Las cartas de Francisco Ayala sobre

Muertes de perro

Muertes de perro. Buenos Aires, Sudamericana, 1958.

Ambientada en un ficticio país caribeño, la novela describe los estertores de la dictadura de Antón Bocanegra, mediante la acumulación de perspectivas que proporcionan los documentos de todo tipo acumulados por el cronista Luis Pinedo.


Ha conocido numerosas ediciones y ha sido traducida a las principales lenguas. En el volumen Muertes de perro y otros documentos de Ayala en la Universidad de Princeton se estudia su génesis en detalle. Está recogida en el tomo I de las Obras completas del autor. El fondo del vaso, publicada originalmente en 1962, la complementa.

cartas 26 al 30 de 96
FECHA
08/01/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José Luis Cano
DESTINO
Av. de los Toreros 51. Madrid
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca del Centro Cultural de la Generación del 27

Carta de Francisco Ayala a José Luis Cano (08/01/1960)

New York, 8 de enero de 1960

Mi querido Cano:

Mil gracias por su carta de 28 de diciembre pasado, y por la noticia que me da sobre la aparición en el número de febrero de Insula del artículo de la Sra. Maslow. Como usted comprenderá perfectamente, el público que más me interesa alcanzar es el de España; y ya que, por decisión de la imprevisible censura, el libro se está vendiendo ahí, hay que procurar que haga el mayor impacto posible. Que tiene capacidad para hacerlo, me consta por la reacción de muchas almas sensibles, que se sienten insultadas por su crueldad, o crudeza; en verdad, porque pega donde duele, como ciertos certeros puntapies. Es lo único que puede hacer uno –digo, ese uno que es el escritor– si acaso puede hacer algo; y creo que eso es más eficaz que la propaganda, y la política, de que se rien a carcajadas quienes de sus malas artes saben mucho más que uno.

Pienso ir a Madrid en Junio, bien a comienzos, para visitar Andalucía, que es mi tierra natal, pero de la que sólo conozco la ciudad de Granada, antes de que se eche encima el demasiado calor. Entonces, si no hay novedad que lo impida, nos veremos y podremos charlar con la amplitud que deseo.

El proyecto de revista espero que cuaje; pero no tengo prisa, ni voy a precipitar las cosas, que están marchando por sus pasos. A la edad que uno tiene, y después de las pasadas experiencias, no vale la pena de lanzarse a tal empresa si no es en condiciones de que tenga eficacia plena. Y creo que podremos llegar a ello. Esta es una de las tantas cosas sobre que hemos de conversar cuando yo vaya.

Cierto que Ricardo está muy refractario a regresar. Me parece que el año que viene va a irse a Texas, donde tiene una oferta. Pero el hombre está malhumorado, epistolarmente taciturno, de un pesimismo que sólo en términos metafísicos se justificaría, y a mí tampoco me escribe sino cuando ya no tiene más remedio. Desde el verano no lo he visto, pues en estas navidades no se ha dado por acá la vuelta que otros años se consintió. Espero, sí, encontrarlo antes de salir yo para Europa.

Termino, querido Cano, deseándole en el año que comienza las mismas cosas que para mí mismo deseo, y enviándole un gran abrazo.

Su amigo

Francisco Ayala.-


FECHA
16/01/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Melchor Fernández Almagro
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo de la Real Academia Española

Carta de Francisco Ayala a Melchor Fernández Almagro (16/01/1960)

Nueva York, 16 de enero de 1960

Querido Melchorito:

Por la entusiasta buena voluntad de Carmen Bravo, que me envia el recorte, he leido la alusión que me haces en un reciente artículo tuyo, y me apresuro e escribirte, con la alegria que ese gesto ha despertado en mí. Creía que, acaso, me tuvieras por muerto en tu amistad, puesto que la prolongada ausencia funda presunción de muerte, y no crees que esta aprensión no me pesaba, porque, de mi parte, el tiempo no ha disminuido en mí, sino al contrario depurado y acendrado los viejos afectos. Tu mención, pues, me ha llenado de un jubilo tan intenso como quizás no te lo imagines. Inmediatamente te escribo, para cerrar ese paréntesis dentro del que se encierra lo principal de nuestras vidas; y espero que, aun no siendo ya jóvenes, nos quede lo bastante de ellas para reanudar el trato fraterno que las circunstancias rompieron.

