Las cartas de Francisco Ayala sobre

Julio Cortázar

Julio Cortázar. Bruselas, 1914-París, 1984.

Maestro del relato corto y la prosa poética, además de reconocido traductor, se le considera uno de los autores más renovadores de su tiempo.


Francisco Ayala le ofreció cuando aún no era muy conocido colaborar en la revista Realidad (1947-1949) con una polémica reseña de Adan Buenosayres, de Leopoldo Marechal. Poco después, le encargó la traducción de la obra en prosa de Edgar Allan Poe para la editorial de la Universidad de Puerto Rico (1956). Su vida y la de la traductora Aurora Bernárdez estuvieron estrechamente vinculadas.

cartas 6 al 10 de 11
FECHA
14/10/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
París
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada. Nota aclaratoria y firma autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (14/10/1961)

14 octubre 1961

Querido Damián:

Recibí su carta, tan generosa como suelen serlo todas las suyas, y luego el sobre con recorte de Le Monde, que me han interesado mucho, naturalmente. Al mismo tiempo, me ha llegado el número de La Nación que trae su excelente artículo sobre el Escorial, con el merecido, aun cuando benévolo y aun suavísimo palo al burro de Sánchez Albornoz. No hay que decir que lo he leído con deleite.

Le contestaré a sus preguntas sobre mis opiniones literarias: el libro de Cortázar todavía no lo he leído (y a lo mejor esto constituye ya un juicio, aunque implícito y hasta inconsciente, dado el aprecio y la verdadera estimación que siento por Julio. Hay ahí una sospecha, que tiene relación con la importancia que le suelo reconocer al tamaño en la obra de arte, de que no ha ido con tacto, y ha rebasado las medidas, -pero esto requeriría más largas explicaciones de las que caben en una carta-. Respecto del libro de Elvira, lo que le dije a ella, y quizás ella le habrá repetido, es exactamente lo que pienso: sin ser una obra de arte lograda, es una novela ‘seria’ e ‘imprescindible’, que contrasta con las pamplinas increibles en que abunda la literatura narrativa con tanto afán cultivada en Argentina. Es ante todo una cuestión de actitud, y hasta si se quiere una cuestión moral, que le hace volver la espalda a la monería literaria, con lo cual puede llegar a hacer buena literatura, pues no carece de dotes.

De esto, y de otras muchas cosas, quizás vamos a poder hablar pronto, pues quizás me decida a dar ese salto a Alemania, donde estaría desde el 5 hasta el 19 de noviembre, y ese dia me iría a París para pasar ahí una semana. Aunque no es seguro, pero sí probable. Si por fin lo hago, le escribiré a tiempo para que me encuentre a la llegada y combinemos todo del modo más conveniente. Después de pensarlo, ¿por qué no? Eso me permitiría cambiar de aires por un tiempito, y quizás sea bueno para la salud. Caso de hacerlo, quizás me convendría dar en París una conferencia o dos sobre ‘Unamuno, novelista’ que tengo escritas y todavía inéditas, si es que los amigos del Congreso por la Libertad, etc., me las patrocinan o consiguen que alguien me las patrocine (es decir, me las pague, hablando en plata; pues ello me ayudaría a costear la estada en París, a la que, por supuesto, no me convidan los alemanes.) Si usted, que tiene ahora, por lo que veo, vara alta con ellos*, hace un sondeo en forma ‘tentativa’, se lo estimaré mucho. Lo que veo es su noticia de que va a encargarse en Cuadernos del Balcón donde el pobre Serrano Plaja se ha puesto tan en evidencia (qué cretino, y aun tarado, es ese pobre Serrano Plaja: dicho sea inter nós, pues no tengo contra él hostilidad ninguna, ni me gustaría que esta opinión mía cundiera). En fin, me alegra el saberlo, por usted en primer término, y enseguida por la revista, que tendrá una cosa menos de qué avergonzarse, y más de qué enorgullecerse.

