Correspondencia con Ricardo Gullón:

Ricardo Gullón

1908 Astorga, León - 1991 Madrid

Licenciado en Derecho por la Universidad de Madrid en 1929, fundó con Ildefonso Manuel Gil la revista Literatura (1934). Alternó la docencia en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con la práctica jurídica, tras una depuración de treinta meses por colaboración con el ejército republicano. 


En 1953 viajó a Puerto Rico, donde permaneció durante tres años. También enseñó Literatura Española en las universidades de Columbia, Chicago y Texas en Austin, entre otras. Ayala le dedica un capítulo de Recuerdos y olvidos.

cartas 31 al 35 de 166
FECHA
21/08/1962
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (21/08/1962)

Nueva York 21 de agosto 1962.

Mi querido Ricardo:

Apenas regreso a Nueva York, te escribo, porque tengo ganas de comunicar contigo. Ignoro si en estos momentos te encontrarás ahí, en Austin, pero por si acaso, ahí te escribo, con el ruego de que tan pronto como recibas mi carta des señales de vida.

El viaje ha sido excelente, sin otro contratiempo que la enfermedad de una cuñada mia, que nos aflige sobre todo por las repercusiones emocionales en mi hermano. Fuera de eso, todo el resto ha sido estupendo. En Buenos Aires vi bastante gente, de mis viejos amigos, y durante aquellos días que allí estuve salió mi nueva novela, que por fin se llama El fondo del vaso, y de la cual te envié enseguida el ejemplar correspondiente. Supongo que ya lo habrás recibido para estas fechas. Entre otras cosas, hice una grabación antológica de cosas mias (fiction) que ahora debe de estar pasándose por la Radio Municipal a razón de cinco minutos diarios en un programa de un mes. Y saldrá, o habrá salido ya en estos dias, la nueva edición popular de La cabeza del cordero, de la que te enviaré ejemplar tan pronto como los tenga.

En Brasil, en cambio, me he reducido casi a ‘fare il turista’, que bien vale la pena. En fin, hemos paseado, descansado; vuelto a pasear; visto cosas (entre otras, Brasilia, sobre la cual tengo compromiso de escribir algo); sacado fotos, no todas malas, y disfrutado de esa ciudad única (ciudad sin fósforos, como escribía un traductor de las UN interpretando ‘matchless’) hasta agotar los dólares disponibles, cosa que siempre acontece antes de lo previsto.

Al regreso, y entre los papeles que encuentro, está el programa mimeografiado de Rutgers donde veo anunciado a I. M. Gil, con alegría inmensa por mi parte. Dime cuando llega, y si estás en contacto con él dale mi dirección de Nueva York para que me busque tan pronto como haya llegado, pues tengo mucha impaciencia por confirmar personalmente la buena amistad que con él me une a la distancia, y creo que le será útil conversar de todo antes de que se ponga a trabajar en sus clases.

Otra cosa que he encontrado es el número unamuniano de La Torre, que me parece estupendo. No lo he leido, claro está, pero sí tu trabajo, que me parece soberbio. Realmente, cada cosa que haces es mejor que la anterior, que parecía insuperable. (A propósito de cosas tuyas: voy a poner como lectura guía este semestre en Rutgers tu ‘Galdós’, pues a don Benito irá dedicado el curso.)

Te digo que me han enviado un número de La Torre, y no exagero. Si quiero cortar las hojas de mi ensayo para publicarlo en libro, como haré más o menos pronto, no podré hacerlo, a menos que compre un ejemplar al efecto. La gente de Puerto Rico persiste en su mutismo. A Jorge le escribí antes del verano, contestando a unas propuestas semi-oficiales, y esta es la hora que no me ha contestado. Carpio, ídem...

Dime, ¿no piensas darte una vuelta por aquí antes de que empiece el curso? Supongo que sí. Dime tus planes. Tengo, como imaginarás, mucha gana de que hablemos.

Escríbeme enseguida. Y recibe un gran abrazo de

Ayala.-


FECHA
14/09/1962
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (14/09/1962)

14 de septiembre 1962.

Querido Ricardo:

Aunque estoy enojado contigo, y gravísimamente, por no haber hecho escala aquí, voy a escribirte unas lineas, ya que el viaje de nuestra Inesita me da la oportunidad de ahorrar los cuatro centavos del sello.

