Las cartas de Francisco Ayala sobre

Guillermo de Torre

Guillermo de Torre. Madrid, 1900-Buenos Aires, 1971. 

Fue uno de los miembros más destacados de los movimientos de vanguardia en España. Fundó en 1927, junto con Ernesto Giménez Caballero, La Gaceta Literaria. Durante la Guerra Civil marchó a vivir a Buenos Aires, con su mujer, Norah Borges, donde fue uno de los principales colaboradores de la editorial Losada y dirigió en su primera época la colección El Puente (1963-1968).

cartas 11 al 12 de 12
FECHA
06/12/1963
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (06/12/1963)

Diciembre 6 de 1963

Dear Frankie:

Contesto en seguida tu carta última para que no se me pierda entre la increíble balumba epistolar y de la otra que se acumulan sobre mi mesa. Estoy trabajando a marchas forzadas pues quiero acabar este mismo mes el Unamuno y tal vez el primer tomo de La generación española de 1925. Pues ahora resulta que al poner en limpio lo ya escrito, resulta que sólo los poetas (aún eliminando algunos de los menos interesantes) han llenado más de 330 páginas y ya el mamotreto basta para un grueso volumen. Además, calculo que necesitaré, como mínimo, 150 páginas más para los prosistas. Estoy esperando respuesta de Guillermo de Torre, director literario de la colección, a ver qué se decide.

Con la mayor reserva y asegurándote de modo cabal mi discreción, quiero que me digas si tú en mi caso incluirías un capítulo dedicado a Max Aub. Sus novelas no acaban de gustarme; algunos de sus cuentos, sí, y de su teatro también estoy más bien lejano. Quiero saber tu opinión, pues la verdad es que personalmente me es muy simpático y me siento inclinado a hablar de él, pero temo que al ponerme a escribir se note que sus novelas no me entusiasman. Quizá pudiera optarse por una solución ecléctica, pero ¿cuál?

Te mando por correo separado un sobretiro de mi artículo sobre la novela española contemporánea. Eugenio tuvo la lealtad de advertirme que no harían para mí las separatas que deseaba, y gracias a eso las tengo, pues las encargué directamente y las pagué de mi modesto bolsillo. Tiene algunos retoques en lo que se refiere a los más jóvenes, incluyendo unas líneas que no aparecieron en la versión inglesa, pero en general los cambios son mínimos.

No supongas que me van a enviar de Puerto Rico El problema del liberalismo, pues no me mandan nada, ni siquiera unas líneas de vez en cuando. De modo que si tienes ejemplares mándame uno, y caso de que Eugenio se decida a soltar un ejemplarito, te remitiría a mi vez el que él hubiese enviado.

Respecto al gaucho Arocena que en este momento entra en mi despacho, elegante y discreto como suele, está contento y esperando que le llegue alguna invitación para asomarse al Este. Tengo poco predicamento con Emilio González López, de manera que si tienes oportunidad de hacerle tú la sugerencia, dile que aquí está el maestro de las historias y de la historia dispuesto a soltar los reóforos que fueren necesarios.

Lo de Kennedy me ha llegado al alma y todavía me obsesiona el recuerdo de los terribles días vividos hace dos semanas.

Saludos a Nina (lástima de pavo que me perdí) y un abrazo muy fuerte de


FECHA
24/02/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
Madrid
ORIGEN
New York University. Graduate School of Arts and Science
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (24/02/1964)

24 de febrero 1964

Querido José María:

Estaba esperando para contestar tu carta a que pasara el domingo de ayer, para ver si podía decirte que Nina había hablado con Jaimito. Pero un segundo intento fue en vano, ya que esta vez la linea estaba consistentemente ocupada. De modo que Nina le pone unas líneas (caligráficas), y... ya se verá.

Aquí seguimos sin novedad ninguna, aparte de las mínimas que transmite la prensa y radio en activa competencia con la televisión. De modo que el no parar feliz de que me das cuenta es fuente de envidia para los desdichados que nos vemos forzados, cual el mulo de la noria, a la rutina pedagógica. Te imagino entregado a sabios y estimulantes coloquios con los amigos de Madrid (a donde esta carta, según el calendario que me haces, te dirijo), y mientras tanto debo reducir mi comunicación intelectual a impartir ligerísimas nociones a gaznápiros en nada interesados por ellas.

Esta larga explicación circunstancial está encaminada a valer como exhortación que te decida a comunicarme tus valiosas experiencias, o –como Guillermo de Torre diría– aventuras del pensamiento, sí que también de la acción, sin esperar ilusoriamente retribución de parte mia. Dime, por ejemplo, ¿es cierto como por aquí se susurra, que España entera está preocupada con nuestros libros, pasados presentes y futuros? Cualquier información relativa al asunto será acogida con placer.

Y nada más, cuitado de mí. Nuestros cariñosos saludos a Renée, y para tí un gran abrazo de

Ayala.-