Las cartas de Francisco Ayala sobre

Revista de Occidente

Revista de Occidente, Madrid, 1923-1936/1962-.

Fundada y dirigida en su primera etapa (1923-1936) por José Ortega y Gasset, Revista de Occidente aglutinó lo mejor del pensamiento y la literatura del momento. 


Ayala entró en contacto con la tertulia de la Revista de Occidente gracias a Benjamín Jarnés. Durante esa primera etapa publicó en la revista varios escritos literarios y sus primeras notas dedicadas al cine. Posteriormente, desde el exilio, la editora Revista de Occidente se encargó de la edición de Historia de macacos.

cartas 6 al 10 de 37
FECHA
15/07/1953
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Guillén
DESTINO
Wellesley, Massachusetts
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Nacional de España. Arch. JG/7/11

Carta de Francisco Ayala a Jorge Guillén (15/07/1953)

15 de julio de 1953

Sr. Don Jorge Guillén

6 Norfolk Terrace

Wellesley, Mass.

Mi querido y admirado amigo:

Cordialmente le agradezco el envío de su trabajo “Vida y Muerte” de Alonso Quijano. Lo he leído con verdadera avidez y no digamos cuánto placer y provecho.

Hace tiempo que tengo deseos grandes de volver a encontrarme con usted, pues pasan los años y pasa la vida, y ni siquiera las cartas suplen el hueco de la presencia. Cuando me encontré en México no hace mucho a su hija y yerno tuve una gran alegría.

Quizás la manera de que el contacto personal se haga más seguido sea darle el estímulo de algunos quehaceres. Yo quisiera pedirle a usted algún ensayo o estudio para una revista que ha empezado a publicarse aquí bajo mi gestión, titulada La Torre, y de la que le remito el primer número (el segundo ya está impreso también, y lo recibirá algo más tarde). Estoy metido en la dirección de un plan de publicaciones bastante amplio. Preparamos una colección, bajo el epígrafe de Biblioteca de Cultura Básica, en combinación con Revista de Occidente, y cuyos primeros volúmenes ya en marcha son el Fausto de Goethe, El Discurso del Método de Descartes y el Príncipe de Maquiavelo. Quisiéramos hacer una edición de los Pensamientos de Pascal, cuyo estudio preliminar tiene a su cargo la señora Labrouse en Tucumán, y quisiera pedir a usted un consejo o una sugestión concreta sobre posible traductor de los Pensamientos mismos. Es tarea que se paga aquí decorosamente….. En términos relativos, pues ¿cómo pagar una labor de este tipo cuando está bien hecha?

Quedo esperando su respuesta y quizás la ocasión próxima de encontrarme con usted. Entre tanto le envía un cordial abrazo su viejo amigo,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

FA:cb


FECHA
16/11/1955
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Princeton University. Department of Modern Languages and Literatures
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete:] PRINCETON UNIVERSITY / PRINCETON, NEW JERSEY / Department of Modern Languages and Literatures

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (16/11/1955)

16 nov.1955

Querido amigo: Como observarás por el membrete, estoy efectivamente en Princeton y, por la fecha, contesto tu carta a vuelta de correo, según mi pésima, pero inveterada costumbre. Sumariamente (pues el miramiento hace la escritura aun más penosa que la lectura) paso a informarte en tu aldea de la vieja, caduca y despreciable Europa, de mis brillantes actividades. Se reducen éstas a: 1) dar las clases, echando el resto (no creerías que iba a decir echando margaritas a los puercos) y, de paso, preparando lo que después será un librito, uno más, sí, sobre la civilización hispanica; y 2) escribiendo, cuando puedo, que no puedo casi nunca, una novela más larga que los actuales comprimidos, que tanta gloria como provecho vienen dándome.

