Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (02/06/1967)
2 de junio de 1967
Sr. don Francisco Ayala
Marqués de Cubas, 10 o 16
Madrid
Spain
Mi querido Paco:
Te escribo con la inseguridad del número de la casa
en que vives y de si esta carta llegará a tus manos. Esta es una de las razones
de que haya tardado en escribirte. Ahora, al recibir tu libro y en vísperas de
mi salida para Iowa, me decido y espero que podamos reanudar la comunicación
interrumpida.
Empezaré por tu libro. Ha quedado preciosos; voy a
leer de nuevo todas las narraciones, para ver si son como las recuerdo. Si no
me equivoco, “El as de bastos” es un cuento tremendo, de los mejores que has
escrito. Pero he de ver despacio, también “El rapto”, pues la primera edición
era tan fea que lo hacía desmerecer. En la nueva presentación se ve la
importancia que esta narración puede tener en el conjunto de tu obra. Mis
estudiantes acaban de hacer un pequeño paper
sobre El fondo del vaso. Algunos,
como es fatal, no dicen más que bobadas, pero a varios se les han ocurrido
cosas más interesantes de lo que se pudiera pensar dado que son estudiantes senior de preparación limitada. Es
curioso que sea en los estudiantes donde se encuentra más frescura de
imaginación y a veces más talento. Yo no sé lo que ha ocurrido aquí en la época
que va desde el final de la guerra hasta los años cincuenta y tantos, pero el
caso es que entre los que estudiaron en esa década se encuentran limitaciones
curiosas, que tanto se relacionan con su inteligencia como con la pobreza de
las enseñanzas que recibieron y con los maestros que padecieron. No sé si estoy
equivocado, pero temo que la enseñanza del español en este país haya sido
contagiada por virus políticos, que si siempre son nocivos, en este caso
pudieran ser mortales. Aunque quizá estoy influído por los efectos que en este
Departamento han tenido estas tendencias.
Y eso me lleva a referirme a uno de los puntos de tu
última carta: el de mi posible traslado al Este. Después de pensarlo mucho y
por lealtad a los amigos que hay aquí y a quienes mi marcha hubiera afectado de
mala manera decidí no hacer nada este año. He dejado abiertas, hasta ver lo que
pasa en curso próximo, dos posibilidades de que te hablaré más despacio otro
día. Por ahora voy a esperar a que venga Ramón, a quien hemos elegido
Vice-Chairman en Español. Quizá él pueda resolver los problemas, aunque va a
tropezar con muchas dificultades. Cuando las cosas llegan a un determinado
punto de deterioro es difícil encauzarlas de nuevo, por todas partes hay
resquebrajaduras. Lo que costará más trabajo corregir es la tendencia a la disgregación
cultural. El hecho de que algún miembro del profesorado carezca de formación
sólida, le lleva a pensar, en movimiento muy natural de legítima defensa, que
no hay razón para considerar necesaria esa formación, que puede sustituirse con
actividades de otro tipo que den a los demás y sobre todo a uno mismo la
sensación de que está haciendo algo, aunque en verdad no haga nada. Sólo el
impulso desde arriba puede rectificar esa actitud.
Metido en tareas minúsculas y a menudo grotescas, no
hago nada de lo que debiera o lo hago lentamente. Estoy tratando de acabar el
librillo sobre la poesía de Antonio Machado en que trabajo hace años; ahora, en
el verano, podré escribir algún capítulo y terminar dos que este año he puesto
en borrador. Marcho a Iowa el día 12 de este mes y no tengo idea de cómo estará
allí el ambiente. Mi dirección será la siguiente:
Department of Romance Languages
University
of Iowa
Iowa
City, Iowa 52240
Escríbeme pronto y recibe un fuerte abrazo de
Ricardo Gullón
RG:lwo