Y termino estas líneas, porque cuando hay perspectivas, aunque no sean seguras, de un próximo encuentro y dilatadas conversaciones, se quitan las ganas de teclear en la máquina.

Saludos muy cariñosos de todos nosotros, y un abrazo

[Escrito a mano:]

de Ayala.-

*no los alemanes, sino los del Congreso mentado


FECHA
14/03/1964
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada sin destinatario]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (14/03/1964)

Paris, 14.III.64

Tiene razón que le envidio las cartitas azules. En todo caso para mí eso significa Ayala. Y guay de quien se atreva a usarlas y no sea Ud. Me quedo siempre terriblemente decepcionado.

Aquí me tiene convaleciente de mí mismo. Me lo estoy tomando con calma. Alguien me hace unos mapas. Tengo ya casi todas las fotos con que voy a llenar dos nutridos dossiers que acompañarán el “peloteo” al que los profesores acostumbran librarse bajo la sonrisa irónica de Richelieu (que preside el salón de la guillotina). Pero tengo igualmente mucho que hacer. Había dejado un poco los artículos y las retomo. Yo mismo no estaba al día de exposiciones y voy colmando mis lagunas. Escribo cartas a alguno que se quedó sin respuesta, etc.

El tiempo ayuda, ayer era verdadera primavera y hoy escuché por la radio que en Nueva York “il neigeait à gros flocons....” En mi casa se estaba muy bien pero desde que ha empezado a haber sol esto se hace insoportable porque da desde las once de la mañana hasta que se pone. ¡Exceso de sol en París, se imagina!

Murena me escribió. Todos están revolucionados porque sacó una nota sobre el último libro de Cortázar y la tal nota destilaba mala... voluntad, vamos a decir. Es gracioso para mí que soy amigo de ambos pero no se pueden ver ni en pintura. El malentendido es que cada uno cree que el otro lo va a chumbar antes y ataca primero. En el fondo son buenos tipos y tienen esa noción romántica de la amistad argentina que es casi una enfermedad nacional. Murena me pide que me ocupe de la traducción de su novela en Gallimard que se arrastra de un cajón en otro desde hace cuatro años. Aquí no tiene buena prensa. Menos mal que lo han hecho de un comité de la revista Lettres nouvelles, veremos si por ahí enchufa. Elvira Orphée muy lunática, no acaba de escribir su última novela que es muy buena por lo que he leído. Aquí los juegos “del amor y del azar” nos acercan y nos separan de la manera más caprichosa. Cada uno tiene su celebridad escondida en la manga (X conoce a Buñuel pero no lo presenta; Y invita a María Casares a su casa pero lo dice después, etc.) un pequeño mundo con sus leyes y su tira y afloja.

De cuando en cuando me tomo alguna vacación. Antes de ayer llevé a un amigo que se va hoy y que nunca había visto la Normandía a hacer una gira de todo el día y con tan fausto motivo volví a ver Rouen y una cantidad de iglesias que tenía ganas de volver a visitar. Tuve un buen Troilus y Cresida en francés y me preparo un Tartufo con muy buena prensa. Cuente cosas suyas. Abrazos para los dos de


FECHA
23/11/1964
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (23/11/1964)

París, 23 de noviembre de 1964

Querido Ayala:

Entre dos págnias [sic] de una eterna escritura que nadie ve y nadie lee me acuerdo de Uds. con cariño y saudade. ¿Qué es de sus buenas vidas? Inmediatamente los veo in mente: Ud. escribiendo algún misterioso libro y Nina atareada con las “relaciones exteriores” de la casa. ¿Qué saben de los chicos? Sé que Nina se queja de no tener noticias mías pero a la muy tranquila no se le ocurre siquiera ponerme unas letras.