Respecto de éstos, ha salido, o estará por salir, el tomito de la Revista de Occidente, en el que el censor, desesperado de no hallar qué suprimir y, al mismo tiempo inquieto porque aquello le atosigaría un poco, tachó una frase en la última página, precisamente la única frase que tenia un sentido de cierta emoción religiosa. Felizmente, los eruditos del futuro podrán darse el gusto de reconstruir y restaurar el texto, que ya había aparecido íntegro en Orígenes de La Habana. Cuando reciba los ejemplares prometidos te dedicaré el tuyo; y eso será, calculo, dentro de un par de meses. Pero si la natural impaciencia no te consiente aguardar tanto, pídeselo a Ortega de parte mía y quedas autorizado para escribir en la primera página una cordialísima dedicatoria con todos los adjetivos encomiásticos y demás ponderaciones que te apetezcan, contrahaciendo mi firma.

Espero que me contestarás. Yo estoy aquí (aunque, claro está, paso los fines de semana en New York) hasta fines de mes.

Muchos saludos de la entidad doméstica a la correspondiente, y para ti un abrazo de

Francisco Ayala.-


FECHA
12/03/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (12/03/1960)

12 de marzo 1960

Mi querido Ricardo:

He dejado pasar varios dias, o ya semanas, sin contestar a tu carta, porque el mucho trabajo, los viajes semanales y, para que nada falta, los resfrios propios de la temporada, me han tenido, cuando no sin ganas, sin tiempo. Hoy lo encuentro, y te escribo estas lineas.

En mis clases, he dedicado últimamente bastante atención a la poesía de J. R. J. y, como puedes figurarte, he usado mucho los materiales que tú estás haciendo accesibles acerca de él. También he “usado” a propósito de Machado.

Rodrigo, con quien acabo de hablar por teléfono, está muy contento con el lugar destacado que han dado a su artículo de Insula. Ya veo cuanta mano has tenido –aparte de tu propia colaboración– en ese número. Queda estupendo, a decir verdad. Por cierto que me ha llamado la atención lo que dice J. L. Cano al mencionarme en su crítica sobre Serrano: por lo visto, él ignora que mi primero y segundo libro son sendas novelas, a las que siguieron varias novelas cortas, sepultadas hoy en la Rev. De Occidente, que después de todo no es mal mausoleo. Todo esto me hace pensar en que quizás convenga publicar un volumen con mis novelas cortas, para que aparezca cuando salga la –más larga que estoy escribiendo ahora, y sobre cuyo posible título quisiera consultarte, para ver qué te parece prima facies; a saber: La Gran Vidorra, o Bocanegra Reivindicado; o viceversa; o sólo uno de ambos.

Ya me anunció Cano que en febrero saldrá el artículo de la Sra. Maslow. Te imaginarás cuánto te agradezco lo que hiciste en el asunto. Lo peor de la situación literaria española es que, aun entre las mejores gentes, se ha perdido el sentido de las proporciones, y todo es equivalente a todo, de modo que sólo la amistad funciona; esto es maravilloso es un sentido, pero funesto en otro. Debo confesarte que no sé si me atrae más, o me asustas más, la perspectiva de la proyectada visita a nuestro desdichado pais.

¿Cuando sale el Texas Quarterly? Tengo impaciencia por conocer tu artículo; y como todo tarda tanto, te agradecería que, si tienes una copia, me la envies. Te la devolvería, si la necesitas.

Veo por lo que me dices que no vamos a coincidir en ninguna parte por no sé cuanto tiempo, a menos que, habiéndome gustado la ida a España, resuelva darme una segunda vuelta en septiembre por Madrid, y allí nos viéramos antes de tu salida para Texas. De no se así, tendrías que invitarme a dar una conferencia en dicha universidad durante el curso, para que pasáramos juntos siquiera un fin de semana.

Y nada más por hoy, sino un grande abrazo de

Paco.-


FECHA
02/10/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (02/10/1960)

N.Y., 2 de octubre de 1960.

