Las cartas de Francisco Ayala sobre

Experiencia e invención

Experiencia e invención (Ensayos sobre el escritor y su mundo), Madrid, Taurus, 1960.

Este volumen publicado en España en 1960 reúne diversos trabajos de Ayala en su faceta de crítico literario. El hilo conductor de esta recopilación es el arte de novelar y el oficio de novelista. 

cartas 6 al 6 de 6
FECHA
24/03/1966
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / GRADUATE SCHOOL OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (24/03/1966)

24 de marzo de 1966

Mi querido Ricardo:

Acabo de recibir tu carta cuando me disponía a escribirte por mi parte. Muchas gracias por tus palabras afectuosas. Ya estoy resignado a ser un sesentón, y espero también que me felicites los ochenta; pero, como dijo el otro, ¿por qué poner limites a la bondad de Dios?

Bueno, lo que quería decirte es que he recibido una proposición de Chicago que casi con seguridad voy a aceptar. Esperaba recibirla, pues hubo conversaciones, como sabes, cuando estuve allí en diciembre, y pensaba que sería de esas cosas con cuya palanca –tal es el innoble sistema– consigue uno subidas de sueldo; pero ha resultado una oferta bastante sensacional, que éstos aquí no van a igualar, y ¡qué remedio! tendré que aceptarla, pues se trata de muchísimo más dinero y bastante menos trabajo. En fin, que uno no sabe nunca lo que le ocurrirá al dia siguiente; todo sea como esto. A tu pariente (lo siento mucho, pero no puedo evitarlo), yo le había dicho varias veces que deberíamos tratar de hacerte invitar a formar parte de la facultad de NYU, y él siempre se había mostrado hipócritamente entusiasta. Ahora, con esta novedad, volví a decirle que si yo me iba tendrían que buscar desesperadamente a alguien que dé prestigio (¿para qué, alardes de falsa modestia?) a la universidad, y sería la ocasión para que te ofrezcan a tí un sueldo que te atraiga. Se mostró conforme (aunque su conyuge hizo la observación de que no era admisible que se pagara a un recien llegado más de lo que cobran los veteranos cargados de heridas y medallas); pero, al mismo tiempo, sugirió que, en el caso de que lo tuyo no cuajara, o no pudiera hacérselo marchar ahí estaba Concha Zardoya, a quien había conocido en mi casa, etc. Le hice observar que ella tiene un sueldo muy bueno también en su universidad. En suma, estoy convencido de que el hombrecito tratará de sabotear tu candidatura. Si, como no sería imposible, en las conversaciones y negociaciones vanas que ya han comenzado para ver si consiguen que me quede me preguntasen opinión sobre quién pudieran llamar, daré tu nombre y recomendaré que no consulten dentro del departamento, pues existe esa necia pretensión de evitar sueldos superiores al de cada cual. Todo esto te lo digo para que estés informado, es decir, para tu exclusivo uso.

Esta mañana ha estado aquí Mrs. James Ross Turner, alias Halie, con su dulce y rengo esposo, muy preocupada con hallar un tema de tesis doctoral: le eché un sermón acerca del asunto, y por su manera de reaccionar me di cuenta de también tú le habían [sic] predicado en sentido análogo.

Tampoco yo quiero editar con Taurus mi Experiencia e invencion, y también yo creo que voy a darlo en Gredos.

Nada nuevo desde mi última, salvo lo ya dicho.

Saludos, y un gran abrazo de

Ayala.-