Las cartas de Francisco Ayala sobre

Julio Cortázar

Julio Cortázar. Bruselas, 1914-París, 1984.

Maestro del relato corto y la prosa poética, además de reconocido traductor, se le considera uno de los autores más renovadores de su tiempo.


Francisco Ayala le ofreció cuando aún no era muy conocido colaborar en la revista Realidad (1947-1949) con una polémica reseña de Adan Buenosayres, de Leopoldo Marechal. Poco después, le encargó la traducción de la obra en prosa de Edgar Allan Poe para la editorial de la Universidad de Puerto Rico (1956). Su vida y la de la traductora Aurora Bernárdez estuvieron estrechamente vinculadas.

cartas 1 al 5 de 11
FECHA
09/03/1960
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (09/03/1960)

París, 9 de marzo de 1960

Querido Ayala:

Recibida hace ya tiempo su sabia y modesta carta. Gracias. Sí, me parece que tiene razón, comprando Uds. auto estaremos todos más libres de hacer lo que queramos o podamos. Por aquí las cosas marchan, yo metido en mis libros y olvidado casi de que París canta con el canto de las sirenas. Los Cortázar volvieron hace diez días, los vi la noche de llegada solamente. Venían tostados del sol y contentos. Dejaron Bs.As. no tan mal como lo encontraron unos meses antes y pudieron trabajar en el barco de vuelta. Julio está de moda entre la “nouvelle vague” argentina. El hecho de no vivir allí lo debe valorizar aun más. Las armas secretas , su último libro, se vende bien y Sudamericana le ha pedido dos de sus novelas, inéditas hasta ahora. El gran cronopio está contento, no habla en el vacío. A Aurora la contrataron para traducir los libros de Lawrence Durrel: Justine, Balthazar y Mountolive y cuando salga el cuarto de la serie, ese también. Como el autor me gusta me ha parecido estupendo que Aurora lo traduzca, pero le sacará canas verdes.

Me fuí por unos días a Suiza y en el interín pasó por aquí Raimundo Lida y señora. Lo sentí verdaderamente. Lo mismo me pasó con los Orfila, un almuerzo junto[s] y después ya no coincidimos más. No se puede estar en la procesión y repicar, o viceversa.

Después de un pesado librote sobre Carlos Vº me despaché uno ligero sobre Felipe IIº y sigo hurgando en las librerías en busca de algo. Los libros españoles son tan caros aquí que prefiero comprarlos en España o la Argentina. No encontré los que Ud. me señaló. Ahora estoy embarcado en España en su historia , de Américo Castro y me entero de cosas y me confirmo en otras con gran deleite. Me parece menos nacionalista que el gran viejo Menéndez Pidal y no hay duda de que tiene muchas cosas interesantes que decir. En Egipto descubrí a América -a través de España- con sus ruidos callejeros, el negro llevado por las mujeres, la primacía del hombre. Para nosotros el origen es siempre España, pero ¡qué extraño es cuándo descubrimos los orígenes del origen! Y que didáctico resulta. Nos habíamos acostumbrado a pensar una España y resulta, claro, que estaba hecha de tantas cosas contradictorias resueltas -o no resueltas- en la historia.

Me gustaría ya saber las fechas del viaje de Uds. ¿Las hay? No deje de comunicármelas. De P.R. siempre estoy informado por la fiel Luisita. Parece que Jorge Enjuto trabaja de veras pues está en la Oficina del Rector ¿Sabe el cuento de D. Jaime con Oppenheimer? El día que éste pareció era al siguiente de la muerte de Bueso, el Rector se hizo un lío y al presentar al famoso Premio Nobel, agregó: Dr. Roberto Eisenhower... Parece que la gente se rió a carcajadas. Y es que Ike andaba por allí también y el inconsciente le jugó una mala pasada. Ayer en clase a Levi-Strauss le pasó algo parecido; hablaba del chamán y de unos sueños eróticos y dijo: “Le savant et ses rêves érotiques...”.

