Las cartas de Francisco Ayala sobre

Editorial Taurus

Editorial Taurus, Madrid, 1954.

Editorial especializada en ensayo fundada en Madrid en 1954. Tuvo como primeros directores a Francisco Pérez González, Francisco García Pavón y Jesús Aguirre. Francisco Ayala publicó cinco libros ensayísticos en Taurus (la mayoría sobre crítica literaria) entre 1959 y 1971. 

cartas 11 al 15 de 22
FECHA
16/02/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK, N.Y. 10003

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (16/02/1966)

16 de febrero de 1966

Querido Ricardo:

Durante el tiempo que estaba yo en Madrid llegó aquí una carta de Javier que tengo por contestar; pero como deseo también darte noticias de mi viaje a España, y el contenido de lo que tendría que contarle a Javier es el mismo, te ruego que se lo comuniques de mi parte, y que se dé por contestado de este modo.

Bueno, regresé el dia 25, y el 27 caí con una gripe y calenturón de órdago, que me ha tenido en cama por más de dos semanas, y ahora, acostumbrado a la dulce holganza, no termino de entrar en vereda. La perspectiva de ser sexagenario muy pronto (y para colmo, abuelo), aunque de esto último tú ya eres veterano, bien que ‘joven abuelo’, no deja quizás de echarme atrás.

Los dias que pasé en Madrid fueron, en cuanto al tiempo, lluviosos, templados, y agradables en cuanto los amigos, y en primer lugar el matrimonio Enjuto, derramaron sobre mí el bálsamo de su cordialidad. Por supuesto, que con todos ellos el nombre de Ricardo Gullón era de recurrencia infalible en todas las conversaciones. Desde el punto de vista práctico, creo que todo lo que me proponía con el viaje quedó logrado, pues Aguilar (es decir, Tirso Echeandía) está dispuesto y bien dispuesto a publicar mis obras más o menos completas, al parecer en tres volúmenes, y además de eso conseguí que Taurus me pagara unas pesetejas que me debía, y que declarara en efecto agotado el volúmen de Experiencia e invención, que, refaccionado, publicará ahora Gredos; corregí un tomito con cuatro noveletas mias que aparecerá en las Ediciones Anaya y que, como ves, está en pruebas ya; la Revista de Occidente va a publicar alguna de mis novelas, quizás La cabeza del cordero, en una serie de paperback que prepara, y Alfaguara hará una edición más decente de El rapto. Puedes ver que no he perdido el tiempo, aunque no bien desaparece uno de allí todo cae en el consabido marasmo.

Políticamente encontré la atmósfera bastante cargada. Todo el mundo tiene la sensación de una inminencia, y nadie sabe a punto fijo cómo van a evolucionar las cosas, pero la expectativa es general, y un tanto angustiosa. Veremos, dijo el ciego.

En Madrid estuve con Aranguren antes de su salida hacia Puerto Rico. Luego nos encontramos aquí, y él tuvo que hacerme visitas de enfermo (el enfermo, claro está, yo), sin que me fuera posible asistir a las conferencias que le había organizado. Ya ha seguido su viaje, y envidio el tiempo que pasareis ahí juntos, pues con tanto ilustre visitante y permanente ese Austin va a parecer una sucursal de Atenas. Ojalá pudiera yo también asomarme por ahí.

Ya habrás visto cómo van las cosas de la UPR. iEs fantástico todo!

Nada más por hoy. Sírva esta carta de estímulo para que me escribais vosotros, y contestaré, ¡vive Dios!, contestaré larga y puntualmente.

Saludos y un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
24/03/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (24/03/1966)

24 de marzo de 1966

Mi querido Ricardo:

Acabo de recibir tu carta cuando me disponía a escribirte por mi parte. Muchas gracias por tus palabras afectuosas. Ya estoy resignado a ser un sesentón, y espero también que me felicites los ochenta; pero, como dijo el otro, ¿por qué poner limites a la bondad de Dios?

