Las cartas que mencionan el lugar

S.l.

cartas 41 al 45 de 776
FECHA
30/05/1950
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Luis A. Arocena
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Buenos Aires
FICHA DESCRIPTIVA

Carta mecanografiada con firma autógrafa

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Benson Latin American Collection, LLILAS Benson Latin American Studies and Collections, The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Luis A. Arocena (30/05/1950)

Buenos Aires, 30 de mayo de 1950.

Mi querido Arocena:

Ya dirimiremos la cuestión grafológica y estilística pendiente; por ahora voy a limitarme, en respuesta a su carta, a informarle de que el sábado pasado fuimos a saludar a su mamá y conocer al resto de la familia, con cuya ocasión nos ofrecieron un verdadero banquete, copiosamente regado, y no precisamente con té helado, en forma tal que me dejó aplastado cual lenteja, pues no creo que ni reuniendo los restos mortales de mis dólares pudiera corresponder debidamente a la atención. Pasamos una tarde agradabilísima, no solo desde el punto de vista gastronómico, al que, como a ustedes les consta, confiero yo suma importancia, sino también desde todos los puntos de vista. Encontré a la señora muy repuesta, con un gran aspecto y ánimo alegre.

Las noticias que usted me da sobre las cosas de ahí son bastante confortadoras. Nuestro amigo Ferdinandy está aquí ahora; ya ha iniciado la peregrinación del laborioso papeleo. No creo que tenga dificultad porque, como buen gringo, está provisto de todos los documentos imaginables; de manera que tendrá las cosas listas antes que yo. El chimento relativo a Morales Carrión me agrada mucho; es una perspectiva que yo me tenía palpitada. Ojalá se cumpla.

Pasando a otro tema: desahuciado el catalán, enderecé los tiros por el lado sotesco. Fui a ver a don José para pedirle un presupuesto que me había encomendado Colón –se trata del librito que traduce Frondizi y yo prologo–, y en el curso de la conversación lo puse al tanto, confidencialmente, de nuestros proyectos. Le expliqué el plan originario y cómo, al oírle hablar la vez anterior de las posibilidades que yo tendría de promover ventas de Nova ahí, se me había ocurrido ampliar dichos planes contando con él, a cuyo efecto recabé el parecer de usted y, siendo de conformidad, pasaba a explicarle, ahora, la manera de coordinar nuestros esfuerzos culturales. Le dije, pues, que quizás fuera bueno organizar una empresa, no solo distribuidora y librera, sino también, por lo pronto nominal y potencialmente, editora, que canalizara eventuales actividades de ese género relacionadas con la pedagogía. Le confié nuestra dificultad de hallar la persona capacitada para estar al frente, y sugerí que, si a él le interesaba, nuestro tercer socio podía ser una persona suya. Captó la honda, e hizo el elogio de Aznar, indicando que sin embargo, como ese hombre lleva Nova sobre sus hombros de atlante, le sería difícil prescindir... En esos términos quedó la conversación, que reanudaremos muy en breve. Está interesado, positivamente, y creo que ello, lejos de suponer una merma para nosotros, puede implicar, al contrario, un positivo aporte, y no solo en orden a las positividades conducentes, sino sobre todo a la fachada objetiva, con despersonalización por nuestra parte, y a las conexiones porteñas permanentes. Me pidió la seguridad de que no dejaríamos eso plantado ahí un buen día, y me creí en el caso de ofrecérsela. Eso es lo que hay hasta ahora. Vamos a seguir hablando, y enseguida, pues él emprende viaje hacia el 10 de junio, de modo que deberemos tener las cosas más avanzadas si ha de hacerse algo. Por lo pronto, sería bueno que usted averiguara de modo concreto si una industria editorial entra en el plan de industrias nuevas, con todas las ventajas pertinentes. Ese plan no es desconocido para mí; creo que está aprobado por ley de EE.UU., y que exime de impuestos por equis tiempo; pero, sobre todo, que facilita la inmigración. No sé qué fuentes de información tendrá usted, sin levantar la liebre. Se me ocurre que podría hablar, a falta de cosa mejor, con el yerno del sr. Matos, en cuya casa viví, abogado joven, a quien se le puede preguntar acaso, con el señuelo de encargarlo en su día de constituir la sociedad. Pero mejor sería si usted, alegando un encargo de una casa editorial argentina que desea poner su filial ahí, averiguara bien: 1) si esa industria puede entrar en el plan de industrias nuevas; y 2) cuáles son los trámites a seguir.

