yo estoy ahí, y podríamos encontrarnos. En todo caso, no dejes de ponerme unas lineas.

Y recibe con éstas un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
22/07/1961
REMITENTE
Ilsa Barea
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, con firma autógrafa y con membrete:] 28 UPPER PARK ROAD / LONDON, N.W.3

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Francisco Ayala

Carta de Ilsa Barea a Francisco Ayala (22/07/1961)

Mi distinguido amigo:

Espero que me deje llamarle así, a pesar de su comprensible e inevitable irritación y rabia conmigo…

Primero: lo que Salazar Chapela me indica que Vd. cree, a causa de The Horns of Fear, no es así. En esto, al menos, soy completamente inocente. Faber & Faber de Londres me encargaron con la traducción de la novela de A. M. de Lera unos seis meses o más antes de que Vd. se puso en contacto conmigo, y terminé la traducción al principio del año pasado. En Inglaterra se publicó hace muchos meses. Es una novela corriente que traduje como “bread and butter work” y que no tiene comparación en ningún sentido, ni en importancia ni en calidad literaria ni en problemática de traducción, con Muertes de perros [sic], y no se me hubiera ocurrido dar prioridad a aquel trabajo. Sólo que tuve que terminarlo antes de empezar algo nuevo, y en mi correspondencia original mencioné algo de mis obligaciones anteriores. No quiero que Vd. tenga esa sospecha ni un día más. Ya tiene bastantes razones para quejarse de mí, pero sería un [sic] falta de lealtad absoluta, cosa de la que no creo ser capaz.

Segundo, y esto digo como “captatio benevolentiae”: desde semanas tengo terminada la tercera (sic!) versión de mi traducción de Muertes de perros [sic]; la he dado a la misma amiga inglesa que siempre ha revisado mis traducciones de las obras de mi marido, porque es la revisora en la que tengo más confianza. Desafortunadamente ella tambien tiene mucho trabajo, se llevó el texto en sus vacaciones, y es sólo la semana que viene que nos reuniremos para discutir algunos puntos de duda de estilo. Después, probablemente habrá que recopiar unas cuantas páginas. Pero el trabajo me parece hecho, contra viento y marea. Y ¡tanta marea!

Y ahora empiezo mi explanación, si tiene la paciencia de leerla. He pasado por dos de los años más difíciles, no sólo en el capítulo salud, de este período de mi vida. Ya sabe que tengo diabetis [sic]. Ésta, suele ser una enfermedad clemente, pero por varias razones, entre ellas una alergia contra la insulina, la mía es difícil de “controlar” como dicen los médicos. He tenido nada menos que dos colapsos, uno muy serio el otoño pasado. Ahora, la causa siempre ha sido exceso de trabajo y de tensión. Durante meses no he podido hacer nada, prácticamente, que leer y dictar algunas reseñas para continuar unas modestas ganancias. Algunas semanas que se prolongaron a meses ni abría cartas, para evitar excitaciones, etc. etc. Por añadidura he tenido muchos problemas personales que no le interesarán: ha sido una batalla que he ganado pero que ha costado mucho tiempo, muchos nervios…y que me tenía inmovilizada para trabajos más creativos. Todos mis amigos, y todos [sic] las editoriales también, o tenían que dejarme por imposible o tener paciencia. La verdad es que trataba demasiadas veces a reempezar con el trabajo, y en primer lugar con la traducción, dificilísima, de Muertes de perros [sic], cuando no hubiera debido hacer nada, y siempre terminó en fracaso físico.

Me dirá por qué no le he escrito sobre todo esto antes. La contestación es simple. No quería dar excusas y más excusas, sino decir: he hecho esto, aquí está. Creía haber llegado al punto hace unos seis meses, pero no me gustó el resultado de mis trabajos tantas veces interrumpidos, y otra vez lo rehice todo. El experimento de usar el dictáfono salió mal, porque para ello los problemas del estilo de Muertes de perros [sic] (“A Dog’s Death”, ya que el plural es imposible en inglés) son demasiado sutiles. Tuve que escribirlo por máquina [sic], yo misma; aquí entró otra dificultad… los dolores artríticos en dos dedos de mi mano derecha y a veces en el brazo entero, que se empeoran rapidamente cuando escribo mucho. Etc. etc.

No puede imaginarse, creo, la preocupación constante que todo esto me había causado durante el año pasado y el corriente. Desde unos cuatro meses estoy mucho mejor de salud, pero no completamente en un equilibrio estable. Es por esto que he evitado enfrentarme con las cosas menores, como la correspondencia, que ya me parecía una montaña demasiado inacesible [sic].

A veces pensaba si no debiera decir que otra persona terminara la traducción, pero francamente, no creía esto una buena solución. Creo sinceramente que el resultado final, que ya esta en vista –aun si la última tarea de corrección y de copiar no está completamente terminada– justificará la enorme y desesperante espera.

Ojalá que Vd. dirá lo mismo.

Le saluda muy cordialmente

Ilsa Barea