La portadora de la carta te podrá decir cuán indignado estoy contigo por no haber venido. Hubieras acompafiado [sic] a un servidor al aeropuerto para recibir a Ildefonso Manuel Gil, que llegó el dia que sabes, o sea anteayer, y a quien, después de cenar todos en casa, con un plato para el comendador, que eras tú, dejé en los brazos de Pane, bueno como su nombre, que se le llevó para New Brunswick donde ya le tenía preparado alojamiento en excelentes condiciones. Dentro de una semana volveremos a encontrarnos allí.

Veo que las trompetas de la fama han hecho llegar a tus oidos la de Agnes Moncy. Dile que te deje leer el trabajo sobre Unamuno que hizo como ‘honor paper’ para mí, y a que, según yo creo, merece los de la publicación. .A ver que te parece a tí.

Escribe, pelmazo. Y cuéntame cosas del trópico feliz con toda clase de detalles, sobre todo aquellos que no deban divulgarse.

Me hubiera gustado tanto que pudiéramos conversar…

Abrazos de

Ayala.-


FECHA
15/09/1962
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y correcciones a mano, seguida de nota manuscrita]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (15/09/1962)

15 de septiembre de 1962

Querido Ricardo; Aunque esta mañana recibirías de la mano cariñosa de Agnes Moncy un mensaje mio, al recibir ahora tu carta vuelvo a escribirte para completar tu información. Ya te decía que a Manolo fui yo a buscarlo, pues Pane no podía; se encontraron en mi casa, y luego se lo llevó a New Brunswick donde le ha buscado alojamiento en casa de un profesor que habla español.

Yo le escribí a Jorge, por quien acababa de saber de ti, dándole el recado de que debías hacer escala en Nueva York, siquiera por un dia, con lo cual nos hubieramos reunido todos a yantar con el viajero procedente de la Madre Patria. Mi recado llegó tarde, y temo que de todos modos no me hubieras hecho caso. Tanto como me gustaría charlar contigo… En fin, será, a fin de año.

Lo que me dices sobre El fondo del vaso me llena de alegría, y no veo el momento de leer lo que escribas acerca de la novela. Ferrater Mora me ha escrito una carta de entusiasmo delirante, considerándola también como mi mejor cosa, y en igual estado de ánimo veo a Casalduero, que parece apreciarlo mucho. Bueno, me alegro de haber acertado.

Un estudiante de la Univ. de Washington, que estaba haciendo su tesis doctoral sobre mis obras de invención, la ha concluido y me ha enviado en estos dias un ejemplar. La encuentro muy bien hecha, realmente fina en sus análisis, que por lo demás afectan al aspecto literario, de composición e idioma, dejando casi de lado el ‘sentido’. Es un muchacho brillante, que ahora empieza a enseñar en la Univ. de Buffalo. Supongo que cuado publique el libro tendrá que añadir un nuevo capítulo para El fondo del vaso.

Te devuelvo firmada la autorización. Pero, viendo que has elegido “El hechizado”, se me ocurre que quizás no hayan visto la antología de Anderson-Imbert y otro, preparada para Appleton con el título Veinte cuentos españoles del siglo XX, donde precisamente han incluido “El hechizado”, que además figura, traducido al inglés, en Great Spanish Stories de la Modern Library. Si no te importa, o.k.; pero quizás no lo sabías, y al enterarte prefieras sustituir ese cuento por otro, que podría ser uno cualquiera, del volúmen Los usurpadores, o bien “El prodigio”, cuya copia te incluyo, aunque éste, por sí solo, quizás da idea escasa o desconcertante de esa linea mia. En fin, haz como mejor te parezca.

Cuando supe la muerte de Panero, lo lamenté, y pensé sobre todo en el efecto que a tí debía de haberte causado, siendo tan amigos.

¿Cómo no me avisaron de que el maestro del apellido femenino plural estaba en Puerto Rico? Hubiera ido yo, presuroso, a escuchar sus sabias enseñanzas. Respecto de sus perspectivas de ser embajador, no es que le falten cualificaciones (pues podría siempre decir como aquel gobernador de Asturias: “Otros más burros que yo lo han sido”), sino que, a lo mejor, la recomendación de Jaime Benítez no basta para que lo nombren.