¿Estuvo en México? ¿Vió a Murena? Cuente hombre cuente. De Murena recibí una carta que vino caminando pues era del mes pasado. Me cuenta algunas cosas buenas pero siempre saben a poco, por ejemplo que Victoria Ocampo le escribió a Malraux reclamando porque no la consultaron cuando fue De Gaulle...

El otro día estuve en una conferencia de Maravall en mi Escuela. Habló de la idea de progreso en la España de los siglos XVI y XVII. Muy bien, después le retrucaron Braudel y Bataillon. Se acordaba de mí pero como él había venido para la Conferencia de la Unesco no me atrevia a molestarlo con invitaciones a mi casa. Le hicieron prometer que va a volver durante este curso para hablar de las comunidades.

París no da abasto de exposiciones. Hay una de arte negro, otra de collages, otra de naifs y me falta salas nuevas del Museo Guimet con cosas del Nepal y del Tibet, en fin la locura. Me apresto a ver Puntilla y su valet, de Brecht por el excelente T.N.P. Ya vi un Ricardo III bastante bueno, Les ailes de la colombe (un Henry James), una Vida es sueño interesante y no sé qué más. Todavía no me decido por El desierto rojo de Antonioni que ha sido criticada duramente por nuestros dictadores Cortázar. Que, por suerte, me invitan de tiempo en tiempo con gente interesante. Yo, para no ser menos, tengo mañana en mi casa a Miguel Angel Asturias que vuelve del Congreso de los Negritos en Berlín.

A Borges lo vi de lejos, lo escuché divirtiéndose la mar con la poesía gauchesca. Pero había un mar de gente. Aurora habló con la “novia” que según ella no pasa de “secretaria” -y por una vez debe ser cierto- y dijo cosas sensatas: que le gusta estar con gente joven y que la madre ya está tan delicada que el pobre se hace mala sangre cuando viaja con ella. Aquí ha sido la apoteosis, por fin están entendiendo algo al personaje (no bien todavía). En cambio al loco de Mallea a quien me aprestaba a ver pasó como exhalación. Arciniegas me dijo que estaba... y ya se había ido. Escriba y “largue”. Abrazos numerosos de


FECHA
03/03/1965
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (03/03/1965)

París, 3 de marzo de 1965

Querido Ayala:

Me imagino que estarán resplandecientes con la recuperación de los hijos pródigos (perfectamente dispuestos a regresar a Europa lo más pronto posible). Yo también tuve mucho gusto en verlos. Los encontré cambiados... para bien. Más aplomados, seguros de sí mismos, con la satisfacción del deber cumplido. Supongo que les espera una buena carrera en la enseñanza, por lo menos se las deseo.

Yo no sé como arreglarme para que el día tenga cuarenta y ocho horas. Hasta ahora no he llegado. Corrijo la tesis para entregásrela [sic] al editor. Llego a hacer ocho páginas por día (con dos dedos)... pero son 450, y no es moco de pavo. Aparte de eso escribo artículos: por el gusto de explayarme y también por ganar unos francos que redondeen mi magro presupuesto. Por la declaración de impuestos me entero de que estos tres últimos años he ganado, lo mismo con el inconveniente que la vida está mucho más cara y yo arrastro el pago de mis viajes por avión y el arreglo de mi casa. En fin, la caraba.

Exposiciones maravillosas. Los tesoros de las iglesias de Francia, y ahora en el Louvre: Caravaggio y el Seicento italiano. Escribo sobre las dos. El teatro está brillante. Vi el Lutero, de Osborne que no me gustó como obra pero cuya mise en scène era realmente buena. Ahora me preparo a Liola, de nuestro querido Pirandello. Y parece que Andorra, de Dürrenmatt es muy buena y está bien dada. Una noche de estas me largaré.

¿Qué más? La otra noche en casa de Jonquières hubo una reunión literaria. Gaëtan Picon quiere hacer en el Mercure de France un número consagrado a la América española. Consultan: estaban los Cortázar, Jorge Edwards el chileno, Vargas Llosa el peruano, Claribel Alegría, la salvadoreña. Cuando llego el momento del ensayo Aurora anunció que había que ponerlo a Murena. Mala cara de todos. Yo apoyé en que por supuesto había que ponerlo. Y gracias a nuestra decisión hasta el marido de ella marchó... de mala gana.

