Las cartas de Francisco Ayala sobre

Regreso a España

Primer viaje de regreso a España.

En el verano de 1960, Ayala regresa por primera vez a España desde 1939, de manera discreta, acompañado por su primera esposa y, en parte del recorrido, por Damián Bayón...


Por diferentes testimonios escritos de este amigo, sabemos que los Ayala pasaron por San Sebastián, Valladolid, Segovia, El Escorial, Madrid, y las ciudades andaluzas de Sevilla, Córdoba, Málaga y Granada, a la que Ayala no había vuelto desde que en 1922 se trasladó a Madrid con su familia. Se puede leer un relato minucioso de ese viaje y de su reflejo en la obra de Ayala en la introducción de Salvador Ariztondo a su edición de 49 cartas (1955-1990) entre Francisco Ayala y Damián Bayón.
cartas 6 al 10 de 20
FECHA
12/03/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (12/03/1960)

12 de marzo 1960

Mi querido Ricardo:

He dejado pasar varios dias, o ya semanas, sin contestar a tu carta, porque el mucho trabajo, los viajes semanales y, para que nada falta, los resfrios propios de la temporada, me han tenido, cuando no sin ganas, sin tiempo. Hoy lo encuentro, y te escribo estas lineas.

En mis clases, he dedicado últimamente bastante atención a la poesía de J. R. J. y, como puedes figurarte, he usado mucho los materiales que tú estás haciendo accesibles acerca de él. También he “usado” a propósito de Machado.

Rodrigo, con quien acabo de hablar por teléfono, está muy contento con el lugar destacado que han dado a su artículo de Insula. Ya veo cuanta mano has tenido –aparte de tu propia colaboración– en ese número. Queda estupendo, a decir verdad. Por cierto que me ha llamado la atención lo que dice J. L. Cano al mencionarme en su crítica sobre Serrano: por lo visto, él ignora que mi primero y segundo libro son sendas novelas, a las que siguieron varias novelas cortas, sepultadas hoy en la Rev. De Occidente, que después de todo no es mal mausoleo. Todo esto me hace pensar en que quizás convenga publicar un volumen con mis novelas cortas, para que aparezca cuando salga la –más larga que estoy escribiendo ahora, y sobre cuyo posible título quisiera consultarte, para ver qué te parece prima facies; a saber: La Gran Vidorra, o Bocanegra Reivindicado; o viceversa; o sólo uno de ambos.

Ya me anunció Cano que en febrero saldrá el artículo de la Sra. Maslow. Te imaginarás cuánto te agradezco lo que hiciste en el asunto. Lo peor de la situación literaria española es que, aun entre las mejores gentes, se ha perdido el sentido de las proporciones, y todo es equivalente a todo, de modo que sólo la amistad funciona; esto es maravilloso es un sentido, pero funesto en otro. Debo confesarte que no sé si me atrae más, o me asustas más, la perspectiva de la proyectada visita a nuestro desdichado pais.

¿Cuando sale el Texas Quarterly? Tengo impaciencia por conocer tu artículo; y como todo tarda tanto, te agradecería que, si tienes una copia, me la envies. Te la devolvería, si la necesitas.

Veo por lo que me dices que no vamos a coincidir en ninguna parte por no sé cuanto tiempo, a menos que, habiéndome gustado la ida a España, resuelva darme una segunda vuelta en septiembre por Madrid, y allí nos viéramos antes de tu salida para Texas. De no se así, tendrías que invitarme a dar una conferencia en dicha universidad durante el curso, para que pasáramos juntos siquiera un fin de semana.

Y nada más por hoy, sino un grande abrazo de

Paco.-


FECHA
06/04/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Guillermo de Torre
DESTINO
Buenos Aires
ORIGEN
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Nacional de España. Mss/22819/6

Carta de Francisco Ayala a Guillermo de Torre (06/04/1960)

6 de abril de 1960

Querido Guillermo:

