Epistolario de Francisco Ayala

17/03/1963

DESTINATARIO: Gullón, Ricardo REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
17/03/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / INTERDEPARTMENT COMMUNICATION

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (17/03/1963)

17 de marzo de 1963

Querido Ricardo:

Como ya ha pasado tanto tiempo desde que recibí tu carta, supongo que se habrá reabsorbido tu derrame sinovial y puedo hacerte el chiste madrileño de que eso habrá sido por ocuparte tanto de Sinovia y JRJ, sin peligro de que largues una blasfemia capaz de saltar el techo. En fin, estoy seguro de que ya estarás bien, y no escandalizarás a Inesita profiriendo palabras malsonantes. Y en atención a ella me abstengo de hacerte otros chistecitos que me sugieren tus explicaciones acerca del movimiento y extracción del líquido. Enough please!

En estos dias el ilustre Casalduero abandona el claustro de NYU para unirse al menos prestigioso pero muchísimo más lucrativo de Hunter College. Con esta oportunidad, los superstites, Molina, Dacal y el que subscribe, han pensado que sería maravilloso conseguir de la susodicha empresa docente que te ofrezca un puesto dotado con los dólares necesarios para interesarte en aceptarlo, aunque tememos que éstos serán demasiados para que se animen a soltarlos quienes han dejado ir al autor de Forma y sentido. De todos modos, hemos hecho la sugestión, y sea lo que Dios quiera.

Nos veremos en España, y creo que, en efecto, coincidiremos con estos buenos amigos. Manolo espera a su mujer el sábado próximo. La buscaremos en el aeropuerto, y luego cenaremos todos en casa, antes de que partan hacia la notable villa de Nueva Brunswick. De Jorge he tenido varias cartas en estos dias con motivos diversos, no todos gratos; pues a Schajowicz, que está en Europa con sabatical leave le ha dado una hemiplejia… ya puedes figurarte.

El viejo maestro no ha dicho ni mu acerca de mi libro; quizás no haya habido un valiente que se lo haga ver. A lo mejor se calla, a lo mejor me suelta una andanada, cosa que lamentaría por él, pues la verdad es que he procurado ‘operar’ haciéndole el menos daño posible, y entonces dejaría las contemplaciones. Me parece que esos disparates han hecho ya demasiado daño y hay que salirles al paso.

Esta carta, como ves, es larga, aunque no dispongo para mecanografiarla de las manos primorosas que a tí te auxilian. Dile a esas manos que recibí su carta, y por si me demoro en contestarla (cosa que bien podría acontecer, dado el siniestro concierto de trabajo y gripes que me aflige, y la perspectiva de quehaceres académicos y extratales en perspectiva próxima), que, en efecto, lo mejor será publicar su trabajo en La Torre, donde entre otras ventajas pagan unos chavos; y que si le sobra una copia y me la quiere mandar para mí, se lo agradeceré mucho. Item más, dile que me parece muy bien su intéres en conocer a Cernuda, pero que no vaya con él sin chaperón, for yes the flies, como decía el otro.

Recuerdos de Nina y un gran abrazo de

Ayala.-