Las cartas de Francisco Ayala sobre

Nina Silva

Etelvina Silva Vargas. Puerto Montt, Chile, 1908-Madrid, 1990.

En Berlín, donde vivía con su hermana Lucinda, ambas con una beca Humboldt, conoció a Francisco Ayala. Allí contrajeron matrimonio el 20 de enero de 1931. Sus conocimientos de alemán le permitieron ayudar a su marido en las traducciones de obras académicas y literarias. En 1934 nació en Madrid la única hija del matrimonio, Nina Ayala.

cartas 66 al 70 de 102
FECHA
18/05/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Guillén
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / INTERDEPARTMENTAL COMMUNICATION

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Nacional de España. Arch. JG/7/11

Carta de Francisco Ayala a Jorge Guillén (18/05/1966)

18 de mayo 1966

Mi querido Jorge Guillén:

¿Cómo expresarle mi agradecimiento por la cordialidad de su carta? Pues mediante esta retórica pregunta.

No sé si tendremos tiempo de pasar por Nerja este verano; quizás sí. En cuyo caso les haríamos una visita. Nuestra premura se debe a que para el 15 de julio debemos estar de vuelta aquí, pues voy a ser ascendido al abuelato (ya ve que “¡Es la hora de Paco Ayala!”) y mi mujer quiere estar al pie del cañón. Antes de ir a España pasaremos en Italia unos quince dias, y con el resto del tiempo se hará lo que se pueda.

Nuestros cariñosos saludos a todos ustedes, y un fuerte abrazo de su viejo amigo

Ayala.-


FECHA
18/06/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Max Aub
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub

Carta de Francisco Ayala a Max Aub (18/06/1966)

18 de junio 1966

Mi querido Max:

Nina, junior, que gesta pacientemente en Nueva York, me envia tu carta del día 1º., a la que contesto enseguida. Es cierto que voy a enseñar en Chicago, pero manteniendo el domicilio de Nueva York, pues el nuevo puesto me consiente gran libertad de movimientos, y Nina, en su calidad de abuela inminente, no quiere, y es muy lógico, separarse de nuestra hija y lo que viniere.

Ya me habías dicho lo de Jerusalem, y veo que se ha concretado. Me alegro, pues constituye una experiencia más. Supongo, y hasta creo estar seguro, de que te concederán también la beca Guggenheim, y eso te proporcionará cierta holgura para escribir. A la vejez, por causa de las circunstancias absurdas de nuestras vidas, y del caso de este pais, estamos recibiendo el reconocimiento que se nos debe. En el último núm. de Cuadernos para el Diálogo he visto una cosa tuya reproducida, y un artículo. Yo, por mi lado, también estoy haciendo acto de presencia en modos diversos. Más vale tarde que nunca.

Lo que me dices de “El Nuevo pensamiento político español” me parece muy bien, pero habrá que volver a hablar sobre ello, pues de momento no tengo nada, y aquí me están urgiendo a que escriba algo. ¿Tú no piensas pasar por Estados Unidos a tu ida hacia Jerusalem? Me gustaría que hablásemos. Y quizás se podría urdir alguna cosa antes, no sé.

Te felicito por haber acabado un nuevo tomo sobre la guerra de España, y ya ardo en impaciencia por verlo.

No dejes de procurar que me envien un ejemplar de la Historia de la Literatura, pues creo que para los editores será útil que yo la tenga a mano.

He estado el otro dia con Antonio Espina, que está formidable de salud y aspecto; pienso que nos volveremos a ver, aunque yo no voy a estar ya muchos dias. Después de algunos en París, el 15 de julio estaremos de vuelta en Nueva York, donde espero noticias tuyas.

Nuestros cariñosos saludos a Peua, y un abrazo muy fuerte de

Ayala.-


FECHA
16/07/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
París
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa. Al pie, se añade párrafo manuscrito firmado por Nina Silva]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (16/07/1966)

16 de julio de 1966

Querido Damián:

¡Vaya! dirá usted. ¡Otro papelito azul! Estos no me dejan descansar. Apenas los dejo al estribo del avión, y enseguida, zas, otro papelito azul. Bueno, paciencia.