¿Sabe que Cuadernos cierra? en el número 100 (¡oh cifra simbólica!) se acaba la función. Y mis treinta dólares mensuales. No sé si es una manera fina de sacarse a Arciniegas de encima. Pienso que quieren hacer una revista más “española” ahora que están por pasar cosas del otro lado de los Pirineos. A propósito, hace un mes cayó Jorge Enjuto por aquí. Venía a arreglar lo de su tesis. Insiste en hacerla aquí. Estuvo encantador como siempre y charlamos un buen rato. Escriba Ayala, escriba. Jorge me dijo que hay nuevo libro y nuevo estilo. ¿Qué es eso? Muero de curiosidad. Abrazos tan suculentos como la comida de Nina, de


FECHA
24/05/1965
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (24/05/1965)

París, 24 de mayo de 1965

Querido Ayala:

Sí, recibí una sintética y blanca carta de Nina diciéndome que nones. Y ahora una azulita suya confirmando la imposibilidad. Que lo siento, créame. No hubiera quedado títere con cabeza. ¿Quiere la verdad de Cuadernos? Salen ahora los nº 99 y 100, después el Congreso no la paga más. Pero Arciniegas nos ha reunido dos veces en su casa para proponernos fundar una Asociación Latinoamericana en Europa con sede en París que organizaría exposiciones, conciertos, reuniones... y sacaría una revista: Cuadernos. Asistíamos a esas reuniones: Aubrun, Monbeig (del Inst. de Alt. Est. Latinoam.), un venezolano Zérega Fombona, el inefable Carrera Andrade, un peruano: César Miró, un chileno: Salvador Reyes, un diplomático brasileño anónimo para mí. Y la última vez Bataillon que tuvo un accidente, se repuso y dejó definitivamente el Collège de France. Fué éste el que habló más claro y le dijo a Arciniegas que en principio había aceptado ser de la Comisión pero que después no había estado de acuerdo con la revista. Que él no era castrista pero tampoco anti-castrista... y cuando Arciniegas lo quiso enredar con la presidencia de la hipotética institución dijo redondamente que no. El colombiano universal prometió conseguir dinero de la Ford Foundation o de otra benemérita, ya que duda de las habilidades del padre Arpa para tocar la ídem en el Columbianum de Génova, que también tiene planes de revista a todo trapo. Arciniegas sigue desplazándose gratis por el universo y me llegaron ecos de una desdichada conferencia en Estocolmo con interrupción de un estudiante peruano, etc.

Por el mismo correo de la suya llegó carta de Cagliari que le mando aquí mismo, cuando aparezca otra procederé de la misma manera. Tengo mucho trabajo porque volví a escribir todo el libro (tesis), dí una clase de Francastel sobre el Manierismo español que le hubiera interesado a Vuesa Merced (la escribiré y se la haré llegar) y ahora trabajo con Chastel para poner en pie algo sobre un barrio de París, yendo a los Archivos, bibliotecas y otras yerbas. Los viajes cortos son en julio al Festival de Aix, con visita a los Cortázar (se compraron una casita a treinta kilómetros de Aix) y a los Francastel que andarán por allí cerca. Después vuelvo, paso agosto aquí y en setiembre voy a un congreso sobre Palladio en Vicenza. ¿No está mal, verdad? Con vuelta por Viena, Munich, etc. que hace mucho que no veo.

Acabo de oír por la radio que Jaime Benítez tiene una misión de Johnson para tratar de arreglar las cosas en Sto. Domingo. Nilita me manda los recortes de la muerte de Albizu Campos. La Islita sigue dando que hablar.

Que le sea leve Harvard. Cariños a todos. Un abrazo del fiel