Hace tiempo que tengo intención de escribirte, y se van pasando las semanas sin que pase yo del propósito a la acción. Es la eterna historia, y no hace falta explicar las causas. De todas maneras, ahora hago un rato, acuciado por la proximidad de nuestro viaje a Europa, que será en la última semana de mayo. Pienso ir primero a España, y pasar en Madrid unos ocho dias, visitando luego mi Andalucía natal y, no obstante, desconocida para mí. Espero, pues, tener la "experiencia" de España tras más de 20 años y toda una vida de ausencia, y esa experiencia es lo que, primordialmente, voy buscando. Pero también me propongo ver si es posible llevar adelante el plan de una revista de que tenemos hablado, y en el que no he adelantado mucho, porque quiero marchar sobre seguro, en lo económico, o no marchar. Los contactos que haga allí pueden ser decisivos o, por el contrario, hacerse desistir de la idea, o someterla a postergación indefinida. Ferrater Mora, que irá también a España, actuará de acuerdo conmigo para el mismo propósito; y veremos lo que sale, si sale algo. Me gustaría que me escribas a este propósito dándome tus impresiones, sugestiones y consejos (no sólo alrededor de dicho plan, sino acerca del viaje en general, puesto que ya eres veterano en esas lides). Y ya que me escribas, hazlo con la bastante amplitud para comentar sobre todas las cosas y muchas más.

Supongo que habrás visto el castañazo que el joven Maurín le atiza en Cuadernos al no menos jóven, pero sí mucho menos inteligente, Goytisolo por su famoso libro sobre la novela. Hace falta "clarificar" el ambiente en lo relativo a las letras españolas, y poner en su sitio, como tú lo hiciste también, aunque con elegante moderación, a tanta pretenciosa ignorancia como campea ahora. En verdad, sería muy sano trazar un panorama y hacer una valoración de la literatura que ahora se hace en España, cotejándola con la que se hace en Argentina, Méjico, Cuba, etc., para que no prosperen equívocos como los que fomenta el inefable Coindreu, a quien habría que decirle que nada tiene que ver el culo con las témporas. (Para no hablar de las insensateces de un Sender, pongo por caso). En fin...

Supe, y sentí mucho, la muerte del pobre Luzuriaga. ¡Qué racha! Escribí a la familia, pero parece que la huelga de correos demoró mi carta.

Cuando me escribas, no dejes de contarme cosas de ahí, literarias o no, pues siempre me interesa mucho la vida porteña. Y sobre todo, cuéntame de vosotros. Siempre os recordamos con inalterable afecto, y Nina se refiere a Norah en todas las oportunidades.

Yo no te podría contar nada de por acá, dada la vida dispersa y absurda que aquí más que en otras partes está uno obligado a llevar. Estuvo, como sabes, Victoria Ocampo, y ahora está nuestra amable compatriota y colega Rosa Chacel, que disfruta de una beca Guggenheim cuya prórroga está pidiendo por un año más, pues todavía no ha tenido tiempo de pensar qué va a hacer, o si va a hacer algo, para justificar dicha beca. En verdad, hay gentes para quienes la vida es beca perpetua. Y ¿cómo está esa novela que, al parecer, acaba de publicar bajo el sello de Losada y con dinero del Estado argentino?

Bueno, querido Guillermo, recibe nuestros saludos, y un gran abrazo de tu viejo amigo

Francisco Ayala.-


FECHA
10/04/1960
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (10/04/1960)

París, 10 de abril de 1960

Querido Ayala:

Recibida su carta agradezco el firme propósito que tienen de ir a España conmigo. Yo creo que podré si he terminado con la pesadilla del libro para P.R. que ha cambiado aun totalmente y me gusta más ahora porque no es tan elemental.

Llamé enseguida, como me pedía, al Sr. Palau, quien se asombró un poco de que Ud. mismo no le hubiera escrito. Yo lo disculpé diciendo que tiene mucho que hacer para poder venir en mayo. Me pidió un día para confirmar y ayer me dijo que sí, que del 22 al 31 de mayo tienen un cuarto para Uds., a 1.800 francos (como de tránsito o algo así, me dijo) y quiere que le confirmen. O Ud. lo hace directamente o por interposita persona, o sea: yo.

Ya les comenté la fausta nueva a los Cortázar que están encantados. En cuanto a Marta Delacre siempre me pregunta por Ud. y cuándo llega. De modo que aun el turbulento París -por boca de sus amigos- se interesa por la visita.