Nuestro viaje fue tan bueno como todos los anteriores tramos, es decir, excelente. Y llegamos cuando el calor horrible de dias a atrás parece dar tregua. El joven matrimonio, en la dichoso [sic] espera. Nina, impresionante, y todos impacientes. De un dia a otro se producirá el acontecimiento. Hemos hablado largamente de todo y de todos, y entre todos, muy en especial del juvenil si no ya tan joven docente de la Sorbonne, cuyos méritos y prestigios crecen sin cesar, y cuya anunciada visita se aguarda para fines de septiembre.

El cuadro de De Juan se portó muy bien durante el viaje, instalado en un rinconcito del avión; y tampoco a la salida dió nada que hacer; de modo que aquí está esperando a que sus dueños lo coloquen en su museo privado, como lo harán probablemente hoy mismo. Dígale a esos amigos excelentes que les estamos muy agradecidos a sus atenciones, y usted dígame cómo se encuentra él después del contratiempo sufrido. Nina se afligió mucho al enterarse. Aunque es de suponer que ya esté restablecido y que todo no haya sido nada, nos gustaría asegurarnos.

Aquí me tiene sepultado en papeles. Enseguida empezaré el desbroce, y cuando lo termine invocaremos a las musas que, en mi caso, son enemigas del desorden y están acostumbradas a la limpieza.

Escriba, Bayón, escriba, como clama una de las pocas palabras memorables del bardo Jiménez Mantecón.

Saludos (pero de verdad, ¿eh?) de los Mallory, nada diré de Nina senior, y un abrazo de

Ayala.-

[Escrito a mano:]

Querido Damián: aunque yo no suelo añadir nada a las cartas del que arriba suscribe, quiero que esta vez no falten mis garabatos, para decirle lo mucho que gozamos? disfrutamos? [sic] de su compañía. Siempre despues de quedarnos solos recordamos todos los ratos agradables que pasamos juntos tanto en la conversación como buscando bistró (sin carne de caballo).

Si aún hay alguien todavia en Paris de sus buenos amigos, para ellos van tambien mis recuerdos.

Grandes abrazos y grandes deseos de que venga usted pronto a visitarnos.

Nina


FECHA
02/08/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y anotaciones a mano]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (02/08/1966)

2 de agosto de 1966

Queridos Lulú y Jaime:

Durante meses hemos estado esperando la oportunidad de encontrarnos con ustedes, como creíamos que ocurriría (según anuncios y rumores) antes de salir de Nueva York, y luego durante el tiempo que hemos pasado en España. Cuando hay tantas y tantas cosas de qué hablar, las cartas son mal sustituto. Pero con la última noticia por nuestra parte, que ya habrán recibido directamente de Nina y Michael, verdaderamente autores de la misma, pues nosotros somos meros abuelos, ya no hay caso de aguardar más, y me pongo a teclearles esta carta-boletín.

En efecto, anteayer, por fin, nació nuestra nieta, que es una criatura preciosa (avia dixit), y que llegó con toda felicidad. Sobre este punto, no es necesario elaborar: todos estamos encantados, aunque la fecha del acontecimiento ha supuesto cortar nuestro merecido veraneo a mediados de julio en que hubimos de regresar para hallarnos presentes. Y ahora, hasta 1 de octubre en que empiezan mis clases en Chicago, aquí estoy “vacando”, como gustaba decir Ortega, a mis labores de pluma, mientras el resto de la familia contempla con embeleso al mínimo sujeto que ha agregado un unidad a su número.