Querido Ricardo:

Por el joven González he sabido de tus pasos en la tierra texana, e incluso de tus propósitos de escribirme, que ahora espero se cumplan con la debida amplitud, una vez que, reintegrado a la vida sedentaria, o semi-tal, tengo una dirección fija (o dos), que excluyen todo pretexto para el silencio epistolar. Yo tampoco te había escrito a tí por no saber dónde estabas. Lástima grande que tengamos que reducirnos a las limitaciones de la letra escrita, en lugar de poder expandirnos en la libre conversación que permitiría un intercambio de impresiones, noticias, etc., adecuado al volúmen de experiencia (como en ocasión memorable dijo el sabio amigo Recaséns Siches) realizada y acumulada en estos últimos meses. De España habría tanto que hablar, que más bien renuncio. Me he encontrado las cosas distintas de lo que pensaba, y no desde luego mejores que la imagen que me pintaba de ellas. En lo que hay de mejoría (eliminación de molestias policiacas externas) reside la posibilidad de reparar en el mal profundo, que está en la actitud, diversa en sus manifestaciones, pero concurrente en lo esencial, que tienen las gentes frente al régimen, y frente al mundo en general. Para resumirte mi impresión en una sola palabra: “deprimente”. Y en cuanto a las perspectivas... no hablemos. La República del Congo ofrece un modelo de lo que está preparando Franco para el dia remotísimo en que Dios quiera acordarse de él.

En Madrid me encontré con algunos de los viejos amigos, y con otros nuevos (Laín, Ridruejo, y demás). Vi mucha, mucha gente. Entre ella, a Angel Ferrán, a quien visitamos en su casa acompañados de Bayón; y naturalmente,se habló de tí. Estuve también mucho con Jorge Campos, a quien encontré muy simpático. Taurus me va a publicar ahora un libro de ensayos y estudios literarios (todos los cuales, o casi, conoces tú perfectamente), y Aguilar va a hacer un tomo con todas mis novelas cortas, desde la época de Revista de Occidente hasta hoy. Esos son los dos únicos arreglos editoriales que he hecho allí durante aquellos dias. En Andalucía, de la que solo conocía mi Granada natal, reencontrada después de cuarenta años justos (qué barbaridad), Sevilla me fascinó; y me hubiera encantado el paisaje de la llamada costa del sol si hubiera podido levantar la vista de los cráteres que adornan la carretera, como por lo demás todas las de ese desdichado pais. Para qué voy a contarte la clase de emociones que me aguardaban en las piedras, árboles y aguas de Granada. Esto, que es el pasado, y convencerme de que España entera es también un pasado irrevocable, es lo que he sacado, como principal cosecha, de mi viaje. Estoy muy contento de haberlo hecho. Cuánto me gustaría que pudiéramos charlar de todo!

El resto del viaje, por toda Europa occidental, incluso Inglaterra (buen contraste todo ello –incluso Inglaterra, tan “vieja” en muchos aspectos– con la famosa piel de toro) fue agradable, llovido, cansado...

Y aquí me tienes de nuevo, trabajando de nuevo, tanto en lo profesional como en lo gustoso, es decir, en el cultivo de las letras, que es un entretenimiento inocente y barato.

De Puerto Rico he tenido noticias diversas, y en gran parte tristes. Ya había sabido meses ha la desgracia del pobre Manolín, y puedes creer que me afligió de veras. Ahora me dice Benitez, quien estuvo aquí en la semana pasada, que se ha quedado inhabilitado definitivamente. Y además, que Fernández Méndez se encuentra “mentalmente” enfermo, cosa que también había llegado a mis oidos por otros conductos puertorriqueños. Eso explica retrospectivamente algunas rarezas y anomalias de las que uno había podido darse cuenta atribuyéndolas a meros defectos de carácter. La muerte de Marrero es otra mala noticia; y no sé si es buena, que lo ha sucedido en el puesto la pelirroja Esther Rios. Los incesantes embarazos de Brunhilda, que desde algún punto de vista merecerán plácemes, perjudican tanto a la revista La Torre, de la que es directora y única responsable, como al problema poblacional de la Isla de la Simpatía; que –otra noticia– volverá a contar desde enero, si no hay novedad, con las luces filosóficas del gran Carpio. Bueno, majo, no podrás quejarte de laconismo por parte mia. Corresponde en forma debida, y serás recompensado con dilatadas respuestas.

