Las cartas de Francisco Ayala sobre

Juan Ramón Jiménez

Juan Ramón Jiménez. Moguer (Huelva), 1881-San Juan (Puerto Rico), 1958.

En Recuerdos y olvidos, en las páginas dedicadas al poeta de Moguer, cuenta Ayala que sus respectivas familias entablaron amistad en Buenos Aires, a fines de la década de 1940. La llegada de Juan Ramón a Puerto Rico estuvo influida por las recomendaciones de Ayala, que estaba instalado allí desde comienzos de 1950.


Vecinos en Río Piedras, tuvieron ocasión de frecuentar el trato y de coincidir en proyectos como el de la creación de la revista La Torre, que fue ocasión de un desencuentro. A pesar de todo, la relación entre Ayala y Juan Ramón nunca dejó de ser cordial.

cartas 11 al 15 de 19
FECHA
18/01/1957
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jaime Benítez
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jaime Benítez (18/01/1957)

París, 18 de enero de 1957.

Queridos amigos Lulú y Jaime:

Pueden imaginarse lo “desapontados” que quedamos al comprobar, después de tanto haberlo esperado, que Jaime había renunciado a venir. Y, en verdad, no fuimos nosotros sólos quienes nos impacientábamos esperándolo, pues además de Caillois, que estaba avisado, y los jóvenes Enjutos, que lo sabían por nosotros, también José Bergamín, por un lado, y Eduardo Mallea (ahora embajador ante la Unesco) por el otro, tenían ganas de conocerlo personalmente… Bueno, no vale la pena de darle más vueltas a eso, que es agua pasada. Hablemos mejor de lo presente y lo venidero, que interesa más.

Nuestro propósito al quedarnos una pequeña temporada en París era (como les decía en mi carta anterior), 1º descansar un poco los molidos huesos, después de tan continuo viaje; y 2º escribir yo alguna cosa, para que no se me olvide el ejercicio de las letras a fuerza de practicar exclusivamente el oficio de chofer. Respecto de lo primero, realmente hemos descansado –y yo, personalmente, más de lo que quisiera, pues ahora me he tenido que pasar una semana en la cama con la grippe correspondiente–; y en cuanto a lo segundo, he escrito, sí, pero menos de lo que me proponía, en parte por la circunstancia de la susodicha grippe, y en parte por culpa del buen tiempo, que está siendo delicioso, fresco o incluso muy frío, pero claro y seco, de modo que quién se mete en casa a borronear cuartillas estando ahí al lado los Campos Elíseos y todo lo demás?

En definitiva, creo que se acerca ya el momento de asomar siquiera las narices, ya que no zambullirse, en el mundo no-occidental, para ver con qué se come eso, y no saberlo sólo por los periódicos. Estamos trazando un plan ambicioso, que consiste en visitar por lo pronto los países musulmanes “potables”, empezando por Turquía, y luego seguir hacia la India, detenernos allí algún tiempo, ver alguna gente, algunas universidades (para lo cual ya estoy haciendo las conexiones), y luego seguir hacia las Islas Filipinas que desde hace mucho tiempo y por razones obvias me interesan bastante; en fin, saltar hasta el Japón y quedarnos allí durante la última etapa de la licencia, para regresar dando la vuelta al mundo. De esa manera, le habré echado una mirada al mundo que ahora comienza a levantar cabeza, después de haber recibido aquí impresiones contradictorias de las que hablaremos despacio cuando vuelva y podamos sentarnos a charlar bajo el palo. Qué les parece el plan? Verdad que es bonito? Sólo presenta un inconveniente, contra el cual estoy luchando en estos momentos, y es mi escasez de $$$, pues, a pesar de nuestras proverbiales habilidades administrativas, aquí es todo tan caro que, en definitiva, no nos alcanza lo que tenemos para cubrir los gastos, aumentados todavía por la instalación de nuestra Nina, que ahora empezará a trabajar, pero que hasta ahora, y a pesar de la beca… De modo que, en estos momentos, mi principal actividad intelectual consiste en combinar y urdir, apelando a las posibles fuentes de aprovisionamiento. La cuestión es que debemos comprar todo el trayecto de avión de un golpe, pues si no resulta mucho más caro, y para lograr esta indispensable economía hay que tener el dinero en mano ahora. De eso me ocupo; si puedo conseguirlo pronto, volaremos a Turquía de aquí a 15 o 20 dias. Por supuesto, les avisaré siempre de nuestra dirección en cada momento y lugar.