Yo trabajo a un ritmo acelerado. El hecho de revisar todo lo que voy escribiendo o tenía ya escrito y ver que no me daba satisfacción implica un doble o triple trabajo. Pensar en la forma definitiva del libro y hacer yo mismo de abogado del diablo objetando si las ilustraciones son pocas o muchas, qué clase de comentarios les corresponde a cada una, etc. Pero ese papel de juez de mí mismo se ve, naturalmente muy complicado por el otros [sic] aspecto de la cuestión: es decir, escribir la obra y corregirla a medida que se va haciendo. Para colmo de males, mi cabeza poco cartesiana me hace poner las cosas, sí, pero en un desorden que supongo anti-metódico y no es menos trabajo barajar las cartas y ver qué otra distribución más favorable se les podría dar. Le he pedido a Aurora, que para mí representa el desiderátum de objetividad inteligente que un día se tome el trabajo de oírme exponerle el plan.

París lindísimo ya. Puede decirse que la primavera está instalada. Ayer, en el campo, los frutales estaban en flor y la luz de la tarde, dorada y entre nubes blancas cambiantes, era para convertir a cualquiera en poeta bucólico. Voy poco al teatro pero Ud. se encontrará con dos obras al menos que les pueden interesar: Les sequestrés d’Altona y Les nègres, de Jean Gênet. Me gustará saber su opinión al respecto.

Aurora y Julio están trabajando en la Unesco. A ella le encargaron la traducción de las obras de Durrell. El viernes se van por una semana a Bretaña, que no conocen. Están más felices y buenos que nunca. Hasta muy pronto, no deje de decirme hora y vuelo para ir a buscarlos a la Aerogare des Invalides. Grandes abrazos a cuenta, de


FECHA
12/04/1960
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (12/04/1960)

12 de abril de 1960

Sr. Francisco Ayala

54 West 16th Street

Apt. 4 F

New York 11, New York

Apreciado don Paco:

Como le prometí en mi carta anterior, he estado ocupándome de su asunto y, después del necesario retraso que exige aclarar cosas tan profundas como son los problemas administrativos, aquí le envío los resultados. ¡Albricias! Tiene usted, si mal no me han informado, un total de $ 3,202.85 entre la Junta de Retiro (2,038.44) y la Asociación de Empleados del Gobierno Insular (1,664.4, Ahorros y dividendos). Como verá, es ésta una sensacional noticia que estoy seguro habrá de sorprenderle, porque nunca nos damos clara cuenta de lo que para una u otra cosa se nos deduce de los ya de por sí exiguos cheques. Esto, si mis esfuerzos en urgir su tramitación se ven coronados por el éxito, le servirá a ustedes para darse por Europa un viajecito de rechupete.

Vamos ahora a los trámites que tiene que cumplir para recibir este agradable regalo de los dioses.

1- Escribir una carta a don Jaime renunciado a su puesto en la Universidad. Don Jaime, muy a su pesar –y así me lo hizo saber– no tendrá otro remedio que contestarle aceptando su renuncia. Estaba bastante reacio a verle renunciar, pero cuando se enteró de la cantidad que ello suponía, no pudo menos de comprender la fundamentación de sus argumentos. De todas formas, aunque esto no pase de ser un trámite, comprendo perfectamente el sentimiento de don Jaime, porque hasta cierto punto, yo también lo experimento. Una vez que haya usted escrito la carta de renuncia, deberá escribir a su vez, al Sr. Francisco Rivera Brenes, Secretario Ejecutivo de la Junta de Retiro, notificándole de sus intenciones de retirarse definitivamente como miembro de la Universidad y del Gobierno de Puerto Rico. Esto hará posible que se inicien los trámites de devolución en la Junta de Retiro. Una vez que haya usted escrito estas dos cartas, pondré todos los medios a mi alcance para acelerar el proceso. Le estoy enviando todos los formularios que deberá usted llenar o firmar para los propósitos señalados.

Según me señala la Oficina de Personal Docente, desde el 10 de octubre de 1957, disfrutó usted de licencia sin sueldo. Le envío este dato en caso que quiera emplearlo en su carta de renuncia.

