Epistolario de Francisco Ayala

23/09/1970

DESTINATARIO: Gullón, Ricardo REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
23/09/1970
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ENGLISH / 1050 EAST 59TH STREET [Copia de carta adjunta mecanografiada con firma autógrafa y membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO 37. ILLINOIS / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (23/09/1970)

23 de septiembre de 1970

Mi querido Ricardo:

Recibí tu carta el dia 13 en Nueva York, y te contesto hoy desde Chicago. Te escribo ante todo para decirte que aún no había leido tu ‘poética’, que devoré en esos dias neoyorkinos. Con tantísimo como se ha escrito sobre Machado, tu libro es absolutamente original e indispensable. Te diré que es una de tus mejores cosas, y ya es decir. Libro fundamental, maduro, perceptivo, sobrio y, en algunos capítulos, fascinante por su penetración. El estudio sobre García Marquez, que en efecto me dio en Madrid el amigo Aguirre, me gustó mucho, y te agradecí la mención que de mi nombre haces. Un abrazo, Ricardo.

Procura por todos los medios pasar en Nueva York a finales del mes que viene. Yo estaré ahí la última semana de octubre y quizá hasta el dia 4 de noviembre. Me gustaría tanto que pudiéramos charlar pronto de todo… Y diciembre, sobre que no tengo aún planes hechos, es un lio en Nueva York con tanta gente a la que uno tiene que ver. Esa semana a fines de octubre sería ideal, y podríamos aprovecharla bien.

Me gustaría saber cuáles son los motivos que te hicieron salirte de la empresa-incordio de Taurus. Aguirre insiste y casi ruega que no lo deje en la estacada; pero quisiera conocer bien tu actitud acerca del asunto antes de contestarle. Por supuesto, nada de lo que me digan transcenderá. Escríbeme.

Escribí a la Srta. Wiseman, y te envio copia de mi carta para que estés enterado de lo que le digo.

Recibe un fuerte abrazo de

Ayala.-

[Copia de carta dirigida a Cecile Wiseman:]

24 de agosto de 1970

Srta. Cecile Wiseman, 

Trailer 43

Bainbridge, Md.

Estimada Srta. Wiseman:

Por fin he podido examinar con cuidado y ayuda de algún amigo su traducción de La cabeza del cordero, que le devuelvo con algunas sugestiones. Usted verá en el manuscrito las correcciones que le propongo.

Aparte de ésas, yo no creo que deba mantener en la traducción la palabra castellana 'señora' o 'señor'. ¿Por qué? No veo la razón para no traducir esa palabra.

Hay dos cosas que no he sido capaz de resolver. Una es, en la hoja #33, el chiste relativo al colmo del sorbete. Usted sabrá que hubo una boga de chistes según el modelo: ¿Cuál es el colmo de tal o cual cosa? El colmo de un helado es lo que sobresale del vaso. Se juega ahí con el doble sentido de la palabra 'colmo'. Ese tipo de chistes creo que se formulaba en inglés como: What is the limit of...? Pero la palabra limit no puede aplicarse al helado como equivalente de colmo. En fin, la cosa resulta intraducible, y debe usted poner quizá 'top' mejor que 'tip', añadiendo una nota al pie de página que explique el juego de palabras, sin lo cuál no se entiende bien. El otro problema es la traducción de la palabra 'gracias' en la hoja #46. La verdad es que no encuentro traducción adecuada para la semántica de esa palabra en la acepción en que está empleada ahí. Podría ser 'practical jokes' si no fuera porque esas gracias suelen ser involuntarias. En todo caso, se trata de gracias cuyo efecto es desgraciado. Quizá la palabra 'charms' podría dar una idea aproximativa de lo que quiero decir. 

En general, la traducción sigue demasiado fielmente, a mi parecer, la construcción gramatical española; pero es un trabajo meritorio que, incluso, podría servir de base para una traducción del libro destinada a imprimirse. 

Perdone el demasiado tiempo que he tardado en contestarle, y sepa que quedo a su disposición para cuanto pueda serle de utilidad.

Cordialmente la saluda

Francisco Ayala.-