Bueno, lo que quería decirte es que he recibido una proposición de Chicago que casi con seguridad voy a aceptar. Esperaba recibirla, pues hubo conversaciones, como sabes, cuando estuve allí en diciembre, y pensaba que sería de esas cosas con cuya palanca –tal es el innoble sistema– consigue uno subidas de sueldo; pero ha resultado una oferta bastante sensacional, que éstos aquí no van a igualar, y ¡qué remedio! tendré que aceptarla, pues se trata de muchísimo más dinero y bastante menos trabajo. En fin, que uno no sabe nunca lo que le ocurrirá al dia siguiente; todo sea como esto. A tu pariente (lo siento mucho, pero no puedo evitarlo), yo le había dicho varias veces que deberíamos tratar de hacerte invitar a formar parte de la facultad de NYU, y él siempre se había mostrado hipócritamente entusiasta. Ahora, con esta novedad, volví a decirle que si yo me iba tendrían que buscar desesperadamente a alguien que dé prestigio (¿para qué, alardes de falsa modestia?) a la universidad, y sería la ocasión para que te ofrezcan a tí un sueldo que te atraiga. Se mostró conforme (aunque su conyuge hizo la observación de que no era admisible que se pagara a un recien llegado más de lo que cobran los veteranos cargados de heridas y medallas); pero, al mismo tiempo, sugirió que, en el caso de que lo tuyo no cuajara, o no pudiera hacérselo marchar ahí estaba Concha Zardoya, a quien había conocido en mi casa, etc. Le hice observar que ella tiene un sueldo muy bueno también en su universidad. En suma, estoy convencido de que el hombrecito tratará de sabotear tu candidatura. Si, como no sería imposible, en las conversaciones y negociaciones vanas que ya han comenzado para ver si consiguen que me quede me preguntasen opinión sobre quién pudieran llamar, daré tu nombre y recomendaré que no consulten dentro del departamento, pues existe esa necia pretensión de evitar sueldos superiores al de cada cual. Todo esto te lo digo para que estés informado, es decir, para tu exclusivo uso.

Esta mañana ha estado aquí Mrs. James Ross Turner, alias Halie, con su dulce y rengo esposo, muy preocupada con hallar un tema de tesis doctoral: le eché un sermón acerca del asunto, y por su manera de reaccionar me di cuenta de también tú le habían [sic] predicado en sentido análogo.

Tampoco yo quiero editar con Taurus mi Experiencia e invencion, y también yo creo que voy a darlo en Gredos.

Nada nuevo desde mi última, salvo lo ya dicho.

Saludos, y un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
09/08/1967
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Robert Lima
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo personal del Dr. Robert Lima, OIC

Carta de Francisco Ayala a Robert Lima (09/08/1967)

Nueva York, 9 de agosto 1967

Querido Roberto:

Acabo de regresar de Europa y aprovecho los pocos dias que estaré aquí antes de ir a Puerto Rico para dar un brevísimo cursillo, escribiéndole esta carta con referencia al encargo que me dió relacionado con Valle Inclán.

Me da pena tenerle que ofrecer tan magros resultados. En primer lugar, mi ida a Italia se frustró por causas que sería aburrido explicarle. Tuve que estar casi todo el tiempo en Madrid. Y mi principal fuente de información en Madrid parecía (y aún parece) que iba a serlo Jorge Campos, quien me prometió reiteradas veces contestar a las cuestiones que le sometí. Enfermedades, exceso de trabajo y, por último, las imperiosas vacaciones, le alejaron de mí sin que hubiera respondido, pese a su buena voluntad, de la que no dudo. Yo creo que si usted le escribiera, dirigiendo acaso la carta a la Editorial Taurus, Claudio Coello 69, le contestaría a sus preguntas. El ya sabe que las que yo le hice son para usted.

En suma, lo que he podido sacar en limpio es que Valle no estuvo en París en 1892/3; que Marrast podría darle información acerca de si se ha celebrado en Francia el centenario; que no es imposible estuviera en Italia entre el 90 y el 95; que el marqués de Cerralbo se llamaba Aguilera y Gamboa; que el político tradicionalista Vázquez de Mella se llamaba Juan; que José María Sagarra fue un distinguido poeta y autor dramático en castellano y catalán; que Mario Aguilar fue (o es) un novelista mallorquín; Rodríguez Acosta, un distinguido pintor granadino perteneciente a una familia de banqueros; Julio Romero de Torres, un conocido pintor cordobés; el nombre de Bagaría era Luis; noticias sobre el suizo Schmitz se encuentran en las memorias de Baroja y en Gentes del 98 de su hermano Ricardo... Eso es todo; poca cosa. Lo siento.

Escríbame a Chicago cuando tenga tiempo sobrante. Yo estaré allí desde fines de septiembre. Me gustaría saber de ustedes, no sólo en la calidad profesoral o profesional, sino en la de padres de hermosa criatura.

Abrazos de

Francisco Ayala.-


FECHA
23/03/1970
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Miguel Fernández Braso
DESTINO
Madrid
ORIGEN
Chicago
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo personal de Miguel Fernández Braso

Carta de Francisco Ayala a Miguel Fernández Braso (23/03/1970)

23 de marzo de 1970

Mi querido Miguel:

A mi regreso de un viaje a Puerto Rico y otro al Canadá, le pongo estas lineas para enviarle un saludo y pedirle noticias de por ahí.

