Epistolario de Francisco Ayala

16/01/1960

DESTINATARIO: Fernández Almagro, Melchor REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
16/01/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Melchor Fernández Almagro
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo de la Real Academia Española

Carta de Francisco Ayala a Melchor Fernández Almagro (16/01/1960)

Nueva York, 16 de enero de 1960

Querido Melchorito:

Por la entusiasta buena voluntad de Carmen Bravo, que me envia el recorte, he leido la alusión que me haces en un reciente artículo tuyo, y me apresuro e escribirte, con la alegria que ese gesto ha despertado en mí. Creía que, acaso, me tuvieras por muerto en tu amistad, puesto que la prolongada ausencia funda presunción de muerte, y no crees que esta aprensión no me pesaba, porque, de mi parte, el tiempo no ha disminuido en mí, sino al contrario depurado y acendrado los viejos afectos. Tu mención, pues, me ha llenado de un jubilo tan intenso como quizás no te lo imagines. Inmediatamente te escribo, para cerrar ese paréntesis dentro del que se encierra lo principal de nuestras vidas; y espero que, aun no siendo ya jóvenes, nos quede lo bastante de ellas para reanudar el trato fraterno que las circunstancias rompieron.

Como tengo el proyecto de ir a Madrid en junio, esa será una buena oportunidad para que nos ofrezcamos verbalmente un resumen verbal de las noticias, que serían demasiado prolijas para tratadas epistolarmente, de nuestras respectivas vidas y milagros. En cuanto a los mínimos que yo he hecho en el terreno literario, supongo que tendrás alguna noticia, igual que la tengo yo de tus libros. No hace muchos meses pedí a mi editor que, desde Buenos Aires, te remitiera una novela, Muertes de perro, que está teniendo éxito en este continente, y ahora según creo ha empezado a venderse en España. Quizás la hayas leido.

Y eso es todo por hoy. Cuando hay demasiada tela cortada, uno apenas sabe por donde empezar, y lo deja para más adelante.

Recibe un gran abrazo de tu viejo amigo

Ayala.-