Las cartas de Francisco Ayala sobre

El problema del liberalismo

El problema del liberalismo, México, Fondo de Cultura Económica, 1941.

Manifestaba el propio Ayala que “los hombres de mi generación debimos formarnos, en efecto, bajo el signo de un liberalismo en crisis”. En este ensayo de ciencia política, el autor trata de dilucidar dicha crisis y su deriva catastrófica en el auge de los fascismos y el inicio de una nueva guerra mundial. 


Una segunda edición fue publicada en 1963 por la editorial de la Universidad de Puerto Rico. 

cartas 6 al 7 de 7
FECHA
09/12/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. / DEPARTMENT OF SPANISH AND PORTUGUESE

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (09/12/1963)

9 de diciembre 1963

Mi querido Ricardo:

Ahí va mi respuesta a la consulta confidencial que me haces. Yo creo que no debes excluir a Max Aub. En primer lugar, no hay duda de que pertenece a la generación, en cuanto comenzó escribiendo ‘deshumanizadamente’; en segundo lugar, ha escrito mucho, inclusive muchas novelas, y aunque la cantidad en sí misma no significa gran cosa, algo significa de todos modos, si se dan otros supuestos. Éstos se reducen, claro está, al de una calidad mínima, que tampoco sería justo negarle, aunque las valoraciones oscilen según los criterios y gustos personales. Para mí, las novelas de Max pecan en dos direcciones (y supongo que por esos pecados, y quizás otros, es por lo que a ti no te gustan). Una de las cosas que me hacen a ratos antipática su prosa es el empeño ‘deliberado’ de ser castiza. Sin embargo –y esto explicaría lo deliberado del empeño– no puede evitar, aunque muy de vez en cuando, el galicismo de construcción, que sería en ella como en su expresión oral el acento. Pero, así como éste es clamoroso, para detectar el galicismo en su prosa hay que tener el oido muy fino. Otra cosa que no me gusta en sus novelas es que están escritas un poco ‘a lo que salga’, pero ¿quien puede hacer demasiado hincapie en ese reproche, cuando hoy cree la gente que escribir es como mear o, según la cantidad de materia, cagar? ¿Cuantos novelistas se preocupan de dar una estructura a su composición, lógrenlo o no? Resulta, en lo que se refiere a sus novelas de la guerra, que lo que a Max le sale es lo primero que lleva adentro, o sea la visión combatiente, según la cual los caracteres son buenos o malos según su posición política, lo cual es falso en un plano superficial, aunque llevando las cosas a un plano más profundo pudiera no serlo tanto.

Me doy cuenta de que además, aunque esto no lo dices, te aterra un poco la enorme balumba de letra impresa que pesa sobre las seis letras de su firma. Pero quizás eso mismo –y ahí te brindo la solución ecléctica que buscas– te da una buena razón para seleccionar en cada género lo que está más logrado, y presentarlo en su aspecto mejor, haciéndole gracia de sus menos felices momentos. Nadie va a pretender que a autor tan copioso lo estudies en su totalidad, y ya está bien juzgarlo por lo mejor que ha producido, sobre todo cuando, como es el caso, se trata de un autor-pulpo, cuya producción carece de estructura interna y de verdadera evolución, o al menos, así me parece a mí.

A Eugenio le mandé una lista de personas, encabezada con tu nombre, a quien quería que remitieran El problema del... Me dice haber dado orden y quiero creerlo. Si todavía no lo ha hecho, yo te enviaré uno de los 5 ejemplares que me remitió a mí (por contrato me corresponden más, de manera que es otra razón para que haya cumplido mi encargo).

Con Emilio Gz. Lz. mis relaciones son más bien frias. De todos modos,lo llamaré para lo de Arocena. Ni en Princeton ni en Bryn Mawr tienen cursos de verano. Si lo que Arocena quiere es quedarse en este pais, y enseñar literatura, que lo diga claramente, y le buscaríamos sitio.

Saludos, y un abrazo

Ayala.-


FECHA
12/02/1964
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (12/02/1964)

12 de febrero 1964

Señor Don Francisco Ayala

54 W. 16th Street

New York, N.Y.

Querido Paco:

Supongo que a estas horas habrás recibido el ejemplar de De Goya al arte abstracto; parece que en el almacén de la editorial decidieron hacer un esfuerzo e ir poniendo en el correo los ejemplares de amigos, parientes y testamentarios. Por lo menos, he recibido carta de Nilita en la cual me dice que llegó a sus manos la susodicha obrilla. Tu libro liberalesco ha quedado muy bien y el prólogo, o primer ensayo, me gustó, y no solamente por encontrarme aludido. Tienes felicísima memoria y siendo así recordarás que una de las razones de que me irritara la actuación de los 20 players es que la escena de Santa Juana en que los fraíles se juntan para juzgar a la protagonista acabó en una especie de ballet, harto impropio de la ocasión, y que esa impropiedad destacaba más porque los cómicos pertenecían en su mayoría al gremio de los que doña Leonor Borges llama “amanerados”. Como quiera que sea, tu libro es excelente, y lo voy leyendo a ratos. Todavía no he podido terminarlo pero veo que has incluido en él algunas de tus mejores páginas de ensayo. Alguien las leera y pueden servir para poner claridad en la mente confusa de más de cuatro.

Sé por Jorge que en la Editorial Universitaría van a publicar cosas de calidad dudosa y eso hará que tu libro y el mío se vendan menos. No habrá librero que se interese en recibir obras de un fondo tan abigarrado como el de ese negocio (?). Me escribió Brunhilda que volvías a Puerto Rico y la noticia me dejó perplejo. Si no se trata de un bulo, ¿a que puesto irás?

Javier está aquí hace tres semanas y poco a poco va encajando en la vida americana. Es chico excelente, listo, al quien solo hay que habituar a que se plantee los problemas antes de resolverlos, pues como buen hispánico, pese a su juventud, cree tener las respuestas antes de saber siquiera cuales son las preguntas.

El artículo de Time sobre Unamuno es de lo más cretino que he visto en mi vida. El libro de Mrs. Rudd apareció en la editorial de esta Universidad sin que yo tuviese arte ni parte en el asunto. El director de la editorial mandó el original para que los viéramos otro profesor y yo, pero el otro lo devolvio por su cuenta con un informe tan laudatorio que bastó para poner el libro en la imprenta. El libro esta lleno de errores de detalle, y sobre todo, malentiende por completo la figura de Don Miguel. La autora es una señora ya madura que enseña lengua y literatura españolas en alguna parte de este país.

Cuando tengas separatas del artículo sobre el realismo, no dejes de enviarme uno. Recibirás, enviado por Gredos, el librillo de ensayos “modernistas” que acaba de publicarse allí. Como estos son de ley, espero no se retrase el envío, aunque de editores, nunca me fío mucho. Hace quince días les envíe el mamotreto unamuniano, a falta de una bibliografía en la que Agnes está trabajando.

Estuvo por aquí el profesor Atiyé, de Estudios generales, y creo que se llevará dos o tres instructores de entre nuestros teaching assistans. Algunos le deslumbraron, pero no querrán ir a Puerto Rico si no les pagan lo suficiente.

Recuerdo a Nina, y para tí un fuerte abrazo de

Ricardo Gullón

RG/rr