Un gran abrazo de


FECHA
10/04/1960
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (10/04/1960)

París, 10 de abril de 1960

Querido Ayala:

Recibida su carta agradezco el firme propósito que tienen de ir a España conmigo. Yo creo que podré si he terminado con la pesadilla del libro para P.R. que ha cambiado aun totalmente y me gusta más ahora porque no es tan elemental.

Llamé enseguida, como me pedía, al Sr. Palau, quien se asombró un poco de que Ud. mismo no le hubiera escrito. Yo lo disculpé diciendo que tiene mucho que hacer para poder venir en mayo. Me pidió un día para confirmar y ayer me dijo que sí, que del 22 al 31 de mayo tienen un cuarto para Uds., a 1.800 francos (como de tránsito o algo así, me dijo) y quiere que le confirmen. O Ud. lo hace directamente o por interposita persona, o sea: yo.

Ya les comenté la fausta nueva a los Cortázar que están encantados. En cuanto a Marta Delacre siempre me pregunta por Ud. y cuándo llega. De modo que aun el turbulento París -por boca de sus amigos- se interesa por la visita.

Yo trabajo a un ritmo acelerado. El hecho de revisar todo lo que voy escribiendo o tenía ya escrito y ver que no me daba satisfacción implica un doble o triple trabajo. Pensar en la forma definitiva del libro y hacer yo mismo de abogado del diablo objetando si las ilustraciones son pocas o muchas, qué clase de comentarios les corresponde a cada una, etc. Pero ese papel de juez de mí mismo se ve, naturalmente muy complicado por el otros [sic] aspecto de la cuestión: es decir, escribir la obra y corregirla a medida que se va haciendo. Para colmo de males, mi cabeza poco cartesiana me hace poner las cosas, sí, pero en un desorden que supongo anti-metódico y no es menos trabajo barajar las cartas y ver qué otra distribución más favorable se les podría dar. Le he pedido a Aurora, que para mí representa el desiderátum de objetividad inteligente que un día se tome el trabajo de oírme exponerle el plan.

París lindísimo ya. Puede decirse que la primavera está instalada. Ayer, en el campo, los frutales estaban en flor y la luz de la tarde, dorada y entre nubes blancas cambiantes, era para convertir a cualquiera en poeta bucólico. Voy poco al teatro pero Ud. se encontrará con dos obras al menos que les pueden interesar: Les sequestrés d’Altona y Les nègres, de Jean Gênet. Me gustará saber su opinión al respecto.

Aurora y Julio están trabajando en la Unesco. A ella le encargaron la traducción de las obras de Durrell. El viernes se van por una semana a Bretaña, que no conocen. Están más felices y buenos que nunca. Hasta muy pronto, no deje de decirme hora y vuelo para ir a buscarlos a la Aerogare des Invalides. Grandes abrazos a cuenta, de


FECHA
02/11/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (02/11/1960)

2 de nov. de 1960

Querido Bayón:

Casi al mismo tiempo que a mí su carta última, le llegaron a Nina los libros. Me escribió, entusiasmada, a mi dulce destierro de Bryn Mawr, y tan pronto como regresé a la gran urbe fuí a verlos. Su entusiasmo está archijustificado. Son estupendos. Claro está que hasta ahora ni ella ni yo hemos podido sino acariciarles el lomo, y repasarlos; todo se andará, o se leerá, debidamente. De nuevo le agradezco mucho su bondad.

Me pregunta si saldrá pronto el libro de mis ensayos: espero que sí, pues me anuncian que pronto tendré pruebas; y yo a las pruebas me rindo. Calculo que en los primeros meses del año entrante estará listo. Pero no creo que le sirva de mucho, pues se trata de literatura; como no sea indirectamente, por cuanto procuro en algunos trabajos iluminar el proceso de la creación artística, y con ello hacer justicia al factor inventivo del genio individual, sin desconocer lo que las estructuras constituidas puedan pesar y de hecho pesan sobre él, ofreciendo cómodos cauces a la imitación tradicional, pero también formidables desafios a la originalidad del artista, para que se manifieste.