Como tengo el proyecto de ir a Madrid en junio, esa será una buena oportunidad para que nos ofrezcamos verbalmente un resumen verbal de las noticias, que serían demasiado prolijas para tratadas epistolarmente, de nuestras respectivas vidas y milagros. En cuanto a los mínimos que yo he hecho en el terreno literario, supongo que tendrás alguna noticia, igual que la tengo yo de tus libros. No hace muchos meses pedí a mi editor que, desde Buenos Aires, te remitiera una novela, Muertes de perro, que está teniendo éxito en este continente, y ahora según creo ha empezado a venderse en España. Quizás la hayas leido.

Y eso es todo por hoy. Cuando hay demasiada tela cortada, uno apenas sabe por donde empezar, y lo deja para más adelante.

Recibe un gran abrazo de tu viejo amigo

Ayala.-


FECHA
16/02/1960
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (16/02/1960)

16 de febrero de 1960

Sr. D. Francisco Ayala

54 West 16 Street.

New York, N. Y.

Querido Paco:

Contesto en seguida tu carta del día 10 pues, como siempre, me alegró recibirla ya que trasluce una buena salud espiritual y un equilibrio intelectual que para mí quisiera. Me conforta especialmente que te hayan interesado las cartas de Zenobia y Juan Ramón Jiménez, pues no estaba seguro de si a todo el mundo le iban a resultar tan apasionantes como a mi. A mi juicio Zenobia sale engrandecida de esta correspondencia, y su clarividencia aun destacaría más si pudiéramos publicar algunas cartas más íntimas y directas que por el momento ha parecido discreto dejar inéditas. No olvides que la familia del poeta está llena de prejuicios y suspicacias y el sobrino de Juan Ramón acaba de publicar un artículo en el que supone que estamos tramando una conjura contra él y contra Dios sabe quien.

De Rodrigo hace tiempo que no tengo noticias y no sé si por fin ha reclamado su artículo a Eugenio Fernández Méndez. Yo creo que este lo publicará en uno de los próximos números, pues no tiene nada contra su autor ni contra ti. Basta que piense que la misma suerte que su ensayo corrieron los de Da Cal, Salazar Chapela, Rodriguez Luis y hasta las cartas de Gabriela Mistral. No fué, creo yo, sino un deseo de hacer de otra manera lo que yo había hecho, para mostrar que la rectificación podía mejorar el número en proyecto. En este caso puede estar seguro Rodrigo de que nada hay contra él.

Escribí un artículo largo sobre la novela para el número especial que Texas Quarterly va a dedicar a España. En él te encontrarás repetidamente citado y elogiado Muertes de perro. Estoy deseando ver el otro artículo de Rodriguez Alcalá, en la Revista Hispánica Moderna. El enviado a Insula aparece en el número de febrero, si bien debo confesarte que hube de ponerme muy serio con Cano para que se decidiera a darlo, ya que alegaba que la obra habiendo sido comentada por él no necesitaba más complementos críticos. Con relación a Insula habrá visto Rodrigo que insertaron en lugar preferente su artículo sobre Machado, en el número especial que acaban de dedicar al gran poeta.

Temo que no podamos vernos esta primavera o a comienzos del verano. Pienso ir a Middlebury en los últimos días de junio, deteniéndome un poco de tiempo en Nueva York. Volaré a España el 17 de agosto y regresaré a Tejas el 10 de septiembre, pero ya sin escala en Nueva York, o con escala de horas. Dado tu plan de viaje, no sé cómo podríamos coincidir en algún sitio.