Hemos leido con mucho interés los papeles descriptivos de su misión relacionada con el premio Nobel a Juan Ramón. Muy bueno ha sido que los franquistas no hayan podido capitalizar el precio de nuestro “jenial” poeta; por cierto ya acusaron el golpe en sus periódicos (Mundo Hispánico, por ejemplo).

Bueno, ocurre que cuando uno tiene muchas cosas que quisiera comunicar, el espacio de una carta se hace breve, y se termina por no decir nada. Ya tendremos ocasión de charlar infinitamente a nuestro regreso.

Vieron que salió en Sur mi artículo sobre el Nacionalismo sano y el otro? A Victoria no la he visto; nos hemos desencontrado como quien juega al ratón y al gato, y ahora ella estará de regreso en Buenos Aires.

Termino. Muchos y muy cariñosos saludos a todos en la casa, y algunos fuera de ella (administren estos últimos a su discreción). Para ustedes un fuerte abrazo de su amigo

Ayala.-

En mi anterior les decía que me dirijan cualquier correspondencia al American Express, rue Scribe, 9, pues ya no estamos en la Ciudad Universitaria. Seguramente han traspapelado esa carta, pues el telegrama y luego la carta de Jaime, venían a la antigua dirección. Ahora vivimos en el Hotel Sévigné, 6 rue Belloy, París 16e; pero es preferible el American Express, por si de pronto cambia uno de alojamiento.


FECHA
10/02/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (10/02/1960)

10 de febrero 1960

Mi querido Ricardo:

Llegó, que todo llega en este mundo, el número de La Torre con las cartas cruzadas entre Juan Ramón y Zenobia. Las he leído con enorme interés. ¡Cómo se dibujan las respectivas personalidades desde el comienzo! Tu estudio de introducción es –no habría que decirlo- excelente y, desde luego, oportuno. Creo que en relación con esas cartas no se plantea el problema que con otros papeles del poeta, puesto que él las escribió pensando en la publicidad y en la inmortalidad y en el monumento; y esto es lo que, à son insu, les da enorme interés. La actitud es la misma que tuvo respecto de la creación poética. Vivía, si a eso puede llamársele vivir, en función de ella; y el sublime farsante lo hacía todo con vistas a la extrapolación estética. El resultado, paradójicamente, era rebajar el valor estético de sus perlas artificiales. ¡Qué contraste con la poesía de Machado, a quien le brotaban sin buscarlo ni procurarlo las perlas naturales de su verso como excrecencia del vivir! Por cierto, para Machado hubiera sido afrentoso y terrible el hecho de que sus cartas a Guiomar alcanzaron al público, y aun a tercera persona, aunque ésta lo hubiera sido en verdad, y no la vieja alcahueta de doña Concha Espina. Pero es que él era un hombre, y tenía sindéresis. Por eso, paradójicamente también, interesan más sus cartas: uno sabe que no estaban marcadas.

Lo que ocurrió con Delaware es que el Sr. Roberts estuvo en la convención de Chicago, y allí se encontró con Martinez López, quien dejó saber que ya estabas tú comprometidos con ellos. Seguramente desistió, entonces, el otro de escribirte. Por cierto que el dicho Martínez pasó por aquí con la familia hace unos dias, de camino para España, y estuvimos juntos unas horas durante las cuales, cómo no, te recordamos con el cariño que mereces.

El pobre Molina está preocupadísimo con su artículo. El tiene justificadas suspicacias; digo, justificadas en general, no en en este caso específico, pues seguramente no se da cuenta de que las resistencias que halla su excelente estudio no se deben (si son intencionadas y no resultado de la necedad ambiente, como bien pudiera ocurrir) a que mi libro ha tenido ya demasiado éxito, y eso despierta la envidia de gentes que sólo creen puede reconocerse a un escritor a condición de que se haya muerto previamente, o al menos de que esté muerto en algún modo, y no inquiete, ni moleste, ni diga cosas desagradables. Dado que yo no pienso en morirme por ahora, ni menos dejar de escribir con punta, pues de otro modo no me tomaría el trabajo, ciertos elementos prefieren, consciente o inconscientemente, silenciarme. Por suerte, hay otra gente, y al parecer no demasiado escasa, que tiene la magnanimidad bastante para decir lo que piensa cuando piensa bien de algo: y me refiero en particular ahora a Rodríguez Alcalá, que no contento con su magnífico artículo de Cuadernos Americanos, ha publicado otro, muy generoso, en el último número de la Revista Hispánica Moderna, donde, por cierto, cita tu nombre. Quizás lo habrás visto. Volviendo a Rodrigo, me dijo que tú vas a enviar su trabajo a los Papeles de Cela. Puedes creerme si te digo que me alegraré de que se lo publiquen, más que por mí mismo, por él. Necesita absolutamente esa confortación.