Pues esa es la otra noticia, que ustedes conocerán probablemente con todos sus detalles y aún más: dejo la NYU y paso a enseñar en la de Chicago, donde me han ofrecido unas condiciones sumamente favorables, con vistas a permitirme que en los años próximos pueda aplicarme al desarrollo de mis posibles escrituras, académicas o ficcionales, usando bastante la libertad. Ya le daré a ustedes los detalles cuando nos veamos, pues no dudo de que muy pronto, de un modo u otro, hemos de encontrarnos. Y casi con esto termino mi carta; es decir, pidiéndoles que nos digan, aunque sea con dos lineas, si piensan venir por aquí en las semanas próximas, pues insisto en que la conversación no tiene sustituto epistolar, y tenemos mucha gana de conocer las nuevas perspectivas de ustedes, y de charlar acerca de todo con holgura.

En anticipación de nuestro próximo encuentro, les envia, con cariñosos recuerdos para toda la familia, un gran abrazo su ¡ay! viejo amigo

Ayala.-

[Escrito a mano:] Querida Lulú. Ya veras que esto de ser abuelos es una cosa de volverse gagá. No hacemos más que celebrar la belleza de la nieta y Paco el que más. Ya te llegará a tí el turno.

Grandes abrazos y cariños para todos de

Nina


FECHA
13/09/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (13/09/1966)

13 de septiembre de 1966

Mi querido Ricardo:

No me he apresurado a contestar tu carta porque no sabía en qué fecha pensabas regresar a Austin; pero calculo que ya has de estar ahí de vuelta, y hoy te escribo.

En efecto, desde el 30 de julio somos abuelos de una niña tan preciosa como todas las niñitas deben parecerle a todos sus abuelos. Aparte de esto, es hermosa y se está criando muy bien. Por supuesto, a Nina abuela la ha esclavizado definitivamente, pues se pasa el dia en casa de nuestra hija, y pobre de ésta si así no fuera. Yo tampoco dejo de ir por allí todos los dias, resarciéndome de antemano, pues desde el 2 de octubre próximo comienzo mi destierro temporal en Chicago (y desde ahora te doy mi dirección para que me escribas cuando puedas: The University of Chicago, Department of Romance Languages, 1050 East 59th Street, 37, Illinois).

Durante este tiempo, sea por las complicaciones del nuevo status familiar, sea –lo que es más probable– por falta de fluido que alimente la combustión literaria, mi proyecto de nueva novela ha avanzado demasiado poco y desganadamente. Lo que pasa es que si uno quiere, como quiero yo, evitar el repetirse e intentar experimentos nuevos a cada momento, la cosa no puede ajustarse a la feliz pauta de coser y cantar. Veremos si los frios, vientos y soledad de mi estadía en Chicago son propicios a un nuevo empujón, y la cosa marcha por fin. Cualquiera sabe.

Espero que, según lo planeado, nos veremos ahí durante la segunda semana de noviembre. En respuesta a la invitación firmada por Andersson, le escribí a Miguel González, quien, naturalmente, no me ha contestado. Cuando tú me escribas háblame de cómo va eso, y dime además si para esas fechas debo llevar ropa de verano, o qué. Tengo muchísima gana de que nos encontremos, y trataré de estirar al máximo los dias de mi permanencia ahí, pero todavía, claro está, no sé cómo pintarán las cosas ni qué arreglos podré hacer. En Madrid me dijo Cano que allí íbamos a encontrarnos (pues si él llega aquí, como piensa, en octubre, yo ya me habré ido a Chicago, y no creo que él tenga en su itinerario aquella ciudad). ¿Qué otras personas van a participar?

Los Benítez están aquí estos dias, trayendo a su pequeña a Vassar. También ellos son abuelos; y por lo demás, no les han faltado quebraderos de cabeza y dolores de corazón en esta última temporada, para amenizar las peleas universitarias cuya conclusión ha sido la que sabes: llevarlo a él a una eminencia desde la cual añorará, supongo, la melée (en este caso, no Filí) a que tan aficionado es.

Supongo que ya estará ahí, o al llegar, tu Germán, a quien espero conocer cuando vaya.

A Javier, a Agnes y a todos los amigos, dales mis cariñosos recuerdos. Recíbelos tú de todos nosotros, y un fuerte abrazo de tu amigo que te quiere

Ayala.-