Hablando ahora de otras cosas menos prosaicas, aunque naturalmente nunca tan importantes, le diré que hemos recibido esta mañana carta de Damián Bayón. En ella nos dice que ustedes se van a París el día 22 de mayo y que el 1 de junio recibirán un flamante automóvil en el que piensan hacer un fenomenal viaje por toda la Península Ibérica. Aurorita, cuando tal leyó, dio grandes gritos de contento. Han de saber que se las ha agenciado, pese a mi natural y celtibérica renuencia, para conseguir una licencia de verano con el objeto de patearse la Península, diz que para buscar datos nuevos sobre Machado, de quien piensa, en un futuro próximo, publicar las obras completas. Yo todavía no había dado mi definitivo consentimiento, pero supongo que no me quedará otro remedio que acceder a su marcha, a pesar de la envidia que habré de sentir teniéndome que quedar sin este codiciado viaje.

Piensa salir de aquí a fines de mayo para quedarse unos dos meses, principalmente en Madrid. Quiere visitar Baeza y algunos otros paisajes machadianos –Soria, Sevilla, etc.– así que a lo mejor sus itinerarios se cruzan en algún momento. Espera verlos por allá, así que dennos detalles de su viaje y de cuando llegarán a la Villa del Oso y del Madroño.

Bueno, basta ya de lata y escriba las cartas de renuncia lo antes posible. Yo, por mi parte, trataré de activar, en lo que pueda, el reembolso de sus bien adquiridos dineros.

Un fuerte abrazo para los dos de este buen amigo que tanto les aprecia,

Jorge

eigo

Anexos: 3


FECHA
16/04/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] FRANCISCO AYALA / 54 WEST 16TH STREET / APT. 4F / NEW YORK 11 N. Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (16/04/1960)

16 de abril de 1960.

Mi querido Jorge: Ha sido ocasión de gran alegría para nosotros el saber que Aurorita, alias Gato, va a ir a Madrid para el mismo tiempo que nosotros, y que, no sólo tendremos ocasión de encontrarnos con ella con la debida frecuencia y siempre que su delicada salud lo consienta, sino probablemente, de llevarla con nosotros por las espléndidas highways, autostradas o autobahnen de la Madre Patria, a lo mejor con el aditamento de Damián, que parece animado a acompañarnos. Y estoy seguro, pese a su silencio, de que usted mismo surcará el piélago, o los aires por encima de él, pues no me cabe duda de que el Rector necesitará imprescindiblemente de su compañía y asistencia en el viaje que debe realizar a Europa. De modo que, desde ahora, ya le digo a usted: Hasta muy pronto, Jorge.

Nosotros llegaremos a París el 23 de mayo; en los primeros dias de junio estaremos en Madrid (tales son nuestros planes), y el 11 o 12 en Granada. Luego, no sé. Hasta el 19 de julio, dia que debo dar una conferencia en la Universidad de Berlín. Luego, iremos a Inglaterra. Dígame, por lo pronto, donde vivirá Aurorita en Madrid, para que no tardemos en dar con ella.

Encontrará usted adjunta a la carta la renuncia a don Jaime, y la otra a Rivera Brenes, así como los dos impresos firmados. Por supuesto, no es menester que yo reciba la respuesta del Rector. Cuando la haya firmado, úsela si es necesario en los trámites, y sólo cuando ya no haga falta ahí me la envía. Creo que con esos papeles tiene usted todo lo necesario. Quizás usted mismo tendrá que llenar alguno de los casilleros que a mí se me haya pasado. Es absurdo que sea necesario renunciar al puesto para disponer de su propio dinero, como si lo uno tuviera mucho que ver con lo otro. Pero es la burocracia, y no hay más que hablar. Usted quizás sabrá que yo pedí originariamente, por conducto de Gullón, que transfirieran esos fondos a la Asociación oficial de profesores donde ahora estoy cotizando, con lo cual, si alguna vez volvía a enseñar en la UPR, podría transferir de nuevo, aumentados, los fondos a donde ahora están. Eso parecía lógico, hacedero y conveniente. Dijeron que no. El único procedimiento es renunciar. Bueno.

Sabe cuánto le agradezco las molestias que se está tomando. Sé que son grandes, y muchas; pero sé también que sin ellas no andaría el carro ni patrás ni palante. Así es que…

Escriba.

Y reciban ustedes nuestros más cordiales abrazos.

Ayala.-