Recibí de Jorge una carta, muy contento con su nuevo puesto como ayudante del Rector. Lo felicité, aunque sería al Rector a quien habría que felicitar.

No dejes de escribirme, y pronto. Déjame conocer tus planes conforme se concreten. Los nuestros consisten en volar hacia España directamente en los últimos dias de mayo o primeros de junio; estar unos pocos en Madrid, y luego ir a Andalucía, y ver un poco aquello. En julio, probablemente, ir a Berlín, donde me han invitado a dar unas clases; en agosto a Inglaterra, y en septiembre, según estemos, y según hayan ido las cosas, se verá que se hace. Todo está aún, como ves, bastante elástico, salvo acaso el proyecto de colar directamente a España, y aun éste pudiera tener variantes todavía.

Saludos muy afectuosos a todos los amigos, y para ti un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
16/02/1960
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (16/02/1960)

16 de febrero de 1960

Sr. D. Francisco Ayala

54 West 16 Street.

New York, N. Y.

Querido Paco:

Contesto en seguida tu carta del día 10 pues, como siempre, me alegró recibirla ya que trasluce una buena salud espiritual y un equilibrio intelectual que para mí quisiera. Me conforta especialmente que te hayan interesado las cartas de Zenobia y Juan Ramón Jiménez, pues no estaba seguro de si a todo el mundo le iban a resultar tan apasionantes como a mi. A mi juicio Zenobia sale engrandecida de esta correspondencia, y su clarividencia aun destacaría más si pudiéramos publicar algunas cartas más íntimas y directas que por el momento ha parecido discreto dejar inéditas. No olvides que la familia del poeta está llena de prejuicios y suspicacias y el sobrino de Juan Ramón acaba de publicar un artículo en el que supone que estamos tramando una conjura contra él y contra Dios sabe quien.

De Rodrigo hace tiempo que no tengo noticias y no sé si por fin ha reclamado su artículo a Eugenio Fernández Méndez. Yo creo que este lo publicará en uno de los próximos números, pues no tiene nada contra su autor ni contra ti. Basta que piense que la misma suerte que su ensayo corrieron los de Da Cal, Salazar Chapela, Rodriguez Luis y hasta las cartas de Gabriela Mistral. No fué, creo yo, sino un deseo de hacer de otra manera lo que yo había hecho, para mostrar que la rectificación podía mejorar el número en proyecto. En este caso puede estar seguro Rodrigo de que nada hay contra él.

Escribí un artículo largo sobre la novela para el número especial que Texas Quarterly va a dedicar a España. En él te encontrarás repetidamente citado y elogiado Muertes de perro. Estoy deseando ver el otro artículo de Rodriguez Alcalá, en la Revista Hispánica Moderna. El enviado a Insula aparece en el número de febrero, si bien debo confesarte que hube de ponerme muy serio con Cano para que se decidiera a darlo, ya que alegaba que la obra habiendo sido comentada por él no necesitaba más complementos críticos. Con relación a Insula habrá visto Rodrigo que insertaron en lugar preferente su artículo sobre Machado, en el número especial que acaban de dedicar al gran poeta.

Temo que no podamos vernos esta primavera o a comienzos del verano. Pienso ir a Middlebury en los últimos días de junio, deteniéndome un poco de tiempo en Nueva York. Volaré a España el 17 de agosto y regresaré a Tejas el 10 de septiembre, pero ya sin escala en Nueva York, o con escala de horas. Dado tu plan de viaje, no sé cómo podríamos coincidir en algún sitio.

Aurorita y Jorge te recuerdan siempre con mucho cariño. Los tres hablamos de ti con frecuencia y más de una vez lamentamos no tenerte a nuestro lado.

Un gran abrazo


FECHA
19/02/1960
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (19/02/1960)

19 de febrero de 1960

Sr. Francisco Ayala

54 West 16th Street

Apartamiento [sic] 4 F

New York 11, N.Y.

Apreciado don Paco:

Recibí su carta, a primera hora de la tarde del día 17, y pasé de inmediato a tramitar las encomiendas que en ella me hace. Si no le contesté ayer mismo, fué debido a que el certificado de examen de Nina me llegó con un error en las cifras, que tuve que arreglarlo esta mañana. Le envío el certificado y una copia, y espero que no tenga errores esta vez.

En cuanto al segundo asunto que usted señala, no bien llegó su carta me comuniqué con el Sr. Richard Morse, quien está a cargo de la organización de la Conferencia auspiciada por la American Assembly. Me dijo que el nombre de Murena había pasado inadvertido al hacer las invitaciones, y que quizás, a causa de la proximidad de la fecha y debido a que el dinero no sobra, fuera difícil hacer la invitación. De todas formas, me señaló que era muy probable que en estos días se recibieran noticias de algunos invitados que todavía no habían confirmado su venida y en caso de que alguno de ellos no pueda asistir, se invitaría al señor Murena.