Imagínese que si esto cuaja de la forma indicada muchos de nuestros problemas quedan resueltos. Aznar es hombre excelente, y muy trabajador. Son muchos años los que lleva con López, quien me dice que solo precisa dirigirlo.

Bueno, le tendré al corriente de cualquier nuevo paso.

Afectuosos saludos a Amalita, y para usted un abrazo de su amigo

Ayala.-


FECHA
02/06/1950
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Luis A. Arocena
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Buenos Aires
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] Francisco Ayala

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Benson Latin American Collection, LLILAS Benson Latin American Studies and Collections, The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Luis A. Arocena (02/06/1950)

Buenos Aires, 2 de junio 1950.

Mi querido Arocena:

Según le anunciaba en mi carta anterior, paso a informarle del nuevo paso producido en nuestro asunto. Ayer estuve conversando de nuevo con el amigo López, que me confesó hallarse interesado en poner bases en diferentes puntos exteriores, y por ello, muy vivamente, en nuestra propuesta. Por consiguiente, conversamos despacio, o divagamos, sobre la manera de organizarlo, y sobre los gastos de implantación, que convinimos en estimar serían bajos (hablamos de unos $3.000). También examinamos las ventajas de Río Piedras y la conveniencia de dar al local comodidades que lo hagan un centro de reunión. Entonces, y al mencionar la cuestión de la tercera persona buscada, me preguntó para qué necesitábamos un socio más. Le expliqué que ello respondía a nuestro plan inicial, y las circunstancias que nos obligaban a utilizar como gerente, no un empleado, a cuya merced pudiéramos estar sino un socio cuyo interés sea concurrente; pero que siendo él el tercer socio, instalado aquí, podíamos utilizar para aquel puesto a un empleado habilitado con participación en los beneficios, de manera que se consiguiera muestra finalidad a menos costo. Yo había sugerido, a propósito de personas, a este muchacho, Vázquez, a quien yo no sé si usted conoce, pero del que creo hice yo mención de pasada alguna vez cuando consideramos posibles candidatos para la eventualidad de que el catalán fallara. Este Vázquez está trabajando en Losada desde la fundación; es un trabajador incansable; tiene una fidelidad de perro; es absolutamente honesto, y bastante capaz. Lleva a su cargo, no solo la corrección, sino la brega con las imprentas, y el regateo de precios, es decir, la discusión y el trato con el exterior, tomando las cosas siempre muy a pecho. Yo lo había sondeado previamente, y me dijo estar dispuesto a tentar la aventura que yo le propusiera, pues tiene derecho a dos años de licencia en la universidad, de la que es empleado, durante cuyo tiempo puede verse si la cosa marcha hasta el punto de renunciar al puesto. Cuando le sugerí a López la candidatura le pareció ideal, sencillamente; me hizo tan solo la objeción de que no quisiera que Losada crea que él se lo saque, a lo cual me ofrecí a aparecer yo como el malo, pues nada me importa. López cree que incluso es aún mejor que Aznar; y además tiene la ventaja de que su familia se reduce a la mujer y una niña todavía de medio pasaje. En eso estamos. Yo he de volver a hablar con López (en eso hemos quedado) dentro de la semana próxima, para establecer las bases generales del acuerdo, que luego formalizaríamos ahí en P.R., al constituir la sociedad. Él está dispuesto a ir si hace falta (tanto es su interés en el asunto). Pero, claro está, no puedo yo ni siquiera establecer un acuerdo de principio sin contar con la conformidad de usted. Le ruego que me escriba sin demora dándome su opinión. A mí me parece que las bases del acuerdo pudieran ser algo como lo siguiente: Tres socios, usted, López y yo. Un gerente habilitado, con el porcentaje que López, más experimentado, convenga con Vázquez en presencia mía. Aportaciones metálicas iguales en principio, a reintegrar de las primeras ganancias. López se encargaría de servirnos desde aquí los libros en la forma que conviniéramos y según las conveniencias, sin cobrar por esta gestión nada, pues ello sería su contribución permanente a la gestión del negocio; de manera que los precios de compra, aquí, serían los que regirían ahí, incorporándose al acervo común. En los trabajos de imprenta o edición que la sociedad proporcionara a la Imprenta tendría aquella un (?) % de ganancia limpia. – Estas son las cosas que a primera vista se me ocurren. Usted podrá completarlas, corregirlas y mejorarlas, si está de acuerdo en la fórmula general. En este último caso, le ruego que me escriba una carta para mostrársela yo a López, o incluso dirigida a él, expresando su conformidad con lo hablado, y proponiendo las bases en la forma que le parezca más conveniente. Nuestro convenio respecto del suministro de libros ha sido que ninguna casa, sea Losada, Bajel, Nova o ninguna otra tendrá situación de privilegio, sino que las utilizaremos a todas en igualdad de condiciones, es decir, aprovechando lo que en mejores condiciones se nos ofrezca.

