Epistolario de Francisco Ayala

08/03/1960

DESTINATARIO: Enjuto, Jorge REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
08/03/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (08/03/1960)

8 de marzo de 1960

Mi querido Jorge:

Mil gracias otra vez por su eficacia amistosa. El expediente de Nina llegó enseguida, y creo que, por lo que a este asunto se refiere, no tengo necesidad de molestarle más.

Tampoco quería hacerlo para lo relativo a la Caja de Jubilaciones, y ya estaba pensando a qué otro amigo recurrir para llevar la lata delante; inclusive se me ocurrió el nombre Manolín; pero como usted ha tenido la imprudencia de preguntarme si recibí el informe de la Asociación, etc., usted va a seguir cargando con la lata susodicha. Escribí a la dirección que usted me proporcionó la siguiente carta, que textualmente copio: “Estimado Sr. Roig: Probablemente por ignorar ustedes mi actual dirección, no he recibido desde que estoy en uso de licencia ningún resumen de mi cuenta en esa Asociación. –Le agradeceré que disponga tomar nota de mis señas, que son las del membrete, y me dirijan a ellas los papeles que deba recibir como miembro de la Asociación. –Atentamente…” A esa carta, que además de muy fina me parece bastante clara, recibo la respuesta mimeografiada que le remito a usted con el formulario adjunto. En vista de ello, he pensado que lo mejor es, en efecto, llenar ese formulario y que me devuelva los chavos; primero, porque más vale pájaro en mano que…, etc.; segundo, porque si alguna vez me jubilara, dada la eficacia burocrática de la organización, cobrarían esos centavos mis bisnietos, y eso si tenían suerte; y tercero, porque si alguna vez me resuelvo, como no sería imposible, a volver a la UPR y ahí me quieren todavía para entonces, ya veríamos de arreglar ese asunto, que es mínimo.

Por consiguiente, he llenado con mi hermosa firma el lugar correspondiente del papelucho, y se lo remito a usted para que consulte la cuestión con don Jaime, y arreglen mi renuncia, de modo que yo reciba devuelto ese dinero, que por lo visto no quieren devolver si no es renunciando al cargo. Usted sabe que yo prescindía de él, y lo dejaba ahí, aunque me parece absurdo que uno no pueda disponer de lo suyo, y aunque ya sé que a los efectos prácticos ello significara darlo por perdido. Pero puesto que ellos me invitan elegantemente a renunciar, no tengo inconveniente, y aún me parece preferible. Tenga, pues, la bondad de hablarlo con el Rector, y decirme si no hay otra fórmula, y cómo debo presentar la renuncia.

Y perdona tanto fastidio.

Abrazos

Francisco Ayala.-

Dígale a Aurorita que ya he visto Insula y que la felicito muy cordialmente.