Lo que me dice usted se refiere a arquitectura, y lo encuentro muy estimulante. Creo que tiene usted mucha razón: en España sólo se encuentra una cosa plenamente lograda; es decir, perfecta: El Escorial; añadiría yo esa otra obra maestra, que es la Alhambra; y aún, salvando distancias, algo de lo que hizo Gaudí. Pero ¿qué tienen que ver entre sí esas cosas, y cómo se atan por el rabo esas moscas a España, de la que usted dice que es refractaria a la idea clásica de lo construido, etc? Yo no me cansaría de exhortar a usted en el sentido de que se olvide de que España es un país, o una nación, refractaria, o propicia a nada; es decir, que considere lo hecho como hecho, sin sacar consecuencias de carácter general, ni reducirlo a una unidad o un sistema; en primer lugar, porque las categorías mentales de lo nacional surgen en el siglo XIX y al aplicarlas retrospectivamente se está forzando la realidad histórica, muchas veces con habilidad e ingenio, y otras en forma tan burda como cuando, sin temor al ridículo, dice nuestro amigo Sánchez Albornoz que Séneca hablaría su latín con acento andaluz (hay que ser ganso, caramba); pero forzándolas de todos modos; y en segundo lugar, porque en materia de creación cultural puede explicarse mediante conexiones diversas lo hecho, en el sentido de aclarar cómo es que pudo hacerse... a condición de existir quien tuviera el talento, la voluntad y las ganas de hacerlo; pero en cambio es vano tratar de explicar “por qué” no se produjo lo que no se produjo. ¿Por qué no produjo Inglaterra una gran música, o una gran pintura? Pues, porque no. ¿Por qué produjo un gran teatro? pues porque se daban tales y cuales condiciones y hubo un cachafaz llamado Shakespeare. Inglaterra es lo que es como nación por efecto de cuanto produjo en todos los órdenes; cualquier sustracción o adición en ese abigarrado conjunto hubiera modificado su fisonomía; cada siglo, y hasta cada semana, la modifica. Imagínese que Cervantes hubiera muerto en el cautiverio, y que el Greco se queda en Italia, ambas, muy posibles contingencias. ¿Sería hoy España lo que es? Lo hecho pesa, y mucho, sobre lo que se hace; pero no lo predetermina, porque el campo de la historia es la libertad.

Y termino con ese brillante lugar común, porque con esto se acabó el carbón; digo, el papel. (Aún me queda para decirle que el amigo Cortázar no ha dado señales de vida, ni tampoco, hasta ahora, Murena; qué raro; parece que se los hubiera tragado la tierra.)

Saludos muy afectuosos, y un abrazo de

Ayala.-


FECHA
05/11/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (05/11/1960)

5 de noviembre de 1960

Querido Damián:

No sé si va a pensar que es un abuso; pero voy a recabar su ayuda por encargo de Nina, hija, que está tan recargada de trabajo que me pide le escriba en su nombre.

Es el caso que debe escribir uno de esos famosos papers sobre la evolución del transept del románico al gótico (es decir, del transept proyectado o saliente). Parecería que hay una interrupción desde el siglo XI hasta la segunda mitad del siglo XII, y que “la cosa” regresa a Francia (Laon, etc.) vía Inglaterra, Países Bajos. De ser esto así (ella no está tan segura de que la teoría sea cierta) tendría que documentarlo. En concreto, lo que quisiera, si puede usted procurársela, es alguna indicación bibliográfica precisa. Cuando se saben las cosas, es fácil decir: ahí está, vea eso. Cuando -como es el caso de ella- no se saben, tendría que emplear muchos días de trabajo para encontrarlo o no encontrarlo; y lo cierto es que no tiene aquí quien la oriente. Ha buscado en las historias de la arquitectura, y encuentra, o generalidades, o tecnicismos; pero no respuesta a ese particular problema.

No hay que decir que si, acaso, no fuera cosa al alcance de la mano de un modo muy inmediato para usted, no queremos darle trabajo con ello; pues en tal caso justo es que lo haga quien lo tiene que hacer, que es ella misma, o -lo que es más probable- que no lo haga nada.

