Epistolario de Francisco Ayala

23/11/1964

DESTINATARIO: Ayala, Francisco REMITENTE: Bayón, Damián

FECHA
23/11/1964
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (23/11/1964)

París, 23 de noviembre de 1964

Querido Ayala:

Entre dos págnias [sic] de una eterna escritura que nadie ve y nadie lee me acuerdo de Uds. con cariño y saudade. ¿Qué es de sus buenas vidas? Inmediatamente los veo in mente: Ud. escribiendo algún misterioso libro y Nina atareada con las “relaciones exteriores” de la casa. ¿Qué saben de los chicos? Sé que Nina se queja de no tener noticias mías pero a la muy tranquila no se le ocurre siquiera ponerme unas letras.

¿Estuvo en México? ¿Vió a Murena? Cuente hombre cuente. De Murena recibí una carta que vino caminando pues era del mes pasado. Me cuenta algunas cosas buenas pero siempre saben a poco, por ejemplo que Victoria Ocampo le escribió a Malraux reclamando porque no la consultaron cuando fue De Gaulle...

El otro día estuve en una conferencia de Maravall en mi Escuela. Habló de la idea de progreso en la España de los siglos XVI y XVII. Muy bien, después le retrucaron Braudel y Bataillon. Se acordaba de mí pero como él había venido para la Conferencia de la Unesco no me atrevia a molestarlo con invitaciones a mi casa. Le hicieron prometer que va a volver durante este curso para hablar de las comunidades.

París no da abasto de exposiciones. Hay una de arte negro, otra de collages, otra de naifs y me falta salas nuevas del Museo Guimet con cosas del Nepal y del Tibet, en fin la locura. Me apresto a ver Puntilla y su valet, de Brecht por el excelente T.N.P. Ya vi un Ricardo III bastante bueno, Les ailes de la colombe (un Henry James), una Vida es sueño interesante y no sé qué más. Todavía no me decido por El desierto rojo de Antonioni que ha sido criticada duramente por nuestros dictadores Cortázar. Que, por suerte, me invitan de tiempo en tiempo con gente interesante. Yo, para no ser menos, tengo mañana en mi casa a Miguel Angel Asturias que vuelve del Congreso de los Negritos en Berlín.

A Borges lo vi de lejos, lo escuché divirtiéndose la mar con la poesía gauchesca. Pero había un mar de gente. Aurora habló con la “novia” que según ella no pasa de “secretaria” -y por una vez debe ser cierto- y dijo cosas sensatas: que le gusta estar con gente joven y que la madre ya está tan delicada que el pobre se hace mala sangre cuando viaja con ella. Aquí ha sido la apoteosis, por fin están entendiendo algo al personaje (no bien todavía). En cambio al loco de Mallea a quien me aprestaba a ver pasó como exhalación. Arciniegas me dijo que estaba... y ya se había ido. Escriba y “largue”. Abrazos numerosos de