Epistolario de Francisco Ayala

26/04/1984

DESTINATARIO: Benítez, Jaime REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
26/04/1984
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (26/04/1984)

Nueva York, 26 abril de 1984

Querido Jaime:

El día antes de salir para acá recibí su carta con el texto de su conferencia y la copia del artículo, que he leído enseguida con mucho gusto, reservándome la respuesta para ahora, no sin antes haber dejado en Alianza Editorial un recado acerca de la imperdonable (para ellos en primer término) ausencia de mi libro en la isla de la que en buena parte trata. No hay que decir que sus comentarios me agradaron mucho, y aplaudí para mis adentros el denuedo que tuvo al lanzar de viva voz, aunque como portaidem, el vocablo que yo estampé por escrito en mi referencial al Dr. Lavandero.

En retribución de su envío acompaño esta carta con las fotocopia de un artículo que he publicado últimamente en ABC sobre el caso de los sonetos del amor retrospectivo de García Lorca. No sé si conocen ustedes el episodio, pero sería demasiado largo contarle los detalles. Por lo que digo en ese artículo pueden imaginarlo.

He venido sobre todo a descansar, y estaré aquí hasta el día 8 de junio en que Julieta se gradúa de su high school para ingresar en Vassar College. Ella, que me quiere mucho, tiene interés en que el abuelo esté presente en esa graduación; y como digo, yo necesito darme un descanso, aunque relativo, porque pienso seguir adelante con la redacción de mis memorias, cosa que me ha sido imposible hacer en España últimamente, gracias a los muchos compromisos que han caído sobre mí a raíz del crecimiento de mi popularidad, cuyos oropeles no me engañan y, quizá por eso, más bien me aburren. A la gente le divierte saber que venga a la gran urbe o capital del mundo, como suele proclamarse, para encontrar tranquilidad y el necesario sosiego, pero es la verdad. Si ustedes vienen por acá en ese lapso abandonaré por un rato la descansada vida a cambio del placer de la conversación con amigos tan queridos y –ay– ya tan antiguos.

Nada más por hoy. Saludos cordiales, y un abrazo de

Ayala.-

4 Washington Square Village 10 I

New York, N.Y. 10012