Todavía no han respirado ni Cortázar ni Murena. Nosotros seguimos en la rutina, con la diferencia de que estas semanas Nina senior está haciéndose un tratamiento en la boca, porque resulta que sus terribles neuralgias tienen su origen en infección de una encía. De modo que está bien embromada, como se puede imaginar. Y yo, como siempre, que no es mucho decir.

Gracias anticipadas por lo que pueda hacer; y si no puede hacer nada, por la buena voluntad.

Un abrazo de

Ayala.-


FECHA
11/02/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada. Las dos últimas líneas y firma autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (11/02/1961)

11 de febrero de 1961

Querido Damián:

Contesto a su carta y, ante todo, lo [sic] agradezco el ofrecimiento de enviarme un resúmen de las clases de Bataillon que, desde luego, me interesan muchísimo, como todo lo que él escribe. Si puede hacerlo con comodidad y no excesivo sacrificio, mándemelo; en otro caso, absténgase, pues por ahora he dejado el tema de la novela picaresca, y él siempre publicará lo que está haciendo. Mis trabajos están en el libro Experiencia e invención, ya publicado por Taurus, y del que he visto un ejemplar que me remitieron, prometiendo otros nueve para completar la espléndida suma de 10 que dan al autor. De ellos le reservo a usted uno; pero ya veremos cuando llegan, porque a éstos, para decirlo finamente, se les pasea el alma por el cuerpo. Creo que el libro queda bien, con gran unidad interna.

Me pregunta por La gran vidorra. Pues ya se concluyó, y la he enviado a López Llausàs. Estoy, pues, en la fase en la que uno se resiste a hablar del libro. Ya hablará él, por sí mismo, si quiere, y no tardando mucho (espero). Sigo haciendo algunas cosillas, cortas de extensión, si no de intención, y en eso me entretengo. Lo malo es que algunas resultan decididamente impublicables; digo, no sé si eso será lo malo, o lo bueno.

La novela de Cortázar aun no la conozco. Mandé que la compraran en Bryn Mawr, pero aun no ha llegado. Por lo tanto, mal puedo darle una opinión. Me temo, sin embargo, a juzgar en parte por las impresiones que ya usted me dió, y en parte porque se trata de algo que esta sucediendo mucho hoy en dia, que el defecto de no calcular adecuadamente el tamaño de la pieza perjudica demasiado a muchas obras de arte (literaria). Hay cosas -estilos, concepciones, incluso temas- que podrían ser sumamente agradables si no se presentaran en forma desmesurada, pero que pierden la gracia e incluso invitan al bostezo cuando se nos ofrecen en un desarrollo canceroso. Inclusive para dar literariamente la impresión del tedio, es necesario no aburrir, del mismo modo que para dar la impresión del lenguaje hablado, vivo, es necesario huir de la reproducción gramafónica de lo que la gente efectivamente dice. De no ser así, el mejor novelista del mundo sería un tape-recorder, o un Sánchez Ferlosio.

Aqui se publicó un número dedicado a España del Atlantic Monthly, que no está mal, pero tiene sus bemoles. Si usted tiene oportunidad de echarle una mirada ahí en cualquier Linconl Library u otro sitio, no deje de hacerlo. A mí se me ha ocurrido escribir unas cuantas puntualizaciones de poca consecuencia, pero que en cierto modo son resultado de mi ida a España en el verano pasado. Ya lo verá usted en su momento.

No sé si le dije que Enjuto publicó por fin en Asomante su artículo sobre Muertes de perro, que queda muy bien. He sabido de ellos por breves y eufóricas lineas en una carta que me escribió Gullón desde su compañía. Tengo ganas de darme una vuelta por Puerto Rico, y quizás lo haga en el verano, antes o después del curso de idem, que voy a dar este año en Columbia University, para reponerme de gastos excesivos en el año anterior: de modo que mis vacaciones, si tal puede llamárseles, se reducirán a 15 o 20 dias de trópico amable.

Recibí de Carpio una carta larga, pero malhumorada; y por otros conductos he sabido también de su estado de animo escasamente jovial.

[Escrito a mano:]

Lo lamento por ambos conyuges.

Y nada más por hoy, sino un abrazo de

Ayala.-