No se le ocultará que estoy verdaderamente contento y entusiasmado con este sesgo, pues, a pesar de lo que pudiera parecer desde algún punto de vista, las ganancias van a ser mucho mayores, puesto que el socio que tendremos es pujante, y luego significa un punto de apoyo aquí, nada despreciable, sobre todo cuando ya llevemos algún tiempo ahí, con lo cual se pierde contacto inevitablemente. A López se le ocurren además otras posibilidades, desde ahí, que pueden en efecto acometerse sin miedo cuando ahí [sic] detrás una potencia como la que él representa.

Para terminar, una buena noticia. El Banco Central ha elevado de siete y pico a ocho y pico el tipo de cambio para exportación de libros.

Reciba un gran abrazo de su amigo

Ayala.-

¿Quiere preguntar a Frondizi si ya hizo la tradcción [sic] del librejo? López va a mandar el presupuesto que me encargó Colón, y estando las cosas como están, es bueno que esa relación quede ya entablada.


FECHA
11/06/1950
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Luis A. Arocena
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Buenos Aires
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] Francisco Ayala

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Benson Latin American Collection, LLILAS Benson Latin American Studies and Collections, The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Luis A. Arocena (11/06/1950)

Buenos Aires, 11 de junio de 1950.

Mi querido Arocena: Recibí sus cartas muy a punto, pues ya mañana por la mañana emprende su viaje nuestro amigo y ya socio López. Ayer, pues, fui a verlo a primera hora y le di a leer su carta. Mi ida y esa lectura lo satisficieron, a lo que pude ver, pues estaba impaciente por concretar más las cosas, y no querría llamarme. Yo le expliqué que, aun dando por supuesta la conformidad de usted, no quería avanzar un paso más sin tenerla expresa, y por eso no lo había visto antes.

En resumen: confirmamos nuestro acuerdo sobre las bases generales que yo le había anticipado a usted en mi carta. Los tres, como socios en igualdad de condiciones; él se encargará del suministro desde aquí, y –lo que es muy importante– de organizar la comercialización de forma que nuestra sociedad disfrute de todas las ventajas posibles en relación con el cambio, como yo le explicaré a usted en su día. Precisamos nuestra disposición –de usted y mía– a no percibir remuneración de la sociedad (lo que es lógico) sino a liquidar ganancias, de las cuales adjudicaremos un tanto por ciento, aún por determinar, a nuestro gerente, que en principio se ha manifestado conforme a lo que nosotros establezcamos. López condiciona el establecimiento de taller ahí a un estudio sobre el terreno, que, creo, no se haría sino una vez puesto en marcha el negocio de importación de libros. Pero quizás al crear la sociedad debamos darle una forma que admita sin modificación aquella posibilidad y sus consiguientes ventajas.

