Epistolario de Francisco Ayala

04/05/1950

DESTINATARIO: Muñoz Amato, Pedro REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
04/05/1950
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Pedro Muñoz Amato
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO / FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES / OFICINA DEL DECANO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Pedro Muñoz Amato (04/05/1950)

4 de mayo de 1950

Memorandum a: Sr. Pedro Muñoz Amato, Decano

Facultad de Ciencias Sociales

DE: Profesor Francisco Ayala

ASUNTO: Curso de Teoría Política dictado por mí durante el segundo semestre del año académico 1949–50

Este curso abarca desde el Renacimiento hasta la época contemporánea. Como estaba destinado a un número relativamente corto de alumnos y éstos avanzados ya en sus estudios, después de algunos tanteos resolví enfocarlo de modo que asegurara la máxima cooperación activa por parte del grupo. Comencé haciendo una exposición sumaria de las distintas fases del desenvolvimiento político del Occidente desde el final del Siglo XV hasta terminada la Segunda Guerra Mundial, con referencias intensas a las manifestaciones doctrinales de ese desenvolvimiento. De manera que comencé a exponerles la formación del Estado Monárquico Absolutista y dentro de ella la significación que tuvieron el pensamiento de Maquiavelo, el del grupo de los llamados “políticos”, principalmente Bodin, y por último la reacción representada por los monarcómacos, tanto los de la línea protestante como de la línea católica de la Contrarreforma. De ahí pasamos a estudiar los acontecimientos particulares de Inglaterra, cuyo proceso político sería de trascendencia para el Continente Europeo poco tiempo después; siguió, por lo tanto, un estudio de los autores ingleses, sobre todo Hobbes y Locke. Pasamos luego a estudiar el Siglo XVIII francés, en el aspecto del desenvolvimiento de las ideas políticas, hasta llegar a la Revolución Francesa.

Una vez hecha esa explicación por mi parte, durante la cual se suscitaron temas de discusión en que participaron intensamente todos los alumnos, creí llegado el momento de encomendarles que cumplieran trabajos individuales que hasta cierto punto pueden considerarse de investigación, porque están realizados sobre los textos originales. Cada uno de los alumnos ha hecho una monografía sobre alguno de los principales autores cuyo pensamiento tiene relevancia en la historia de las ideas políticas, de manera que pronto se ha podido reunir una colección de tales trabajaos, de la cual paso a usted una copia mimeografiada. Como podrá ver, los temas tratados por los alumnos son los siguientes: “La República Francesa, la Declaración de Derechos y las Distintas Constituciones Francesas”; “Juan Bodino”; “Reflexiones Sobre la Violencia de Jorge Sorel”; “El Contrato Social de Juan Jacobo Rousseau”; “Tratado Sobre el Príncipe Cristiano del Padre Rivadeneira”; y otros.

Si los repasa verá que la calidad de dichos trabajos varía en relación con las aptitudes de cada alumno, así como también con las dificultades específicas del respectivo tema; pero todos ellos suponen un esfuerzo serio y consciente e implican el resultado de haberse familiarizado el alumno con el pensamiento de un autor, extraído directamente de sus escritos originales; y ello, como profundización del cuadro general previamente obtenido de las explicaciones de clase. He entendido por eso que a pesar de aquellas diferencias, la importancia del esfuerzo realizado por todos y cada uno los hace acreedores por igual a una calificación alta como fin del curso.

La última parte de éste ha sido, en fin, dedicada a estudiar el proceso político del último siglo y medio, esto es, desde la Revolución Francesa hasta la Segunda Guerra Mundial, estudio para el cual el apoyo en autores ha tenido que ser menor y, en cambio, más decidido el apoyo en hechos políticos, por la simple razón de que, como es sabido, la teoría política carece para este último período de cultivadores tan eminentes como los de los tres primeros siglos de la Edad Moderna. No obstante, se han estudiado con cierta detención algunos de los autores modernos. Sirva de ejemplo Jorge Sorel, que ha sido objeto de uno de los trabajos especiales de los alumnos.

En general, y como resumen, puedo decir que he quedado satisfecho del espíritu con que los alumnos han trabajado, del esfuerzo cumplido por ellos, y de los resultados que pueden haber obtenido del curso.

Francisco Ayala.-

FA:amr