Al parecer, el parto de mis Obras Narrativas está resultando más difícil de lo que parecía; aún no ha resultado, según lo que me dicen de Aguilar, en nada concreto.

¿Cómo va la transcripción de las entrevistas? ¿Cuando piensa que podrá tener listos los borradores para que los repase yo? Se lo digo, porque debo planear mis actividades de los meses próximos. Tengo mucho trabajo acumulado, y desde luego deseo hacer sitio, y sitio preferente, en los compartimientos del tiempo, a esa tarea, para que el libro salga lo mejor posible, y quedemos contentos usted y yo. Cuando pienso en nuestras conversaciones, cada vez me afirmo más en considerarlo como una oportunidad de decir cosas que, sin caer en lo trivial, tengan un tono a la vez ligero e íntimo en cierta medida; cosas, en fin, que no son para escritas, sino más bien para habladas.

Cuéntame de todo lo que se le ocurra que puede interesarme.

Ahora sale El fondo del vaso, y sale también el cuaderno de Taurus; me gustaría conocer, aparte las reacciones públicas de que Andújar me enviaría siempre los recortes, otras reacciones que usted pueda recoger privadamente.

Déle a Dámaso un abrazo de parte mia, y recíbalo usted muy cordial de

Francisco Ayala.-


FECHA
22/08/1970
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO 37. ILLINOIS / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (22/08/1970)

22 de agosto de 1970

Mi querido Ricardo: Me entero por Manolo, a quien pregunté por tu paradero, de que acabas de llegar a Austin, y te escribo enseguida, pues durante todo este tiempo he estado deseoso de establecer contacto contigo, aunque sea en la forma tan defectiva de la correspondencia postal, que, sin embargo, he estado rehuyendo desde que nuestro amigo, por encargo tuyo, me informó de las cuitas que te afligian. Imaginarás cuanta gana tengo de que, mano a mano, podamos hablar de todo, por más que los habituales remedios de todo sufrimiento humano, tiempo, distancia, etcétera, hayan traido al tuyo lenitivo y quizá inesperados consuelos. En fin, basta de esto por carta. Ya hablaremos, cuando se nos depare la deseada oportunidad, que espero sea pronto.

Nosotros estuvimos en España toda la familia, incIuso la párvula, que asistió durante todo el tiempo a un Kindergarten donde se ejercitó en el uso de la lengua materna (es decir, de su madre); pero hace ya casi un mes que estamos aquí, disfrutando de los calores casi insoportables del agosto neoyorkino. Durante este lapso no he escrito apenas nada: sólo unas pocas de esas pildoritas líricas o poemas en prosa que a ti te gustaron en momentos anteriores, y también unas pocas de las píldoras amargas que pertenecen a la serie “Diablo mundo” y que aparecerán a finales de año en la Revista de Occidente. Con eso, queda completo el libro que se titulará En qué mundo vivimos, integrado por las secciones “Diablo mundo” y “Dias feIices”, de las Obras Narrativas, más esas pequeñas adiciones que te digo. Veremos dónde se publica. Yo quisiera, puesto que es un voIúmen breve de textos muy concentrados, una edición de lujo, con ilustraciones. Me parece que bien vale la pena. En enero pienso volver a España (pues tengo libre el trimestre de invierno, enero, febrero y marzo), y entonces me ocuparé de eso.

Entre tanto, salió en Alianza la edición de bolsillo de El fondo del vaso y en Andorra, nueva empresa de Aymá, una edición bastante bonita de Los usurpadores, así como los artículos de La Nación, que conoces, sobre la estructura narrativa, en un cuaderno de Taurus, del que no te puedo enviar ejemplar, pues no tengo ninguno de los pocos que me dieron. Tu amigo el P. Aguirre te proveerá o habrá provisto de uno. Por cierto, he cancelado el compromiso que con él tenía para la serie de textos españoles por razones que sería largo y dificil explicar por carta, pero que ya te explicaré verbalmente cuando nos veamos. ¿Cuándo crees que podrá ser? Yo me pienso ir a Chicago para mediados de septiembre, y alli estaré, con breves escapadas a Nueva York, hasta navidades. No sé cuáles serán tus planes. Escríbeme largamente, y te contestaré con la misma o aun mayor extensión. Esta carta es sólo para reanudar el contacto contigo, interrumpido durante varios meses. Cuéntame de tu viaje, de tus impresiones sudamericanas, de todo. Yo, la verdad, poco tengo que contar, pues mi estada en Madrid se ha reducido a llevar la niña a la escuela y recibir periodistas que me han hecho interviews numerosas, donde, claro está, uno siempre dice más o menos las mismas cosas.

Quedo, pues, a la espera de tus noticias, y te envio un gran abrazo con los recuerdos de la familia

Ayala.-