Hablé a don Jaime sobre el asunto, después de haberme comunicado con Morse, y me dijo que él se encargaría de ver si puede hacerse algo.

En cuanto al tercer asunto, escribí también ayer al Sr. Ramón Roig, Secretario Contador de la Asociación de Empleados del Gobierno de Puerto Rico, presentándole su queja y pidiéndole que le envíe lo antes posible el estado de cuenta de sus posiblemente jugosos haberes en la Asociación de Empleados.

Espero que los intereses puedan sufragar al menos los gastos de un próximo viaje a Europa, viaje que por lo que sospecho no podremos este verano hacer nosotros. En caso de que quiera comunicarse con el señor Roig directamente, su dirección es esta:

Sr. Ramón Roig, Secretario Contador

Asociación de Empleados del Gobierno de P.R.

Apartado postal 4227

San Juan, Puerto Rico

No tendré que decirle que me siento bastante mortificado por el retraso de mi artículo en Asomante. Viene anunciándose desde hace al menos seis meses, pero hasta el presente no sé cuándo haya de aparecer. Acaba de salir el último número de Asomante y también esta vez se quedó en el cajón. En caso de que Nilita no piense publicarlo para el número próximo, lo retiraré de la circulación o lo enviaré a alguna otra revista de actitud más cooperadora. Pronto les escribiré dándoles más detalles de nuestra vida por aquí. No saben lo que los echamos de menos y los deseos que tenemos de verlos.

Con abrazos cariñosos del gato para los dos, reciban los ídem de este amigo que tanto los quiere,

Jorge

ltb

Anexos


FECHA
12/03/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (12/03/1960)

12 de marzo 1960

Mi querido Ricardo:

He dejado pasar varios dias, o ya semanas, sin contestar a tu carta, porque el mucho trabajo, los viajes semanales y, para que nada falta, los resfrios propios de la temporada, me han tenido, cuando no sin ganas, sin tiempo. Hoy lo encuentro, y te escribo estas lineas.

En mis clases, he dedicado últimamente bastante atención a la poesía de J. R. J. y, como puedes figurarte, he usado mucho los materiales que tú estás haciendo accesibles acerca de él. También he “usado” a propósito de Machado.

Rodrigo, con quien acabo de hablar por teléfono, está muy contento con el lugar destacado que han dado a su artículo de Insula. Ya veo cuanta mano has tenido –aparte de tu propia colaboración– en ese número. Queda estupendo, a decir verdad. Por cierto que me ha llamado la atención lo que dice J. L. Cano al mencionarme en su crítica sobre Serrano: por lo visto, él ignora que mi primero y segundo libro son sendas novelas, a las que siguieron varias novelas cortas, sepultadas hoy en la Rev. De Occidente, que después de todo no es mal mausoleo. Todo esto me hace pensar en que quizás convenga publicar un volumen con mis novelas cortas, para que aparezca cuando salga la –más larga que estoy escribiendo ahora, y sobre cuyo posible título quisiera consultarte, para ver qué te parece prima facies; a saber: La Gran Vidorra, o Bocanegra Reivindicado; o viceversa; o sólo uno de ambos.

Ya me anunció Cano que en febrero saldrá el artículo de la Sra. Maslow. Te imaginarás cuánto te agradezco lo que hiciste en el asunto. Lo peor de la situación literaria española es que, aun entre las mejores gentes, se ha perdido el sentido de las proporciones, y todo es equivalente a todo, de modo que sólo la amistad funciona; esto es maravilloso es un sentido, pero funesto en otro. Debo confesarte que no sé si me atrae más, o me asustas más, la perspectiva de la proyectada visita a nuestro desdichado pais.

¿Cuando sale el Texas Quarterly? Tengo impaciencia por conocer tu artículo; y como todo tarda tanto, te agradecería que, si tienes una copia, me la envies. Te la devolvería, si la necesitas.

Veo por lo que me dices que no vamos a coincidir en ninguna parte por no sé cuanto tiempo, a menos que, habiéndome gustado la ida a España, resuelva darme una segunda vuelta en septiembre por Madrid, y allí nos viéramos antes de tu salida para Texas. De no se así, tendrías que invitarme a dar una conferencia en dicha universidad durante el curso, para que pasáramos juntos siquiera un fin de semana.

Y nada más por hoy, sino un grande abrazo de

Paco.-