Entre tanto, recibe un fuerte abrazo de

Ayala.-


FECHA
20/04/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Arnaldo Orfila
DESTINO
Fondo de Cultura Económica
ORIGEN
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Francisco Ayala a Arnaldo Orfila (20/04/1961)

Nueva York, 20 de abril 1961

Dr. A. Orfila Reynal,

Fondo de Cultura Económica,

México, D.F.

Mi querido Orfila:

Le escribo en relación con cuestiones editoriales, a la espera de que, en ocasión próxima, probablemente durante el verano que viene, tengamos oportunidad de charlar ampliamente de todas las cosas que llenan e inundan a nuestro desagradable mundo actual.

Cuando en el año anterior visité España, convinimos con don Manuel Aguilar en publicar un tomo que contuviera todas mis novelas cortas y cuentos, desde el comienzo de mi actividad literaria hasta el dia. Muchas de esas pequeñas narraciones son hoy prácticamente inencontrables, están en libros agotados o en revistas difíciles de hallar; y ahora, después de la repercusión que tuvo mi novela Muertes De Perro (acerca de la que todavía sigue escribiéndose), y en vísperas de aparecer otra del mismo corte que por entonces preparaba y ya he terminado, entendíamos que un libro así tendría buenas perspectivas de venta. Varios estudiantes y críticos están haciendo tesis doctorales o estudios sobre mi obra literaria en su conjunto, y seguramente, si se le ofrece al público esa parte de ella reunida en un volúmen de cuidada presentación, éste ha de tener buena acogida. Contábamos desde luego con que la censura pondría algún que otro reparo; pero contábamos también con superarlos a base de persuasión e influencia, como otras veces se ha conseguido.

Sin embargo, después de meses, nos encontramos con que los censores han hecho esta vez tales destrozos en los originales que, de hecho, impiden la publicación del libro. Imagínese que hasta mis novelitas estetizantes de la época Revista de Occidente han sido objeto de mutilaciones absurdas. En tales condiciones, y a pesar de que Aguilar, ignoro con qué fundamento, espera cambios favorables en los criterios –si de criterios puede hablarse– de la censura española, yo doy por excluida toda utilidad de volver a someterle el libro.

Quisiera, pues, preguntarle a usted si no estaría dispuesto a editarlo en el Fondo. Sólo una de las grandes casas, con buen aparato de distribución como es el suyo, puede cumplir la finalidad que su publicación persigue. Como le digo, se trata de un volúmen que reuna todas mis novelas cortas, con exclusión de las extensas, desde aquellas que aparecieron en Revista de Occidente hasta una que saldrá en el próximo número de Cuadernos Americanos, precedidas acaso de un buen estudio, que podría serlo el de H. Rodríguez Alcalá en la Revista Hispánica Moderna. Según mis cálculos, el libro no resultaría excesivo, ni mucho menos: entre 500 y 550 páginas. Si, como deseo, su respuesta es afirmativa, le enviaré los originales para que estudie la edición sobre ellos.

Otra cosa: un germano-americano ha escrito un libro muy bueno estudiando seriamente el pensamiento filosófico de Unamuno. He pensado que acaso le interese a ustedes. Si en principio es así, dígamelo, para que le pida una sinópsis y se la envie a usted.

Y nada más por el momento, que ya es bastante larga esta carta. A la espera de sus noticias, le envía un gran abrazo su viejo amigo

Francisco Ayala.-

Francisco Ayala

54 W., 16th Street

New York 11, N.Y.