Yo le pedí a López que hablara por su parte con Vázquez, para darle la seguridad y tantearlo, de manera que mi impresión acerca de sus buenas disposiciones quedara controlada con la de él, que también lo conoce hace muchos años. En efecto, lo llamó y estuvieron conversando a satisfacción; acaba de decirme por teléfono que no había soñado siquiera en solución tan espléndida como la de llevarnos a este muchacho para el negocio.

Así están, pues, las cosas. Yo entiendo que sería conveniente que usted viera ya la cuestión del local, de manera que quedara hasta apalabrado en principio. También piensa López que debemos hacerlo en forma no demasiado costosa, pero sí digna y elegante, de manera que la librería pueda convertirse en un centro de reunión. Esa era la opinión de usted. Yo insisto en que ese salón literario debe ser de condiciones tales que impidan el latrocinio de los bibliófilos demasiado entusiastas, o que lo reduzcan, considerando que no podremos tener mucho personal allí empleado.

Respecto de su anemia, guardaré entera discreción; pero voy a permitirme darle un consejo, aun sin ser médico. Y es que no se atenga exclusivamente a las vitaminas en inyección, sino que procure asimilarlas directamente de la naturaleza. O dicho en términos profanos: que le meta a los porotos sin asco, verdadera fuente que son de salud y belleza.

Y nada más por hoy. Afectuosos saludos a Amalita y los niños; y un abrazo para usted de su buen amigo

Ayala.-


FECHA
03/07/1950
REMITENTE
Pedro Muñoz Amato
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Defensa 649, 5º F, Buenos Aires
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Pedro Muñoz Amato a Francisco Ayala (03/07/1950)

3 de julio de 1950

Don Francisco Ayala

Defensa 649, 5º F

Buenos Aires, Argentina

Mi querido amigo:

Le agradezco muchísimo su amable carta y la diligencia con que atendió mi encargo. La verdad es que la lista de libros es tan tentadora que ha puesto en serio peligro mi presupuesto. He tenido que contenerme, y con la esperanza de comprar los demás en el futuro, me decido ahora por los siguientes:

Windelband, Historia de la Filosofía, 7 tomos $56.

Ruggiero, Historia del Liberalismo Europeo $27.50.

Burckhardt, Historia de la Cultura Griega $50.

Ferrero, G., Grandeza y Decadencia de Roma 6 tomos $48.

Northrop, El Encuentro de Oriente y Occidente $24.

Le incluyo un giro postal de $25. Quizás le pida otros libros después si por algún milagro mejoran mis ingresos.

Tengo muchas cosas que hablar con usted. ¿Cuándo piensa regresar? También tengo gran interés en conocer a su familia. Debo decirle que mi esposa tuvo un hijo varón y todos estamos muy contentos.

Afectuosamente,

Pedro Muñoz Amato

Decano

Anexo


Notas

Copia mecanografiada de carta original manuscrita.

FECHA
27/09/1950
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Pedro Muñoz Amato
DESTINO
Universidad de Puerto Rico
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO / FACULTAD DE ESTUDIOS GENERALES / OFICINA DEL DECANO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Pedro Muñoz Amato (27/09/1950)

27 de septiembre de 1950

Sr. Pedro Muñoz Amato

Decano Ciencias Sociales

Universidad de Puerto Rico

Estimado Sr. Amato:

Tengo el gusto de remitirle un ejemplar de la colección correspondiente a la primera parte del Curso Básico de Ciencias Sociales que dirijo.

Atentamente,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

Director

FA/mc