Bueno, ya que no fui a mejorar mi standard con el trato del filósofo (cosa que me hubiera dejado quizás algún rato libre para partir contigo), ni tu haz [sic] venido a Nueva York, escríbeme, por lo menos, una carta larga, en la seguridad, siempre renovada por sucesivas experiencias, de que contesto sin demora y con largueza.

Un abrazo muy fuerte de

Ayala.-

[Escrito a mano:] Esta epístola es una porqueria. Perdona su piojoso estilo.


FECHA
12/11/1962
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. / DEPARTMENT OF SPANISH AND PORTUGUESE

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (12/11/1962)

12 de noviembre de 1962

Mi querido Ricardo:

Hace dias tenía el propósito de escribirte, y se han ido pasando como piedras del infierno hasta que hoy, por fin, me redimo, quiero disculparme, y no encuentro sino razones de trabajo mucho, bastante malhumor por motivos diversos pero nunca demasiado claros, y hasta pereza si tú quieres... Nada entre dos platos, que es, después de todo, el símbolo de esta vida y de la eterna.

Mi servicio de espionaje, que como sabes es eficientísimo, me tiene al tanto de tus trabajos; pero me informa de ellos con tanto entusiasmo que no sé, sospecho, me parece, mi agente en Austin hace doble servicio. Yo no sé de ningún estudio sobre la posible influencia de Freud sobre el pensamiento de Unamuno; pero como éste cantaba siempre todas sus bazas, creo yo que es bastante seguro atenerse a lo que pueda rastrearse en los escritos del propio Jugo de la Raza. Desde luego, habría leido los de don Segis, pero probablemente en la traducción española que, como te consta, además de excelente fue muy temprana. Compara el antes y el después en Unamuno; pero ten cuidado, porque Freud ha influido retrospectivamente sobre Cervantes y aun sobre Esquilo.

¡Qué bolas enormes lastran a nuestros amigos de la Islita! ¿De modo que no publican el número del TQ? Si serán... Claro que debes publicar tu ensayo en otro sitio. Pero respecto del número, ¿no habrá en México un editor avispado que vea cuanto le convendría darlo?

A ver si en navidades vienes por acá. Manolo no menos que yo desea verte, y especula con tu venida. Hablar es una cosa, y otra muy distinta escribir epístolas, y más sin tener la colaboración de Inesita, a quien transmitirás mis saludos, previos a la carta que pienso escribirle muy en breve.

Un abrazo muy cordial de

Ayala.-


FECHA
23/11/1962
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] NEW YORK UNIVERSITY / WASHINGTON SQUARE COLLEGE OF ARTS AND SCIENCE / WASHINGTON SQUARE, NEW YORK 3, N.Y. / DEPARTMENT OF SPANISH AND PORTUGUESE

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (23/11/1962)

23 de noviembre de 1962

Querido Ricardo:

Sin respuesta tuya todavía, vuelvo a escribirte hoy. ¿Has visto el nuevo volumen del libro de Nora La novela española contemporánea, donde se ocupa, entre cien mil más, de tí y de mí? Y si lo has visto, ¿qué te parece? En general, yo lo encuentro atinado, aunque responde su concepción al difícil propósito de conjugar el criterio descriptivo e informativo con el valorativo; y aunque, como es corriente entre la gente que trabaja en España, adolece de una información deficiente respecto del exterior. Yo quisiera hacerle algunas observaciones, no sobre lo que de mí dice (acerca de esto, me limitaré a darle las gracias), sino en cuanto al libro como tal; pero no tengo su dirección. Si tú la sabes, te agradeceré que me lo comuniques.

Por fin ha llegado la traducción de Muertes de perro, que todavía no he podido leer, pues el editor está leyéndola antes. Veremos, dijo el ciego.

De otras cosas, nada. Los de Puerto Rico, como si se hubieran muerto todos: nadie resuella.

Tengo ganas de ver lo que has escrito sobre El fondo del vaso. Haz sacar una copia y mándamela, para que no tenga que esperar hasta que se publique.

Un gran abrazo de

Ayala.-