Aurorita y Jorge te recuerdan siempre con mucho cariño. Los tres hablamos de ti con frecuencia y más de una vez lamentamos no tenerte a nuestro lado.

Un gran abrazo


FECHA
12/03/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Nilita Vientós Gastón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Nilita Vientós Gastón. Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Nilita Vientós Gastón (12/03/1960)

12 de marzo de 1960

Querida amiga Nilita:

Mil gracias por el artículo cuyo recorte me remite. Sus comentarios son, como ya sabe, muy apreciados por mí; de modo que el encontrarme su artículo a mi regreso finihebdomadario (¿le gusta el neologismo éste?) ha sido un gran placer.

Continúo, como usted ve, pasando la semana fuera de Nueva York, y los weekends dentro; y nos preparamos para ir a Europa durante el verano próximo, en compensación del ajetreo docente, que se transformará en ajetreo turístico. Con lo uno y lo otro no sé cuando podré terminar la novela en que ahora trabajo, y que en cierto modo retomará alguno de los temas de Muertes de perro, aunque en un tono distinto. Veremos cómo sale.

Nina, mi mujer, me encarga sus saludos más cordiales. Y yo le envio un gran abrazo.

Francisco Ayala.-


FECHA
25/04/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (25/04/1960)

25 de abril de 1960

Querido Jorge:

Vuelvo a escribirle hoy en relación con un asunto algo delicado, para el que invoco su discreción. Consulte esta carta con Ricardo y manejen la cosa como mejor les parezca. Quizás sepa usted que Molina, pariente de Ricardo y buen amigo mio, envió a La Torre un artículo sobre Muertes de perro que le prometieron publicar. Él está un poco ansioso, no sabiendo si aparecerá o no; y temiendo que de pronto salga en la versión que él dió hace un montón de meses y que ha modificado bastante, mejorándola muchísimo. Pero nadie le responde ni le dice nada, ni sabe a quien apelar.

Por otro lado, me han llegado rumores de que La Torre ha salido de la Editorial y –me dicen– ha sido transferida a la Biblioteca. No sé si es así, o son cuentos de los cien mil que la gente propala; pero tampoco me parecería inverosímil, teniendo en cuenta varias circunstancias. En fin, no lo sé. Supongamos que sea cierto, y que ahora está encargado Lázaro de hacer la revista. Si así fuera, o si –siendo de otro modo– lo consintiera el “cuadro”, me gustaría que usted –discretamente, insisto– averiguara si van a publicar el artículo de Molina; pues en tal caso convendría sustituir el original “original”, por el nuevo. Pero sin que parezca en modo alguno que yo presiono, ni estoy ansioso por que aparezca, ya que todo artículo que se escribe, se publica antes o después, en un sitio u otro. El de Molina es buenísimo. Molina mismo es buenísimo también, y sería justo que le dieran esa satisfacción. Pero usted que conoce el paño convendrá conmigo en que, si se hace una gestión, aunque más no sea exploratoria, tiene que ser con habilidad extrema. Vean ustedes lo que crean mejor, y dígame enseguida lo que haya. Si fuera caso de que, en efecto, hayan de insertar ese trabajo, yo le mandaría a usted la nueva versión para que cuide de todo.

Ya recibí la aceptación de mi renuncia. Supongo que todo está en marcha. Para que vea usted cómo se las gastan en esa que llaman “empleomanía” le adjunto la hoja de la Junta de Retiro de 30 de junio del 57 donde me acreditan 2070.45, mientras que en la carta de Rivera Brenes que usted me remitió, y que le devuelvo también, aparecen sólo 2038.44. Se ve que mi dinero se ha encogido con el paso de los años en que ha estado depositado ahí. Incluso tendrán una explicación que darle, aunque sea la de que le llovió a los billetes y eran de paño catalán.

Escriba, y no deje de decirme dónde va a parar Aurorita en Madriz.

Le abraza

Ayala.-